Partida Rol por web

Te acercas al ser de agua, el lago va ganando profundidad conforme te acercas al centro. Notas como te cubre por completo,

Frío. No un frío desagradable, sino uno vigorizante, purificador. El ser de agua, distinguible de un modo inexplicable del resto del agua que lo rodea, frente a ti, en silencio.

En el agua aparecen imágenes. Tardas un poco en darte cuenta de que son imágenes de tu vida. Tu primer dibujo. Tu primera escultura. Tu primera exposición. El museo.

En este frío que te envuelve, el ardor de tus huesos que te atenaza desde tus últimos fallos mágicos parece reducirse, serenarse. La limpia y pura energía del lago te envuelve y entra en ti, como cuando practicabas con el orbe de León.

Una mujer vestida con una túnica vaporosa al estilo clásico, aparece frente a ti. Sus ropas secas ondean como si las meciera una brisa, a pesar de estar debajo del agua. Su rostro te recuerda al canon de belleza helénico. Te sonríe, tanto con los labios como con los ojos, una sonrisa sincera, y besa tu frente antes de desaparecer.

Aquel frescor era vigorizante, casi como un abrazo. 

No estaba segura de qué era lo que acababa de ver, pero la sensación era ... No, ni siquiera sabía cómo describirlo. Sentía un hormigueo sobre la piel, como si diminutas luciérnagas de luz le pasaran desde el estómago a la piel. Y las imágenes sobre el agua... - ¿Sera que el lago me quería conocer y le ha gustado lo que encontró?

Los temas de los espíritus, desde el desconocimiento, le daban muchísimo respeto, y a la vez le abría una honda curiosidad.

Cuando aquellos labios le besaron la frente, entrecerró los ojos, como si quisiera retener un poco más aquella sensación para poder recordarla. Sólo cuando sus pulmones comenzaron a quejarse, ascendió.

Mientras cumplía los requisitos que nos comentaba Michael y sobretodo después de ver nuevamente a las chicas en paños menores, lo único que parecía interesante de todos éstos rituales. mientras todo eso mi visión de la realidad empezó a cabiar de forma brusca, súbita a la par que sobrecogedoramente hermosa. Solté un exabrupto ante la sorpresa. Y en cuanto logré darme cuenta que no era una extraña alucinación di un paso tras otro hacia el centro del agua y el ser acuosos que se erguía allí.

Hola, es...quién... Es un placer para mí poder saludarte y conocerte. ¿cómo deseas que te llame?

Te acercas al ser de agua, el lago va ganando profundidad conforme te acercas al centro. Notas como te cubre por completo,

Oscuridad. Oscuridad fresca, vigorizante, purificadora. El ser de agua, distinguible de un modo inexplicable del resto del agua que lo rodea, frente a ti, en silencio.

En el agua aparecen imágenes. Tardas un poco en darte cuenta de que son imágenes de tu vida. Tu infancia con tu padre. Tus unión a la Nación. Tus primera paliza a un negro. Tu tiempo en la cárcel.

En esta oscuridad que te envuelve, el ardor de los latigazos que recibiste por tus últimos fallos mágicos parece reducirse, sanarse. La limpia y pura energía del lago te envuelve y entra en ti, como cuando practicabas con el orbe.

Oyes la "voz" de Moonchild llamarte, como desde un lugar lejano. El ser acuoso alza su cabeza sin rasgos como si mirase hacia arriba y hace el gesto de coger algo que le cae. Ves un contorno, como si alguien hiciera círculos con un puntero laser. Un puntero laser blanco. La sensación vigorizante de la oscuridad se multiplica.

Ves aparecer a un lado a una mujer vestida con una túnica vaporosa al estilo clásico, similar a la que vieras en la Montaña Roja. Sus ropas secas ondean como si las meciera una brisa, a pesar de estar debajo del agua. Su rostro recuerda al canon de belleza helénico. Se inclina sobre la silueta que parece un garabato multicolor y desaparece.

Después de eso ves al elemental agarrar algo que parece caerle del cielo, Ves un contorno, como si alguien hiciera círculos con un puntero laser. Un puntero laser blanco. Notas como el poder del manantial se multiplica repentinamente.

no puedo por más que aspirar lleno de gozo con los brazos extendidos y feliz. Y sereno. pese a que no comprendo del todo lo que está ocurriendo es una agradable sensación y me dejo sumergir en ella sin más preocupaciones.

Asi ha de ser porque es mi voluntad que estén aquí y debo responder con mi vida por sus actos mientras en este lugar.

Cuando salís del agua vuestra percepción vuelve al mundo físico. Tras ver el mundo espiritual en su esplendor, incluso la belleza natural de este pequeño trozo cuasi virgen de parque os parece un poco mas anodino.

Al cabo de unos minutos de extática contemplación de la umbra la visión umbral desaparece. Y Michael nada hacia la orilla del lago haciendo una seña a sus compañeros para que salgan.

Saca de la hoguera consumida un puñado de cenizas todavía tibias, las pone en manos de Istyar y le dice. Déjalas caer al lago con tu bendición

Para despues indicar a los demás que repitan el gesto.
Una vez todos lo han hecho Michael se sienta en una piedra.

Ya hemos terminado. Muchas gracias por colaborar en esto. Michael busca en un bolsillo de su pantalón y se acerca a Ziva

Toma, al final no me hizo falta y pensé que querrías conservarla... Dice tendiéndole la estrella de David

A Istyar le brillaban los ojos mientras salía del lago, lanzando aún miradas hacia atrás. Tanto fue así que se sorprendió de que la brasa solo estuviera tibia - ¿Cuanto tiempo habrá pasado? Creo que he perdido la noción. 

Entonces se gira al lago. Una bendición... ¿Pero qué sabía ella de bendiciones? Temía no dar con las palabras adecuadas o no conocer los gestos precisos... pero hasta ahora nada de lo que había pasado en aquella experiencia parecía sacado de los libros. Era muy... personal. 

Así pues, se arrodilla una vez más en la orilla, desmenuzando la ceniza entre los dedos.

- Gracias por acogernos en esta noche, que somos visitantes en este mundo, y mostrarnos tu rostro. Que los días venideros te mantengan tan pura como eres ahora.

- Gracias - responde Ziva un poco ausente metiéndose la estrella en la copa izquierda de su sujetador deportivo. Tras la bendición de Istyar, toma el puñado de cenizas que le ofrece Michael y vuelve a la orilla del lago.

Meitim lifgarim neshamot hamachazir malak atta barukh - pronuncia en lo que suponéis será hebreo mientras esparce las cenizas sobre el agua.

Vigorizado salí de allí con una luminosidad en el rostro renovada. Asentía absorto intentaod no perderme demasiado en las incógnitas que podría haber detrás de la experiencia. Muy instructivo y bueno Michael. Desde luego vale la pena. me encontraba relajado, tanto que olvidé escupir cuando escuché las palabras hebreas: ahora mismo no tenía importancia.

Rachel murmura unas palabras mientras esparce las cenizas sobre el lago.

Definitivamente, la energía del Manantial es muy superior a la que era antes de iniciar el ritual.

- ¿Sabes león? tenías un aspecto imponente... una sombra oscura coronada de plateado. Todos estaban asombrosos vistos desde el otro lado - le da un codazo carñoso a Michael - Incluso tu, Jeje.

Eh, gracias Istyar. Dije algo azorado aunque sacando pecho y musculatura.

no recordaba haber visto a los demás pero tal vez estuvieran camuflados entre metáforas visuales.

La loba y el águila juguetean entre las ramas de los árboles cercanos mientras os vais vistiendo.

- Y bueno, contadme - Ardiendo de curiosidad - ¿Cómo ha sido su experiencia?

Conforme te vas vistiendo, echas en falta la bolsita en la que llevas el orbe.

Bueno, mi experiencia ha sido, ¡cómo describirla?...empecé a decir mientras me ponía la ropa y buscaba y rebuscaba cada vez más nervioso. ¡mierda! ¡Y la jodida bolsa?, ¿la habéis visto?. Allí estaba el orbe. dije en un frenesí de actividad buscando a mi alrededor sin apr.