Partida Rol por web

Zook esquiva con rapidez ese ataque, pero sabe que debe continuar luchando si quiere tener alguna oportunidad de acabar con todo ello, el era un erudito, un sabio, no era un guerrero pero tendría que adaptarse que remedio.

Alza de nuevo su brazo y recita de nuevo su unico conjuro ofensivo ...

- ARDE ... -

pero solo sale un humillo negro de su palma

- JODER ... aqui hay demasiada humedad ..... - 

Dice mientras ve desconsolado como ni consiguio sacar el fuego que antes surgia de forma natural de sus manos ...

La espada de Delten y la vara de un asesino se cruzan en el aire varias ocasiones sin resultado.

Parece que los ataques de nuestro bando no encuentran un destino adecuado, Destro se plantea si los agresores han invocado el beneplácito de alguna deidad para que guie su suerte y nuestro fallo.

-Puedo percibir una pestilencia maligna e insidiosa que proviene de vosotros, ¿Quien guía vuestras acciones? ¿Shar? ¿Lolth? No permitiré que vuestra corrupción se extienda.

Mientras recita su discurso Destro hábilmente desenfunda el Salterio que lleva en la funda a su espalda, una vez en sus manos toma un suspiro y empieza a rasgar sus recios hilos. Con las primeras notas una imagen ilusoria, efímera, se empieza a formar delante de Destro, al poco tiempo termina de tomar forma. Es un denso e insondable mar que yace bajo un aún más insondable cielo nocturno. La sonata empieza sin un bajo claro, suspendida en una tonalidad de Re bemol mayor, pero con pequeñas oscilaciones, imitando el movimiento errático de las corrientes, pero pronto un motivo rítmico toma el relevo de la calma anterior, ascendiendo mientras lo hace el lucero blanquecino noctámbulo coloreando el lóbrego cielo de luz pálida, hasta alcanzar un clímax cambiando súbitamente a una escala menor, significando el apogeo ineludible de la Luna. Finalmente, una majestuosa y esplendorosa luna impera regia sobre el firmamento, y su fiel reflejo lo hace sobre el piélago sin fondo. En éste momento Destro recita:
-Nuestra dama de plata, perversas fuerzas amenazan hoy nuestra senda, y nuestro embates no encuentran su curso por las malas artes de deidades oscuras. Guía nuestro camino con tu trémula pero cierta luz, que nuestros esfuerzos por purgar la corrupción en ésta tierra llegue a buen puerto. Te lo imploro.

Tras recitar solemnemente dichas palabras, de la ilusoria luna se refleja en la habitación una ráfaga de luz pálida y grisácea que al contactar con el suelo se propaga sumiendo a los sectarios en una hoguera fría que parece no causarles daño alguno.

-La luz de Selene guía nuestro camino,

arremeted sin temor al destino.

Combatid la peste por el favor divino,
después podremos celebrar con vino.

- Tu patética luz no es nada comparado con el resplandor abrasador de nuestro amo. ¡Siente como tu carne se consume ante su mirada!- apuntando a Destro con su vara, el encapuchado musita unas silabas arcanas que traen ecos siniestros a la habitación.

- tu también siente el dolor, Delten Umraeven! ¡Mil veces murieras, mil veces no bastarían para pagar tu herejía!- Otro de los intrusos blande su vara y las ropas del aristócrata empiezan a arder.

-El poder no es nada cuando la voluntad es incierta y la mano te tiembla, pues ¿De que sirve disparar si fallas el objetivo?

Zook ve como sus compañero esta haciendo estragos en la batalla, y sabe que el mago es el mas incordio así que intenta hacerle el maximo de daño con su limitada magia, era desesperante, debia aprender nuevos conjuros en especial de ataque, pues cuando pasaba esto siempre le pasaba lo mismo, debia usar la astucia enana para sobrevivir.

Maldicion maldito .... - Fuego .... - volvió a lanzar su descarga de fuego con la esperanza que quemara esa horrible tunica que tenia, y esta vez si que predio. Y una chispa de fuego se dirigio con violencia contra el mago, directo al pecho prendiendo ligeramente ese feo estampado

Otro de los encapuchados cae devorado por las llamas de Zook. ¡Si el mayordomo elfo siguiera con vida, lloraría viendo como queda la magnífica alfombra!

En lo que parece una estocada extremadamente afortunada,Delten clava su estoque en el pecho del último encapuchado, que cae al suelo retorciéndose en su agonia.

- Waukeen y Tymora!- exclama el noble horrorizado soltando su arma. Al parecer nunca ha matado a nadie.

Con un suspiro de alivio Destro enfunda su salterio de nuevo.

-Señor Delton ¿Está usted bien? Si se encuentra herido puede que mis dotes le sean de utilidad. Igualmente, y si no es inoportuno, diversas preguntas se agolpan en mi cabeza ¿Podría darnos una explicación de lo acontecido en la ocasión?

Zook se acerco al conjurador que habia terminado chamuscado y comenzo a retirar su mascara y revisar sus pertenencias, Destro era mejor con las personas, el hera mejor con las investigaciones y porque no, los muertos

Delten tiene algunas heridas poco graves y agradece cualquier duración. Tras cubrir el cuerpo de su mayordomo con su capa, se sienta en un sillón y se sirve un coñac (os ofrece si queréis). Mientras da vueltas a la copa en sus manos os cuenta:

- Son miembros de la Vara de Rubí. Un culto maléfico poco conocido... Me interpuse a sus maniobras cuando estuve en el Mar de las Estrellas Caídas hace unos meses. Sabía que me guardaban rencor, pero no creía que me seguirían tan lejos.