Partida Rol por web

Camináis a través de la jungla siguiendo la marcha que lidera felix mientras una pequeña fina capa de agua se os va amontonando encima vuestra regalo de la lluvia. Ya estabais temiendo que vuestro guía se haya perdido o que la isla haya decidido cambiar el avión de sitio pero finalmente localizáis un pequeño avión semi-enterrado dentro de la jungla y con un ala partida.

Hace unos meses una mujer llamada Ruth Copeland se atrevió a dar la vuelta al mundo en su propio aeroplano pero desapareció sin poderse contactar con ella. Podría ser que iniciará su marchas desde Nueva Guinea. ¿Acaso es este su aparato?

A medida que os acercáis al avión encontráis varias piezas de ropa rasgada y ensangrentada (la sangre esta muy seca, antes de que lo preguntéis) así como algunos trozos de carne seca. ¿Que ha pasado aquí?

Cuando os acercáis más al avión observáis que la parte interior esta oscura, tal vez os haga falta algo de luz ahí dentro. Además en la zona de la entrada al pequeño avión, la puerta que esta abierta, hay marcas de pisadas aunque seguramente serán de felix que estuvo aquí antes. 
En este momento un rayo cae lejos de aquí, en el mar, en silencio contáis los segundos que tarda el trueno en ser escuchado. Unos 18 segundos, parece que no esta muy cerca.

Charlie camina con precaución alrededor del avión, entrecerrando los ojos como si así los fuera a acostumbrar antes a la escasa iluminación reinante.

Demasiada casualidad. Demasiada casualidad. No hace ni un año, no está muy oxidado. Demasiada casualidad.

Pasa la mano por la zona del motor y recuerda la temporada en la que trabajó como mecánico. Fue uno de muchos trabajos de los que, pese a durarle poco, logró aprender algo.

¡Vaya! ¡impresionante! ¡que mala suerte tuvieron! ¿no creen? dice Flora alucinando ante el avion caido.

¿Hay restos humanos en su interior? pregunta distraida. Tal vez aporten datos de que les paso...

Podriamos intentar hacer un pequeño fuego e improvisar unas antorchas para poder explorar mejor el interior... - comienzo a rebuscar por los alrededores madera y pedazos de ropa para montarme unas antorchas lo mejor posible.

Felix donde encontro precisamente esos objetos? dentro del avion, fuera? - Irina inquiere con seriedad al detective, parece que ya no son los "buenos amigos" que solian ser... - quizas haya mas cosas tiradas por los alrededores... habria que investigar un poco la zona a ver si damos con algo mas que nos sirva de ayuda...

-Salta a la vista, pero este pájaro no volverá a volar. No, sin herramientas ni repuestos. - explica tras una rápida revisión del estado del aparato.

Luego, ante el comentario de la religiosa, entra al avión para sacar fuera, si lo hubiera, cualquier cuerpo o restos de comida en mal estado. Cuanto antes dejen habitable el interior, antes podrán descansar en él a cubierto de la lluvia.

Tras observar los alrededores todos acabáis tarde o temprano observando el interior del avión. ¿Que habrá dentro?
Felix apenas reviso antes el avión en busca de cosas útiles pero tal vez encontréis algo que os pueda explicar que es lo que esta ocurriendo o cuando menos una forma de salir de esta isla pero parece que nadie tiene intención de ser el primero el entrar. Además del problema de la poca luz que tenéis ahora ya que esta lloviendo.

Miro a Irina extrañado por el tono de voz que utiliza.

—Debe estar enfadada conmigo. Olvidé decirles que había encontrado este avión. Esta maldita isla me está matando —pienso mientras trato de buscar una respuesta para la mujer.

Camino hacia la entrada del avión salto al interior.

—Estaba por ahí —digo señalando un montón revuelto en la parte posterior del avión.

Comienzo a rebuscar entre ellos hasta dar con uno de los paracaídas.

—Aquí están —digo mostrando el hallazgo—, también encontré esto quizá podamos usarlos como toldos. 

Al entrar felix dentro del avión un ruido en el interior os sobresalta a todos aunque felix parece no haberse dado cuenta. Sin embargo cuando se para con el paracaídas en la mano otro nuevo ruido procedente del interior, una especie de choque a baja intensidad, acaba con todos quietos y sobresaltados volviendo la vista hacía el interior de la puerta.

La hermana se cae de culo cuando escucha el porrazo y agarra la primera caña de bambu que puede.

No es un gran arma pero tratara de mantener alejado a lo que sea que quiera atacarles.

Camino de espaldas hacia la dirección contraria de la que oigo los ruidos sacando por el camino la pistola.

La agarro con las dos manos apuntando en la dirección desde la que escuché los ruidos.

—Eh, ¿quién coño está ahí? —digo en voz alta mientras hago un gesto con la cabeza al resto para que se aparten del avión.

-Seguro que solo es un animal que ha tenido la misma idea que nosotros. - gruñe desde detrás de Felix, aunque por la manera en que sujeta el pesado palo parece que no está seguro del todo. - Allá donde fueres... - añade entre dientes y totalmente fuera de contexto.

¡Coño! ¡Salvese quién pueda!

Al oir el ruido, lo primero que hago es sobresaltarme, y dejar de mirar el avión. Llevaba un largo rato ausente, inmerso en mis pensamientos, y el ruido me ha cogido por sorpresa. Demasiada sorpresa, se podría decir, ya que mi reacción es apartarme corriendo de la puerta, por lo que pueda salir de ahí. Ningún animal de la jungla es manso, así que en el fondo, ha sido lo más inteligente. O, al menos, eso será lo que diga a todo el que me pregunte...

¡Algo viene hacía ti! No sabes como es, que tamaño tiene o a que huele pero esta claro que un ruido viene directo hacía la puerta y tú te encuentras en medio de su trayectoria. ¿Que haces?

Asustados por el ruido no podéis evitar retroceder y apartaos del avión mientras felix y charlie permanecen en la puerta.

-¡Que sea grande! - exclama con su voz rasposa y los ojos muy abiertos - ¡Carne para varios días!

No sabe con que clase de bestia lidian, pero no le importa. El hambre se termina imponiendo al miedo. Echando atrás el palo, se dispone a "batear".

-Pájaro que vuela a la cazuela. - masculla salivando.

Me echo a un lado comprobando que Charlie hace lo mismo.

—A un lado... ¡qué coño!... —digo mientras dejo el camino a la puerta libre y dirijo el cañón de la pistola a lo que sea que se acerque.