Partida Rol por web

No puedo evitar sentir un escalofrio al recordar esas figuras que aparecian y desaparecian... ¿nos estaran acechando? Caballeros... no nos dejen solas... ¡tal vez apresaron a nuestro querido Doctor y lo convirtieron en algo como ellos!

Yo ... yo no quiero morir... por todos los santos del patron celestial no quiero morir... dice la monja besando la cruz que porta en el cuello mecanicamente.

Ahora que habéis encontrado refugio, agua y comida es cuando más preocupados estáis por esas cosas que habéis visto ya varias veces. Si bien siguen manteniendo un aspecto humanoide salta a la vista que de alguna forma han sido retorcidos y modificados de una forma espantosa. El problema es que la próxima vez que vengan tal vez intenten llevarse a alguno de vosotros.
En estos momentos vuestra supervivencia esta en juego.

Cita CHARLIE:

Pues entonces tiene que estar por alguna parte de la isla. - asevera muy seriamente Irina, como si fuera ella la dueña del libro.

Y si hablan de tirarlo al oceano, y si realmente lo hicieron, quien no dice que el agua trajo este libro nuevamente hacia nuestras orillas. Quizas sea buena idea recorrer la playa, mas precisamente el sector cercano al agua y con suerte podamos dar con ese "libro del diablo" - esto ultimo dicho con voz de peliculas de terror, tratando de ponerle un tono de humor a la situacion - y saber un poco mas donde estamos y como salimos de aqui.

Tras dejar un momento de silencio y esperar las respuestas de sus compañeros, ella continua...

Ademas, seamos sinceros, estas cosas repugnantes ya saben donde estamos ubicados, si seguimos quedandonos aca somos presa facil... habria que mudar el campamento y sinceramente si algo pasara, estaria "mas segura" corriendo por la playa descubierta que por una jungla laberintica.

-No dejaré que le pase nada. - dice muy serio, con un tomo más amenazante que tranquilizador.

Hace amago de abrazar a la religiosa, pero rectifica al instante, como siempre. Carraspea incómodo y aprovecha la intervención de Irina para salir de tan embarazosa situación.

-El libro... ¿Qué haríamos con él si lo encontramos? ¿Quemarlo? ¿Leerlo buscando en él... no sé, alguna protección contra lo que sea que pasa en esta isla? Es de locos. - menea la cabeza malhumorado - El caso es que es mucha casualidad, y algo de cierto debe de haber en lo que pone en ese jodido diario.

Cuando la mujer propone abandonar el refugio para siempre, Charlie apoya una mano con afecto en el fuselaje.

-Con esta dichosa lluvia, una pulmonía puede ser tan peligrosa como un monstruo hecho de plantas - esas últimas palabras le suenan ridículas mientras las pronuncia - No se si encontraremos un sitio mejor para dormir. Pero tiene razón. Volverá.

¿Que les parece hacer lo siguiente? - comenta Irina mirando el avion en todas direcciones y sacando calculos - los que quieran ir a la costa, vayamos... pero siguiendo la posible ruta inversa desde la que vino el avion. Simplemente vamos en direccion recta a donde apunta la cola del avion. Con suerte y encontramos algo, quizas ese libro, quizas otras cosas que hayan podido caerse del avion...

Y ella espera sonriendo a sus compañeros, como si hubiera sacado un 10 en un examen de la universidad...

-Mmmmm... - se mesa la incipiente barba. - Buena idea. Pero no hará falta andar demasiado para llegar a donde el pájaro tocó los árboles.

Charlie mira en la dirección sugerida por Irina, donde a la vegetación no debe de haberle dado tiempo a borrar del todo las huellas del aparatoso accidente.

Una cosa estaba clara. No pensaba quedarse sola. Menos despues de la amenaza velada de su antiguo compañero de desventuras.

Charlie... si no le molesta ire con usted. ¿Quien sabe lo que podemos encontrar?

El entusiasmo se plasma en la exclamación del arqueólogo:

- ¡Lo sabía!

Profundamente concentrado en su tarea, ha obviado la conversación de los demás. Así cuando requiere la presencia del marinero vagabundo su voz está impregnada de entusiasmo, al igual que si hubiera descubierto el hallazgo de una civilización desconocida hasta el momento:

- ¡Charlie, Charlie venga aquí! Usted también inspector.- Al parecer sus evoluciones con el aparato de radio han dado fruto.- He captado una frecuencia activa de onda corta. Aparte de poder transmitir y ser escuchados, ¡estamos acompañados! La fuente podría hallarse en esta misma isla, o tal vez provenga de un barco cercano... necesitamos averiguarlo, si pudieramos captarla con más nitidez incluso podríamos ubicarla ¿cuanto alcance tendrá este aparato?

-¡No me joda! - se olvida por un momento de la búsqueda del libro y corre hacia el aparato de radio. - ¿Y no hay manera de transmitir nosotros? ¿Eso lo probamos? - dice confuso, tratando de hacer memoria y maldiciendo al alcohol por las posibles secuelas de su abuso todos estos años.

En realidad, lo que más afecta su lucidez es lo que presenció hace poco y su mente trata de olvidad a toda costa.