Partida Rol por web

- Sólo ha sido un mal sueño, inducido por la tormenta. Vuelva a dormirse.- con aire ausente y la mirada perdida entre la lluvia que cae con fuerza en el exterior del avión, el profesor Currie formula esas pocas palabras, escueto intento de ofrecer consuelo a la intranquila Irina. Un nuevo resplandor ilumina con su parpadeo hojas y troncos, sumiendo nuevamente en la oscuridad la jungla frente a ellos.

Miró Irina unos instantes. Las palabras del arqueologo Currie llegaron antes de que Félix pudiera decir nada y se limitó a asentir.

El frío comenzaba a entumecer sus piernas y se levantó. Caminó de un lado a otro intranquilo. Miró Leroy y a la hermana y sonrió. Una vez más era una de esas sonrisas desquiciadas con las que el detective Stroede trataba de compadecer las pobres almas mortales de sus compañeros.

Unos pasos más le llevaron al exterior, bajo la lluvia. Alzó las manos al cielo como un párroco implora a su Dios.

—Ahí tiene a su Dios, hermana. ¡Maldito hijo de una perra, demuestra que existes! —gritó.

Acto seguido se sentó a la intemperie agarrándose las rodillas. La lluvia le empapaba completamente pero Félix no se movía.

Sales al exterior mientras la lluvia te cae encima cubriéndote rápidamente pero eso no te importa demasiado teniendo en cuenta tu situación actual en la isla. Sin embargo un sonido provoca que te pongas en alerta ya que te ha parecido escuchar pasos pero al girarte en 360º a tu alrededor no consigues ver nada pero eres consciente de que algo anda cerca.
Entonces escuchas de nuevo ese ruido amplificado como si ya no fuera algo sino alguienes quienes se acercaran a tu posición aunque no puedas verlos.

Félix se puso de pie rápidamente y giró 360 grados. Parecía alerta por algo y sacó su revolver apuntando con él a todos lados.

—¿Dónde te escondes? —gritaba en la oscuridad.

El detective se movía de manera aleatoria por el claro delante del avión oteando hacia todos los lados totalmente empapado por la intensa lluvia.

—¿Dar la cara malditos perros? —volvió a gritar.

Pese a la intensa lluvia que cae en el exterior Felix parece haber notado algo ya que bastante nervioso saca su revolver mientras gira sobre si mismo buscando a algo o a alguien. Fuera de vuestro refugio es noche cerrada y aún faltarán varias horas para que se haga de día.

Fue mas que una pesadilla, era algo casi real. Este lugar está maldito, endemoniado... el diablo mueve su cola a nuestro alrededor y no falta mucho para que nos encuentre como lo hizo con el profesor. - Irina muy seria emite el breve discurso como si fuera una receta de cocina.

Luego de lo que experimenté, puedo asegurarles que no me gustaria toparme con ese libro. Es verdad todo lo que esa persona del otro lado de la radio nos relató... el demonio viene disfrazado de libro, y no creo que unas cuantas plegarias lo disuadan de destruir nuestras vidas - mirando con desdeño los ojos de la hermana Flora.

A primera hora de la mañana pienso irme de este campamento lo mas lejos que pueda... ya no es mas seguro este lug... - la sentencia queda inconclusa al ver a Felix tan desencajado.

¿¿Debemos despertar a Charlie?? dice Flora buscandole y observando si él tampoco puede dormir. No me gusta esto un pelo...

Flora mira a su alrededor, atenta a todo y a todos...

No cabe duda ante la actitud de Felix de que ahí fuera debe haber algo o alguien que le ha provocado esa reacción. Además de que pesé al sonido de la lluvia se oyen como unos ligeros chapoteos a vuestro alrededor. ¿Tal vez esas cosas os estén rodeando?

Despierten... DESPIERTEN!! NO ESTAMOS SOLOS Y FELIX HA SALIDO A VER QUE SUCEDE! - Irina pasa de la tranquilidad al caos. Su voz se vuelve fragil pero tenebrosa... el miedo y la duda invade el campamento.

¿¿Ha visto algo?? dice Flora preocupada mientras busca con su mirada algo que pueda haber llamado la atencion del caballero y toma para si algo contundente por si acaso.

¿Y ahora que vais a hacer?

-Si Mahoma no va a la montaña, la montaña viene y se come a Mahoma.

A saber que estaba soñando, porque se despierta con una tranquilidad y una cara de paz que asustan. Es como si estuviera esperando ésto y lo aceptara.

De manera casi inconsciente, coge uno de los leños en llamas de la fogata y echa a andar hacia el exterior sin dedicar siquiera una mirada a sus asustados compañeros.

El fuego que porta, como es natural, se apaga con un siseo en cuanto Charlie se expone a la fuerte lluvia.
De entre sus sucias ropas saca también el embotado cuchillo.

-¡Agente! ¡Tenga cuidado no me vaya a disparar a mi! - grita con su cascada voz.

Tranquila hermana, ya va a pasar todo, seguro es un jabali o animal salvaje perdido. - Las pobres y casi incredulas palabas de Irina tratan de alguna manera tranquilizar a Flora, aunque pareciera una broma de mal gusto sabiendo desde el fondo que no podria ser ningun animal el que estuviera vagando por el campamento.

Mientras observáis el exterior cercano al avión derribado el ruido que provocan al acercarse a vuestra posición se hace más notable. Tanto que de pronto entre la lluvia y la oscuridad empezáis a descubrir la presencia de esas cosas de aspecto humanoide. Habrá unas diez y vienen directamente hacía vosotros, a la entrada del avión.