Partida Rol por web

Al pulsar Shiroi, el pedestal que corresponde pivota girando 90 grados en el sentido de las agujas del reloj y echa por los ojos un gas amarillo-verdoso que se expande por la sala y respiráis todos tarde o temprano.

Las puertas, tanto por la que habéis entrado como la otra, siguen cerradas.

El pedestal que ha pivotado, vuelve a su posición original.

Observó sus manos, intentando averiguar si algo había cambiado, o si las notaba más débiles. Fuera lo que fuese ese humo amarillento no parecía haber tenido un efecto inmediato. Arrugó el ceño. Al parecer la suerte no estaba de su lado ahora, y no habían conseguido abrir las puertas

De nuevo sopesó la idea. ¿Por qué misericordia, satisfacción, confianza, dolor, preocupación y paz? Como ya había intuido antes, no era más que una indicación aleatoria, y dudaba mucho que eso fuera así. Al fin y al cabo la anterior sala se había resuelto cuando cada uno se había colocado en su pedestal, en aquel que simbolizaba su Clan. ¿Qué hacía a esta sala diferente, dónde radicaba en esencia esa divergencia? De un modo u otro no podía dejarse algo así al azar...
Y entonces cayó en la cuenta de su propia reflexión. Quizá no lo hayan hecho. ¿Por qué escoger uno cuando podían pulsar todos al mismo tiempo?

-Es posible que en lugar de una sean todas las emociones las que formen parte del acertijo -comentó, al tiempo que daba vueltas alrededor de los pedestales, observándolos con detenimiento. -En ese caso habría que pulsar todos los salientes al mismo tiempo
Mientras hablaba su pensamiento se forjaba, sin descuidar los posibles peligros. ¿Cómo lo haría ella, en caso de estar en el lugar del constructor? -Sin embargo si lo hacemos se podría propagar una nube de humo mayor, y si es un veneno en cantidad letal... -advirtió, observando a los demás uno a uno. Se detuvo, cruzó las manos sobre el pecho y aguardó opiniones

El Cangrejo observó con detenimiento lo sucedido. Para cuando los gases salieron ante sus ojos, extraer unos documentos de su furoshiki. Los repasó con detenimiento mientras escuchaba las palabras de Kaori de fondo. (1)

Finalmente alzó la voz ante el silencio provocado por las dudas presentadas por la Togashi. -"Kaori-san está en lo cierto. Los gases son venenosos. Su efecto diluye la sangre provocando un sangrado más abundante por las heridas abiertas. Sería posible crear un antídoto; sin embargo no poseo los ingredientes adecuados en este momento. Creo que no perdemos nada por hacer caso de la intuición de Kaori-san. Si el veneno se vuelve más potente creo tener una posible solución a expensas de poder tratarlo con el antídoto adecuado al salir de aquí. Si eso sucediera aconsejo que mantengamos la respiración en el momento en que apretemos todos los interruptores, poniéndonos a cubierto si saliera mal o corriendo hacia la salida de ser la solución acertada".

Dicho eso el Cangrejo humedeció con agua un paño y de lo colocó debajo de su máscara tapando en la medida de lo posible la entrada directa a sus vías aéreas.

Lentamente, el extraño humo que había surgido del pedestal terminó por desaparecer, pero a la ronin, que se había cubierto el rostro con su kimono, no le quedaba duda alguna de que una buena parte de esa nube estaría ahora en el interior de su pecho. Las palabras de Oni Negro arrojaron algo de luz sobre la naturaleza del veneno inhalado, pero fue la Togashi la única que se atrevió a dar una solución. Pulsar todos a la vez.

-Podría llegar a funcionar. -Contestó Shiroi, observando a la Dragón. -Pero sospecho que la solución a este enigma puede ser más difícil. ¿Para qué instalarían un mecanismo que simplemente se activara pulsando todos a la vez? ¿Qué sentido tendría? Si simplemente quisieran envenenarnos, no necesitarían mecanismo alguno.

Hizo una pequeña pausa, en la que volvió a observar todos los símbolos. Elección decía la puerta de salida. Elección, sí, ¿pero cuál?

-Así que creo que debe ser una clave. O bien uno de ellos es el correcto, o bien debemos activarlos en un orden.

Tras sus palabras, desenvainó. No fue un movimiento agresivo, pero sí increíblemente rápido, como si la espada prácticamente apareciera en su mano. Un soplo de viento barrió la sala cuando los kamis que rodeaban a hoja, alborozados, celebraron su liberación. Pero aún quedaba por saber si serían de ayuda contra el veneno.

-Entonces hagámoslo-

Dijo Kyoshiro con un aire de cierta desconfianza en su voz, ya qué dudaba realmente de las palabras de Kaori, es peligroso y complicado y más aún despues de lo qué ocurrió con Shiroi, soltando ese veneno despues de pulsar botón, ahora lo qué quedaria es tomar posición para pulsarlos todos a la vez.

-Cada uno deberia ocupar un lugar, y aprerarlos al mismo tiempo-

Tameiki asintió al razonamiento de sus compañeros.

-Tiene sentido lo que decís, pero... ¿no podría tratarse de un proceso o una sucesión lógica? -comentó, confusa- Sea como fuera... deberíamos intentarlo ya... Apretemos todos a la vez a la señal -propuso.

Dado que Valkai no tenía ni idea de cual podía ser el orden correcto de los pulsadores, la idea de Kaori le pareció tan buena como cualquier otra.
Bien... pulsemos. expresó el Unicornio, poniéndose frente a la palabra confianza.

-Esperad un instante… -En la penumbra de la cripta, la voz de Shiroi volvió a alzarse cuando el resto ya estaban casi a punto de activar al unísono los pedestales. –Tal vez estemos corriendo un riesgo excesivo pulsando todos a la vez. Si inhalamos seis veces más de veneno…

Dejó la frase en el aire, para que todos pudieran imaginarse claramente lo que estaba diciendo. Si un pedestal les había causado daño, quién sabe lo que seis podrían hacer.

-Por otro lado, si pensamos que puede ser una clave… entonces podríamos hacer alguna prueba de uno en uno… y encontrar el primero de la combinación. –Se alejó lentamente del pedestal de la misericordia, observando el resto. Alrededor de la espada desenvainada de la ronin, los kamis de aire se arremolinaban como un pequeño tifón.

-Misericordia, Satisfacción, Confianza, Dolor, Preocupación y Paz. –Shiroi repitió las palabras grabadas en la piedra. –Mi elección es la misericordia, pero esa decisión no ha sido algo con lo que haya nacido. Los años, el dolor y los errores me han convertido en lo que soy del mismo modo que el acero de mi espada es muy diferente del que el artesano fundió en el pasado. ¿Cuál es, pues, el inicio del camino? ¿La Confianza de la juventud? ¿La Satisfacción del que no conoce la penuria?

-¿Pulsamos todos? –Preguntó, finalmente, deteniéndose delante del pedestal que marcaba la Satisfacción. -¿O nos atrevemos a probar una vez más?

El Cangrejo asintió ante las palabras de la ronin. -"Shiroi-san puede tener razón, sin embargo tengo que deciros que este gas a grandes dosis puede dejarnos inconscientes dependerá de la resistencia física de cada uno. Por el momento dejad que trate las heridas de cada uno de vosotros para relentizar los efectos de la dosis que ya hemos recibido".

-"Llevo un rato dándole vueltas a todo cuanto ha acontecido desde que hemos entrado en la tumba. Hemos superado cuatro salas y ésta es la quinta. No sería descabellado que los ingenieros que la idearon pensaron en que sería necesario que todos los Clanes tomaran parte al tratar de llegar hasta el cuerpo. Por lo que se necesitan las habilidades de todos los integrantes del grupo para conseguirlo. Las trampas directas son al parecer más sencillo que procedan de mentes hechas para la guerra como los hijos de Hida, Akodo o Shinjo. La sala de los clanes parece más obra de los hijos de Togashi o Shiba. La sala de las estacas ideada por los hijos de la dama Doji y esta sala parece ser producto de los astutos hijos de Bayushi. Si no me equivoco debemos pensar como lo haría un integrante del clan Escorpión. Las opciones que tenemos son Misericordia, Satisfacción, Confianza, Dolor, Preocupación y Paz. Son pares por lo que podrían ser opciones enfrentadas utilizando un orden adecuado. Creo que podrían seguir estas parejas. Confianza-Preocupación, Misericordia-Satisfacción, Paz-Dolor. Y me explico alguien que posee una gran fortaleza en sí mismo, no duda y por lo tanto no se preocupa de lo que pueda pasar o los efectos de sus actos. En muchas ocasiones mostrar misericordia o clemencia ante un adversario digno es más satisfactorio para un samurái que darle muerte deshonrando el recuerdo de su Señor y sus Ancestros. Por último, alguien que posee la paz interior y encuentra el equilibrio de su cuerpo y mente, es capaz de realizar proezas imposibles superando todas las adversidades e incluso superando la barrera del dolor incapacitante. Creo la respuesta al este enigma está en el código del Bushido". 

El antiguo León había ocupado con paso firme y sin dudar siquiera un instante su lugar en el misterioso tablero de la primera habitación. Protegido por la seguridad que brindaba la certeza. Pues aún ante las dudas del resto, HIDENAGA creía haber entendido el sentido de aquel acertijo.

Sin embargo, ante la siguiente prueba, el Akodo no pudo más que guardar silencio. Pues la sola visión de aquel ser evanescente lo había dejado casi paralizado, abrumado por el terrible desafío de decidir, en primer término y antes que nada más, si aquella criatura verdaderamente existía.

Por fortuna, la voluntad y determinación de SHIROI había acudido pronto al rescate de todos. Pues cuando el silencio de los Truenos empezaba a volverse opresivo, y parecía que las armas eran la única respuesta, bastaron sus palabras firmes y juiciosas para sortear el extraño acertijo. O tal vez el tono sincero y profundamente humilde en el que habían sido pronunciadas, quizás. Un tono que el antiguo León creía no haber escuchado jamás en aquellos labios. Y que había conseguido también enardecer por unos instantes su propio pecho...

Con aquel nuevo ardor inflamando su corazón, el antiguo León encaró decidido el próximo desafío que le presentaba el ominoso lugar. Y casi agradeció que se tratara simplemente de una amenaza mortal, de las que solo podían acabar con su vida lastimando su cuerpo.

Sumido en medio de la oscuridad, sin que ninguna antorcha hubiera podido sobrevivir a las potentes ráfagas de viento que arrasaban la habitación, y todavía con la fugaz imagen de aquellas cuchillas mortales grabada en su mente, el León volvió a sentir que la seguridad lo invadía.

Al menos, aquella era una amenaza más familiar y mundana, e HIDENAGA podía entender como debía enfrentar aquel peligro. Quizás terminara de todos modos empalado entre las afiladas puntas de metal. Pero no era su alma ni su cordura lo que estaba en juego... o al menos eso pensaba el parco samurai.

Así, pronto se lanzó a la carrera, y gracias a las precisas indicaciones del Fénix (y una buena dosis de suerte), por fin consiguió atravesar los obstáculos, si bien con algunas porciones de su armadura completamente destrozadas y su sangre manando abundantemente de varios cortes en el cuerpo.

De todos modos, para aquel entonces, ya no tenía sentido demorarse para atender las heridas o recuperar el resuello. El fin de aquel laberinto demencial se adivinaba próximo, y todos se apresuraron a continuar hacia la siguiente habitación.

Sin embargo, aún ante la renovada luz de las antorchas, el nuevo acertijo que se les presentó parecía imposible de descifrar... y detuvo en seco la marcha del grupo.

Al pulsar Shiroi, el pedestal que corresponde a "satisfacción" pivota girando 90 grados en el sentido de las agujas del reloj y echa por los ojos un gas amarillo-verdoso que se expande por la sala y respiráis todos tarde o temprano.

Las puertas, tanto por la que habéis entrado como la otra, siguen cerradas.

El pedestal que ha pivotado, vuelve a su posición original.

¿Cómo es la habitación?

A ver si he entendido bien como está montada:

                                                       Elección

                                 Misericordia                       Satisfacción                                  

                                       Paz                               Confianza                                                                                              

                                  Preocupación                         Dolor     

¿La sala sería así?

                                                                Elección

Misericordia.                                Satisfacción.                          Confianza. 

Dolor.                       Preocupación.                        Paz. 

Esto no estaba funcionando y ninguna de las opciones ofrecidas parecían ser la correcta. Miró a Shiroi con seriedad ante su impulsividad. -"Reconozco que éste enigma es el desafío más complicado al que me he enfrentado en mi vida, así que; tomémonos con calma la resolución contando con todos nosotros, creo que probar la opción de Kaori-san no sería mala idea, pues a este paso todos estaremos envenenados y cansados. ¿Qué podemos perder? Creo que sólo podemos ganar, pues tampoco sabemos si los pedestales tiene una cantidad de veneno eterna, puede que sólo tengan un par de dosis. Elegid cada uno un pedestal, excepto Shiroi y Tameiki que se repartirán Misericordia y Satisfacción. Yo me quedaré con el que no quiera ninguno de vosotros". 

El Cangrejo esperó a que todos se colocaran en un pedestal y a la voz de 1, 2, 3, !Ahora! Pulsarían los pulsadores, sólo si estaban de acuerdo con él.

El enigma de los pedestales les estaba costando más de lo esperado.
Valkai no sabía si había una secuencia programada que supuestamente debían seguir o había una sola estatua “correcta” y el resto no...
Lo último que propuso Oni, de nuevo desorientado, le pareció bien al Unicornio.
Ninguno sabe cómo resolver esto, así que cualquier idea puede valer. Adelante. respondió el Moto, esperando para pulsar el interruptor con la palabra Confianza. Confiaba en que sus compañeros hubieran hallado la solución.

Para el fenix, todos estan en un callejón sin salida, no solo sus compañeros, si no el mismo tambien, no sabia nada, y lo único que salen de esos pedestales es gas venenoso, las cosas estaban estancadas y otro error podria costarles la vida.

-Deberiamos revisar todos los pedestales más a fondo, algo falta-

Respondió al unicornio, es algo qué no habian hecho, más que revisar los los nombres escritos en los pedestales.