Partida Rol por web

así que nada se de estos asuntos eh?, por eso en el bosque también lanzabas las piedras como os enseñé?, Al ver que su mano va hacia su daga, un hechizo acude rápidamente a mi mente, y mis músculos se tensan prestos para el combate. Ten cuidado querido, al igual te cortas, y no queremos ver sangre aún verdad?.

A ver que tal con el ímpetu del humano, me juego mucho en esto Madre, dame fuerzas.

Con decisión, sigues avanzando, siguiendo por el desierto camino que salia del pueblo. Pero, tras poco más de diez minutos de calurosa caminata, distingues varias figuras, cinco, en el horizonte, las cuales se acercan, cabalgando a un alto ritmo. El reflejo del sol evita que los distingas en la lejania, pero con el paso de los minutos estos se sitúan a poca distancia, con lo que descubres que se trata de cinco orcos, todos ellos armados hasta los dientes...

Sin ningún lugar donde esconderte, te detienes, apartandote un tanto del camino, y con todos los musculos tensos y listos esperas a ver la reacción de estos cuando alcancen tú posición.

........Los caballos, sudorosos, pasan a tu lado, galopando de forma rápida mientras sus jinetes tan solo te recompensan con una breve y furibunda mirada. Ninguno de ellos se detiene, y te sobrepasan, ignoradote casi por completo, pero tus ojos han sido rápidos, y no les ha costado divisar la sangre que manchaba la mayoria de las armaduras, asi como el cuerpo, seguramente sin vida, del jinete que galopaba apoyado sobre el fibroso cuerpo de su animal....

En silencio los ves alejarse, dirección al pueblo que hace un rato has abandonado.....

Todavia sorprendido y pensativo ante los jinetes que has visto, reanudas la marcha, aunque ahora, intuitivamente, caminais más despacio y alerta...

Nuevamente los minutos pasan despacio asi como el terreno que avanzas no parece ser tal... A TÚ espalda se sigue vislumbrando las murallas del pueblo, y al frente, al frente tan solo divisas un camino recto y eterno, rodeado de arena y piedras, y salpicado, cada cientos de metros, por algun punto verde de vegetación...

Pero tras otra larga media hora bajo el viguroso y acosador sol, divisas un cambio sútil pero importante, pues el camino parece ganar una leve inclinación ascendente, además de desviarse, levemente, hacia tú derecha. El simple cambio en la monotonia, te motiva para seguir avanzando, y para cuando te das cuenta, estas ascendiendo por un camino bastante empinado. El pueblo casi a desaparecido a tú espalda, a la izquierda, y al frente, a poca distancia, puedes divisar el final de la ascensión.

Algo cansado, y empapado en sudor, finalizas la cansada ascensión, alcanzando una nueva visión de los que te rodea. Al frente, a muchisimos kilometros de distancia, puedes ver unas enormes murallas que esconde tras de si, con total seguridad aunque no lo veis, una inmensa ciudad. Además, el camino vuelve a descender, y a su alrededor la vegetación es algo más frondosa, aunque no dejan de ser arbustos y solitarios y raquiticos árboles. A tú izquierda ves algunas montañas, lejanas, y a la derecha, tan solo tierra y piedras hasta donde alcanza tú vista...

Tras el cambio de situación, vuelves a fijar tú mirada en el camino, dandote cuenta de que este desciende un buen trozo para luego zigzguerar entre pequeños promontorios... Pero lo que más te llama la atención son las ruinas de lo que seria, o eso os parece, una enorme casa, situada en lo alto del promontorio más grande que puedes ver desde tú posición...

Dicho lugar está a la derecha del camino, quizás a algo menos de otra media hora de calurosa marcha, y cerca, muy cerca, puedes ver a cinco figuras que se acercan a dicho promontorio..

Con algunas dudas, reinicias la marcha, encabezada por Rasguz, siguiendo el camino que conduce hacia el casón en ruinas. Zenram se situa el último, dejando que tanto Asterot como Drizzt caminen entre él y el explorador, mientras que la drow también parece retrasarse para poder dirigir unas serias y ofensivas palabras al humano...

Con solo sus voces en el ambiente, continuas caminando, hasta que por fin, alcanzais la base del promontorio. Desde esa posición os dais cuenta de que la casa es enorme, pero está totalmente en ruinas, pues muchas de sus paredes de piedra se han derrumbado,a si como todo su techo.

En silencio, observais con atención, y no tardais más que unos segundos en comprobar que dos caballos pacen en el lateral de la casa que os quedaba oculto. Entre las ruinas, tambien os parece divisar varias formas que se mueven en su interior...

Sigo hacia el promotorio tratando de divisar las criaturas, la imagen de los jinetes aún está clara en mi memoria, jinetes orcos, extraño, generalmente esos animales no gustan de servir a esas criaturas, y en batalla... bueno, ahora el objetivo es otro.

Bueno chicos, ya casi hemos llegado! digo en voz energica Por fin! ya etsaba cansado de caminarTengo ganas de ver como es ese Hodrum..

Intento avisatar algo raro dentro y fuera de la casa a la vez que me quedo unos pasos por detras de ellos y intentando que Asterot se quede a mi lado por si alguna cosa extraña pasara.

Detenéos,dejadme avanzar a mi primero...digo con vehemencia.

Seguidamente me apresuro hacia el promontorio.

Durante el resto del trayecto intercambio insultos con la drow, aunque esto, contrario a lo que se podria esperar, sirve para que me relaje un poco.

Por fin, despues de lo que me parece una eternidad, logramos llegar al promontorio, ante lo que no puedo evitar el pasar mi mano sobre mi frente en señal de alivio, sensación que dura muy poco, ya que advierto en la casa frente a mi el movimiento de varias siluetas.

Al escuchar el comentario del otro guerrero, el volumen de su voz hace que los vellos de la piel se me erizen n el cuello.

Maldita sea ese estupido quiere que nos maten.

Al observar que Rasguz se aleja en solitario siento algo de alivio, pero desenvaino mi espadon, para estar listo a lo que venga.

Escucho como Rasguz dice que avanza él solo para averiguar a los "inquilinos" de la casa abandonada y veo como Zenram desenvaina su espadón preparado para futuros acontecimientos.

Zenram procura no ser tan impetuoso como siempre, al menos déjales una oportunidad para hablar, y veo como su cuello se tensa al escuchar a Drizzt, imagino por el volumen de su voz.

y querían que yo me perdiese esto, maldito Lucius donde estas!

dejo a Rasguz que se adelante de camino al caserón para luego proseguir tras mis "compañeros en dirección a la casa".

al menos Asterot permanece callado, alguien listo.

Dejo pasar de largo el comentario de la drow sobre mi impetuosidad, limitándome a señalar con la punta de mi espadón al otro guerrero, como dando a entender a la drow que debería dirigir sus consejos a otro lado.

Con total tranquilidad, pues es lo que más te gusta hacer, avanzas hacia la casa, intentando permanecer oculto tras los restos de muros que aun se aguanta en pie, y con el mayor de los sigilos posible.

Rapidamente, y tras unos minutos de ascenso, logran alcanzar tu objetivo, pegando tu espalda sobre la fria piedra que antaño formara el muro exterior del casón, y envalentonado, osas asomarte por uno de los tantos agujeros que ves, dispueto a avistar en su interior...

Dos orcos, vestidos con armadura, se mueven en el interior, una al parecer amontonando algo de leña, mientras que su compañero parece preparar una futura fogata. Ambos hablan entre ellos, pero el tema de su conversación no es otro que el preparar el fuego, por lo que no le das más importancia...

Desde vuestra posición, a poca distancia de vuestro objetivo, veis como Rasguz asciende la leve inclinación del promontorio y alcanza con rapidez el muro de la que fuera una grandisima casa. Con cautela, el explorador se cubre en las frias piedras de una parte de la pared no derruida para lentamente echar un vistazo a su interior, gracias a las decenas de agujeros que inundan la pared...

Sin detenerte, continuas avanzando por el camino, con dirección al promontorio y con la vista fija en las cinco figuras detenidas, ahora, a pocos metros de la casa. Una de ellas, asciende el promontorio, logrando alcanzar el muro de la casa, el resto, permanece abajo, a la espera.

Espero donde estoy,inmóvil y continuo escuchando la conversación.

esperaremos a que venga Rasguz a informar, desde esta posición estamos seguros.

sigo con la vista a Rasguz para saber como evolucionan sus indagaciones.

que hará la casa ocupada, si está abandonada y medio derruida, quien quiera que sea, no creo que tengan buenas intenciones.

Con la impaciencia reflejada en mi rostro, comienzo a balancear mi espadón para acostumbrarme a su peso y equilibrio, después de todo es un arma nueva. Planto los dos pies muy firmes en el suelo al tiempo que observo el devenir de los acontecimientos.

Ambos orcos continuan trasteando con la leña, hasta que por fin parecen tenerlo todo listo. En ese momento, ambos se reunen en torno a lo que será un fogata, donde toman asiento...

-¿Y va a tardar mucho Hodrum? La verdad, espero que no nos veamos obligados a pasar la noche aqui...

-Vete a saber, Herko, ya sabes que cuando el tema son los negocios, Hodrum se lo toma con calma, asi que yo me iria haciendo a la idea de dormir aqui.

-Joder, pues estoy harto de esto. Llevamos más dias durmiendo en la puta calle que en casa...... solo espero que esto acabe pronto, a ver si hoy, por fin, se zanja el maldito trato con Raeena y todo vuelve a la normalidad....

-Jjaja, siempre fuiste un comodón, Herko... Pero, movamonos, si no tenemos todo preparado para cuando llegue Hodrum, nos ganaremos una buena...

Tras la corta conversación, el ultimo de los orcos en hablar se pone de pie y se encamina hacia lo que en otro tiempo era la puerta, seguido de cerca por su compañero...