Partida Rol por web

no te preocupes,estoy deseando darles la notícia..., una sonrisa se expande en mi cara...

bueno, gracias por todo, y hasta pronto, Orok...

tras lo cual me dirijo a la mesa con Lucius y Zenram...

Hola Chicos, veo que os habéis quedado solos, gracias por esperarme, aunque no hacía falta.., bien cuando queráis nos vamos, o queréis comentar algo...

Devuelvo el saludo al drow. Vaya veo que por lo menos no todo el mundo está loco por aquí.

Zenram se levanta de la mesa bastante impaciente por la demora.

Vaya, por un momento creí que estabas buscando marido, haz tardado una eternidad. Por mi parte estoy harto de esperar, necesito algunas cosas, para comenzar una armadura y un espadón nuevo.

Ya desesperado y no queriendo perder más tiempo me dirijo a la salida…

eh, Zenram, respecto a tú equipo, quizás no deberías ir tan rápido, le sonrío traviesamente, o sabes adonde has de ir a por él?....

Bien Lucius parece que has puesto paz, no queda nadie, eso es un trabajo bien hecho, por Aelyn, y del trabajito de esta noche se sabe algo nuevo?...

Lucius mira a Daenerys y contesta su pregunta.

Bien, pues parece que sobre eso sabe más Zenram que yo, cuando llegué él estaba solo, supongo que tendremos que buscar a los Drow, por lo que alcancé a ver, salieron, sinembargo me preocupa estar relacionándome con tanta gente, estoy acostumbrado a ir solo, y ahora paresco en un jardín, miren, no se exactamente quienes son ustedes pero hasta el momento no me han apuñalado por la espalda, y aunque eso no quiere decir que no lo vallan a hacer mas adelante, pues me da un poco, solo uno poco de confianza, cubran mi espalda y yo cobriré la suya, al fin y al cabo, espero que todo esto sea temporal...

Sin detenerme giro el rostro a la drow jamás es demasiado apresurado el reponer las armas perdidas, en cuanto al lugar en que habré de comprarlas, estoy seguro que en un lugar como éste lleno de orcos no será problema.

Sin detenerme a esperar a mis compañeros salgo por la puerta de la taberna listo para buscar algún lugar donde conseguir armas, pero justo cuando ya pise fuera me vuelvo para preguntar, Y la cuenta?, ya estará saldada?

Zenram cariño no me escuchas, uff, tengo tantas cosas que decirte y tan pocas ganas, porque realmente te lo iba a comentar pero con tu ímpetu de querer irte, con lo bien que estamos aquí tranquilitos...

Y Lucius, quien nos dice a nosotros que no lo vayas a hacer tu?, de momento y aunque me cueste admitirlo, tan sólo os tengo a vosotros, más adelante ya veremos..., y respecto a la confianza?, no te fías de mí?, A tí ni te pregunto , digo mirando a Zenram, yo confío en vosotros...

Tranquilo Zenram, ya sabes que tu no debes pagar nada. - grita una voz, desde la barra, al escuchar la pregunta del guerrero. - Pero recuerda que esta noche esto estará hasta arriba, asi que espero que tú y Drizzt no me falleis. - agrega el posadero, sin dejar de recoger platos y jarras vacias de la barra.

Como sea, solo tratemos de mantenernos vivos, y por otro lado no hay de otra, salgamos de aquí- me dirijo a la puerta...

Completamente sorprendido ante las palaras del orco me doy cuenta que en éste mundo nada es gratis por lo que justo antes de salir comento a mis compañeros.

Adelántense si gustan, tengo que hablar algunas palabras con el posadero, los veré en el distrito de armas, o donde se consigan las mejores, Al ver el rostro de interrogación que ponen mis compañeros me limito a agregar, Ya sabré yo como llegar, una sonrisa aflora a mi rostro mientras camino hasta el posadero…

Me acerco hasta el posadero y cuando estoy a su lado le comento…

Vaya parece que nos conoces bien, realmente no tengo problema con pagar mis alimentos con algo de trabajo, pero me haz dejado intrigado, como es que sabes nuestros nombres, y mas importante aún, acaso quieres que sirvamos de una especie de saca borrachos por la noche?

Mi rostro refleja una genuina curiosidad.

Tu tambien andas con el juego ese de que no recordais nada?!! - te pregunta y exclama el posadero, mostrandote un rostro algo enojado. - Maldita sea Zenram, llevais, Drizzt y tú, casi 9 dias trabajando para mi, sin contar estos cuatro que habeis estado quien sabe donde, ¿y ahora me sales con que como se vuestros nombres?! - agrega, alzando un tanto su voz, al parecer realmente molesto. - De verdad, no os entiendo, en absoluto, ¿me estas diciendo que no recuerdas la paliza que tú y Drizzt le disteis a Ungrol? - agrega, calmando un tanto su voz, y preguntando con un tono, quizás algo más intrigado y creyente.

Que diablos sucede aquí, primero soy raptado por un estúpido, disque representante de diosa y ahora esto. Pues a decir verdad no lo recuerdo, pero tampoco importa si dices que trabajo aquí, pues que así sea, será el trabajo más fácil que he conseguido.

En cuanto al tal Ungrol, quien es ese y que puedo esperar ahora que le he dado una paliza. Nunca esta de mas el prevenir eventos desafortunados.

Y por ultimo, en la ultima batalla, en esa en que me perdí y que aparentemente me hizo perder la memoria, supongo que por la golpiza que me propinaron, perdí mis armas, donde crees que pueda conseguir algunas, me acerco en aire de confidencias al orco, pero tu sabes, las buenas no esas porquerías que se encuentran en los lugares comunes…,

Orok te mira con cara rara, como analizando tus palabras y meditando si contestarte o ignorarte...

-Ungrol es un matón,... bueno, el matón! - te responde, al parecer tras desechar la idea de ignorarte o tomarte por un loco. -Son dos metros y medio de puro musculo y siempre va bien acompañado. Todavia me cuesta creer que tu y Drizzt le dejarais inconsciente. - continua, mientras sirve dos jarras de cerveza, una para ti y otra para él. - En cuanto a lo que debes esperar, bueno, pues venganza. Heristeis su orgullo, y además en publico, asi que tarde o temprano querrá limpiarlo. - agrega, tras dar un gran trago a su cerveza.

En cuanto a lo de las armas, bueno, ya te envie a ver a Skrai, de eso hace, por lo menos, 12 dias. Recuerda .... - dice, aplicando un ironico tono a la palabras recuerda. - Recuerda que, todo y ser un herrero jubilado, es de lo mejorcito. Si no me equivoco, le pediste que te fabricará un arma, aunque no llegaste a decirme que tipo. - con la nueva pausa, Orok se termina su jarra, propinandole un trago de embergadura. - Si, ya se, ahora me preguntaras donde vive, ¿verdad?. Bien, su casa esta cerca del templo, al norte del pueblo. Si coges la calle norte de la plaza es casi al final, en un casita pequeña, la reconocerás por la puerta, que tiene grabado un martillo. - finaliza, para volverse y rellenar su jarra.

Gracias mmm Orok, ciertamente no recuerdo nada de lo que me haz contado pero espero recuperar pronto la memoria, como sea sabes que puedes contar conmigo en la noche, me asegurare de mantener el lugar libre de problemas, pero mmm me queda la duda, dices que solo le dimos una paliza a un peligroso matón, mm vaya es extraño conociéndome lo hubiese matado para no tener que preocuparme por el en lo futuro, pero en fin, supongo que será algo que tendré que solucionar a la manera tradicional muy pronto. Ahora mismo iré a casa de ese herrero, haber si ya termino el arma que le solicite, no puedo usar cualquier cosa sabes, haciendo un pequeño ademan de despedida doy un paso dispuesto a dirigirme a la dirección que me ha dado el tabernero…

De nada Zenram. Difruta del dia, y nos vemos esta noche, ¿eh?. - se despide Orok, añadiendo a sus palabras un gesto con su mano.

Espacio para separar el horario. De aqui para atrás era por la mañana. A partir de este posteo es mediodia (hora de comer)

Espacio para separar el horario. De aqui para atrás era por la mañana. A partir de este posteo es mediodia (hora de comer)

Entrais en la posada y un bullicioso ambiente os recibe... Decenas de personas se amontonan en el comedor, todas demandando comida y bebida, mientras las dos camareras corren de un lado a otra, cargando con enormes bandejas repletas de comida. Orok, tras la barra como siempre, no para de llenar jarras y sacar platos de una de las pequeñas puertas, parece aturdido y realmente agobiado ante la faena, pero cuando os ve, os señala una mesa, al parecer la unica vacia. Su rostro muestra una sonrisa antes de continuar con el agobiante trabajo...

Cuando os encaminais hacia allí, os dais cuenta de que Asterot no ha entrado con vosotros en la posada.