Partida Rol por web

El guerrero sonríe ante la buena fortuna que le ilumina, sin perder un segundo asegura sus pertenencias mientras hace señas a Dritzz para que le siga. Se acerca a la ventana y sale por ella, asiéndose del borde y descolgándose cuan largo es por ella, en seguida coloca los pies en una pequeña saliente e intenta comenzar a decender mas da un traspié y esta a punto de caer, sin embargo logra sujetarse de ultimo momento, en un segundo intento el humano es capaz de descolgarse por la pared sin demasiada dificultad, llegando hasta el piso unos segundos después.

En cuanto Dritzz asoma la cabeza por la ventana el guerrero hace señas a su compañero para que le siga...

Vamos, tenemos poco tiempo.. piensa para si...

Con suma agilidad, y todo y tener un pequeño susto al inicio de la maniobra, el guerrero logra descender al suelo, aprovechando unos minutos en que no divisa a nadie en la plaza y tras lograrlo, alza su mirada hacia la ventana, esperando que Drizzt asome por ella...

Al oir a Daenarys rapidamente, cojo msi cosas y sigo a Zenram. Ya te la devolvere... con gran agilidad y aun exausto, logro bajar a la calle. miro a zenram esto em lo tendras que explicar... y ahora a donde vamos? Asterot... donde te abras metido...

Tras escuchar la ruda respuesta del guerrero, tus oido preciben claramente como Zenram se enfunda su armadura, pues el tintineo es característico. Tras ello, los sonido que llegan a tus oídos te hacen pensar que el guerrero está recogiendo sus pertenencias e instantes después escuchas como otra figura se mueve por la habitación, seguramente Drizzt.....

De repente los sonidos desaparecen por completo, y el silencio se hace dueño y señor de la habitación...

Drizzt sigue los pasos de Zenram, y con una agilidad aun mayor que el humano, desciende por la ventana, situándose al lado del guerrero.

A vuestro alrededor, la plaza sigue desierta, aunque la posada, de la cual divisáis su interior gracias a sus ventanas, parece tener un nutrido grupo de clientes...

Con Dritzz por fin a mi lado, echo a andar en dirección a la casa de mi amigo herrero, el que el mercado no este me complica un poco el ubicarme, pero mas pronto que tarde me ubico gracias a algunos edificios y al templo, mientras camino explico a mi compañero.

Mientras esos malditos te traicionaban y te intentaban asesinar he matado al mago, al guerrero que le protegía y a otro mas, pero me parece que el mago no era tal, sino un clérigo al servicio de Hodrum, en la batalla murió Rasguz que como debes recordar es un drow de cuna noble, antes de partir pague a Lucius por tú vida y le entregue a él y el resto un objeto que perteneció a Rasguz y un objeto del clérigo, si avisamos a la familia de Rasguz que el grupo le asesino y mato también a un clérigo quizá podamos cobrar una importante recompensa y tú podrás vengar la afrenta que te hicieran.

Sin detener el paso continuo...

Ahora mismo vamos a casa de un amigo para que me aclare un par de cosas que quiero saber...

Continuo hasta llegar a casa del herrero...

Vuelvo a llamar, y si no hay respuesta, abro la puerta.

Me levanto con calma y me dispongo a asearme, mientras lo hago pienso en lo que ha sucedido hasta ahora, muchos eventos le han llegado en muy poco tiempo, y el momento de regresar por su hermana parece cada vez más lejano, ahora tiene que hacerse cargo de las sacerdotizas, eso de seguro será mucho más dificil que Hodrum, sinembargo aunque se siente más habil a causa de los recientes combates, bien le sería esperar un poco más, vigilar su objetivo, y asegurarse de la ayuda de Daenerys, Zenram es un asunto aparte...

Lucius no acostumbra a hablar solo, solo piensa sin emitir palabra o demostrar emoción alguna, sale del agua y tras secarse se viste, ve como las heridas de la batalla se ven mucho mejor ahora, suspira, como si volver a esta extraña realidad a la que Solkan le arrojó aún no le permitiera confiar, incluso en el amigable Orok, abro la puerta y bajo a la taberna.

Centro toda mi atención en Marie, pues mi estómago siente la necesidad de ser llenado.

Tráeme algo de estofado, y un poco de vino para acompañar, por cierto, que ha pasado algo?, parece que la gente está un poco tensa.

La miro fijamente a los ojos esperando su respuesta.

Si, de acuerdo, estofado y vino. - responde la camarera, como si al repetir tus palabras lograse que estas se memorizasen en su mente. Tras ello, y cuando ya se dispone a marchar, escucha tu ultima pregunta, y tras meditarlo un instante, alzo levemente su rostro para responderte.

Si, hoy será un día duro, al parecer, Hodrum a sido encontrado muerto, y según los rumores alguien lo ha asesinado. - te explica, en voz baja. - Es normal que la gente esté tensa, aquí en Astraf era bastante importante.... y poderoso, asi que, bueno, todos sabemos que traerá consecuencias, y sin duda no serán agradables para nadie. - agrega, como si lo que te hubiese dicho fuese algo que todo el mundo sabe.

Enseguida le traigo su comida. - murmura finalmente, dando media vuelta para correr a la barra, sin duda para pedir lo que le has solicitado...

Tras asearte, y con tus pertenencias bien guardadas en tu mochila (junto a las de Avam), sales de tu habitación, dispuesto a descender a la planta de abajo, pero nada más abrir la puerta te das cuenta de que no estas solo en el pasillo, ya que Avam también está en él, llamando a otra de las puertas...

El mago, al escuchar como tu puerta se abre, se vuelve para mirarte...

Tras repetir la llamada, nadie responde al otro lado, así que decidido, intentas abrir la puerta, pero esta está cerrada por dentro, y tus esfuerzos son inútiles. Tras ello, y mientras meditas si intentar abrirla de una manera más brusca o no, escuchas como otra de las puertas del pasillo se abre, así que rápidamente te vuelves para observar a quien sea que haya salido de su habitación...

Lucius, bien aseado y cargado con sus posesiones, te observa desde el umbral de su puerta...

Espero a que llegue la comida sentada en la mesa observando a la gente arremolinada en la taberna.

Bien, bien, que rápido corren los rumores, Zenram, Zenram, ándate con ojo querido.

Lucius, algo extraño está ocurriendo en la habitación de Zenram, rápido, ayudame a abrir la puerta le digo urgiendo al humano a que trate de forzar la puerta.

me quedo mirando a la plaza mientras sigo a Zenram oie zenram, sabes algo de Asterot? porque narices habremos salido por la ventana... y me podrias explicar tambien porque emos tenido que salir de esa amnera?

Mientras Zenram continua su rápida marcha en busca del herrero el guerrero escucha las preguntas de Zenram...

Pero... es que no haz escuchado nada de lo que te he dicho..., Daenerys, Lucius y el resto están en la posada, si te han dejado vivir es por que le he pagado a Lucius por tu vida y le he dicho que te quería como esclavo, si se dan cuenta que no te trato como tal sospecharan, ademas he dicho a mi amigo el posadero que ellos han sido quienes mataron al clérigo y sus guardaespaldas así como a Rasguz y no podríamos explicar sentarnos tranquilamente con ellos, he dicho que tu y yo intentamos salvar a Rasguz pero que fallamos y tuvimos que huir...

En cuanto termine de hablar con un amigo iremos a buscar la casa de Rasguz y a la autoridad de la ciudad, así podrás vengarte de Lucius y el resto, en cuanto a Asterot... Me supongo que esta con ellos...

Maldito Lucius, con que muy cercano a la drow, muy pronto entenderás que la drow es solo mía y de nadie mas...

Mientras habláis, atravesáis la solitaria plaza de Astraf, guiados por los pasos de Zenram, el cual parece recordad con facilidad la calle que anda buscando, pues se dirige allí sin dudarlo...

Esta es una calle ancha, con la visión de un pequeño templo, totalmente negro, al fondo, A ambos lados os flanquean decenas de casas, la mayoria de ellas pequeñas y de madera, y no veis a ningún pueblerinos en ella. Viendo el camino libre, avanzáis de forma rápida, nuevamente guiados, de forma infalible, por el guerrero humano.

Por fin, y casi a la altura del templo, Zenram se detiene ante la puerta de una de las tantas casas de la calle. Esta es como el resto, sencilla y pequeña, y la puerta, de madera, tiene el grabado, algo gastado, de un martillo.

Sin dudarlo un instante, Zenram golpea la puerta y espera paciente a que alguien le responda....

Si? ?¿Quien diablos osa molestarme a estas horas? - inquiere una voz, grave y molesta, al otro lado. - Más vale que sea importante... - agrega la voz, mientras escucháis como son removidos varios cerrojos.

Cuando la puerta se abre, veis aparecer a un hombre alto y fuerte, pero de mirada cansada, que os mira desafiante y molesto y el cual muestra claros signos de haber sido despertado... (viste tan solo unos finos pantalones de dormir)

Por Aelyn, Zenram. ¿a que se debe esta temprana visita? - inquiere el hombre, a la vez que sonrie, mientras se echa a un lado, simbolo inequivoco para invitaros a pasar. - ¿Y quien diablos es él? - agrega, cerrando la puerta tras de si, una vez habeis pasado.

La casa posee un pequeño comedor, dotado con poco mobiliario, una mesa y varias sillas, un pequeño armario, una chimenea y una mullida alfombra que cubre el suelo. Dos puerta, una al norte y otra al este terminan de llenar la sencilla sala.

El hombre entra tras de vosotros, cerrando la puerta a su espalda, mientras se mueve con rapidez, dirigiéndose a la pequeña chimenea que hay al fondo de la sala, donde amontona varios leños para encender un fuego...