Partida Rol por web

Si. - responde, tras beber. - Caminar muchas horas para llegar a pueblo mio. - agrega, mientras guarda el odre y desvió su mirada en la dirección en la que caminais. - Yo hacer tiempo que no ir, mucho, pero recordar que estar muy lejos.

Sí,sería buena idea,pararse,para descansar.MIentas preparáis una buena comida,me voy a delantar un poco,no sea que nos tengan preparada una emboscada.DIcho lo cual,me adelanto,entre la maleza,me subo a un árbol y avisto.

Con gran agilidad y sigilo, abandonas a tus compañeros, y te adelantas un buen trozo, dispuesto a echar un vistazo a ver que encuentras, pero nada, ni nadie, parece rondar por los alrededores, por lo que te acercas a uno de las enormes setas de piedra, planteándote el escalarla.

Finalmente, desechas la idea, primero, por que no tienes materiales apropiados para hacerlo, y la piedra, es completamente lisa, y segundo, por que esta está cubierta, en decenas de puntos, por las enormes telarañas, lo cual es un peligro que no crees necesario correr... al menos de momento.

Ugluk, tras sus breves palabras, os abandona durante unos largos minutos, en los cuales se pierde entre el bosque de enormes setas de piedra. Mientras el resto descansáis...

Vuelvo al grupo.Parece despejado,aunque no deberíamos bajar la guardia.Me acerco a Meepo y le digopor cierto gracias por devolverme mis pertenencias,tomale tiendo su arcotan solo lo necesitaba para acabar con esos Ogros,por cierto hay algún tipo de criatura maligna,por eta zona?,le pregunto.

Meepo observa a Ugluk en silencio, sin duda meditando sobre la pregunta que acaba de realizar el drow, y finalmente, tras coger aire...

Si. - afirma, asintiendo con la cabeza. - Haber muchas y todas malas, pero más peligrosas ser arañas madres, ellas vivir abajo y hijas arriba, - continua, estremeciéndose levemente mientras habla. - Y también haber piedras vivas, grandes y pequeñas, otras que comer piedras con dientes, y también babasas grandes que comer armas, y ratas que vivir debajo suelo, y... - agrega el trasgo, deteniéndose tan solo para coger aire y poder seguir, lo cual hace, enumerando un docena más de criaturas que apenas llegáis a imaginaros a causa de sus parcas palabras...

Bién,pues debemos estar alerta,digo observando el lugar...

Ratas, por Aelyn, un escalofrío recorre mi cuerpo al pensar en los roedores.

Y, por donde se encuentran las ratas Meepo, cerca de aquí?.

Mientras continuo mi camino aún si cabe mas precavida.

Ellas vivir debajo. - respondo el trasgo, señalando el suelo. - A veces encontrar agujero donde vivir, pero mejor no, ser grandes y siempre tener hambre. - continua, mientras se pone en pie. - Si querer, podemos seguir ya. - agrega, al parecer dispuesto para seguir en cuanto le deis vuestra aprobación.

Ante las pequeñas descripciones de Meepo, guardas silencio, rememorando aquellos que sabes, por si pudieras conocer alguna de las criaturas de las que habla, pero tras unos minutos no alcanzas a relacionar a ninguna de ellas.

Si, las arañas, sin duda de un tamaño enorme, te son conocidas, como al resto, en incluso deduces que las piedras vivas deben ser algún tipo de gigante de piedra o quizás algún tipo de elemental, pero poco más...

Sigamos.Avanzo con mi epada larga en mi mano.

Si, prosigamos antes de que nuestro "amigo" Asterot acabe transformado en una cara sin cuerpo, aunque quizás saldría ganando con el cambio bien mirado...

Avanzo en la misma posición que antes.

El guerrero asiente, de inmediato se coloca al frente del grupo tan solo detrás del explorador.

Mejor no hablemos, si este lugar esta tan plagado de bestias como afirma el pequeño, un desliz nos puede costar caro...

De nuevo guiados por Meepo, tras el cual avanza Ugluk, seguido de Zenram, Dae, Lucius y Asterot, reanudáis la monótona marcha, silenciosos y atentos al lugar que os rodea.

Al cabo de un par de horas de marcha, donde ningún tipo de sonido interrumpe al silencio que gobierna en el bosque de piedras tenuemente iluminado por las telarañas, el trasgo se detiene de repente, mientras observa a su alrededor.

Tras unos segundos, señala un punto al frente, donde divisáis un agujero en el suelo rodeado por lo una pequeña cordillera, formada por las pequeñas piedras que cubren el suelo y de no más de 60 centímetros de altura.

Esa ser posible casa ratas. - os informa, especialmente a la drow. - Ellas estar dentro o fuera, yo no saber. - agrega, desconfiado, mientras reanuda la marcha, intentando alejarse lo máximo de la posible entrada a la madriguera de las ratas.

Zenram observa el lugar y desenfunda su enorme espadón por puro instinto, el guerrero no teme a nada pero esta siempre preparado para todo...

Muy bien, no tiene caso mantenernos aquí simplemente a esperar a que salgan esas inmundas criaturas, avancen, Lucius, lo mejor es que cubras la retaguardia...

Espero seguir vivo,y no fallar como hizo mi hermano...Avisto,manteniendome a la defensiva.

Ratas?, por Aelyn,esos bichos no, mi cuerpo sufre unos temblores involuntarios mientras, en un momento, mi mente rememora antiguos recuerdos.

Mi cabeza va de un lado a otro, mientras me aproximo a la espalda del guerrero buscando su protección.

Claro. - murmuro, permitiendo que el mago me adelante, mientras mi mirada recorre el lugar, y en especial los alrededores de lo que podría ser la entrada a la madriguera de las ratas.

Atento, y con mi arma preparada para lo que sea, camino seguiendo al resto y cerrando la fila...

Siguiendo a Meepo, el cual no oculta sus nervios y no deja de lanzar rápidas miradas hacia el montículo de piedras, seguís avanzando, dejando atrás el lugar, pues incluso las cortas piernas del trasgo parecen ser más rápidas de lo que esperabais.

Al cabo de pocos minutos, la supuesta entrada a la madriguera desaparece de vuestra vista, lo que aplaca los nervios de Meepo, el cual vuelve a sonreír mientras continua caminando, de nuevo a un ritmo más tranquilo...