Partida Rol por web

Al ver venir a Zenram y Meepo en mi ayuda me sobrepongo como buenamente puedo al pánico que tengo y asesto un espadazo a la rata que me atosiga.

Por Aelyn que acabe ya

El guerrero dibuja nuevamente una parábola en el aire rumbo a la criatura que le ataca, sin embargo esta vez su hermosa daga apenas y logra hacer un corte vertical al enemigo, pero sin llegar a matarlo...

Maldición!!!

Después de ser nuevamente mordido,confiado en mis posibilidades,vuelvo a atacar...AAAAAARGH!,acabará con mi paciencia,esta rata,Meepo ayúdame!

Con la muerte de mi rival, alzo la vista de su cuerpo y la desvío hacia los que caminan a mi lado, dándome cuenta de que los problemas que estos tienen.

Vaya, parece que el drow no aguantará mucho. - pienso, al ver como la sangre mancha una de sus piernas... - Y Daenerys,.. como no, Zenram está junto a ella, parece que es su perrito faldero.

Indignado, pero sin demostrar tal sentimiento, doy dos rápidas zancadas, dirigiéndome a Ugluk y la rata que lo acosa, a la cual golpeo por dos veces con toda mi rabia, logrando que la sangre de mi victima me salpique el pecho.

Con la muerte de la rata de Ugluk, tan solo dos de estas se mantienen con vida, aunque una de ellas, herida por Zenram lo hace con suma dificultad, pues la herida sufrida parece ser bastante grave. Estando así, y emitiendo un agudos chillidos, la rata decide alejarse del guerrero, y dándose media vuelta, intenta echar a correr..

La otra, y al parecer la única que parece decidida a seguir luchando, vuelve a saltar sobre la drow, y esta, algo envalentonada tras haber herido levemente a la rata, no es lo suficientemente hábil y los dientes de la criatura logran morderle en el antebrazo que sostiene el arma, clavándose con dureza en la carne..

Tras recibir el mordisco de la rata, es demasiado para mi integridad mental, dejo caer la espada y el escudo y tras darle la espalda al inmenso roedor salgo corriendo despavorida en dirección a la puerta sin preocuparme por nada mas ni nadie.

Furioso al ver que una de las ratas a logrado herir a la drow, el imponente guerrero dibuja un arco que nace en su cabeza y termina en el suelo, cortando a la rata en dos en su trayecto, acto seguido Zenram se gira rápidamente y aprovechando el impulso, degolla sin piedad a la rata que ha herido a la drow...

Malditas inmundicias!!!, Espera Daenerys ya he terminado con ellas!!!!

Tras acabar con la rata que acosaba a Ugluk, me vuelvo hacia el otro lado justo en el instante en que Daenerys parece perder toda la compostura, dominada por lo que supongo es terror, y echa a correr. Aunque semejante reacción no deja de sorprenderme, no tardo más que un instante en reaccionar, justo lo mismo que tarda Zenram en alzar su voz.

Rápidamente, me interpongo en el camino de la sacerdotisa, y abriendo los brazos, permito que su cuerpo choque contra mi pecho, donde la amarro con fuerza y delicadeza...

Tranquila Daenerys, tranquila, ya están muertas... - la tranquilizo, apretándola con suavidad contra mi, mientras mi mirada observa al resto de mis compañeros por encima de su hombro. - ...ya no queda ninguna, se acabó.

Con la rápida reacción de Lucius, la drow acaba atrapada entre sus brazos y su pecho, lo que le impide seguir corriendo.

Tras ambos, Zenram ha acabado con las dos ultimas bestias, y de nuevo el paraje parece volver a ser engullido por el silencio, roto tan solo por los jadeos y la nerviosa respiración de la sacerdotisa.

Buen.. buen hecho. - afirmo el trasgo, dirigiendo sus palabras a Zenram, al cual observa tan solo unos segundos antes de clavar su mirada en la daga que este empuña. - Esa arma ser rara pero parecer muy fuerte, a mi gustar. - agrega, antes de agachar la cabeza, avergonzado, y dar varios pasos hacia la drow y el guerrero, aún abrazados.

Lo mejor será que... - vuelve a hablar, pero de repente, su garganta parece no poder continuar y su escuchimizado cuerpo vuelve a temblar mientras su cuello se inclina hacia atrás, permitiendo que su mirada se pose en una de las enormes telarañas...

Siguiendo la mirada del trasgo, os percatáis de que una enorme araña, diríais que al menos el doble de grande de las que visteis antes, ha aparecido en una de las telarañas. Sus enormes patas, de un grosor espeluznante y acabadas en una afilada punta tan ancha como una espada, se desplazan por las telarañas con enorme seguridad, transportando al inmenso cuerpo, de un negro exquisito, sin ningún tipo de problema. Mientras avanza, sus brillantes ojos rojos no cesan de moverse de un lado a otro, observándoos a cada uno de vosotros durante un eterno instante, hasta que, quizás para vuestro alivio, se posan en el cuerpo de Asterot.

El mago, aterrado, emite un espeluznante grito de horror al darse cuenta de que la peligrosa y mortal criatura desciende directa hacia a él, y todo y que lucha por liberarse de la telaraña que lo tiene enganchado, sus esfuerzos son inútiles. Incapaz de hacer nada más, y gobernado tan solo por la angustia y la terrorífica mirada de la araña, sus ojos se posan sobre vosotros, suplicantes, pues sin duda su destino puede estar a punto de ser sellado para siempre...

Al descubrir las intenciones de la araña, Meepo parece recobrar algo de valor, y con suma lentitud, camina hacia atrás, alejándose del mago.

Nosotros ...ir... él... dará tiempo... para huir. - susurra, de forma lenta, mientras se da la vuelta, encarándose en la dirección que hasta ahora seguíais. - No tener tiempo...., mejor irse... ya. - finaliza, y sin esperar a nadie, se pone en marcha, caminando de forma lenta y precavida, como si el moverse de forma normal pudiera ser su perdición...

Pero...Uglik observa la terrorífica escena.Sin embargo el pequeño trasgo tiene demasiada razón,con lo que rápidamente,Uglik,opta por retirarse del combate.

Zenram observa el abrazo que funde a Lucius con la drow y no puede evitar que una multitud de colores jueguen en su rostro, los nudillos de sus manos se tornan blancos dada la fuerza con la que aprieta la empuñadura de su arma, de su boca están apunto de surgir fuertes palabras cuando una enorme araña toma a su Asterot, Zenram esta apunto de hacer uso de la hermosa daga que porta sin embargo sabe perfectamente lo que aquella araña representa y que es mejor no oponerse a su voluntad... Sea... Murmura al tiempo que sigue al goblin.

Mi carrera se detiene por el fuerte abrazo de Lucius el cual pese a mi forcejeo constante no cesa en su presa, su voz poco a poco me hace recobrar la compostura, y tras escuchar las palabras de Meepo, alzo mi mirada con los ojos aún acuosos buscando a Asterot el cual suplica por su vida, sin mas remordimientos giro la cabeza y echo a andar tras Zenram cabizbaja...