Partida Rol por web

Los juegos de la Buena Gente

Esferas de nieve.

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09/12/2017, 00:52
Director

Oob I

A tu alrededor ves una especie de mortales, tienen cuerpos azulados y los cuerpos cubiertos de runas inscritas. Se retuercen de dolor entorno a ti, tu magia ha hecho esto, tu milagro les ha quebrado la mente, es culpa tuya. Sus mentes incapaces de sostener el poder que has usado para imprimir en ellas conceptos, imágenes e ideas y se quiebran por momentos. Eres incapaz de detener el proceso, pues has consumido toda tu energía en provocar este cambio. 

Lloras, pues tu pueblo muere, y es culpa tuya.

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09/12/2017, 00:54
Director

Oob II

Con pesadez te sientas en el círculo, los niños te miran con emoción. Han traído sus tablillas de cera y las cuchillas de metal para aprender a escribir. Como todos los días tocaba enseñar una lección.

-Bien niños. Hoy es vuestro primer día de clase, espero que esteis emocionados.

- Siiii. Gran Maestre Oob.- Respondieron la mayoría al unísono. Todos los años había alguno que era más tímido que los demás.

-¿Sabéis porqué es importante venir a las clases?

- Si, Maestre Oob. Porque es el regalo que usted nos hizo para poder ser un grupo y ayudar a todos cuando crezcamos.-respondió un valiente

-Una respuesta adecuada, aunque no la acertada. ¿Alguien más?

Un joven de ojos negros y piel blanca alza la mano, su aspecto te recuerda a alguien. ¿Tal vez algún aprendiz anterior? 

-Porque la educación es la semilla del pensamiento cultivado.- Por un momento contienes las ganas de aplaudir.

-Esa frase es muy hermosa, hijo de Takel, ¿sabes lo que significa?

-Si, Gran Maestre Oob. Que aunque alguien sea muy inteligente, si no está en un entorno en el que pueda aprender no sirve de nada toda esa inteligencia, y que hasta el más tonto en un entorno culto puede aprende algo.

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09/12/2017, 00:56
Director

Oob III

-Oob, Gran Maestro. - Era Jilli, uno de tus favoritos, que listo era aquel pequeñajo. Como su padre tenía los ojos completamente negros y la piel blanca como el mármol- Tengo una pregunta. Los registros dicen que la primera raza se volvió loca y que fue culpa suya, Gran Maestro. Pero eso no es cierto ¿verdad?

La pregunta te llena de pesar, incluso en los labios de un inocente niño, esa acusación te dolía en el alma. Mirando a tu público de niños que te adoraban, debías enseñarles la primera lección.

-Así es, cometí un gran error.- Muchos de los jóvenes te miraban horrorizados.-  Era un dios joven, y había creado a la primera raza. Deseaba comunicarme con ellos y sabía que cuando dominasen la lengua, se comunicarían entre ellos y se podrían educar entre sí. Así que, con mi poder divino, les di acceso a todas las palabras que alguna vez se han pensado. Fue demasiado para ellos, demasiados conceptos que no entendían, demasiadas palabras para las que no había uso. Por eso la primera lección es, que rectificar es de sabios. 

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09/12/2017, 00:57
Director

Ad´hasuri IV

- He dicho que no puedes salir.- piensas en que en su momento tal vez cometiste el error de darle demasiada voluntad a tus súbditos. Ella se enfurruñó y se cruzó de brazos. Tal vez por eso te gustaban tanto.- Tu magia no es lo suficiente poderosa, Maira.

- Madre, soy la hija de la Diosa, tengo poder más que suficiente. Podría terminar este conflicto en cuestión de minutos.- Movía sus bigotes y sus ojos sesgados se achicaban en un gesto de rencor

- Ni siquiera es una pelea de verdad.

- Sí no me dejas irme por ser sangre de tu sangre, déjame salir por ser tu súbdita, Ad´hasuri.

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09/12/2017, 00:59
Director

Daya III

Las espinas brotaron del cuerpo del mortal súbitamente, su sangre manó por la piel sesgada y sus órganos internos reventaron desde dentro.

- Deberías recordar que las rosas tienen espinas.- Era ofensivo que uno de los otros dioses hubiera mandado un mortal a asesinarte. Por favor.- Limpiad esto.

Mientras tus pasos resuenan hasta el trono de piedras, tus rosas se encargan de coger el cuerpo y limpiar la sangre. Con el cadáver se alimentaría a la siguiente generación. Todavía ibas a tener que darle las gracias a quien quiera que te hubiera mandado a ese pobre diablo. Una de las sacerdotisas de corola amarilla, comienza a arengar a tu corte.

-Ese es el poder de la Madre del Espino. Ella nos protege del enemigo. Loada sea.

-¡Loada Sea!- Exclama la multitud. Con una sonrisa satisfecha, te sientas en tu trono de cara a tus súbditos.

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09/12/2017, 01:01
Director

Ad´hasuri III

El sol se escondía y con ello terminaba la jornada. Con la bajada del cauce del río los granjeros aprovechaban para plantar sobre el fango. Sus cuerpos cubiertos de pelo, sus garras, colas y bigotes se mantenían limpias cubiertas por telas. Era un trabajo molesto para sus cuerpos peluditos y esponjosos. Al terminar la jornada salieron de las veras de los ríos, ellos habían hecho su parte. La diosa se acercó del brazo de su heredera.

-Sé que es un trabajo molesto, gracias por hacerlo.

-No se preocupe, Ad´hasuri, alguien tiene que hacerlo. Además, ganamos la oportunidad de verla, Diosa Hechicera.

La diosa alzo los brazos y la niebla se arremolino entre ellos. La energía comenzó a flutuar y el río creció durante una noche más.

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09/12/2017, 01:02
Director

Adur I

Necesitas apoyar el pie en el cuerpo para desencajar tu hacha de esa mierda de Diosa. Su sangre cubre la hoja y te salpica en la cara mientras te ríes. Menuda estúpida, se pensaba que sería un Duelo normal. Lames la cuchilla bebiendo la sangre y la Niebla que la componía. La mayor parte de sus recuerdos volverían al Mar de Niebla, pero sacarías suficiente para reforzarte. Notas la magia de un mortal impactandote en la espalda, sin embargo escuece como un Milagro. Te giras para ver a una muchacha, había sobrevivido a tus hordas y por algún motivo había Niebla en ella.

-No te perdonaré. Era mi madre ¡Y me vas a pagar por lo que has hecho!

Antes de que siga hablando te acercas en un parpadeo y la coges del cuello.

- Soy Adur, el Destructor. Yo devoro la Niebla y me vuelvo más poderoso. Sin embargo, aun me falta algo de la Niebla de Ad´hasuri para mejorar. El pedacito de Niebla que hay en tí.

Sin miramientos introduces tu mano en su vientre mortal, grita de dolor. Sonríes, parece que el juguete aguantará un poco más. Tu mano asciende entre sus entrañas, rompiéndo el diafragma y alcanzándo el corazón. Lo arrancas de su pecho de un tirón y masticas mientras su cuerpo inerte golpea el suelo.

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09/12/2017, 01:05
Director

Ad´hasuri I

-Makul´lik, ¿Acaso están a disgusto con mi mandato?

-No, Ad´hasuri, todos tus súbditos te aman. Pero el tiempo pasa y se reproducen. Necesitan nuevos lugares en los que habitar, en los que extender tus palabras. No a todos les gusta el desierto y la arena es como mínimo molesta, nos diste cuerpos cubiertos de pelo.

Ríes, como no podías hacer de otro modo cada vez que Makul´lik te recriminaba con sutileza el haberlos creado con pelo. Movía sus bigotes en un gesto adorable y sus orejas puntiagudas apuntaban hacia atrás.

- Muy bien. Crearé una montaña, y escalarla desafiará la fuerza y agilidad de los valientes que se atrevan a subir. En la cima, levantaré placeres para aquellos que los alcancen. ¿Tu la escalaras, querido consejero?

-No creo, mi diosa. Todos los placeres que necesito están frente a mis ojos.

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09/12/2017, 01:07
Director

Basho III

Te encarnas en tu territorio y paseas la vista por encima de los arboles, los tuyos se alzan entre las plantas y ocupan vagamente las colinas. Uno de ellos, tu comandante, Soldrás se acerca a darte su informe:

-Gran Basho, tu pueblo crece. Hemos conquistado nuevos territorios y descubierto nuevas criaturas. ¿Cuáles son tus órdenes de ahora en adelante?

Con lamentos por tu especie debes trasmitirles malas noticias.

- Pueblo de Croda, os he dado una fuerza, tamaño, y dones colosales. Sin embargo, otros dioses han recriminado mi creación. Debo por tanto limitar vuestro poder. 

Extendiendo las manos, te conectas con tus creyentes, notas la Niebla fluyendo a través de sus cuerpos, sosteniendo sus existencias. Con un gesto cortas el flujo.

-A partir de ahora sentiréis el hambre. Deberíais alimentaros de las criaturas y plantas descubiertas.

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09/12/2017, 01:09
Director

Basho I

Abres los ojos a un mundo nuevo, los mares y los cielos son azules, los bosques de un verde oscuro y las colinas de un verde claro. Parecen dibujadas por una mente infantil que no entiende de detalles o matices. 

Te incorporas y a medida que asciendes, dejas los árboles y montes por debajo de tu línea de visión. 

-Soy Basho, creador de este mundo, padre del pueblo de Croda. Acudid a mi, mis hijos. 

Agachados entre los pinos se encontraba tu pueblo gigante.

- Os he dado fuerza, resistencia y un tamaño superior al resto de los pueblos. Salid a conquistar nuevas tierras, explorar sin miedo, hasta que encontréis otras civilizaciones. Alzaros como dioses y cosechad sus tributos. Para mostrar vuestro respeto y agradecimiento hacia mi, sacrificaréis a vuestro primogénito, si no, os quitaré todos los dones concedidos y os convertiréis en mis enemigos.

No tardaron en llegar los sacrificios y con ellos la Niebla y la Oscuridad.

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09/12/2017, 01:11
Director

Yigda III

Sus cuerpos hermosos, perfectos. Sus músculos dibujados bajo la piel de porcelana, cada rasgo dibujado con cuidado y esmero. Todos querían ser bellos, todos querían ser como tú. Sin embargo, la mayor parte de la población no tenía permitido entrar a tu presencia, y así no contaminarían a tus joyas. Sólo unos poco para mantener la sangre limpia, después de reformados, se merecían ingresar en el centro de la sociedad. Con cada generación extenderás la perfección en tu población, poco a poco, sin invertir Niebla apenas. 

Señalas a un muchacho y sube obediente a la palestra.

-Tú.- En el momento en que hablas la música se detiene y todos te prestan atención.- Tú serás mi nuevo sacerdote. - Le ofreces la mano y él la besa.- Haz tu primer milagro.

- Mi reina, Yigda, concédeme tu poder, que a través de este siervo se haga patente tu poder. - Con un gesto y una sonrisa se abren llagas en sus pies, su sangre mana endureciéndose, alzándose por encima del resto. Vuestro público aplaude. 

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14/12/2017, 01:09
Director

Global I

Ad´hasuri camina por la vega del río, sientes tus pies humedecerse con el fango cada vez que ella apoya los suyos. Nadie estaba en sus casas. Todos se encontraban en la costa. Era normal. El olor del mar que había surgido frente a su delta, que antes marcaba el fin de sus tierras seguía allí. Sin embargo, más allá de él ahora rugían las olas y lanzaban sobre la población un constante olor a sal.

Por no hablar de la montaña que decoraba el paisaje al Oeste. Eso era aún más reciente. Por lo que decían sus exploradores, la montaña actuaba de biombo entre el desierto y un valle que se hallaba al otro lado. Nunca había ido, mas esta noche conocería a sus habitantes, así como los del mar. 

Acompañada de su hija, llega hasta la playa. Alzando la voz pide a sus súbditos que se aparten, aunque la obedecen no se van muy lejos. Están interesados en la reunión que va a tener lugar. Además, parece ser que la oscuridad iluminada por ese astro que se alzaba brillando en plata atraía a las parejas y les causaba algún tipo de reacción emocional. Os sentís disgustados ante la idea mientras repasáis a los fieles de la Diosa Hechicera con la mirada. 

Un sonido rompe la falsa quietud, era como el de los molinos de agua. Al girarse la diosa del pueblo de los Hombres-gato, veís lo que sería una carreta de carga, sólo que más grande, mucho más grande. Tiraban de ella dos seres algo más grandes que un mortal, caminaban a cuatro patas, musculosos y claramente echos para el trabajo duro. Había algo hermoso en ellos. De la carreta, que era como una caja sobre ruedas, sale un hombre alto, de unos dos metros, su piel es azulada y su cuerpo está cubierto de símbolos. Tras él salen dos mujeres y tres hombres, todos ellos tenían la totalidad de uno o varios rasgos o bien completamente negros o bien completamente blancos. La única excepción era el pelo, que parecía que podía tolerar las mechas. Aún determinados por el monocromismo la cantidad de combinaciones era infinita. 

-Oob

-Ad´hasuri. Gracias por recibirnos.

-No podía hacer otra cosa, esperaba que fueses puntual. He tenido que renunciar a mis placeres nocturnos para venir a esto.

-Ya sabes que es importante.

-¿Por que? Os podríais reunir y charlar en la Niebla, como habéis hecho desde que decidí encarnarme.

-Eso... ya no es una opción.- El rostro de Oob reflejaba preocupación.

Notas de juego

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18/12/2017, 12:35
Director

Teoría Mágica

Desde la unión de los territorios, Jilli había cambiado su actitud, era mucho mas exigente. Como Gran Archivista tenía el derecho a preguntar sobre aquellas materias que no te interesaban sólo a ti. Su perspectiva, aunque sesgada era mucho más cercana a la de los mortales. No tardo en ocurrir como temías, la pregunta que querías evadir.

- Maestre Oob, he de preguntarle ¿Qué es la magia? ¿Porqué nuestro pueblo no dispone de ella?

Suspirando abandonas el escrito que tenías entre manos, la hermosa caligrafía sobre el papel que contenía las actas de la reunión tendría que esperar.

-Umm... Es una pregunta compleja Jilli. La magia es la capacidad de moldear la Realidad. Sin embargo hay muchos tipos de magia. Cada uno de los dioses ha encontrado una forma de hacer llegar ese poder a sus súbditos.

-Maestre Oob, usted no nos ha concedido esa capacidad.

-Puede que no en sentido estricto, tras lo ocurrido con la primera raza temo que al conferiros conocimientos que no podáis procesar os ocurra lo mismo. Pero os he dado las bases para que desarrolléis por vosotros mismos la tecnología, no necesitaréis ningún Dios para moldear el mundo.

Jilli se sienta frente a ti y te mira desafiante.

-Sabe que eso no es la respuesta que busco.- Sacando sus pergaminos se dispone a tomar notas. No podías hacer nada contra la eficiencia de tu pupilo.

-Muy bien, muy bien.Para empezar, la magia es algo complejo, si sencillamente pudiésemos controlar las variables y predecir resultados sería una ciencia y no magia.- Recibes una mirada de Jilli nada amistosa.- Todo lo que puedo hacer es explicarte lo que he observado del resto de Dioses.

Extendiendo unas pinturas del resto del Panteón comienzas la explicación.

- La primera en introducir la magia fue Daya, la Madre del espino. Sus súbditos nacen con ese poder, como vosotros nacéis con vista. Sin embargo, están limitados al poder con el que nacen infundidos. Desconozco si pueden desarrollar otras formas de magia. - Comentas señalando el dibujo de una figura verde, de alguna forma femenina.

- La segunda fue Yigda, la Reina de la Sangre. Elige sacerdotes que pueden acceder al mismo poder sobre el que ella tiene dominio.- esta es una mujer, muy hermosa de cabello negro y piel de un blanco inmaculado.

- Después vino Jun, el que Baila bajo la Luna. Creó espíritus a los que sus súbditos piden ayuda, de forma que cuando les hace falta moldear la realidad y Jun no se encuentra cerca al redirigir la fé hacia los espíritus, estos pueden actuar en beneficio de sus gentes.- Jun es un ser azul, con branqueas y dedos palmeados.

-La cuarta sería Ad´hasuri, la diosa hechicera. Aún con ese título su forma de introducir magia en los mortales me parece inadecuada. Yaciendo con ellos ha tenido descendida, medio mortales medio dioses, capaces de moldear la misma Niebla. Pueden hacer Milagros como cualquier Dios.- La diosa con forma de gato bípedo te mira desde su cuadro

- El último sería Basho. Les enseño a los suyos a usar su propia voluntad para cambiar el mundo. Pero es un proceso agotador, que les da poder cuanto más se acercan a la muerte. Aunque si aúnan esfuerzos pueden superar el poder de un Dios.- Basho es un enorme cíclope.

-¿Satisfecho, Jilli?

- Más que antes, Maestre Oob. Entiendo que no quiere enseñarnos a usar la magia, pero dado que es un conocimiento debería estar disponible y si queremos usarlo es cosa nuestra. ¿No es uno de sus principios que el conocimiento debe ser libre?.

No puedes evitar sonreir.

-Muy bien, ya que sois tan buenos estudiantes, os daré el Lenguaje Mágico. Os permitirá desarrollar todos los conjuros que deseis. Pero deberéis calcular con cuidado y aprender a usarlo con soltura o se volverá en vuestra contra. 

Notas de juego

Este fragmento de recuerdos es necesario para investigar las 6 vías de la magia.

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20/12/2017, 11:25
Director

Yigda V

- ¿Qué quieres de mi?- Preguntas desde los labios de la Reina de la Sangre. Frente a ti se halla un caballero alto, moreno, sus ojos negros como la noche. Emitía Niebla, pero no era ninguno de los séis del Panteón. En la corte, todos tus perfectos se hallaban esperando a ver que ocurría.

-Tu muerte.- Dijo el desconocido.

-Te has buscado problemas, chico.- Chasqueando los dedos, tus sacerdotes dan un paso al frente. Abriéndose llagas en las manos se forman armas hechas de sangre. El desconocido se cubrió de una armadura hecha de un metal negro. Entonces habló.

-Yo soy Adur, el Devorador de la Niebla. Aquél que reinicia el Ciclo. No tienes poder contra mi.

Los sacerdotes se acercaron dispuestos a luchar, pero esas armas que había derrotado a tantos enemigos antes se volvieron líquidas con tan solo acercarse al dios. Extendiendo la mano, surgió un hacha, del mismo acero que la armadura. Después se envolvió de Niebla, ennegrecida. Sin embargo, su duelo barría la corte y a su paso todos los mortales que aspiraban el miasma morían. 

-Tú serás la siguiente.

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20/12/2017, 11:44
Director

Daya V

Los avisos habían caído en saco roto, si no hubieras sido tan testaruda podrías pedir ayuda. Pero cuando se te ofrecieron alianzas levantaste muros de espino en las fronteras, aíslandote de los demás. Serías la última con vida, o tal vez la primera en perecer. 

Aquella bestia surgida de la nada, no podía ser afectada directamente por el poder de tus súbditos, por suerte, eran lo suficientemente inteligentes como para usar su magia sobre el entorno. eres consciente de que no va a servir de mucho.

-Mi diosa ¿Qué debemos hacer? Tus súbditos se agotan mientras que nuestro oponente sigue forcejeando. ¿Como es posible que tenga tanta fuerza como para hacer frente a una nación tan poderosa como la nuestra? 

-Es un demonio. Es mi deber hacerle frente.- Tus súbditos a los que tanto habías mimado no tenían oportunidades, su poder no era suficiente.- Aunque deba hacer lo indebido. Aquellos que estén dispuestos a morir por su pueblo que vengan conmigo. Su sacrificio se convertirá en mi poder.

Para cuando llegas al campo de batalla tu cuerpo sufre violentas sacudidas de la oscura energía obtenida a través del sacrificio de tu pueblo. Frente a ti se encuentra un caballero, con una armadura y hacha negros.

- Saludos,  Daya del espino. Vas a morir.

Sabes, que aun con el poder de tu pueblo, dice la verdad.

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26/12/2017, 13:27
Director

Yigda IV

Caminar con el cuerpo mortal era una molestia. Podrías haber pasado al plano etéreo y después manifestarte allí. Aunque la Niebla ya no fuese accesible, el poder abandonar la cáscara de carne era algo que no habíais perdido.

Estas zonas lejanas a la ciudad te resultan extrañas, casi tan primitivas como cuando creaste a los Trardu. Los sacerdotes te escoltan y os adentráis en el bosque. Tras unos minutos avanzando, alcanzáis de frente al grupo de Daya.

-Así que es cierto.-Dice nada más verte.- Somos vecinas

-Tampoco me hace especial gracia, querida. Mis sacerdotes dicen que mataste a un grupo que se adentró en el bosque.

-Ellos ocuparon MIS bosques y vinieron a buscar conflicto.

Te llevas las manos a la cabeza.

-¿Tus bosques? YO levanté estos bosques con mi poder antes de que tú aparecieras por aquí.

- ¡Mientes! Enviaste asesinos a mi corte con la magia de tus dominios fluyendo por su sangre.

-¡Estaban explorando, maldita lechuga venida a más!- Los mortales comienzan a apartarse temerosos de que estalle un conflicto. Te fuerzas a calmarte.- De acuerdo. Me disculpo. Lleguemos a un acuerdo.

-Te escucho.

-Trazaremos aquí una frontera, la mitad de éste bosque será tuyo y la otra mitad mío. Juraremos que jamás mandaremos tropas a través de la frontera, ni la cruzaremos.

-Estoy de acuerdo.

La Niebla se retuerce entre ambas, dando validez al acuerdo. Una línea de rosas rojas se forma, dividiendo los territorios.

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30/12/2017, 23:20
Director

Basho IV

Los prados húmedos y el aroma a sal hacían de esta costa tu lugar favorito. Tus súbditos se acostumbran al nuevo tamaño de sus cuerpos, al hambre y a la sed. Su vida se ha programado en torno a ello. Antes eran más útiles, aunque aún hacen lo posible por trabajar en aquello que les ordenas, la vida cotidiana y sus tareas para asegurarse alimento y agua potable consumían gran parte de su tiempo. Habían sido grandes guerreros y exploradores, ahora se dedicaban a remover la tierra y llenarla de mierda con tal de que las plantas tuvieran algo de lo que alimentarse. Las normas impuestas por el acuerdo limitaban el potencial de tu gente. 

Pero no habían dicho nada de la oscuridad. Así que subes a la colina, decidido a que tu raza pueda dedicarse a vivir grandes aventuras, no los habías creado para que se pasasen el tiempo viviendo entre cuatro paredes y con trabajos monótonos y repetitivos. Te subes a tu pedestal, y golpeas la campana que resuena en el valle. sabes que no tardarías en estar rodeado de tu gente, e ibas a necesitar ese tiempo para pensar en que decir. 

Cuando el sol está cayendo, alzas las manos y tu pueblo sabe que debe guardar silencio.

-Pueblo de Croda. Una vez fuisteis gigantes, una vez vuestros ancestros movían montículos sólo como entretenimiento y sus zancadas les permitían cruzar el valle con un sólo paso.- Igual estabas exagerando, pero a esta gente les gustaba pensar que su ancestro tenía un miembro del tamaño del monte que coronaba el valle.- Es hora de que recuperéis el poder. Los padres de vuestros padres me hicieron sacrificios, antes de que el resto de Dioses lo prohibieran, y aún guardo su magia.  El poder de los mismos dioses.

La multitud contuvo el aliento.

- Todo está compuesto de Niebla, es el material del que surge todo lo demás: La tierra, la luna, el sol, las ideas, la propia vida, los mismos dioses. Vosotros. Eso significa, que vosotros mismos podéis hacer cualquier cosa con la realidad, porque tenéis mente y voluntad, y también sois Niebla.- Tu mirada repasa a la población que bebe tus palabras.- Si deshacéis parte de vosotros mismos, lograréis vuestra propia Niebla, y con ello, podréis moldear el mundo. Pero para eso, necesitáis.... ¡Esto!

Extendiendo la mano, se forma una bola de Oscuridad sobre ella. 

-La Oscuridad es la parte de la Niebla que se niega a si misma. Si existe un Todo, debe haber una Nada. Si hay Creación debe, haber destrucción. Sólo le entregaré el Don a aquellos que lo deseen, aquellos que no quieran seguir atados a la tierra y sus frutos, aquellos que quieran ser como Dioses.

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06/01/2018, 11:56
Director

Lecciones para Dioses II

Jun, flotaba en el agua a tu alrededor, su cuerpo bien formado parecía el de un Galiant, excepto por las branquias y las aletas. 

-Bien Arao, es la hora de tu lección. Acuérdate de llevarles estas lecciones a los que nos sigan. 

- Si, Jun.

- Bien. Vamos a hablar de la Niebla. La Niebla es el material de lo indefinido, de la omnipotencia. La Niebla es un material creativo, y no se le da bien destruir. Aunque con ella se pueden crear cosas cuya naturaleza si sea destructiva, como el fuego, por ejemplo. Además, existen otras dos energías divinas que guardan relación con la Niebla. La Virtud y la Oscuridad.- Hizo una pausa antes de seguir.- La Oscuridad es una energía destructiva, hecha para liberar la Niebla de las creaciones fijadas. Sin embargo, es salvaje e impredecible, es peligrosa. Desgraciadamente es extremadamente sencilla de producir. En su contrapartida, está la Virtud. Una energía escasa, difícil de conseguir y cuyo poder creativo permite reescribir las mismas leyes de los Dioses y la Niebla.

 >> Sólo existe una fuente de Niebla conocida, los Mortales. Sus creencias determinan la Niebla de la que disponemos y la forma en la que la obtenemos. Una vez terminado el banco de Niebla, producto probablemente de los Dioses y razas previos a nosotros, nos vemos obligados a manifestarnos en el plano mortal. A medida que el divino es consumido para crear un universo y el etéreo desaparece, nos vemos más y más atados a la mortalidad. Los mortales tienen gran poder sobre la realidad en la que habitan, pudiendo transformarla por si mismos, si se les dan materiales y unos conocimientos básicos. esto también se aplica para la extracción de Niebla. Existen tres medios conocidos, cuatro si consideramos no hacer nada:

- Solo dándose a conocer, un Dios obtendrá Niebla u Oscuridad de los mortales en función de las opiniones que estos tengan sobre aquél.

- La plegaria: Es el acto por el que los mortales sacrifican una parte de su tiempo en reafirmar que su dios tiene poder a través de dedicarle pensamientos. También puede producir Niebla y Oscuridad

- El sacrificio: Es la forma más rápida de obtener Niebla y Oscuridad. Se pueden sacrificar bienes materiales, pero se obtiene más energía del sacrificio de Mortales, aunque siempre lleva aparejada la ganancia de Oscuridad.

- El amor. La única vez que he obtenido Virtud, fue cuando un mortal se enamoró de mi. No por mis regalos ni mis dones, si no un amor puro, incondicional. Si existen otros medios, yo no los conozco. Con esa fuerza, pude crear a los espíritus elementales, que proveerán del sustento básico de las vidas de los futuros Dioses y llevarán hasta ellos mis lecciones. 

Notas de juego

Como me indicó An xorus, me equivoqué de sección.

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11/01/2018, 15:17
Director

Jun III

El agua mantiene fresca tu espalda, pero Ignus tuesta tu cara. No era culpa suya, pero te obligaba a girarte cada pocos minutos de conversación. El elemental de Fuego no podía vivir en el mundo submarino. Sin embargo su percepción llegaba hasta donde alcanzaba su luz y cuando se alzaba en los cielos te podía informar de todo. 

- Así que un valle al este y un desierto al Sur.- resumes el informe de Ignus en alto.

- Sí, creador. 

- ¿Habitados?

- Si, creador. Son Ad´hasuri, la diosa gato y el hombre de la escritura, Oob.

- ¿Donde están los demás?

- Yigda y Daya se encuentran lejos al este, pasando el valle de Oob. Sus territorios se han unido por los bosques que existían en ambos. A diferencia de nuestros vecinos, se han acoplado sin causarse daños. 

- Eso es porque tienen terrenos coincidentes- Asegura Roir sentado en una columna de piedra.- Nosotros no los tenemos con nuestros vecinos, y bajo la tierra rechinan los terrenos. Acumulando tensión. Tarde o temprano eso o se romperá o estallará.

- Comprendo.- Musitas sin darte cuenta.- Bien ¡Arao, ven aquí!  Debes llevar un mensaje al Maestre Oob y a Ad´hasuri. Diles que quiero organizar una reunión, debemos reformar nuestros territorios para que los cambios no sean abruptos.

-¿Servirá de algo? - Silva ella en tu oído.

- Eso espero, que no sea demasiado tarde.

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12/01/2018, 23:29
Director

Jun II

Ella se encuentra entre tus brazos. Su cabeza reposando en tu pecho. Su respiración estaba acompasada a la tuya, como sí aún con los ojos cerrados se esforzase en complacerte. Con una mano acaricias su rostro, eran curiosos los sentidos mortales, como reaccionaban a los estímulos que se encontraban, en una mezcla de precisión y subjetividad, al mezclar lo que en efecto sentía con las emociones que eso le suscitaba. 

Mareth abre los ojos, blanqueados por la edad, estaba casi ciega. Era su final, podías percibirlo. 

- Jun...- musitó

-Siento haberte despertado.

- No pasa nada. Prefiero estar despierta. No quiero irme sin despedirme. 

- No te vas a ir a ningún sitio.- intentas animarla. ¿Porqué una mortal tenía la influencia de hacerte sentir así?

- Los dos sabemos que estoy muriendo.Pero hay algo que quiero decirte. 

- ¿Qué es?

- Dices que el mundo es mucho más grande, Jun. Que hay todo un universo en movimiento, acercándonos a otras razas de forma lenta pero imparable. Dices que hay otros dioses. Sin embargo, tengo claro que mi único mundo eres tú

Entre tus brazos murió, y a diferencia de otros que eran cadáveres ella se convierte en luz. Luz que te inunda y te reafirma, tú no has sido parte del mundo, has sido el mundo de alguien.