Partida Rol por web

- G-G-Gabriel... ¿¡Estás bien?! - susurra Lucius, visiblemente preocupado - H-hemos oído disparos... ¿Y Norman?

Abres los ojos con gran esfuerzo y una luz blanca te ciega. Sobre tí, puedes distinguir la figura de una mujer de cabellos rubios vestida con una bata blanca. Por un momento piensas que estás en el cielo, pero el sabor de tu sangre, el dolor de cabeza y el entumecimiento de tus músculos revelan que sigues aquí.

No sabes cuanto tiempo ha pasado ni donde estás, pero el lugar parece una especie de enfermería. Estás atado a la camilla, aunque estás seguro de que de no estarlo tampoco podrías moverte. la enfermera se aleja de ti y escribe algo en una carpeta mientras prepara algo sobre la mesa donde hay frascos con líquidos varios y algunas jeringuillas.

Miro asustada a Gabriel y mi cabeza imagina lo peor. Donde esta Norman? En silencio y ansiosa espero que nos cuente lo que ha pasado. 

Gabriel no para de sudar por los nervios mientras mira constantemente a uno y otro lado.

- Cre-creo que Norman ha caido, no se exactamente que ha pasado, nos separamos yo vigilaba la zona mientras él echaba un vistazo y de pronto los disparos.- acierta a decir - Eso de allí es una especia de fábrica, donde montan a esas cosas que se han cargado a los alemanes. Además hay unos seres extraños trabajando allí dentro y los supervisa alguien con una túnica, no-no se, solo se que ví a un tipo con un mono de trabajo y tomando notas.-es lo único que añade antes de mirar paranoico en todas direcciones.

Lucius mira a Gabriel atónito un momento, girándose luego y llevando una de sus manos a su cara - N-Norman es f-fuerte, seguro q-que resiste. P-pero hay que ir a por él.

Aún aturdido, observo a mi alrededor. Mi cabeza da vueltas, pero la mujer no parece haberse dado cuenta de que estoy despierto. Dejo los ojos entrecerrados y me hago el dormido mientras intento trazar algún plan... ¿tal vez fingir un ataque para que me suelten? 

¿Y se puede saber dónde coño estoy y por qué no me están digiriendo ahora mismo? Contaba con que la próxima vez que viera una luz sería al final del culo del bicho araña ése de los cojones.

La ausencia de Norman me preocupa, es una pieza clave y no podemos dejarlo atras, lo aprecio demasiado como para olvidarme de el. Decidida asiento a Lucius. 

-Estoy de acuerdo, tenemos que buscarlo- miro a Gabriel- Llevanos hasta donde lo viste por ultima vez. Iremos con cuidado. Si lo han cogido lo encontraremos, una vez inspeccionemos la zona trazaremos un plan para rescatarlo. Como dice Lucius, no creo que Norman...- dejo la frase sin acabar, en mi cabeza no cabe que el ex-militar haya muerto. ​ 

Gabriel niega con la cabeza, mientras se acaricia la calva con una de sus temblorosas manos - Allison, no lo entiendes. Yo tampoco quiero dejar a Norman atrás, pero la zona está infectada de guardias y posiblemente de esos jodidos bichos metálicos, intentar llegar ahi es como dejarse caer en sus garras, literlamente.-dice tratando de razonar con Lucius y Allison.

- Hemos perdido nuestra mejor ventaja, la sorpresa, ahora están mas atentos y de hecho estarán buscando si Norman estaba solo o con mas gente.- comenta con un tono de voz bastante preocupado por como se estaban tornando las cosas.

Lucius mira a Gabriel y a Alison, sorprendido - P-p-pero no podemos dejarle atrás... No le harán daño, q-querrán interrogarle antes... y hay humanos aquí, obviamente los que controlan a e-e-esas cosas - Lucius se queda pensando un momento - C-creo que tenemos que intentar llegar a-al centro, seguro q-que le llevarán ante su jefe.

La suerte que haya podido correr Norman me preocupa cada vez mas, pero tienen razon. Si la zona esta tan vigilada sera como meterse en la boca del lobo. 

-Vayamos al centro entonces, tendremos los ojos abiertos y una vez alli intentaremos encontrarlo. 

Una vez lejos de la plaza donde desapareció Norman, la vigilancia pierde intensidad considerablemente y os resulta relativamente facil avanzar hacia el centro. Las calles son anchas y los edificios cada vez mayores y a medida que os acercais al lugar, el sonido de la maquinaria mayor. Finalmente las calles terminan y os encontrais frente al mismo centro de la ciudad.

Se trata de un área grande repleta de maqunaria, trabajadores y un enorme trasiego. La voz que oíais por los altavoces habla en un perfecto alemán y habla sobre turnos de trabajo y actividades referentes a la "perforación". En el centro de todo, una especie de tuneladora fija cuya cabeza es un enorme cristal de roca, está taladrando el suelo de hielo sólido.

- Mirad - dice Lucius susurrando, agachado - están perforando el hielo. Es obvio que están buscando algo que los antiguos pobladores dejaron aquí. ¿Y si intentamos conseguir unos monos de trabajo? Con tanto trasiego podremos colarnos fácilmente

Gabriel mira la perforadora algo aturdido y preocupado por Norman, aunque por suerte ellos de momento siguen psando desapercibidos.

- No es mala idea Lucius, pero de donde sacamos esos monos de trabajo?- pregunta mientras se arrodilla y observa el ajetreo que hay alrededor de la máquina. - Allison, tu que opinas?-

Observo lo que ocurre a mi alrededor, Lucius tiene razon, deben estar buscando algo importante a juzgar por el tamaño de la perforadora. Mientras miro trato de ordenar las ideas.  

-Disfrazarse con monos de trabajo, esta bien pensado, pero necesitamos tres monos y no sera facil conseguirlos. Hay otra cosa, os habeis fijado que hablan en aleman? Solo Lucius pasaria desapercibido entre ellos, yo apenas hablo aleman y lo mismo Gabriel- pensativa, suspiro sin darme cuenta- Creo que tenemos dos opciones, o buscar el almacen donde guardan la ropa de trabajo o..., capturar a tres trabajadores y quitarles sus monos y esto es arriesgado. El problema del idioma ya lo resolveremos, supongo- una vez mas debemos trabajar en equipo para que el plan sea un exito, con confianza miro a mis compañeros- Consigamos esos monos, ahora decidme con cual de las dos opciones nos quedamos.  

Lucius escucha atentamente a sus compañeros. Tras un pequeño silencio dice - N-no podemos arriesgarnos a atacar a n-adie, no sin Norman... Busquemos los vestuarios, deben estar en algún lado. Con el idioma, simplemente quedaros a mi lado y no digais nada, yo hablaré por todos.

La enfermera se acerca a ti y se inclina para examinarte. Te abre un ojo y la intensa luz d euna linterna te obliga a reacconar, revelando que estás consciente. La mujer parece algo sorprendida y pronuncia unas palabras en alemán que no sabes si van dirigidas a ti o no y de las que solo alcanzas a comprender "fuerte" y "lástima". Acto seguido se acerca a la puerta y habla a través de un telefonillo.

"Mierda", pienso, "mi pequeña charada se ha ido a tomar viento y estos cabrones me van a sacrificar al Dios Cornudo Adolf, seguro". Mientras va al telefonillo, examino mis ligaduras ¿hay alguna posibilidad, por ligera que sea, de poder escapar?