Partida Rol por web

 Ahora que nadie los persigue Jack se toma unos segundos para ver el estado de Salchicha. Le acaricia con suavidad y incluso le da un poco de su whisky para que le duela menos.

Venga,venga, ya pasó..  tenemos que continuar.

Cuando lleguemos a aquel edificio descansaremos y te prometo que te curaré mejor.

Vuelve a renaudar la marcha hacia el edificio , pero antes de llegar del todo se toma unos minutos observando el edificio desde el exterior para asegurarse de que no haya sorpresas en el interior.

 Unos cuantos metros antes de llegar te detienes. En efecto es una gasolinera. Hay un par de coches estacionados a la izquierda, cerca de donde tu estas. Uno de ellos tiene claramente una de las ventanas rota. Cerca de donde se encuentran los surtidores hay otro coche aparcado en diagonal, cerca de la puerta del edificio.

Por otro lado no parece que haya nadie cerca del lugar. 

 Jack deja los paquetes y viveres en el suelo junto al aún aturdido salchicha.

Quedate aquí, voy a echar un vistazo..

Si veo que es seguro ven cuando te llame.

Observa a Salchicha hasta que este asiente con la cabeza como si comprendiera, o quiza son delirios suyos. Tras ello se dirige a la gasolinera con la pistola de clavos en una mano y la tuberia en la otra, sigilosamente para observar primero los coches y luego el interior del recinto.

 Jack se escurre entre los coches. Salchica se queda donde le ha idicado, no tiene muchas mas opciones pues apenas puede caminar por el golpe. Los coches estan vacios, algunos tienen emboltorios de comida, alguna sudadera sucia pero nada mas. Poco a poco se va acercando hasta la puerta de la tienda, pero antes de entrar mira por el escaparate. Esta vacia, nadie comprando, nadie sentado tras el mostrador viendo la tele aburrido, nadie intentando robar alguna revista XXX. Pero justo cuando va a entra se escucha un golpe dentro de la tienda, y el mendigo puede ver como una par de latas salen rodando por el pasillo.

 Jack aprieta las manos contra sus "armas" y abre lentamente la puerta para que la luz del día le ayude a identificar quien ha causado ese ruido. Necesitaba la gasolina y las provisiones asi que estaba dispuesto a pelear por ello y por ayudar al pobre salchicha del que ahora se sentía culpable.

Sigilosamente se asomó para ver mejor..

 Por la posicion donde se encuentra jack no logra ver lo que hay dentro de la tienda. Parece como si hubiera alguien al fondo, aunque no llega a verlo. Quizas una persona que se ha ocultado alli o quizasalgun animal como un gato o un mapache pueden haberse metido y estar tirando cosas. Por supuesto tambien podría ser uno de esos tipos enfermos y peligrosos, aunque parecía poco probable que estubiera ahi dentro solo.

Jack entrecierra su ya de por si arrugado ceño y entra en la gasolinera sigilosamente. Si cogia desprevenido al intruso tendria mejores posibilidades de reaccionar segun la amenaza. Se agazapa entre los pasillos y estantes de revistas de adultos, cintas de casette de viejas glorias country y bolsas de patatas y snacks. La mano le tiembla de los nervios, pero tenia que ser valiente si queria continuar su viaje y escapar de todo aquello.

 Jack, abrió la puerta de la tienda y se quedó quieto unos segundos tratando de notar si aquella persona caminaba normal o estaba enferma. Pero se había quedado quieta tambien. Jack empezó ha caminar despacio, pero en cuanto se acercó a la primera estanteria de la tienda un sonido vino del final. El anciano pudo ver como una lata salia rodando y chocaba contrá la pared, y entonces lo vió. Era un infectado, pero estaba herido. Aquella persona estaba en muy mal estado. Varias costillas sobresalian en la parte derecha de la camisa. Y el brazo derecho colgaba del chaleco como si lo tubiera desencajado y roto. La cara estaba llena de sangre y los ojos vacios, se clavaban en Jack, como los de un tigre en su presa. 

No le había dado tiempo a acercarse del todo y ese monstruo del infierno ya le había detectado. El viejo Jack se quedó también paralizado mirandole, este era mucho mas dantesco y espeluznante que los simples infectados que habia visto en la ciudad.

Alzo la pistola de clavos con la mano algo temblorosa y empezo a disparar hacia aquellos ojos de loco que le miraban. 

¡Quieto! Alejate de mí!

 Jack se quedó paralizado un instante al ver el estado de aquella persona. Parecía imposible que alguien en ese estado pudiera caminar, era como un zombi de aquellas peliculas malas que echaban antiguamente. Pero al mendigo no le impresionó en absoluto, pues había visto muchas cosas a lo largo de su vida y esto solo era un error mas en el mundo. Sin dudarlo en absoluto apretó con la pistola de clavos hasta vaciarla por completo. Una rafaga salió del arma que desgarro el cuello y la boca de aquel tipo. Pero este seguía andando, caminaba rapidamente, sin llegar a correr pero no parecía que el disparó le hubiese afectado. Cualquier otra persona le hubiera dado un shock solo por el dolor.

El viejo Jack frunce el ceño. Lo que acaba de hacer es horrible, llenar de clavos a un pobre enfermo del diablo. Pero el cabrón no parece haberlo notado y sigue abalanzandose sobre el como una bestia hambrienta.

¡Alejate hijo de belcebú! Tengo un cuchillo y lo usaré.. ya lo creo que sí !

Agarra la tubería de plomo que tan bien le habia venido en otras ocasiones y si el infectado sigue acercandose intenta abrirle la cabeza como un melón ya que nada parecia hacerle daño. 

 El viejo se lanzó contra aquel tipo y le atacó con la tuberia. Un fuerte golpe sono cuando la tubería golpeo la clavicula de este, un crujido aterrador. Culquier persona hubiera caido de rodillas en ese instante presa del dolor, pero aquel tipo no parecía inmutarse. En lugar de retroceder trató de agarrar el brazo de Jack, aunque debido al forcejeo no parecía que aquello le resultase nada facil.

Aggg...!!!

El viejo Jack forcejea con el infectado, no era la primera vez que se peleaba con alguien en la calle pero este le ponia los pelos como escarpias. El golpe que le habia dado ya habria dejado retorciendose en el suelo a cualquiera. Cuando consigue soltarse a pesar de los arañazos agarra la tuberia con las dos manos para intentar golpearle la cabeza de nuevo.  

El golpe que se le viene encima va a ser legendario.

 De nuevo el viejo golpea a aquel hombre. Se retira unos pasos hacia atras y con todas sus fuerzas deja caer la tuberia de hierro en el craneo del enfermo. Un sonoro crujido, algo liquido, ensordece el momento mientras que la sangre y trozos de carne salpican a su alrededor, manchando la ropa de Jack.  Despues el tipo cae al suelo, salpicandolo aun mas de sangre y se empieza a crear un charco de sangre bajo los pies de el indigente. Pero no hay tiempo, un ruido se escucha en la direccion de aquel pasillo, una chica joven lo apunta con una pistola. Debe tener unos veinte años, morena, preciosa y a la vez asustada y apuntandole con una pistola.

-Quieto!Tira eso!-le grita

¡Jaaaaa jaaaaa! Chupate esa...

Así aprenderás a no meterte con el viejo Jac...

Jack mira a la joven que sale de las sombras con la pistola. Aún esta algo eufórico, es la primera vez que mata a alguien, al menos que el sepa, aunque con su pasado de alcoholico quien sabe. Deja caer la palanca al suelo y mira a la chica.

Calma , calma... yo no estoy enfermo como ellos. Me guia el señor... y tengo un hijo ahi fuera que necesita curación.

 ¡Y una mierda el señor!, ni se te ocurra acercarte, tira ese hierro-te dice insistentemente sin dejar de apuntarte-¡¿Que deominios quieres? ¿Por que has venido aqui?!

Pero si ya lo he tirado... -dice el viejo Jack señalando con la barbilla la barra que había caido con un sonoro estruendo.- Tranquilizate niña, las armas las carga el diablo y se disparan casi solas.. no tengamos una desgracia - comenta algo nervioso rascandose las inmundancias que oculta su barba.

¡Ah! Y no blasfemes!...bastantes desgracias tenemos ya!

Exclama un poco exaltado hasta que vuelve a la calma.

 Me llamo Jack, vine a la gasolinera a por un poco de comida y una nueva carroza para seguir mi viaje hacia la luz.