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CUADERNO DE BITÁCORA

2 de Mayo de 1940

"Confieso que pese a estar en el tramo final de esta aventura, anoche estuve tentado de no salir del camarote. De dormir más de cuatro horas por fin. Y más de doce si me era permitido. Pero mientras que la resaca le daba coartada a mi extenuación, el propio Aquitania quería contradecirme, navegando con más fuerza que nunca, como un padre que regañara a su hijo por haber incumplido sus obligaciones. No. Más bien como un niño impetuoso que tirara de mí para que viera todo lo que era capaz.  

El viaje que el barco había hecho estaba a la altura de aquella tripulación tan heroica, cuya enésima demostración de fuerza había sido poder levantarse de la cubierta e irse a sus camarotes después de semejante fiesta. 

Salvo dos de ellos. 

Alguien desconocido, que además de la decencia de recogerse tras la fiesta, tuvo la indecencia de transformarse en lobo y matar al segundo. En este caso sí sé la identidad de la víctima porque vino corriendo hacía mi, destripada. Vino corriendo a morir en mis brazos

Era LILA NIELSEN, LA CAPITANA 

Y mi corazón estuvo a punto de pararse y llevarme a la otra vida... 

Desde que entré en la armada he visto el horror de la guerra y desde que acepté la misión de rescate he vivido lo inexplicable de la brujería. He visto marionetas ancestrales, monstruos aparecer ante mis ojos, demonios legendarios, morir a toda mi tripulación y a casi todo el pasaje. 

Pero hasta esa mañana no había visto a nadie resucitar ante mis ojos. 

LILA NIELSEN VOLVIÓ A LA VIDA CON EL PODER DEL ANCIANO. 

Y pese a la inmensa alegría de aquel hecho, ver a ese cuerpo destrozado juntarse sin cicatriz alguna y volver a respirar, hizo que vomitase como un muchacho en un día de oleaje. 

Ella tenía una nueva vida. Y los demás, una nueva oportunidad. 

El Aquitania sigue rugiendo. 

Capitán Hank Morris

(Con inmenso cuidado la mujer se levantó de la silla y dejó el cuaderno de bitácora junto a la ventana. Casi creyó oler el mar en aquel momento de la historia que parecía a a punto de terminar Y AÚN FALTABA EL MÁS GRANDE DE LOS BANDAZOS DE TIMÓN DE TODA LA AVENTURA. 

- ¡Capitana, está usted viva! Por favor, despierten el resto... Habrán sentido que la temperatura ha aumentado. Hemos dejado las aguas polares muy deprisa... Bajamos ahora por la costa canadiense, pero de nada importará nuestro destino si no son ustedes quienes toman las decisiones correctas. 

Todo depende ahora de ustedes cinco. 

Buenos días

Maggie acudió a cubierta corriendo, en respuesta a la llamada del Capitán. 

-¿Qué ha pasado...? Lila, ¿estás bien? 

¡Buenos días capitana! Y buenos días a todos… Juliette observó el cansancio de Lila, como si hubiese hecho un enorme esfuerzo, y supo inmediatamente de qué se trataba. La resaca se disipó de un momento al despertar y ser consciente de que estaban ante un día decisivo y probablemente el último. Recordó con tristeza a Otto…nunca sabría si tuvo la mala suerte de admirar a un lobo, o si su devoción es real. En cualquier caso, asumió morir para ayudarles a llegar a puerto.

Compañeros, aunque hoy nuestra capitana ha sido herida, en realidad me siento feliz de la decisión que ha tomado el lobo (si mis cuentas no fallan, sólo debe quedar uno), pues si hacemos las cosas bien nos permitirá llegar a puerto a cuatro de nosotros, en lugar de tres, como si hubiese decidido ir a por Paul o a por Inés.

Hago repaso de la situación:

• Paul ha hecho uso de su marioneta en estos últimos dos días
• Lila ha hecho uso de su marioneta ayer y fue observada por Grace
• Inés ha hecho uso de su marioneta días atrás
• Yo fui observada por Grace y ésta confirmó mi inocencia.

Es decir, todos ustedes son inocentes confirmados y sé que sobre mí se han sembrado dudas estos días, cuestionando las palabras de nuestra capitana. Sin embargo, como ya les dije, PUEDEN CONFIAR PLENAMENTE EN MI INOCENCIA. Por ello, les pido que hoy votemos todos a Maggie para que los cuatro lleguemos sanos y salvos a nuestro destino. Les aseguro que así será. Si no, yo misma me sacrificaré mañana, si Maggie no resulta lobo (aunque lo es). Podrán matarme y aún así, alguno de ustedes logrará salvarse. La diferencia es que si hoy matamos a Maggie seremos 4 los que nos salvaremos, y si la matan mañana, sólo se salvarán 2.

¡¡Compañeros podemos hacerlo!! ¡¡Llegaremos a puerto y será como si llegásemos todos los inocentes de este barco… Todos los que un día formaron parte de esta tripulación y que, sin duda, nos han ayudado a que hoy estemos aquí!! – Dijo mirando a Paul, Lila e Inés…

En cuanto a las votaciones… Creo que si tenemos claro a quién votar, podemos elegir públicas, ¿Qué piensan?

Recobrada del mareo, Lila, se dirigió al resto:

-Perdonen mi escueto saludo, esto de morir es más duro de lo que parece. Os dije cuando os conocí que las matemáticas nos darían la razón y parece que así será-. 

-Debería decir que estoy contenta de seguir viva y de que vayamos a llegar a puerto, pero lo cierto es que estoy bastante cabreada. Como ha sugerido Juliette, yo elegiría votaciones públicas y estrangularía a la niña esta misma noche con mis propias manos o la lanzaría al agua viva directamente.-
 

¡Un momento! ¿Porqué yo? ¿Siempre juzgáis así? Lila, ¿quieres decirme por qué estás tan segura de que soy yo quien te ha...te ha... ¿matado?? ¡Os lo dije ayer, y no me creísteis, pero hay otra posibilidad!

¡Jolines! ¡A por la cría, que es la más insignificante!

Pues insisto. Yo no he matado. Juliette es la loba, por mucho que vaya ahora de dulce estratega pensante. Jolines.

Había que reconocerle a la niña que se tomaba todo esto con una entereza admirable, Paul se permitió una sonrisa.

- Capitana, me alegro de que haya...  ejem...  sobrevivido. Estoy de acuerdo con públicas. Y gracias por no matarme, Maggie, si es que eres la loba que queda, para que pueda ver el final de todo esto. Que creo que fue la intención. O preferiría pensarlo.

Gracias por ese voto de confianza, Paul. Espero que también lo tengas en cuenta a la hora del otro voto. Piensa en lo que he dicho. Te considero un tipo listo, y no es jabón, lo digo en serio.

En realidad, me caéis todos bien, incluso la finolis de Juliette o la borde de la Capitana. ¡Que mira que eres borde, anda que estrangularme, eh....?! Y estoy segura de que cuando suba Inés me traerá algo bueno para desayunar, siempre me ha estado mimando. 

Pero eso no quita que me defienda, ¿vale? ¡NO SOY LOBA!

- Es que Maggie, las estadísticas son abrumadoras en tu contra. La lógica indica que deberías ser tú la loba tentada. Si no fuera así, estaríamos en un gran problema. Grace no dejó lugar a dudas. Sería muy extraño. 

Buenos días,  ¿qué clase de vino era el de ayer?... No me ha dado ni para levantarme a hacer el desayuno.

Vaya vaya, pues sí que teníamos el verdadero lobo con piel de cordero...

De acuerdo también con votaciones públicas.

Capitana! Tiene usted cara de haber visto un lado muy oscuro.. Le prepararé un café. ¿Cuándo votamos? Parece que tenemos las cosas bastante claras.

Niña, con esa carita da hasta reparo, pero sabiendo lo que has hecho, te diré que vayas tú al rincón que bien conoces a por el chocolate. Self service, se dice así ¿no?

Grace sí dejó lugar a dudas, insisto en ello, porque visto lo visto, me va la piel en que me escuchéis. Pensadlo, hay una laguna. La hay.

¡Inés! ¡¿me dejas sin desayuno?! ¡VAYA! Esto sí que no me lo esperaba yo...

- Capitana Nielsen, he estado pensando que en el caso de que se de la ínfima posibilidad de que Grace se haya equivocado, como plan de contingencia, antes del final del día podría tomar yo la capitanía y si me matan a la noche pasarsela a ud. nuevamente para que no quepan dudas de que el voto doble queda en sus manos. Ya sé, soy un paranoico, es prácticamente imposible. Pero meditelo. 

-Gracias por su ofrecimiento, Paul, pero no valoro mi vida por encima de la suya. Si tengo que morir esta noche, me iré sabiendo que dejo la capitanía en buenas manos, ya sean las de usted o las de Inés. Yo voy a votar a Maggie ya. Confío en Grace y, si al final se ha equivocado, me tranquiliza saber que ustedes todavía podrán salvarse.-

-Amigos, cuando mañana despertemos, tal vez estemos todos juntos otra vez, tal vez yo no. Si llegan a buen puerto, díganle a la gente que las únicas palabras que recuerdo de mi lecho de muerte son ‘Lorenzo Grimón’. No sé qué significan, pero de alguna forma tienen sentido para mí.-
 

Mañana despertaremos juntos... !confíen en mi¡... y llegaremos a tierra firme... No lo duden. ¿Quién iba a decirme a mi que una insignificante pasajera podría tener la mayor certeza de estar haciendo lo correcto en este viaje? Pero cuando la duda está entre una loba que se hace pasar por inocente y la persona que verdaderamente sabe de su inocencia, la claridad es absoluta. ¡¡Y yo tengo esa claridad!! Sabiéndoles a ustedes inocentes, tengo absoluta certeza de que Maggie es la loba que queda.

Lorenzo Grimón... escuchó decir a Lila... Aquel extraño hombre que había llegado ese, ahora tan lejano día, a este barco, cargado con aquel extraño saco... aquel que había traído esas antiguas marionetas a las que probablemente debían su vida...

Espero que así sea Juliette.

Paul se acercó a la urna de votación con paso cansado, esperando no equivocarse, evitando mirar a la niña. Fue difícil, porque su campo de visión era bastante amplio.