Partida Rol por web

-Una persona en el estado en que se encuentra Lockley no debería andar por ahí con una pistola. Es un peligro para todos. A ver si consigue que le entregue el arma.

Sales detrás de ellos y ves como Morgan le está diciendo algo bastante irritado a Gordon. No escuchas lo que dicen, pues se han separado un trecho y hablan en voz baja, pero se ve que Morgan está muy enfadado. No ves la expresión de Gordon porque está de espadas a ti.

¿Qué haces?

Todos os quedáis de piedra ante la confusa y embarazosa situación. Cualquiera diría que el templo está volviendo locos a sus  visitantes.

Thomas sale de la estancia en la que estáis en pos de Morgan y Gordon, y perdéis de vista a los tres, mientras que Harald está con Walter Sickert en una esquina.

Queda poco para que la noche caiga sobre el templo, y los problemas se van incrementando, en vez de menguar. ¿Cuál es el siguiente paso?

¿Morgan todo bien ? . Pregunto Thomas , sin dejar de apuntar su arma a Gordon . ¿Necesita ayuda ? , ¿no cree que deberiamos retirarle la pistola a Gordon por lo menos un rato hasta que todo se calme ? .

Morgan asoma el pescuezo por el lateral de Gordon y se dirige a Patterson.

-Sí, tiene usted toda la razón. Gordon, entrégueme el arma por favor.

-Está usted loco Morgan? Este es un lugar muy peligroso, y encima me deja a merced de ese loco de Sickert.

-Gordon, le he dicho que entregue el arma. Sea razonable y todo esto pasará.

Dice Morgan en un tono que no acepta no por respuesta.

Patterson ve como el tipo, visiblemente más tranquilo, aunque todavía sudando por todos los poros, entrega el arma a Morgan, quien se la guarda en el cinto tras comprobar que está cargada y tiene el seguro echado.

-Bien, Gordon, por favor quédese fuera y no se cruce con Sickert por el momento, no quiero más altercados. Patterson, sería tan amable de decirle a Sickert que venga, quiero mantener una conversación con él también.

Dice Morgan acercandose a Patterson hasta que Gordon se quita de su vista rodeando la cámara en la que se encuentra el grupo, momento en el que Morgan le susurra a Patterson:

-Quiero hablar en privado con Sickert pero me gustaría que estuviera usted cerca, porque, francamente, no me fío de él. Lo cierto es que su comportamiento está resultando de lo más inapropiado. Tráigalo, por for favor.

Bien así será , si quiere deme el arma a mi que seguro que Gordon no intenta arrebatarmela . Dice Thomas tendiendo la mano para recibir el revolver de Gordon .

Luego se acerca hasta donde puedan oirle si chilla pero no donde no pueda ver a Gordon y a Morgan , intentando evitar con su presencia que Gordon haga algo .

Mortimer , por aqui todo bien , dice Morgan que quiere hablar con Sickert , puedes traelo hasta aqui. Dice en su particular idioma mezcla de indio y español .

Mientras Harald y Walter hablan en la esquina, veis como Patterson asoma la cabeza desde fuera de la estancia y dice en idioma indio unas palabras dirigidas a Mortimer.

Mortimer , por aqui todo bien , dice Morgan que quiere hablar con Sickert , puedes traelo hasta aqui?

-No será necesario. Me quedo yo el arma, que tal y como está el asunto prefiero tenerla yo a que esté rondando por ahí.

Te dice el académico.

Asiento y me dirijo junto a Sickert, hablándole en voz baja.

-El señor Morgan quiere hablar con usted -digo mirando a Sickert.

La curiosidad mató al gato, pero es evidente que yo no asumo algo tan sencillo y me acerco a Mortimer con cuidado para hablarle en voz baja. -¿Que sucede?

Walter , sin decir ni una palabra, se acerca a Morgan.

Son las 18:30, y las sombras se ciernen sobre Bendal Dolum. El grupo principal está dentro del edificio, repartido entre la cámara pequeña donde se encuentra el cadáver, y la grande.

Mortimer, al recibir el mensaje de Patterson, va hacia donde están Harald y Sickert, quienes están volviendo para reunirse con el grupo, y les susurra algo. Acto seguido Sickert sale del edificio por donde se asomó la cabeza de Patterson, quien vuelve a estar fuera.

El ambiente conspirador no hace sino confundiros un poco más, y dar más intranquilidad a la situación si cabe. Nada como jugar a los secretos en una ciudad milenaria, desconocida y abandonada, junto a un esqueleto y grabados horribles y con el sol puesto para poner los pelos de punta, y los sentidos alerta.

Un seco ladrido del perro, que se encuentra bastante inquieto, como todos. allí estáis todo el grupo, menos Sickert, Morgan, Patterson y Gordon, quienes están fuera del edificio y de vuestra vista.

Walter camina fuera del edificio seguido por Patterson, y ve a Morgan parado, con una pistola en el cinto, donde antes no había nada. Gordon no está, ni se le ve. Morgan le hace una señal a Patterson de que espere, y otra a Sickert de que avance hasta él para hablar en privado y le espera mirando  hacia la pirámide con aire ausente.

Cuando llega Sickert comienza a dialogar con él en tono tranquilo.

Morgan y Walter dialogan durante cinco minutos. No escuchas lo que se dicen, pero Walter parece bastante intranquilo. finalmente ambos se dirigen hacia ti, y luego hacia dentro del edificio donde están los demás.