Partida Rol por web

 Benjamin estuvo a punto de responder de forma brusca ante los malos modales del hobbit mayor, pero al ver como su sobrino se disculpaba, logró contenerse

Parecía que traían buenas noticias...Amy había localizado a su hermano. Sin embargo, le sorprendió una punzada de rabia....acababan de empezar el viaje y ya parecía que iban a completar su búsqueda...De repente ya no tenía tantas ganas de encontrar a Tom

Ben se adelantó e intervino tímidamente

Bueno...quiza no era él...Tim también se parece mucho a Amy y sin embargo no es su hermano. Además Tom es un nombre muy común...mira por ejemplo a Tim, sólo cambia una letra!!

Ben se giró hacia Amy y habló con suavidad Sólo quiero que no te hagas falsas esperanzas...quiza Tom se encuentre más lejos de lo que pensamos...

Puede que lo que diga Ben sea cierto, no te hagas muchas ilusiones por si acaso, pero... ¿Cuántos hobbits caminan hacía el sur y salen de la Comarca? Dijo intentando no desanimar a Amy. Y que coincidan con la descripción de tu hermano.. seguro que muchos menos.

-Bueno, de acuerdo no me haré muchas ilusiones, pero... ¡en todo caso eso confirma nuestra dirección!, ¿no os parece? ¡El Sur! Quiero decir que hasta ahora seguíamos este camino más por lógica que por otra cosa, pero ahora tenemos una pista! ¡Un motivo!

Amy era, sería siempre, el optimismo hecho persona. Su sonrisa iluminaba la más negra noche, el más triste ánimo. Y aunque tras ese rostro de niña ilusionada uno adivinaba que podía esconderse una muchacha enfurruñada a punto de aparecer en cualquier momento, lo cierto es que difícilmente lo hacía.

-Ya tenemos por donde empezar a buscar, seguiremos efectivamente el camino que seguíamos, el sur es nuestro destino. Pero ¡ya sabemos por qué! Gracias, amigo, y gracias también a usted, aunque ponga cara de que le hayan pisado un callo. Venga, hombre, sentémonos unos minutos, compartamos una hoguera y algunos pasteles. ¡Es la hora de la merienda! Seguro que, esté donde esté, también Tom llenará su panza, ¡jajajaja!

Seguro que sí. Dijo Tim refrotandose la tripa. ¿Qué me dice amigo? nos acompaña en la merienda?

-Me encantaría. Dijo el hobbit joven. Pero mi viejo tío se me escapa, y no conviene hacerle enfadar. Un saludo señores y señorita, que tengan suerte en su busqueda. Dijo a modo de despedida para después echar a correr tras su tío con la mochila.

Ben se despide del extraño y se centra en lo realmente importante....¡la merienda! Se acerca a un árbol cercano y trata de alcanzar las ramas más bajas. Al rato, vuelve con unas cuantas peras y le lanza una a cada uno de sus amigos

Parece que están maduras. -Dicho esto le da un buen bocado a una de ellas- Si, no están mal. Nada mal, no señor. Benjamin sonrie bromista y mira elocuentemente a Amy Pero sin duda sentarían mejor acompañadas de unas pastas...

Timorothy sonrió satisfecho al ver como Ben recogía peras de un árbol al que pudo encaramarse.

Ben, amigo mio. Vas a ser el buscador oficial de comida de este grupo. Bromeó riendo.

Amy sonrió resuelta y con voz divertida siguió la broma de Ben.

El buscador de comida, sir Benjamin Pisafirme. Dijo reverenciandose ante él.

Después rebuscó en sus pertenencias y sacó los pastelitos que había hecho en la posada, el día anterior y unas pocas pastas de las que llevaba.

¡Vayamos a comer! Al escuchar esto Pooka asomó la cabeza del bolsillo de Amy y olisqueó de un lado para otro ansiosa por la idea de comer.

 Benjamin disfrutó de la merienda como un niño, riendo las gracias de pooka y picando de los pastelitos de Amy. Estaban más secos que por la mañana, pero su sabor continuaba siendo excelente, y así lo dijo.

Tras la merienda se pusieron en marcha de nuevo, y tras un rato caminando comenzó a oscurecer. Aunque los días habían alargado mucho con respecto al invierno, todavía anochecía pronto y el frescor de la noche y la oscuridad pronto se comenzó a apoderar del ambiente.

El cielo se llenaba de tonos anaranjados mientras el sol se despedía de ellos con los ultimos rayos y el azul oscuro de la noche ganaba terreno a la brillante franja amarilla del horizonte.

Bueno amigos, creo que aunque estemos en la Comarca debemos hacer una guardia mientras dormirmos. Nada va a pasarnos aquí, en nuestra tranquila tierra, pero será bueno que nos aconstumbremos a ello para cuando crucemos la frontera. ¿No os parece?

Creo que es una genial idea. Dijo la hobbit. Aunque espero que no ocurra nada... Su gesto se volvió turbio durante unos segundos pero rapidamente recuperó su sonrisa habitual. ¡Seguro que no ocurre nada!

El rostro de Benjamin se endurece, están hablando de cosas serias, de cosas de aventureros....y parece emocionado por la idea. Él está acostumbrado a dormir en su cómoda cama, y las guardias quedan muy lejos de su rutina habitual. Aunque es la primera vez que se le presenta una situación así, trata de hacerse el entendido

Si, lo mejor será hacer guardias, por si acaso. La más dura es la segunda, me ofrezco yo para hacerla. Amy debería hacer la primera, si no está muy cansada, y Tim podría hacer la última...¿os parece bien?

-"No deberíais tener esas gentilezas conmigo... aunque las agradezco, hoy estoy muy cansada."

Amy no pudo reprimir un bostezo antes de continuar.

-"Pero creo que lo más justo es que esto sea algo rotatorio, mañana yo haré la segunda, luego la tercera y así siempre dormiremos dos moches casi enteras seguidas... aunque espero encontrar alguna posada de vez en cuando."

Al fin y al cabo tampoco estamos en las ciénagas de los muertos de las que hablaba el abuelo. Pensó Amy sin poderevitar que un escalofrío recorriese su espinazo.

-"Bueno, me voy a dormir. Pooka, ven aquí. Buenas noches muchachos."

Timorothy se quitó el sombrero y lo dejó junto al petate.

Está bien, yo haré hoy la primera guardia. Al fin y al cabo no tengo sueño aún. Cuándo pasen tres horas te avisare, Ben.

 De acuerdo Tim, buenas noches

Ben se preparó un lugar cómodo donde descansar a gusto, y se durmió profundamente. Las nuevas experiencias le habían agotado

Benjamin durmió tranquilamente durante aquellas tres horas que pasaron como tres minutos, soñó que estaba rodeado de pastelitos de semillas y que caminaba entre ellos pudiendo mordisquearlos uno tras otro, una voz comenzó a llamarle desde la lejanía, de pronto una fuerte sacudida le despertó y al abrir los ojos vió que quien le llamaba era Tim.

-Es tu turno de guardia. Ya han pasado 3 horas. Le dijo. Se desperezó poco a poco, los ojos le pesaban como si llevasen plomos y se le pegaban los parpados.

Los primeros rayos de sol despertaron a los hobbits, la mañana era fresca y los pajaros comenzaban a trinar. El rocio refrescaba la briznas de hierba cercanas al camino, las cuales brillaban e invitaban a los pies cansados a pasear por ellas.

El fuego de la noche anterior se había convertido en ascuas que aún brillaban tenuamente en el suelo donde habían acampado. Tim se desperezó lentamente mientras que Amy notaba que había dormido perfectamente toda la noche del tirón, y se dió cuenta que no había hecho guardia. Aquello la despertó de pronto y miró a su alrededor preocupada de que le hubiera pasado algo a Ben y no le hubiera podido despertar. ¡Quizá corrieran un grave peligro en la tranquilidad de su propia tierra!

Al girar la vista descubrió al guardian completamente dormido. Estaba roncando sentado en una roca con las manos apoyadas en la cara y los codos en las rodillas. Para estar roncando guardaba perfectamente el equilibrio.

¡Qué desastre!, menuda forma de comenzar una peligrosa aventura.

Pienso mientras le arrojo a Ben uno de mis zapatos.

-"Por lo menos he dormido de un tirón, Buenos días a los dos."

Digo en voz alta mientras busco a mi pequeño amigo.

-"¿Pooka?, ¿dónde estás?."

Al ver a Ben allí roncando Tim soltó un bufido.

¡Pues menos mal que estamos en la Comarca y no en el sur! ¡Ya seríamos presos o... o... quizá muertos! Dijo malhumorado el pequeño hobbit que recolocaba su sombrero para continuar el camino.