Partida Rol por web

Los pueblos libres de la Tierra Media

En la ciudad de los Dunlendinos (C)

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03/02/2012, 12:45
Director

Salieron de la posada y se encontraron en el camino Principal, el hobbit les hacía gestos desesperados para que le siguieran en dirección Noroeste por el camino Principal, en ningún momento se desvió del trayecto por ninguna otra calle. Corría a toda prisa y de vez en cuando lanzaba furtivas miradas hacía atrás para comprobar que lo seguían.

En medio de la confusión y el desconcierto a nadie se le había ocurrido preguntarse como había hecho el hobbit para dar con ellos en la posada. Era imposible que supiera que iban a estar en la posada, recordaban que Tim se había quedado con Miriamele, Fhengel y Galanthir y el dunlendino capturado. Si Tim había huído quedaba claro que sus amigos estaban en problemas. Pero faltaba Silwen, escucharon su voz cuando le pidió sus ropas a Bledwyn, mas no la vieron. Había algo que no les cuadraba, ¿tal vez hubieran escuchado mal?. Entonces recordaron que la elfa se había vuelto invisible usando sus habilidades mágicas.

Con la irrupción del hobbit había terminado su farsa, sin querer les había delatado. Ya no podían seguir fingiendo que eran extranjeros que no se conocían entre ellos, ahora tendrían un montón de miradas que les reconocerían, todo se había ido al traste.

Hasta que no llegaron a la entrada principal no se dieron cuenta de que no era así. Al salir de la posada la mayoría de la gente había salido con ellos, incluso Tom el posadero estaba allí con ellos. El grito de alerta del "niño" les había hecho reaccionar a todos, pensaban que lo que atacaban era su ciudad, no a los viajeros. Para ellos seguía sin existir tal relación.

Cuándo llegaron al a puerta un grupo numeroso de personas se agolpaba en circulo junto a unos cuantos soldados muertos. Los curiosos discutían entre ellos:

-¡Asesinos! ¡Eso es lo que son!.- Decía uno empujando a otro.

-¡La Furia del Pelo Dorado ha venido a salvarnos!- Replicaba el que había sido empujado.

-¡Han matado a nuestros guardias!

-¡No!, ¡Han matado a nuestros opresores!- Decía un tercero.

Las mismas conversaciones se daban entre los distintos curiosos ciudadanos que se reunían en la calle cercana a la puerta. El ambiente se calentaba entre unos bandos y otros hasta que apareció un grupo de 30 soldados aproximadamente que empezó a dispersarlos y a recoger a los soldados muertos.

Fuera lo que fuera lo que había ocurrido, había sido una carnicería, había sangre por doquier y ocho soldados muertos, pero ni rastro de sus amigos. Tim miraba desconcertado la situación con la boca abierta, como si nada encajara.

Notas de juego

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04/02/2012, 21:49
Edrran

Edrram se agacho junto al perplejo hobbit

- ¿Que ha ocurrido aqui Tim?, cuentame lo que sabes - le dijo susurrando.

Miraba alrededor, no sabia que significaba eso de "La Furia del Pelo Dorado" - Tal vez Galanthir, Miriamele o Silwen, donde quiera que este... - pensaba para si mismo.

Sobre todo el general, mientras escuchaba a Tim, se fijaba en los que tenia alrededor, sobre todo en los que opinaban que los soldados eran opresores. Antes de que se marcharan de alli, tendria unas palabras con ellos, aunque eso significara dejar a Tim con la palabra en la boca.

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05/02/2012, 08:03
Bledwyn

Bledwyn había sido uno de los primeros en abandonar la posada, corriendo como un desesperado para llegar a tiempo de defender a sus compañeros. Ni siquiera se detuvo a mirar atrás, incluso aunque por un fugaz e imperceptible instante creyó escuchar en el aire los dulces murmullos de su compañera Silwen.

No había tiempo. Tenía que llegar junto a los demás, y rápido. Todo lo demás podía esperar. En verdad, tampoco le importaba ya mantener su fachada. Si los guardias de la ciudad habían descubierto a sus camaradas, solo sería cuestión de tiempo hasta que los capturaran a todos. Era el momento de presentar batalla… o caer luchando…

Afortunadamente para el antiguo mozo de cuadras, aún no había llegado el momento de poner a prueba su determinación. Pues para cuando consiguió por fin acercarse a la zona donde se habían generado los tumultos, ya todo había terminado.

O quizás no. Tal vez solo acababa de comenzar.

- ¿Qué diablos…? – murmuró el joven entre dientes, sin poder apartar su mirada de los cuerpos sin vida de los guardias.

Bledwyn no había visto demasiados cadáveres en su vida. Algún que otro borrachín perdido, que decidía pasarse sus últimas horas en la vieja taberna de Bree, bebiendo alegremente hasta caer en el sueño eterno. O algún anciano del pueblo, que terminaba sus días sentado junto al fuego, murmurando viejas hazañas de juventud.

Pero nunca algo tan horroroso. Tan descarnado y brutal. Tan… real.

¿Podían ser sus compañeros los causantes de tanta destrucción? Es verdad que habían mantenido la línea hacía un par de días. Y que incluso habían puesto en retirada a una buena partida de jinetes.

¿¿¿Pero ocho muertos???  Y en medio de la ciudad enemiga !!!

El joven aspirante a bardo no despreciaba las habilidades de sus camaradas. Pero aquello parecía demasiado. Y las mismas facciones desencajadas de Tim parecían confirmar sus sospechas.

¿Qué diablos había ocurrido allí?

Notas de juego

Bledwyn permanece atento a las reacciones del posadero, a ver si se decanta por apoyar a alguna de las facciones, o si simplemente vuelve a ocuparse de sus cosas.

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05/02/2012, 13:31
Amy Tuk
Sólo para el director

Notas de juego

Yo me había escondido fuera de la posada, no iba con el resto del grupo.

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11/02/2012, 00:35
Amy Tuk

Desde una distancia prudencial, temerosa de que, al quedar al descubierto nuestro subterfugio, seamos capturados y no volvamos a ver la luz del sol, decido quedarme unos metros atrás.

Pero esa ligera distancia de diferencia no me impide ver la masacre que se ha cometido. "furia de pelo dorado", escucho y no puedo evitar preguntarme ¿será uno de mis compañeros? y si es así ¿porque han tenido que matar a 8 guardias? Es extraño, a duras penas salimos con vida de la carga de los jinetes, pero matar a 8 guardias en terreno enemigo... esas habilidades no las han mostrado antes ninguno de los ausentes, ni Galanthir, ni Miramiele ni Silwen.

Notas de juego

No me junto al resto del grupo e intento quedarme un poco al margen en una esquina cercana.

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11/02/2012, 14:52
Timorothy Tuk

Tim respondió a Edrran, pero estaba tan excitado que comenzó a gritar sin darse cuenta.

-¡Estábamos fuera y...!- El gondoriano tuvo que ponerle una mano en la boca y esperar a que respirara profundamente y se tranquilizara. Aún así el corazón parecía que iba a salirle del pecho y hablaba atropelladamente aún que ya en un tono más bajo. -Estábamos fuera y aparecieron los soldados, Fhengel les dijo que habían violado a Miriamele, el otro, el que habíamos tomado prisionero, porque nos preguntaron por él. No lo reconocieron, les dijimos que era un maleante y eso de Miriamele y... y... entramos en la ciudad porque querían llevarlo al cuartel, pero entonces lo reconocieron y... todo... todo salió mal...

-Lo...lo siguiente que recuerdo es que estaba en aquella casa, en la esquina. No recuerdo como llegue hasta allí, me escabulliría y tuve suerte de que no me vieron. Vi como empezaba la pelea, todos sacaron sus espadas y entonces salí corriendo a buscar ayuda. No sé porqué... Tuve suerte de encontrar a Silwen ahora que lo pienso porque era una locura. Bueno más bien Silwen me encontró a mi, yo no la pude ver...- El hobbit miró asustado a su alrededor por si Silwen estaba cerca, otra vez se le había olvidado que era invisible.

-Pero ahora no hay nadie. Solo los soldados muertos. ¡Mira!- Señaló a uno. - ¡E..ese era el jefe!

 

Notas de juego

He intentado que la explicación suene confusa pero que podáis interpretar lo ocurrido... Espero que me haya salido bien.
Bledwyn si quieres saber la reacción del posadero tira percepción.

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11/02/2012, 16:03
Bledwyn
- Tiradas (1)
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11/02/2012, 18:40
Silwen

Todo era cada vez peor y mas difícil, ya nada estaba en orden, todo el pueblo estaba en revuelta y situaciones desesperadas requerían medidas desesperadas.
Silwen no era dada a las artes del engaño, pero si no había mas opciones recurriría a ellas, su magia siempre la ha sido útil para hacer creer a la gente cosas que no son realmente.

Así pues se acerco al hombre que dijo el pequeño Tim que era el jefe de los soldados y que ahora yacía en el suelo con cuidado de no chocar con nadie, una vez junto a el con una mano le levanto la cabeza y con la otra se dispuso a abrirle y cerrarle la mandíbula mientras ella hablaba en voz queda.

- Traedme.....traed aquí..... A la prisionera pelo paja.....ella explicara todo!! En caso contrario Varos morirá

Notas de juego

A ver si funciona ;)

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13/02/2012, 16:11
Director

Estudiando el rostro de Tom, Bledwyn observó como el hombre se pellizcaba el bigote nervioso. Y miraba de un lado a otro sin declinarse por ninguna de las dos opciones. Era un dunlendino que tenía un negocio, no sería prudente para él enfrentarse a los guardias y mucho menos a los gobernantes de la ciudad que podían cerrarle su amada posada. Pero aunque no se pronunciara, Bledwyn creyó advertir que el posadero asentía ligeramente cuando aquel otro hombre dijo que habían matado a sus opresores.

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13/02/2012, 16:16
Director

Los soldados apaciguaron las discusiones haciendo que la gente se marchara de allí. Un par de soldados se dirigieron a donde estaban los viajeros para decirles que se fueran, que el espectáculo había terminado. No parecían estar dispuestos a razonar así que lo mejor era hacerles caso. La demás gente, los de la posada que habían corrido con ellos, y los curiosos congregados empezaron a irse, dejando en aquel lugar solo a los soldados.

Nadie de la gente del pueblo escuchó las palabras del "moribundo", puesto que discutían entre ellos, y algunos incluso con los guardias. Sin embargo el que parecía el jefe de los soldados recién llegados si que las escuchó y se dirigió a los hombres que estaban encargándose de los cuerpos sin vida de sus compañeros.

-¿Ha dicho algo?.

-Sí mi señor.- Dijo sorprendido uno de los soldados que se estaban encargando de los cadáveres. -Ha dicho que...

-¡Ya he oído lo que ha dicho!- Cortó el jefe. -¿Pero como narices puede hablar con semejante herida? Le han debido atravesar el corazón. ¡Rápido! Llevadlo al maestre curandero a ver si puede salvarle la vida. ¡Venga rápido! -Los hombres se apresuraron a hacer lo que les mandaban y él se dirigió a otro hombre que cabalgaba junto a él. -Idiotas. Ven que uno está vivo y ni se preocupan por ayudarle...

El otro hombre era bastante parecido a él y además vestían de forma similar. -Ha dicho algo de la chica. -Dijo con voz tenue.

-Que no te preocupe la chica, esta bien guardada y ya la estamos exprimiendo.

-Sí. Pero ese idiota tan solo era un sargento de las patrullas de la ciudad. Si sabía algo de la chica ha tenido que ser porque los que les atacaron sabían más que ellos. No me gusta nada. Que tus hombres se encarguen de limpiar este desastre y que cuando él despierte nos cuente todo lo que ha sucedido. Debe ser uno de los hombres a los que asaltaron esos miserables. - Dijo señalando al dunlendino que estaba atado e inconsciente en el suelo, al que pudieron reconocer perfectamente, ya que era el que ellos mismos habían apresado en la refriega.

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13/02/2012, 17:31
Edrran

Edrram estaba algo confuso, sabia si habia entendio bien a Tim. El otro grupo, el que iba a entrar po la otra puerta de la ciudad parecia haber fracasado, y el resultado era esa carniceria. Ocho muertos, todos soldados dunledinos y ni rastro de sus amigos. Para colmo aquel dunledino que habian apresado y que los habia conducido hasta la ciudad, iba a ser apresado tambien. Eso represaentaba el riesgo de que hablara del grupo, y por tanto de donde esperaban alguno de los demas, alli fuera. Tenian que hacer algo.

El gondoriano se levanto y se acerco a Neram, y luego a Tim y los otros hobbits.

- Creo que no debemos dejar que se lo lleven - dijo refireindose al dunledino - dijo que nos podria ayudar, y tal vez lo haga si lo ayudamos - en voz baja le transmitio lo mismo a los cuatro sin quitar ojo a los soldados.

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13/02/2012, 17:39
Edrran

Edrram reacciono, y se acerco a los hobbits y a Neram y les hablo en voz baja, para que solo ellos lo oyeran. Miraba a los soldados que querian llevarse al dunledino, no recordaba su nombre... Pero tambien miro con un cierto aire de desesperacion a Bledwyn. No queria destapar su amistad, pero no sabia bien el siguiente paso a dar, menos aun transmitirselo al muchaho.

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20/02/2012, 07:03
Bledwyn

Bledwyn observaba el terrible espectáculo con una muy sincera mueca de preocupación dibujada en el rostro. No muy diferente de la que portaban la mayoría de los curiosos que se habían acercado para investigar la escena. En aquellos amargos instantes, se sentía solo y abatido. Profundamente desesperanzado. Y por primera vez tomó conciencia de su situación real. Se encontraba en una ciudad extraña, llena de gentes hostiles y brutales, que lo asesinarían sin miramientos si tan solo llegaban a descubrirlo.

Estaba claro que algo había salido mal. Terriblemente mal. Y ahora toda su misión estaba en peligro. Peor aún… ya ni siquiera sabía cual era su misión !!!

Solo sabía que los rohirrim y los elfos habían entrado al poblado, impulsados por algún misterio insondable. Y eso había cambiado los planes. Pues ahora no solo había que encontrar a Leowyn, sino también a todos los otros. Y rápido.

Así, en medio de la desesperación y el temor que empezaba a adueñarse de su espíritu, el joven cantor tomó una decisión. Puesto que no podía arriesgarse a trabar contacto con el resto de sus camaradas, optaría por dejar que alguno se le acercara en cuanto lo considerara oportuno. Con algo de suerte, su encuentro pasaría inadvertido en medio de la nutrida multitud que aún se agolpaba junto a los cuerpos, y quizás hasta tuviera oportunidad de intercambiar algunas palabras con Silwen.

Después de todo, la bella elfa aún estaría buscando sus ropas, así que no debería de estar demasiado lejos.

Con estos pensamientos en su mente, y sin hacer movimientos demasiado bruscos o llamativos, el joven bardo se fue alejando poco a poco del gentío, hasta llegar a una de las viviendas que flanqueaban la ancha calle donde había ocurrido todo. Era un rincón abierto, claramente visible para cualquiera que pasara por allí, y desde donde se tenía una buena panorámica de aquella zona. Una vez allí, simplemente se dejó caer sobre el suelo desnudo de la acera, y recostó su espalda sobre la desconchada pared de la vivienda.

Tras ello, extrajo su extraña flauta de entre los pliegues de sus ropas y comenzó a tararear una dulce melodía.

Ahora solo le quedaba esperar…
 

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20/02/2012, 15:40
Director

Un par de soldados cargaron en hombros al dunlendino que habían apresado en aquella pelea donde perdieron a Leowyn. Junto a ellos se fueron los dos hombres a caballo y la mayoría de los soldados, aunque un pequeño grupo se quedó para recoger el estropicio. Uno de los soldados vigilaba que la gente continuara marchándose sin armar jaleo y miró hacía ellos con gesto severo esperando lo mismo.

La noche había caído y la oscuridad comenzaba a trepar y hacía que las sombras, cada vez más alargadas durante la tarde, conquistaran toda la ciudad. Otro soldado se encargaba de encender antorchas para tener algo de luz en las calles.

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25/02/2012, 15:44
Edrran

- Neram, quedate con ellos, voy a ver donde se llevan al prsionero - Edrram pretendia seguir a los soldados, procurando que no se notase, para descubrir el edificio donde los encerraban y evaluar la situacion.

Se retiro hacia atras cuando los soldados mandaron irse a todo el mundo. La gente poco a poco fue regresando a sus quehaceres y el gondoriano, como si los suyos llevasen la misma direccion que la de los soldados, avanzo presto tras ellos. Caminaba como si nada ocurriese, manteniendo una distancia prudente entre los soldados y el.

Bledwyn comenzo a tocar su flauta justo cuando Edrram desaparecia.

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27/02/2012, 21:46
Benjamin Pisafirme

-¿Y si volvemos a la posada? - Se atrevió a preguntar. No le gustaba el cariz que estaba tomando el asunto y estaba algo asustado por la presencia de los guardias. -Así aparentaríamos lo que queremos aparentar...

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01/03/2012, 00:30
Silwen

Me acerco sigilosamente al joven bardo, y le susurro al oído.

Bledwyn...amigo, estoy aquí...que demonios vamos a hacer ahora? Hay que rescatarla cuanto antes...

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04/03/2012, 22:19
Bledwyn

El muchacho se había recostado bajo el gastado dintel de una puerta, y había comenzado a entonar una sencilla melodía con su extraña flauta. Era una construcción bastante achacosa, algo apartada del bullicio de la calle principal, y no parecía estar habitada. Al menos de momento. Quizás solo fuera una especie de depósito o galpón donde guardar forraje o cosas parecidas.

En cualquier caso, el lugar era bastante tranquilo, y le permitía al joven cantor tener una buena visión de lo que ocurría en los alrededores. Por ello, a medida que el gentío se iba dispersando, no tuvo inconvenientes en descubrir a su compañero Edrran caminando entre las gentes. Al parecer, el veterano dúnedain y el inexperto trovador habían tenido la misma idea.

Luego de algunos momentos, cuando el joven Bledwyn ya se disponía a ponerse de pie para ir tras su compañero, una misteriosa voz salida de la nada lo sobresaltó de repente.

- Dioses… - dijo aún algo alterado, mientras intentaba recomponerse del imprevisto abordaje de su camarada – Tenemos que encontrar alguna otra forma para comunicarnos. Esto va a destrozarme los nervios.

Sus palabras eran apenas unos susurros inaudibles, que salían forzadas entre los dientes apretados del muchacho.

- Ya habrá tiempo de volver a la posada. – continuó con sus murmullos, aunque tapándose los labios con su flauta para evitar llamar la atención – Será mejor que sigamos a Edrran. Por si tiene problemas. Va tras los guardias, y son nuestra única pista.

Sin aguardar respuestas, el antiguo mozo de cuadras de Bree se puso de pie y comenzó a caminar tras el soldado. Solo espera que su compañera invisible no se estuviera congelando ahí afuera…

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04/03/2012, 23:02
Silwen

La elfa se sintió angustiada al haber asustado al joven bardo.....y muy dulcemente le dijo

lo siento.....

pestañeo bien os sigo.

el posadero tenia razón, no podían dejar a Edrran solo, así que sutilmente siguió sus pasos

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06/03/2012, 14:07
Posadero

Eddran fue tras los guardias y Bledwyn desapareció de su vista rápidamente, aunque escuchaban su dulce melodía desde algún callejón. A Silwen no la podían ver ya que se había vuelto invisible y continuaba en ese estado.

Fue Tom el posadero quien se acercó hasta ellos.

-Menudo susto eh... Seguro que los guardias consiguen hacer que todo vuelva a la normalidad. Solo habrán sido unos asaltantes. Los lograrán atrapar.- Dijo ajeno a que eran sus amigos. Obviamente solo quería tranquilizarlos dándoles a entender que la ciudad no suponía ningún peligro para los viajeros que se suponía que eran. -Volvamos a mi posada, allí estaremos seguros y podremos beber algo de cerveza.

Notas de juego

Desmarcad a Edran, Silwen y Bledwyn.