Partida Rol por web

Los Salones Verticales

2.2. Dejándose caer por la Primera Planta

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09/11/2020, 17:57
Talan Lumbia

Con la desconfianza anclada en el rostro el elfo siguió al resto del grupo. La curiosidad le llamaba a desafiaba a seguir su instinto de ver que demonios de criatura era ese tal Ralph, pero no quería tampoco ser descortes con el bibliotecario. Pero si era muy extraño que tanta gente pasase por aquí como si fuese su propia casa.

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10/11/2020, 21:29
Isbin

Mientras el resto se decidían por internarse en los Salones Verticales, Isbin charlaba animadamente con Franerick, tratando de responder a todas sus preguntas. 

-Y el semiorco más reciente, ¿hacia dónde fue?- preguntó -Seguro lo recordarás porque tiene buena labia- le dijo con orgullo en la voz.

Pues recuerdo a uno llamado… Gronkar o algo así. Muy amable, aunque parecía muy preocupado por sus compañeros. No he vuelto a verle, supongo que seguirá buscándolos. Se fue por ahí —dijo, señalando la puerta que estaba a la izquierda de la que quería probar Talan segundos antes—. Recuerdo que me hizo muchas preguntas, igual que tú.

-¿Qué son los Salones Verticales?- preguntó, con la curiosidad que caracteriza a su raza, metiéndola en los problemas que suele estar siempre inmersa: tesoros de dragones, anillos de poder, dioses de la luz...

¿Los Salones Verticales? Son solo unos amplios salones que llevan a la vidriera y a la sala de conjuración de mi amo, donde se encuentra su material más valioso. Si lo que queréis es curar una maldición o una enfermedad de otro plano, ahí encontraréis lo que buscáis. Nunca he estado ahí, pero el amo me obligó a memorizarme un mapa para poder organizar a los siervos si el se ausentaba. Y Laurence me ha descrito varias veces algunas de las habitaciones que jamás he visitado.

-¿Qué es Ralph? ¿Y qué come?- preguntó temeroso de la respuesta -¿Y Laurence?-

 —Es una amalgama. Como un siervo, pero mucho más grande —contestó, como si recitase de memoria—. Está compuesto de "restos vivos". Obviamente se alimenta de electricidad. Laurence, sin embargo, es el siervo más inteligente. No sé qué come porque no se lo ha preguntado y, ahora que lo pienso, tampoco le he visto entrar demasiado en el generador. Qué misterio, ¡eh! Supongo que el amo lo creó para hacernos compañía a mí y a Ralph.

Satisfecho, se recostó contra el sillón de orejas con una amplia sonrisa. AL hacerlo, se levantó una densa nube de polvo.

Buena suerte en los Salones Verticales. Si no recuerdo mal, se accede por el techo. Cuidado con las arañas.

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11/11/2020, 00:23
Narrador de Interiores

La puerta daba a un largo pasillo. Lo primero que notaron fue el frío. A diferencia de las habitaciones de la segunda planta, había grabados tanto por las paredes como en el suelo y el techo. El suelo estaba húmedo de nieve derretida, pero el suelo era lo suficientemente poroso como para que no resbalase.

No tardaron en encontrar la razón de que hiciese tanto frío. El pasadizo terminaba en una esquina que, al doblarla, daba al exterior. Ya estaba anocheciendo y la luna iluminaba tenuemente la estancia.

Bajo aquel pálido resplandor, cada uno percibió algo que le llamó poderosamente la atención.

Snorri sintió una intensa corriente de magia. Aunque desconocía su naturaleza, lo que tenía delante resultaba bastante esclarecedor.

Franerick sintió que su centro de gravedad era algo diferente. Sobre algunas baldosas era más pesado y, en otras, mucho más ligero. Cuando vio lo que tenía delante, entendió a qué se debía semejante fenómeno.

Tukk perdió la visión durante unos instantes hasta que se percató de que era su propia barba la que se había interpuesto en su campo de visión. Lo que había delante de sus narices parecía ser la respuesta.

Talan, todavía receloso, sentía cómo el vello de sus manos se erizaba. Después su coleta empezó a moverse como la aguja de una brújula. Al alzar la vista, lo comprendió.

Delante de ellos había un callejón sin salida. El pasillo terminaba abruptamente en la nada, una gran apertura que daba al exterior. Ni trampantojos ni pasadizos ocultos. Lo que sí había era nieve. 

Nieve en el suelo.

Nieve en las paredes.

Y nieve en el techo, recién asentada y con pisadas de pies pequeños.

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12/11/2020, 22:51
Tukk Sorenson

Tukk se retiró la barba de la cara y miró asombrado el objeto de tenía ante sí. ¿Como era posible aquello? ¡Una Piedra Cabelluda! Solo había oído hablar de ellas en las historias de la vieja nana Thura. Pensaba que solo eran un mito, pero ahora tenía una delante de él. Tendría unos 30 o 40 centímetro de diámetro, era prácticamente esférica y flotaba a un palmo del suelo nevado. El color malva de la piedra era solo visible allá donde su brillante melenita castaña de un palmo permanecía tonsurada recordando a la cabeza de un monje. Nadie sabe quien las creo, ni su función original, pero eran muy muy antiguas. Nadie podía moverlas si no era gentilmente y si un enano se acercaba a menos de tres pasos de una de ellas provocaban que sus barbas se pusieran a bailar del revés, como si la gravedad se invirtiera para ellas o escucharan una música irresistible. En otras razas tenían distintos efectos que variaban enormemente de un cuento a otro. Solo había una cosa común en todas las historias, ¡encontrar una traía muy buena suerte!

Es una, ¡Una Piedra Cabelluda! —señaló al objeto mágico— ¡Ah, nuestra suerte acaba de cambiar! ¡Bertoldo estás perdido! —sonrió satisfecho sujetándose las barbas.
 

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13/11/2020, 15:58
Snorri Von Wurbat

-Qué simpático diablillo. - Comentó Snorri cuando salieron de la biblioteca. El mago caminaba alegremente, con las manos entrelazadas bajo las mangas de su caftán. Hacia tiempo que no veía esbirros tan risueños y habladores como aquel, normalmente eran más huraños y dados a la matanza fácil. Lo único que lamentó era no haber podido llevarse alguno de los magníficos ejemplares que guardaba en la biblioteca para poder leerlos con detenimiento.

Entonces sintió como algún tipo de fuerza mágica les rodeaba. La cara de Tukk se lleno de pelos de su barba y la coleta de Talan parecía la aguja de una brújula en los pasillos de la Torre Rar Ed Thelin de Schwarzendorf, un lugar donde la gravedad tomaba corrientes muy diversas. El enano achacó aquello a una Piedra Cabelluda, un objeto mágico que había frente a ellos.

-Yo no la tocaría, maese Tukk. - Dijo el mago, más acostumbrado a tratar con aquel tipo de objetos y leyendo las intenciones de su compañero. -Puede que esté ahí puesta como un pilar central de la construcción. La arquitectura gravitacional tiene peculiaridades de este tipo, y no me gustaría que implosionara sobre nuestras cabezas todo el edificio. Vamos, no hay tiempo que perder, el camino sigue por el techo. 

Y dicho lo cual se apresuró a caminar hacía la pared y ascender por ella hasta el techo, donde se encontraban las pequeñas pisadas. Snorri se movía como quien da un paseo a mitad de mañana por los jardines del parque de la bella duquesa Ciara de Landeris, es decir, que subió por la pared a paso normal, como si caminara por el mismo suelo y luego pasó a caminar por el techo de igual forma. Allí lo veían completamente boca abajo como si nada, se giró hacia el grupo y los miró impaciente.

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15/11/2020, 14:22
Tukk Sorenson

No sin cierto reparo, siguió a Snorri pisando donde él lo hacía. Snorri estaba en lo cierto, no debía jugarse con magia tan antigua, mejor no tocar la Piedra Cabelluda. Caminar en vertical, ¿pero qué nueva locura era aquella? El nombre de los salones cobraba sentido entonces. Los bigotes de Tukk se erizaron por la magia y le hicieron cosquillas en la nariz.

Estas huellas, apuesto que son de esa sanguijuela —masculló acercándose a examinarlas.

- Tiradas (1)

Motivo: Discernir realidad

Tirada: 2d6

Resultado: 9 [6, 3]

Notas de juego

Discernir realidad 9: ¿Qué ha pasado recientemente aquí?

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15/11/2020, 17:14
Narrador de Interiores

Tukk se incorporó un poco para observar las huellas. Entre la nieve descubrió algunas grietas y la ya familiar melaza negra adherida a la piedra, dejando también un rastro medianamente reconocible. También reconoció las huellas de pies delcalzos, tan parecidas a las de Hortensia, pero de una planta más ancha.

Bertoldo había caminado desde la pared hasta el techo y había abandonado el pasillo por la parte superior, tal y como les había sugerido Isbin minutos antes. Sin embargo, poco antes de llegar al saliente, las huellas parecían cambiar de tamaño y de forma a medida que desaparecían.

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17/11/2020, 02:14
Franerick "Montero" Cienleguas

Franerick se había quedado obnubilado con la escena. Que la nieve se depositara en todos y cada uno los límites de la habitación, paredes, techo y piso, hacía que éstas formas de llamarlos cambiaran. Jugó un momento, mientras el enano hablaba y el mago también, con las baldosas que le hacían cambiar el centro de gravedad. ¿Y si había algunas que hicieran cambiar el sentido de la gravedad? Observó las pisadas, buscando algún orden oculto, o secuencia.

Bigotes también aportó su capacidad de encontrar detalles, ayudándolo con las pisadas. Era impresionante. Cada tanto se distraía con aquella escena donde nada era lo que parecía. El viaje, más allá de que su hermano corría peligro, ya estaba valiendo la experiencia. Aún sin botín. Aunque mejor si era con botín.

- Tiradas (1)

Motivo: Discernir la realidad

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 4(+3)=7 (Exito) [3, 1]

Notas de juego

Discernir la realidad (le sumo la Astucia de Bigotes, que me lo estaba olvidando jeje): 

  • ¿Qué hay aquí que no es lo que parece? 
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17/11/2020, 13:16
Talan Lumbia

Al elfo le maravillo aquella anomalía gravitatoria. En primer lugar se sintió un poco extraño pero cuando entendió lo que pasaba y reajustó la coleta para que no le restase dignidad a su presencia comenzó a disfrutar del paseo. Daba saltitos de un lado a otro mientras la extraña magia de la habitación le permitía recorrer grandes distancias sin apenas esfuerzos. Se permitió hacer alguna pirueta, que habría sido imposible en otras condiciones, como caminar sobre las manos, apoyándose sólo en los dedos índices, o saltar y dar volteretas sobre sí mismo. A pesar de, cuando el grupo avanzó hacia el techo, si esa frase tenía sentido, siguió al resto aunque aprovechando la extraña física de la estancia para hacerlo con grandes zancadas voladoras.

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18/11/2020, 01:09
Narrador de Interiores

Los bigotes de ratón se tensaban conforme te acercas al borde. Al notar que Franerick seguía embebido en aquella insólita escena, se apresuró a arrebujarse cerca de su oreja.

Obviamente, el mediano no fue capaz de interpretar el siseo, pero sí percibió la urgencia de su compañero roedor. De pronto, se percató de que estaban olvidando algo importante. ¿Qué más les había dicho Isbin antes de despedirse?

Cuidado con las arañas.

Tragó saliva y aguzó el oído. Bigotes trataba de advertirle del peligro, pero con la nieve y el parloteo de Tukk y Snorri no había sido capaz de distinguirlo. Correteos nerviosos y chasquidos.

Se atrevió a mirar abajo. La vista era imponente, pues estaban a una altura considerable en la otra cara de la montaña. A lo lejos pudo distinguir los pardos tejados Pasombrío, pero fue lo que tenía cerca lo que le hizo palidecer y apresurarse a regresar con los demás.

Bajo la apertura de las ruinas había una gigantesca telaraña que bullía de actividad. De haber hecho un ruido demasiado brusco, habrían tenido una desagradable visita. Si daban un paso en falso por los Salones Verticales caerían en blando, pero solo para verse rodeados por arañas del tamaño de Pirata.

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19/11/2020, 21:34
Tukk Sorenson

Tukk seguía a Snorri por la pared vertical. Observó de reojo los juegos de Talan y Franerik suspirando para sí antes de concentrarse en las huellas sobre la nieve.

Sí, no hay duda, estas huellas son de Bertoldo, ha caminado desde la pared hasta el techo y ha abandonado el pasillo por la parte superior, tal y como ha dicho el bibliotecario —se detuvo moviendo las cejas con suspicacia antes de continuar—. Sin embargo, poco antes de llegar al saliente, las huellas cambian de tamaño y de forma hasta desaparecer. Qué cosa más rara.

El enano se subió los pantalones y se ajustó el cinto. Estaba tan cerca de su venganza que casi podía paladearla.

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19/11/2020, 21:59
Franerick "Montero" Cienleguas

Franerick le hizo gestos frenéticos a los demás, haciendo un silbido agudo que no fuera demasiado elevado. Con los ojos como platos, señaló hacia abajo.

-Arañas... gigantes- dijo en susurros -Isbin nos avisó, y nos olvidamos- dijo meneando la cabeza.

Habían sido unos estúpidos, ¿cómo podían haber pasado por alto semejante advertencia?

-Tenemos que tener cuidado con cada paso que demos- y especialmente miró a Talan, que creía que estaba dando paseos por el campo -Y también avancemos- agregó haciéndose paso aprovechando su tamaño.

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20/11/2020, 16:51
Snorri Von Wurbat

Snorri miró a las arañas que les señaló el mediano, y arrugó el rostro. Pocas cosas había en el mundo tan asquerosas como una araña. Salvo con la excepción de una araña gigante, que era lo que precisamente tenían bajo ellos. El mago había estado esperando al grupo, pero en cuanto todos subieron por la pared hasta el techo decidió continuar en silencio siguiendo el rastro de huellas hasta que el enano advirtió que cambiaban de tamaño y desaparecían.

Con un dedo en la barbilla y manteniéndose pensativo, el mago se inclinó ligeramente sobre las huellas y las examinó en detalle buscando la solución a aquel enigma. Y también un camino por el que seguir buscando al infame Bertoldo.

- Tiradas (1)

Motivo: Discernir la realidad

Tirada: 2d6

Resultado: 7(+1)=8 [6, 1]

Notas de juego

¿Qué debería estar buscando?

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27/11/2020, 14:20
Narrador de Interiores

Las huellas que inspeccionó Snorri se parecían más bien a las de una criatura radicalmente distinta a un mediano. ¿Acaso Bertoldo había empleado algún tipo de sortilegio o truco para cambiar de forma? 

Sabía que detectar magia sería una pérdida de tiempo en una estancia que existía gracias a un complejo mecanismo que alteraba la gravedad. Sería como buscar una aguja en un pajar. Sin embargo, la melaza negra era todavía más intensa en las huellas de la nueva criatura. El rastro estaba fresco.

Mientras compartían sus impresiones respecto a los hallazgos sobre Bertoldo, los aventureros cruzaron el techos hasta situarse sobre la pared pulida de la montaña. Al fin habían alcanzado los Salones verticales.

Notas de juego

Continuamos en 3. Los Salones Verticales.

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02/04/2021, 18:20
Narrador de Interiores

* * *

De vuelta en la primera planta

Al llegar al pasillo y ver la Piedra cabelluda, Tukk se sintió aliviado de inmediato. La gravedad volvía a su curso natural. El sistema de luz les dio una cálida bienvenida que ayudaba a olvidar el gélido viento matutino que silbaba entre los picos del paso de montaña. 

No muy lejos de ellos, el crepitar de la chimenea e la biblioteca les resultó de lo más acogedor. En comparación al resto de las ruinas, la biblioteca era lo más "hogareño" que habían visto en aquel complejo. Si ignorabas las capas de polvo, por supuesto.

Según se acercaban a la sala, de la biblioteca les llegaron una serie de cuchicheos. Isbin estaba hablando con alguien y parecía que todavía no les había oído entrar.

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05/04/2021, 17:03
Snorri Von Wurbat

Cuando dijeron que iban a dejarse caer de nuevo por la Primera Planta, el mago Snorri no se esperaba que tanto Tukk como Bertoldo se lo tomaran de manera tan literal. Tal vez debía ser culpa de que los magos abusaban del uso excesivo de metáforas y otras figuras literarias para expresarse, o puede que la Gente Pequeña fuera demasiado literal. Como fuere, habían tenido un descenso algo agitado con las tozoladas que se habían dado ambos y el camino de vuelta antes de llegar a la biblioteca, conflicto diplomático mediante, había sido bastante apresurado.

El mago escuchó que el bibliotecario Isbin estaba hablando con alguien y quiso poner oreja y prestar atención a ver si se enteraba de algo, pero cuando se acercó a una de las estanterías de la biblioteca respiró el polvo acumulado sobre los libros de más décadas de las que sumaban entre todos los miembros del grupo que le provocó un incontrolable ataque de estornudos.

- Tiradas (1)

Motivo: Discernir la realidad

Tirada: 2d6

Resultado: 3(+1)=4 [1, 2]

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05/04/2021, 22:48
Tukk Sorenson

Tukk se llevó la mano a la cara cuando Snorri comenzó su serenata de estornudos.

Muy bonito, pero que muy bonito —susurró frunciendo el ceño.

Dado que la opción discreta ya no era una opción el gruñón enano tomó la iniciativa y salió de su escondite cubriendo al mago.

Caballeros, buenos días —se presentó a la habladora pareja de la biblioteca.

Tukk se cuadró con las manos a la espalda y asintió a modo de saludo sin saber muy bien a quien se dirigía.

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06/04/2021, 20:55
Isbin

Tras una estruendosa entrada de Snorri, Tukk no tuvo más remedio que presentarse a la antigua usanza.

El diablillo se giró, algo sorprendido al ver a los aventureros bajando y no subiendo, como era lo habitual. Estaba completamente solo.

¿Ya estáis de vuelta? ¿No habéis logrado llegar a los Salones?

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06/04/2021, 21:07
Tukk Sorenson

Tukk con las manos en jarras observó a un lado y a otro.

Pues lo cierto es que sí hemos llegado. Los hemos encontrado algo descuidados, por cierto. Pero estamos completamente seguros de que el Geómetra no ha pasado por allí —aseguró el enano—. Y la verdad, empieza a ser urgente el hablar con él antes de que se nos derrita el seso. Juraría haber oído otra voz más. ¿No sería el Geómetra, verdad?

Hizo gestos a sus compañeros para que se acercaran a lo que juzgaba una charla amistosa con el taimado diablilllo. Cualquier ayuda era poca para advertir los ardides y dobles intenciones del imp. ¡Aquellos seres tenían fama de ser unos liantes supinos!

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06/04/2021, 23:54
Franerick "Montero" Cienleguas

Franerick habría querido la vía más sigilosa, más ratonil... pero no, digamos que no fue viable. Así que avanzó con Tukk, con aire simplón, pero la mirada observadora.

¿No habían escuchado todos más de una voz? ¿O era ventrílocuo y además hablaba solo? Para uno así sería práctico poder usar otra voz, sería más real...

Y en ese momento, recibió un sopapo imaginario de su hermano por estar distrayéndose innecesariamente.

- Tiradas (1)

Motivo: Discernir la realidad

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 8(+1)=9 (Exito) [3, 5]

Notas de juego

¿Qué hay aquí que no es lo que parece?