Partida Rol por web

Los secretos de "El Roblón"

Donde mora el Ojáncano

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11/02/2015, 01:35
Lucía

Con la ayuda de Alicia se puso en pie, limpiándose las lágrimas que el dolor le habían producido. Intentó apoyarse en el suelo con la pierna herida, pero le dolía demasiado y soltó un pequeño grito, eso unido a que el suelo seguía resbaladizo, hizo que la pobre Lucía no se atreviera a caminar, pero tenía que hacer algo, sus amigos estaban luchando con el Ojáncano mientras Panes sujetaba a la monuca.

Lucía dirigió la mirada a todas partes, intentando buscar algo que los pudiera ayudar. Miró hacia arriba, hacia el techo de la cueva y deseó con todas sus fuerzas que una gran roca le cayera encima al Ojáncano, seguro que si eso sucedía el monstruo no se podría volver a levantar y así buscarían con más facilidad la llave.

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12/02/2015, 13:02
Guillermo

Guillermo asintió ante al aviso de Uzo, pero no dejó de lanzar piedras sin parar contra el monstruo al que ya veía derrotado. Fue afinando su puntería con piedras cada vez más gordas. No obstante se preparó para la inminente respuesta del Ojáncano.

Notas de juego

MASTER ¿Apuntas a alguna parte concreta?

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12/02/2015, 22:52
Guillermo
Sólo para el director

Notas de juego

A la cabeza.

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22/02/2015, 19:16
Director

Poco a poco la monuca comenzaba a calmarse en manos de Jose, aunque aún seguía bufando a las niñas cuando estas miraban al animal de pelaje multicolor. Segundos después esta estaba acurrucada en los brazos del muchacho, oculta por su camiseta. Lucía, medio catatónica y dolorida, no hizo demasiado y, aunque lo deseó con todas sus fuerzas, ninguna roca cayó para golpear al ojáncano en la cabeza; los deseos eran más fáciles de desear que de ver cumplidos. Por otra parte había sido una suerte, pues de haber caído una roca también habría aplastado a Guillermo y a Uzo e incluso a la pequeña Alicia, que había ido a coger en brazos a Fizt para alejarle del Ojáncano, pues la garduña aún estaba amenazando rabiosa al ojáncano. La niña había pensado que, aunque ya no entendiese el idioma de la garduña, podía intentar explicar a esta que tenían que buscar una llave. La cosa pareció funcionar porque tras unos segundos señalando la caja, Fiz, echó a correr

Realmente tuvieron suerte, puesto que cuando todo parecía perdido, Guillermo logró acertar con la piedra en el ojo de la terrible bestia, dejando a esta cegada durante unos minutos, minutos en los cuales el ojáncano rugía y rugía.

 

Notas de juego

Alicia: una taba blanca menos
Ojáncano una negra menos

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24/02/2015, 10:02
Lucio "Uzo"

Aprovechando que el ojáncano estaba herido (y ciego durante unos minutos), Uzo comenzó a andurrear sobre el hielo (y las partes donde poco a poco se derretía y era cada vez más fácil pisar). ¿Dónde diantres estará? -pensaba el chavalín-. El caso es que se acercó a una de las paredes, y comenzó a recorrerla sin alejarse mucho: intentó pasar la mano por allí, por si había algún hueco pequeñito donde pudiera estar ese objeto.

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24/02/2015, 19:05
Alicia

Al ver que Fiz le hacia caso la niña se puso muy contenta y empezó a seguir al pequeño mamífero. ¡Busca!, ¡Busca! Cuando salgamos de esta te daré la bolsa de gusanitos que guardo en la maleta. Susurro la niña para darle ánimos a Fiz.

Aunque la niña centro su atención en Fiz, procuro mantenerse alejado de Uzo y su nueva mascota y no ponerse en el radio de acción del ojancano, no quería que con uno de sus manotazos la aplastara como si fuese una mosca.

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26/02/2015, 19:07
José Sánchez "Panes"

Panes seguía manteniendo entre sus brazos y acariciando a su nueva "gata" multicolor, estaba convencido de que no sería capaz de hacerle daño a nadie, pero por si acaso, y visto como bufaba a las chicas decidió que era mejor no arriesgarse.

Fiz corría en busca de algo, algo que José esperaba que fuera la llave que necesitaban. Aunque lo que más necesitaban era distraer al monstruo para que no se diera cuenta de sus planes.

Desde la distancia decidió llamar su atención.- ¡EH! ¡EH!- Le gritó.-¡EH! ¡PRINGAO! ¿Es que no te cansas nunca de ser chuleado por unos niños?

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02/03/2015, 21:29
Lucía

Sobreponiéndose al miedo que sentía, Lucía vio como Fiz salía corriendo. Había mucho recoveco en aquella cueva, esquinas que quedaban sumidas en la oscuridad, así que Lucía decidió, con sumo cuidado de no acercarse demasiado ni al Ojáncano ni a Panes que aún seguía sujetando a la monuca, seguir al animalillo para ver si era capaz de encontrar la llave.

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02/03/2015, 23:37
Guillermo

Guillermo se sintió genial al acertar en pleno ojo al monstruo y viendo como sus compañeros se movían buscando por toda la cueva decidió seguir la lluvia de piedras contra el Ojáncano. Sonriendo cogió una piedra y la sopló y al lanzarla gritó:

- Monstruo, cómete esta.

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05/03/2015, 15:53
Director

El ojáncano rugía, sin percatarse siquiera de la lluvia de piedras que le estaba cayendo encima. Afortunadamente para los niños, aún no había conseguido librarse del grijo que tenía en el ojo, lo cual no dejaba de ser una ventaja, pues esto hacía que no se fijase en los niño..pero también un problema: En su caminar, el ojáncano no miraba por donde iba, por lo que la posibilidad de que los pisase era muy real.

La pequeña comadreja Fiz seguía sin embargo buscando la llave, cada vez más nerviosa. De cuando en cuando levantaba la cabeza en un gesto que, en una situación donde su vida no peligrase podía haber sido graciosa, pero que en aquel momento no lo era en absoluto. La llave no aparecía por ningún sitio ¿Habría otra forma de abrir la caja?

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10/03/2015, 18:56
José Sánchez "Panes"

El pequeño panes continuó acariciando a la Mocuna. Estaba permanentemente atento a esquivar los pies del monstruo, no fuera que por algún descuido fuera a pisarlo, mientras sus compañeras se afanaban en buscar la otra llave para abrir la caja, pero parecía que no la encontraban.

Tú no sabrás cómo abrir la caja, ¿Verdad? - Le preguntó a la especie de gata multicolor que tenía entre los brazos, convencido de que ella entendería sus palabras.

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13/03/2015, 14:26
Lucio "Uzo"

El pequeño Uzo dejó de tirar piedras, y rápidamente se acercó a Panes. Miró a la monuca y torció el labio, pensando en la caja y en el tambaleante y enturbiado ojáncano.

Tal vez... -dijo-, tal vez podamos lanzar la caja debajo del pie del ojáncano, y hacer que la pise. ¡Quizá se abra!

A lo mejor era descabellado e inútil, pero era una idea.

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16/03/2015, 11:23
Alicia

La idea de Uzio era muy buena, de esa manera podrían abrir la caja, el problema era que al pisar la caja el Ojancano seguramente también rompería los huevos de su interior. Si pisa la caja romperá los huevos de su interior y entonces no podremos comerlos. Contesto a Uzio.

La niña estaba aturullada entre las pisadas, los golpes y los chillidos le estaban empezando a doler la cabeza y no podía pensar con claridad. Estaba a punto de salir el sol, el tiempo se agotaba. ¡Piensa! ¡Piensa, niña estúpida! Se repitió la niña mentalmente. ¿Cómo podemos abrir la caja? Alicia volvió a mirar la caja que sujetaba Lucia, en muchas películas había visto como los ladrones abrían las cerraduras de las casas con una horquilla del pelo, podía intentarlo. Se pasó la mano por el pelo buscando una de las horquillas y luego se lazo a usarla en la cerradura de la caja. Había visto en cientos de películas como se hacía y la niña confiaba en saber hacerlo. Esto es muy fácil, solo hay que introducir la horquilla; moverla arriba y abajo; y girar.

Notas de juego

Gasto una taba blanca.

MASTER: Para hacer eso necesitas tener 14 años (dos tabas azules) si bien es cierto que en vez de dos azules puedes utilizar una blanca para eso debería ser algo "de imaginación", es decir, algo que sea imposible, como cuando hiciste caer la llave con "poderes de bruja" ¿te quito las dos azules o prefieres inventar algo?

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16/03/2015, 19:45
Lucía

A pesar de que le dolía mucho la pierna, Lucía había cogido de nuevo la caja y la sujetaba con fuerza por miedo a que se le volviera a caer. No se atrevía casi ni a moverse, pues entre todo aquel jaleo tenía miedo perderla y, con ella, todas las esperanzas de que pudieran recuperarse.

Cuando vio a Alicia venir hacia ella e intentó abrir la caja con una de sus horquillas, se quedó expectante, rezando para que lo consiguiera.

-¿Lo has hecho alguna vez? Parece que se te da bien... A ver si lo consigues... -Sólo intentaba darle ánimos-. Sino funciona podemos intentar golpear el cierre con una piedra.

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17/03/2015, 22:37
Guillermo

Al ver que Alicia estaba cerca de abrir la caja y que el Ojáncano no parecía sufrir mucho por las pedradas que le lanzaba Guillermo se acercó gritando al monstruo. Intentaba ganar tiempo agitando los brazos y gritando por el lado contrario por donde Alicia se hallaba.

- ¡Eh bicho, aquí, aquí, bicho!

Y así dando voces llamó la atención del monstruo como si de un banderillero se tratara, pero esta vez el toro carecía de nobleza. Por ello en su mano derecha, la buena, Guillermo se había guardado una piedra perfectamente ajustada a su puño, con una parte toscamente afilada hacia fuera. Era su seguro de vida.

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21/03/2015, 19:22
Director

Alicia tardó un buen rato en encontrar la forma de abrir la cerradura. Los constantes alaridos del Ojáncano, las piedrecitas lloviendo sobre su cabeza, consecuencia de los golpes del terrible cíclope contra las paredes, el parloteo de Lucia y el jaleo que sus compañeros estaban montando, era más que suficiente para ponerla nerviosa. Sin embargo finalmente consiguió abrir la caja. 
Mientras tanto el Ojáncano parecía haber cambiado de plan. Ignorando a Guillermo estiró su brazo, grande y grueso como la rama de un árbol y agarrando una raíz que había en lo alto de la cueva la arrancó, haciendo que otras piedras fuesen cayendo unas sobre otras. Después comenzó a golpear las paredes, completamente fuera de sí. Parecía querer destruir la cueva, sin importarle lo más mínimo que él estuviese dentro, probablemente porque supiese que era lo bastante fuerte para sobrevivir. En uno de aquellos terribles golpes, la caja se escapó de las manos de Alicia, haciendo que el huevo se estrellase contra el suelo, detrás de unas rocas.

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21/03/2015, 19:30
Director

Cuando el niño fue a susurrar a la pequeña monuca, se dio cuenta de que su pelaje ya no era tricolor, sino de un suave color pardo oscuro, con una franja oscura en la panza. No tardó en darse cuenta de que aquel animalillo era una marta; Panes lo reconocía porque lo había visto alguna vez en "El hombre y la Tierra".

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29/03/2015, 19:38
José Sánchez "Panes"

José vio caer el huevo de basilisco como a cámara lenta, si se rompía al golpearse contra el suelo estarían muerto, y no hablando literalmente, estarían muertos muertos.

El huevo cayó detrás de unas rocas que le impidieron ver lo que había pasado. Pero al segundo reaccionó y salió disparado hacia el lugar donde había caído el huevo con la Monuca entre brazos.- Tú puedes abrirlo ¿verdad?- Le decía entre susurros al pequeño animalillo que tenía entre brazos.- ¿Verdad que sí? Lo he visto en la tele. Lo dijo Felix, tu sabes abrir huevos.

Notas de juego

 

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05/04/2015, 19:42
Lucía

¡NOOOOOOOOOOOO!

Fue el grito que lanzó Lucía cuando vio el huevo salir volando. Si se rompía todo estaría perdido y la niña no volvería a ver más a su familia. Pero justo detrás del huevo comprobó que salía también corriendo Panes acompañado de la monuca. Lucía no quería volver a acercarse al animal, ya que aún seguía doliéndole la pierna, pero al escuchar la pregunta del niño se quedó ansiosa y expectante por saber si aquel animal que quería sacarle los ojos, podría encontrar donde había caído el huevo.

¿De verdad que puede? ¿Y qué pasará si se ha roto?

Lucía cerró los ojos con fuerza y empezó a animar en silencio al animal que hacía un momento hubiera querido ver aplastado por una piedra. Pensó y pensó, con los ojos cerrados, en que delante de ellos se encontraba el huevo intacto y que todos los niños se ponían a comer de él. No se atrevía a abrirlos por miedo a que la imagen que veía en su cabeza de no fuera real.

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06/04/2015, 16:21
Alicia

Alicia contuvo el aliento, el huevo era su única esperanza. Iba a salir corriendo donde había caído el huevo cuando vio que a Panes acercarse con la moluca, e instintivamente dio un paso atrás. Maldito gato multicolor.

¿Qué podía hacer? No podía acercarse al huevo mientras panes estuviera con la moluca cerca. Entonces pensó en que pasaría después de beber del huevo, tendrían que salir de la cueva, la niña miro hacia la entra taponada por la piedras. Tiene que haber otra salida.