Partida Rol por web

-¡Gol, gol gooooool! -me puse a saltar, a dar botes y brincos, para aparentar estar en sintonía, fraternidad y amor a la Roja, riendo y sonriendo y brindando, todo a la vez. Vaya rollo, me digo en mi interior. Soporífero. 

Mientras, había acumulado una buena pasta. A ver si estos ex compis se contaban algo, porque parecían un poco muermos.

-Jenni, yo solo estoy animada a celebrar la victoria de Spain, ¡five points!

Empujo a los zombis para hacerme lugar

—Sin tocar. Que igual no tengo ceso suficiente para todos.

y era verdad, el estudio no agranda el cerebro, elimina las conecciones innecesarias para reforzar las más útiles.

—Además, si abro esa puerta salimos todos. Ayuden a buscar algo que pueda usar de herramienta.

Uso el espacio que me hagan para buscar algo en el suelo con lo que abrir la puerta del camión.

Tras entrar en el bar, y ver los malditos precios, poca cosa podía permitirse, aquello era un robo a mano armada. No tardo, en sentir cierta culpabilidad por lo poco que había hecho por Pablo, si bien es cierto que mucho no podría haber hecho, o se lo habrían llevado también a el. Al menos, podría haberlo intentado ayudar, pero nada, no había hecho nada. Pero pronto el partido atrajo toda su atención, y tras una tanda de penaltis, España se alzó con la victoria.

-¡Campeones, campeones, España, España!- No es que el futbol le apasionase, pero aquella era una ocasión en la que no pudo dejar de llevarse por la euforia que le rodeaba. Aunque en un rinconcito de su cabeza, continuaba pensando en como ayudar a Pablo, y también en el asunto de los zombis, como podían estar tan ciegos. Si estaban hasta en la policía, tenía que saber más de aquello. Algo así, no podía ser ignorado, como parecía que lo estaba siendo. ¿Qué estaba pasando?

—Siiii!! —“la cerveza fresquita de botellín, como tenía que ser. Nada de esas bolsas extrañas, que no había por donde cogerlas”

—Tendremos que brindar por nuestro compañero Pablete, que lo fue, y posiblemente no lo será más.

Levantó su bebida y el grito de de las chicas junto con el de Floren, le hizo ver que no estaba pendiente del partido. El tema del furgón le estaba ocupando la parte de cerebro que lo obligaba a obsesionarse por determinados temas.

—¡¡GooooOOOL!!, si, estaba contento, y notaba como parte de su preocupación se disolvía en el fondo de su bebida.

—Jenni, creo que somos los únicos con conciencia, y escucha bien, no digo con ciencia, —sonrió al escuchar su broma absurda —que de eso no sé si alguno la tiene, ni de que tipo, jejeje,... lo siento la cerveza me confunde.

—Mmm...aquí un extremista podría ver la extinción de la humanidad como raza y la supremacía de los zombis, ¿una nueva raza de muertos que quieren ser como nosotros? No sé, no lo veo. Pero mientras nos tienen entretenidos con el partido, ellos anda a sus anchas,¡¡ y se han llevado a Pablete!! A ver ¿que queréis hacer? — dijo mirado a la enfermera.

Noemí se agenció buen dinero entre tantos abrazos. Si quisiera podría invitar las cervezas de sus excompañeros y aún le sobraría bastante. Y eso aún antes de vender algunos relojes y anillos que había conseguido.

La gente empezó a salir del local, cantando, y mirando a ver si la fiesta seguiría e algún lado.

Mientras tanto algunos de ustedes se debatían en si podrían hacer algo por averiguar el paradero de Pablo.

Una vez terminado el partido, había que pensar en cómo podían ayudar a Pablo.-Nos dijeron a dónde le llevaban, que os parece si vamos a buscar a Pablo.- Mejor no dejarlo mucho tiempo con los zombis, quién sabe lo que le podría ocurrir. No tenía ni idea de cómo se originaban.

Jenny escucho las palabras de Pepe y le sonrió con cara de no saber de que estaba hablando heee si claro extinción ehhh guauu y para dar por finalizada la conversación con el dio un largo sorbo a su cerveza que casi le hace eructar.

La adrenalina del partido y el resultado aún corría por sis venas como la mejor de las drogas y tras escuchar a floren asintió con la cabeza Si tenés razón ​razó deberíamos ir a preguntar ya mismo por el ahora que se ha calmado todo un poco será el mejor momento y tras responderle de pego a el más de lo necesario con pocas ganas de quedarse con sus otros dos ex Compañeros. 

Voy y pago las cañas de todo el grupito y alguna tapa que hemos pedido. Soy muy maja y lo hago ver. -Nada, un detalle, ya me invitáis luego a café y chupitos -Mi sonrisa es angelical. Luego me largo al lavabo que mi vejiga reclama atención.

Al regreso, ya contabilizadas las ganancias del partido, que no está mal para un día de fiesta que me doy, mis ex del insti siguen decidiendo el futuro del día. 

-Pepe, los zombis también son humanos. A ver, yo por mí me quedaba aquí, charlando de los viejos tiempos, una dosis de nostalgia y más birras. Luego comidita, unos licores, y oye, que podemos seguir dando caña al cuerpo todo el día. Para una vez que nos vemos.

Insistían en ir a buscar a Pablete. Rodé los ojos. ¿En serio? 

-Joder, qué muermos sois. A Pablete le habrán mordido ya , o se habrá echado una guapa novia zombie. Es mayorcito para sus movidas, ¿no?

Luego le doy una vuelta al asunto. Quizá nos damos unas risas con un día de aventuras. 

-Venga, va, que no se diga. Os acompaño. ¿Pa dónde? A la Evaluación esa de asuntos zombis, directos al meollo.

“!!Los zombis son humanos, los zombis son humanos¡¡” —¡¡ joder!! los zombis son humanos, pero yo diría que menos que el resto, la humanidad se les va cayendo a cachos —puso cara rara y sonrió divertido al darse cuenta de quien había dicho la frase que se repetía en su sesera como un mantra.

—No lo puedo creer, tenemos una prozombi en el grupo, no te tomes a mal mis palabras, me parece disparatado, pero soy tolerante.

—¡¡Bien!! salgamos de aquí y tomemos camino de ese lugar donde evalúan los asuntos zombis... donde quiera que esté habrá que encontrarlo. Sabía que Pablete no se quedaría solo, no tardaremos mucho. Si lo encontramos zombificado lo podemos dejar con sus iguales y así a celebrar esto del futbol, sin ninguna carga en la conciencia, aunque... también podemos preguntarle por la familia de la pequeña zombi, si los zombis son humanos habrá que ayudarla.

Estoy alucinando al escuchar la respuesta de Pepe. Este tío interpreta lo que le da la gana con la información que recibe yh luego se monta su propia película. "Cargo de conciencia" . Es que me parto. ¿Se me nota mucho en la jeta que me estoy partiendo el culo con lo que suelta?

-...eh...sí, eso. -Paso de meterme en conversaciones absurdas que no conducen a nada de provecho. -¿Eres cómico, Pepe? -de los malos. Le pregunto mientras vamos saliendo del local.

Alguno de ustedes ya buscado el domicilio del asunto ese de Evaluación de Asuntos Zombis. Paseo de la Castellana número 37. Serán unas diez cuadras de donde estáis, poco más, poco menos. ¿Vais caminando?

Viendo que el lugar no quedaba lejos, le pareció que podían ir andando. -Evaluación de asuntos Zombis, no esta demasiado lejos. ¿Vamos dando un paseo?- El tenía ganas de andar, y así ganar algo de tiempo, para pensar en este asunto de los zombis. ¿Cómo era posible que supiese tan poco de un asunto tan grave? Y el resto parecía que aun sabían menos. ¿Qué es lo que estaba ocurriendo?

La calle estaba desierta, salvo por algunos botellones tirados aquí y allá, si hasta daban ganas de andar por el centro de la calle. Cada tanto algún grupito de tres o cuatro personas con caras pintadas de rojo y amarillo o banderas atadas como si fueran capas pasaban en sentido contrario.

A pocos metros de ustedes caminaba la niña zombi, igual que esos perros solitarios que de madrugada siguen a cualquier transeúnte que les parezca confiable.

Luego del puente la calle torcía levemente a la izquierda y una cuadra más allá encontraron el lugar del lado izquierdo.

Tras la reja un cartel ponía "Dir. de Estudio de Asuntos Zombis" y una mujer policía montaba guardia.

La idea de caminar hasta alli fue tambien del agrado de Jennifer pero a pesar de ello no podia dejar de mirar con tristeza la gente que iba a celebrar aquel exito sin precedentes de la vibrante seleccion. Ademas que aquella niña zombie les siguiese solo hacia aumentar el desasosiego de Jennifer que cada vez se acercaba mas a florencio.

Miro el edificio , que si no fuese por aquel cartel seria otro gris edificio gobernativo de los cientos que habia en madrid.

Bueno pues tendremos que preguntar por el no? les comento a sus antiguos amigos.

No le gustaba caminar al mediodía, el calor le secaba la sesera y no le dejaba pensar con claridad. Le gustaba la noche. Estaba acostumbrado a trabajar bajo las estrellas, en esa parte del día sucedían lo hechos más escalofriantes, extraños y desconocidos que los humanos pudieran imaginar. Aun así no puso ninguna pega a las palabras de Floren. Se dedicó a descolgarse del grupo, para acercarse a la pequeña zombi. Mientras, pensaba en las palabras de Noemí. No terminaba de entenderla, parecer gracioso a alguien era mejor que parecer apestoso, así que andaba entre agradecido y mosqueado. No era muy hábil en pillar los sarcasmos, aunque el numero de palabras que le dedicaba casi siempre eran múltiplos de uno y eso solo significaba que no lo quería muy cerca.

—Pequeña, entra con nosotros, tal vez te lleven con tu mamá.

Después miró a su compañera de colegio—Claro, preguntemos — y acto seguido hizo un gesto con su mano dando paso a Jennifer—las damas primero.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar y... bla, bla, bla. ¿Serían estos versos dedicados a los Caminantes del futuro? Oh, qué pensamiento más perturbador.

Pues eso, que de paseo.  Con el trasto ese tras nuestros pasos , mírala, parece una muñeca a la que le faltan las pilas, o una marioneta de miedo,  y algún niño tarado la ha medio roto con sus manazas de psicópata. Vaya panorama. 

-Si no está su mamá, la puedes adoptar, Pepe. Luego nos pasamos por el departamento correspondiente, o lo mismo aquí arreglan el papeleo, asuntos zombis, ¿no? 

Mucho preguntar pero estos dos son unos escaqueadores de primera, y Florencio no se no se no se...

-Seh, vamos a preguntar -digo, con sarcasmo. Me dirijo a la policía. Por delante mi sonrisa de anuncio de dentífrico. Polis, huelen peor que los Podridos.

-¡Hola! ¿Tiene un minuto para nosotros? Es que buscamos a un amigo muy querido, hace la tira que no nos vemos y hemos quedado hoy, pero nos ha avisado que estaba aquí, un lío, ya sabe, el lugar y momento equivocado. No es zombi o no lo era todavía esta mañana, jajaja. Ay, que me enrollo, jo, me encanta el uniforme. Bueno, ¿dónde podemos preguntar por él? 

Estirar un rato los píes no le vino nada mal, pero cuando vio que la pequeña zombi les seguía como un perrito perdido, termino su tranquilidad. Deberían ayudar a aquella pequeña, no lo tenía claro, pero no hacer nada, no le parecía algo correcto. "Correcto" no sabía si esa era la palabra que buscaba. Ya no tenía nada claro que estaba bien y que mal, se encontrarían de nuevo, con aquellos polis zombis. ¿Desde cuando había polis zombis? Vio que Jennifer estaba algo nerviosa y trato de calmarla. -Tranquila, que seguro que será un malentendido y pronto liberarán a Pablo. No pasa nada, tan solo tratamos de ayudar a un amigo.-

Un rato más tarde, cansado de pensar, sin llegar a ninguna salida, a parte del misterio de los zombis y todo lo que les rodeaba, se acerco a la pequeña.

-Anita, así te llamas, creo recordar. No sería mejor que vayas a tu casa, seguro que es allí, donde tratará de ir tu madre cuando pueda. ¿Sabes volver hasta tu casa?- ¿Tendrían casa los zombis? 

No quiso seguir la línea de Pepe ni la de Noemi, aquella niña, aun zombi, le daba pena, no era nada sin su familia, en eso era como una niña normal, y no quería que le pasase nada malo, de lo mismo en Asuntos zombis, se la llevaban, aunque también era posible que fuese a parar con su madre.

Una vez llagaron, entraron a preguntar, Noemi, iba en cabeza, era una mujer con coraje, no le gustaba perder el tiempo, a el tampoco, y menos ahora que se le había metido en la cabeza que les estaban manipulando a todos, que allí había gato encerrado, o más bien zombi. Como Noemi, ya había hecho las preguntas, tocaba esperar, y mientras tanto, ver el tipo de personal que había en aquel edificio. A ver si había mas zombis funcionarios, y justo en Asuntos zombis. 

Recordó el teléfono de la guapa activista, tal vez debería llamarla para que le contase algo más de los zombis, y que era eso de luchar por sus derechos, al menos algunos zombis no solo tenían derechos, sino que como policías, ponían el límite a los de los demás. Como bien habían visto en la respuesta policial a la manifestación. 

En lo que no había pensado demasiado era en el partido, no era muy futbolero. 

La policía de guardia miró a Noemí con desprecio, como si viera a una pordiosera. Al menos esta policía era humana. Una placa en el lugar donde debería estar el corazón ponía "Rita Boyeros"

—Entonces buscan a un amigo recientemente zombificado. Ajá. Hace un rato llegó un cargamento y los están procesando, si no hay ningún problema saldrá esta noche, o mañana. Eso si no surge ningún inconveniente.

Por sobre el hombro de Noemí miró a Pepe

—¿Vienes a entregar a la niña? ¿Ha mordido a alguien? Si aguardan un minuto en la sala de espera voy a buscar un bozal y vuelvo.

Pasando la entrada se veía un hall parecido al de una comisaría: un mostrador a la izquierda con una oficina pequeña detrás, otras dos puertas una en la pared de enfrente y otra a la derecha, un sillón muy largo, súper incómodo que mezclaba olor a mugre con desodorante de ambientes. Como únicos adornos un gran mapa de la ciudad y unos cartelitos con información sobre cómo proceder ante ataque zombis, que Jennifer ya conocía.

Tan solo había una poli, y esta no les trato demasiado bien, tan poco mal, pero miraba a Noemi con desprecio. Entregar a la niña zombi, no tenía claro que fuese lo más adecuado, pero tampoco sabía que podían hacer con ella. Ya que estaban allí, tenían que intentar saber algo de Pablo, era eso a lo que habían venido. Luego ya se pondrían en contacto con la activista, o incluso podrían acercarse hasta el campamento de zombis en El Pardo.

-Creo que lo mejor, es que sabiendo que esta aquí, tratemos de encontrarle, o al menos tener más información de su estado.- ¿Qué era eso de que los estaban procesando? No entendía nada de este asunto, Pablo no era zombi cuando le cogieron, le habrían mordido. Era muy probable. 

Floren mira por el lugar, si hay alguna posibilidad de obtener más información de lo que allí ocurre. Es un lugar muy extraño "Asuntos zombis" ¿Qué asuntos son esos? ¿Qué hacen en ese lugar?

Qué le pasa a esta tía, ¿el palo metido en el culo en la academia no puede sacárselo ya? Que huelo mal o qué. Me olí la axila. Bueno, con esta caminata...pero no, que el desodorante no me había abandonado. Da igual, hay polis agilipollados y otros estirados y otros tontos del culo. Esta Boyeros pertenecía a ese grupo. Pero, no pasa nada, sonrisa y buen rollito con la pasma.

-No sabemos si está zombificado, cuando se lo llevaron era como nosotros y usted. Le pillo en medio de un tumulto y lo pescaron en la misma red de los zombis. Pero qué va, Pablete es un santo, en su vida ha roto un plato ni se ha cargado una mosca. Pablo Nicolás Jiménez, hágame el favor y pregunte por él, que sus amigos están aquí, seguro que es un horror de error. 

A ti sí que te ponía un bozal y una cadena, te sacaba a pasear para hacer pis. 

-Sí, claro, Floren, pero con prudencia, que no quiero que me encierren con bozal ni sin él. Miré a la puerta de la oficina.

-¡Eh, eh! ¿hay alguien? ¡Tenemos una urgencia!