Partida Rol por web

Ana continua con el intercambio de disparos contra los Otros mientras Mr. Eko se desliza sigilosamente en dirección a su flanco. La mujer le estaba intentando dar tiempo al hombretón para que se les echara encima. Desgraciadamente, en el pueblo empezaban a encenderse luces y a bullir de actividad. Pronto se les echarían encima todos ellos.

Desmond baja por la escalerilla del submarino llegando a un estrecho pasillo metálico. Se dirige hacia la proa del buque donde supone que tiene que encontrarse la sala de control. Un poco más allá, una luz rojiza le indica que se está acercando a su objetivo. El CIC del submarino es circular, con las pantallas encendidas de un luminoso color verde. Dos tripulantes y el capitán de pie junto a ellos, realizan una serie de comprobaciones rutinarias. Dentro del navío, no se escuchan las detonaciones procedentes del exterior.

 Ahora o nunca- pienso mientras los disparos se detienen momentáneamente. Con un rápido movimiento, salgo de mi escondite para abalanzarme contra el enemigo más cercano. Tenía que intentar quitarle el arma lo antes posible... y esperaba que Ana Lucía se encargarse del otro, por la cuenta que le traía a él.

Avanzo lentamente por el angosto pasillo metalico, repleto de tuberias y cachivaches que crepitan ligeramente a mi paso. Evito en la medida de lo posible hacer ruido alguno. Escucho ruidos de lo que intuyo es la sala de maquinas, pero ese no es mi objetivo... mi objetivo es ir a la sala de mandos del submarino... Por suerte no me encuentro con nadie en mi particular y furtivo paseo...

Finalmente, llego a la sala. Nada de lo que está ocurriendo en el exterior pertuba la tenebrosa paz de aqui adentro...

No me gusta...

Oigo varias voces, me asomo levemente y cuento tres hombres...

Que hacer? Necesito un arma, un fusil o lo que sea.... No podré reducir a los tres... Maldicion... No tenia que haber nadie dentro....

Busco por los alrededores un arma, una sala o lo que sea que pueda usar para deshacerme de la tripulacion.... O mejor tomarlos como rehenes...

Ana trata de ir hacercandose hacia el muelle mientras continua disparando, no tienen demasiado tiempo y debía actuar consecuentemente

Go-go-go!!

Ana lanza una ráfaga mientras cambia de posición rápidamente de un árbol a otro. Los Otros abren fuego sobre ella y la policía puede sentir las balas silbando a su alrededor. Ese es el momento que aprovecha Mr. Eko para lanzarse sobre los dos atacantes. De un fuerte puñetazo derriba a uno inconsciente y se hace con su arma. Cogiéndola por el cañón, golpea con la culata en el pecho del otro hombre derribándole también.

Sin embargo, la pequeña villa está en estado de alarma y podéis escuchar como se acercan más hombres.

Uno de los camarotes anexos está abierto y vacío. Entras en él para descubrir un camarote con dos literas y una pequeña mesa metálica. Sobre ella reposa una pistola del calibre 45. Abres el cargador para comprobar que está lleno antes de volver a encajarlo en la recámara con un chasquido.

Ana aprovecha y con el rifle en la mano corre hacia el submarino.

Vamos Eko corre....!!! Hacia el submarino....vienen hacia aquí!!!

 Golpeo con fuerza al Otro que había tumbado y corro como un frenético hacia el submarino, con el arma en mis manos. Quería llegar cuanto antes.

Espero que Desmond haya tenido suerte en lo suyo.

La suerte o quizas el destino quiere que junto a la sala de mando haya un camarote vacio al cual entro... Mis ojos recorren cada rincón de ese angosto habitaculo, hasta que mi mirada se centra en un objeto que reposa sobre una simplona mesa de metal...

Perfecto! Una pistola!

Rapidamente, y evitando hacer demasiado ruido, comprueba si está cargada.... Efectivamente esta cargada! Una sonrisa se dibuja en mi cara...

Bien... ahora tan solo debe poner orden en esa sala... Imponer mi mando... si... debo disparar a alguien para que sepan que voy en serio...

Y dicho y hecho... salgo del camarote y voy directo a la sala de mandos....

Entro y sin media palabra, con la pistola en la mano y ésta alzada hacia delante, apunto al de rango superior, al capitan, justo en la rodilla... Y disparo...

Dios santo!!! Como he podido fallar!!!! Otro disparo Des... Otro disparo!!!

Fallo de forma estrepitosa en el tiro, perdiendose la bala en uno de los multiples bancos de mandos, de donde comienza a salir un pequeño hilillo de humo...

Los tres individuos me miran soprendidos, con miedo, pero aun debo imponerme... Sin pensarmelo dos veces, y habiendo transcurrido apenas dos segundos del primer disparo, vuelvo a disparar al mismo sitio...

Esta vez si! Cabron!!!

... la bala atraviesa rapidamente la sala e impacta de lleno en la rodilla del capitan, destrozando su rotula, haciendo que este caiga retorciendose de dolor extremo, y generando un amplio charco de sangre a su alrededor. Es ahora cuando vocifero...

- NI UN SOLO PASO O ACABAREIS TENIENDO LA MISMA SUERTE QUE VUESTRO SUPERIOR!!!!

Sin dejar de apuntar los redirijo hacia una esquina en donde pueda tenerlos controlados. Les observo por si tienen armas, mientras les digo...

- Bien! Vamos  a poner este cacharro en marcha, y nos vamos a pirar de esta maldita isla! Ok brotha? Tu... digo señalando a uno de ellos... enciende motores... nos vamos en cuestion de segundos... sonrio...

Los marineros, asustados, se juntan en un rincón de la estancia mientras les mantienes apuntados. Con una mano les registras en busca de más armas pero no encuentras nada. En el suelo, el capitán gime de dolor mientras se agarra la rodilla destrozada. Entonces un escalofrío te recorre la espina dorsal cuando escuchas a tu espalda.

-Levanta las manos... brotha -dice una voz con burla cuando pronuncia la última palabra-. Ahora gírate despacio.

Sigues sus órdenes para encontrarte con dos de los Otros apuntándote con rifles de repetición. Han debido salir de un camarote cerrado y es obvio que te estaban esperando ¿pero cómo?

Uno de los Otros te desarma rápidamente y te empuja a un lado mientras que su compañero toma posiciones al lado de la puerta. El motivo es obvio: pronto escuchas bajar también a Ana Lucía y Mr. Eko que se dirigen confiados al CIC. Cuando entran, se sorprenden ante la escena. El que te tiene agarrado dice:

-Soltad las armas o vuestro amigo morirá.

Corréis hacia el submarino dejando atrás a vuestros perseguidores. Bajáis por la escalerilla a toda velocidad mientras Mr. Eko cierra detrás vuestro. El corredor al que llegáis va directamente al CIC, el centro que gobierna el navío. Confiados, os dirigís hacia allí para encontraros con una escena sorprendente. Un Otro tiene encañonado a Desmond mientras que un segundo os apunta con un rifle de repetición. Es evidente que ya estaban ahí antes de que vosotros bajaráis ¿pero cómo?

-Soltad las armas o vuestro amigo morirá -amenaza el que sujeta a Desmond.

Mierda, mierda, mierda....

Ana hace el amago de soltar el arma cuando rápidamente apunta a las maquinas de control de navegación y dice.
Bien como vosotros queráis, o ponéis en marcha este trasto o me encargo de que no vuelva a usarse, condenandonos a todos a no poder salir de la isla nunca mas.....

 En un instante me encuentro encañonado a un arma de los otros, más yo también tenía una y no iba a ser menos. Nada más entrar en la sala y ver la escena apunté con mi arma al hombre que tenía el arma de la repetición, pero no disparé. 

Bien hecho, Ana- pensó Mr. Eko- eso nos puede dar algo de tiempo.

Shit!!!! pienso cuando soy desarmado, empujado hacia un rincon y encañonado con un rifle por unos de esos individuos...

 Sin embargo, justo en el momento en el que esos dos individuos se dirigen hacia Ana y Eko, haciendo uso de las tecnicas de defensa y desarme aprendidas en el Regimiento Real escocés, retiro rapidamente el cañon del rifle con mi brazo izquiero me pongo de pie e intento inmovilizar al individuo que me apuntaba...

Pero el efecto no es exactamente el deseado....

Mr. Eko no se achanta y apunta también a los agresores. Ana, por el contrario, prefiere apuntar a la maquinaria y amenazar con inutilizar el navío. Ese momento es el que aprovecha Desmond para intentar soltarse sin demasiado éxito. La presa de su captor es demasiado fuerte.

Cita:

-No lo comprendes, ¿verdad? -se ríe el Otro-. Nosotros vivimos aquí, Ana. Sois vosotros los que caísteis del cielo. No queremos ir a ninguna parte. Y, por cierto, parece que algunos de los vuestros tampoco quiere irse ¿No te has preguntado cómo os hemos atrapado tan fácilmente? Os han delatado, ricura.

Mis esfuerzos son inutiles....

Cuando escucho las palabras de ese individuo tan solo se me viene un nombre a la cabeza.....

- John.... susurro... Vivis aqui? Pero... pero quienes sois??? Que es esta maldita isla!!!???? Por que no podemos marcharnos???? vocifero desde el suelo, con las manazas de mi captor sujetandome y un fino hilillo de sangre con sabor metalico recorriendo la comisura izquierda de mis labios....

Ana se queda con los ojos mirando el vacío por unos instantes mientras medita las palabras del otro
Y dice
No me lo creo....aunque viváis aquí, y queráis seguir viviendo aquí, no tendríais este submarino.....necesitáis ir al mundo civilizado para conseguir los adelantos tecnológicos que poseéis....de caso contrario...probemoslo....voy a disparar!!!!

 Mr. Eko se limita a esperar. 

Si alguno hace un amago de disparar a Desmond o a Ana Lucía, me lo cargo- piensa mientras mantiene su vista clavada en los otros.