Partida Rol por web

Mientras el grupo se fue y vi como lentamente se alejaban me quede preocupada por como lo pasarian o que peligros les aguardaban pero con Kimy reteniendo a Jensen y visto que este, a pesar de su soberbia parecia defenderse respire profundamente e intente tranquilizarme.

Una vez estos se perdieron en el horizonte decidi comenzar con lo que habia decidido, Alba intento frenarme pero yo solita me servia para ir por aquella cueva sola.
No creo que sea necesario dije viendo que Malek no reaccionaba y su mirada se habia quedado perdida mirando al grupo de tres desvaneciendose por el horizonte No me alejare mucho

Asi que comence a adentrarme en la cueva, que no era muy oscura y parecia conducirme bien por ella, aunque el camino era dificil e iba siempre tocando las paredes por si lo necesitaba en algun momento

¡Ey! ¡Espera, espera!

Dijo Jensen manteniendo más bajo el ritmo para quedarse junto a Kate.

¡No conocemos la zona de aquí en adelante! ¡Correr sin conocerla después de lo que vimos ayer no es buena idea! ¡Kimy!

¿Buena forma? Pero si no suelo hacer ejercicio, lo mío es pintar... - ¡Esperadme chicos! - Kate empezó a correr y notó que no se le daba mal Creo que debería de empezar a salir a correr cuando regresemos. Adelantó a Jensen y se puso a la par de Kimy corriendo. Miró de reojo hacia Jensen y le dijo - ¡Vamos! ¡Que vas a llegar el último! - le sonrió. Puede que no sea un momento para competir para ver quién corre más rápido, pero será un buen método para llegar antes.

Jensen no parecía orientarse demasiado mal. Aunque mostraba algunas dudas de vez en cuando, daba la sensación de saber hacia dónde se dirigía. Mientras tanto, Kimy fue colocando algunas trampas, aunque aquel extraño sonido, que no auguraba nada bueno, tampoco animó a entretenerse más de la cuenta y fue la propia Kimy quien pareció tirar de todo el grupo, hasta el punto de que cogió incluso mayor ventaja de la que esperabais, llevandoos con la lengua fuera, como suele decirse.

Sin embargo, gracias a ella, todos os animasteis a ir más deprisa. Quizás estuvieseis acercandoos al origen de aquellos sonidos o no, pero desde luego, alcanzasteis el avión antes de lo que esperabais.

El avión estaba agarrado entre las ramas de unos frondosos árboles, a punto de despeñarse por un precipicio que se abría y caía bastantes metros más abajo. No daba la sensación de estar inestable, sino todo lo contrario, y de hecho, poco sabíais de cuánto tiempo llevaría en aquel estado.

La cueva se abría delante de ti sin que pareciese que fuese a tener un final de un momento a otro y la oscuridad, te dificultaba cada vez más el hecho de seguir avanzando, hasta que en un momento dado, tus pies resbalaron y a duras penas lograste agarrarte a una roca para no caer.

Cuando recuperaste el equilibrio y miraste hacia abajo, vistes que la cueva no era en absoluto como te la habías imaginado, sino... muy diferente.

Delante de ti había un enorme precipicio que se perdía en la oscuridad, aunque se podía pasar de un lado a otro por una especie de puente de roca que unía ambos extremos. La caverna en la que estabas era enorme, mucho mayor que el estrecho pasadizo por el que habías pasado.

Con la red improvisada llena de bayas, raíces y algunas hojas que te parecieron comestibles, regresaste a la pared de roca que conducía hasta la cueva. El sonido que habías oído no te inspiraba confianza alguna y deducías que allí arriba, estarías segura. Bajar había sido sencillo, pero ahora debías subir. Por supuesto, con aquella cuerda todo era más fácil, pero aún así, nunca se sabía. 

Sujetaste la red como pudiste; al estar llena, te desequilibraba un poco, pero no debías tener problemas y arriba te esperaba la seguridad de lo que ahora conocías como "hogar".

Bueno, vale, me he pasado de rosca con la carrerita. Pero así tendremos más tiempo para volver. Kimy estaba acostumbrada a cubrir grandes jornadas de marcha por terrenos de todo tipo así que llegó con cierta facilidad a cubrir aquella distancia. Echó un vistazo a los chicos y se disculpó -Perdón, quería llegar antes de que el sol estuviera en lo más alto e hiciera más calor - Miró el aeroplano -Voy a subirme en él. Podríamos usar una de las lianas para atarla a la cintura, aunque... -de pronto le vino a la cabeza la caída de Jensen y Kimy por la boca de la cueva cuando intentaban sujetar la cuerda y vaciló -¿Alguien tiene una idea mejor?

Solo por intentar ver si podían encontrar una radio, un mapa, comida, una pistola con bengalas, o cualquier otra cosa que les sirviera lo más mínimo sería vital en aquellos momentos de desoladores.

Jensen llegó el último al lugar donde estaba la avioneta en equilibrio precario.

Habría que usar una liana, sí. Pero no hagamos la misma que ayer, utilicemos algo como polea. De este modo, podremos atar un extremo a algo aquí abajo, como por ejemplo un tronco de árbol, lanzar la liana a lo alto pasando por encima de, por ejemplo una rama del mismo árbol y de este modo quien acceda a la avioneta lo hará balanceándose. Eso debería resultar más seguro que alguien tirando del otro extremo.

Llegaron donde estaba la avioneta. Kimy comenzó hablando y soltó una pequeña carcajada - No te preocupes Kimy, es comprensible. Y cuanto antes acabemos antes volvemos. El ruido ese me dejó un poco preocupada - pensaba en los que estaban en la cueva.

La idea de atarse otra vez con las lianas le recordó a todas las caídas del día anterior y negó con la cabeza - No creo que atarnos a las lianas sea buena idea - Jensen propuso una idea con las lianas - Oye, pues no me parece nada mal lo de las poleas... Debemos buscar una rama que sea lo bastante gruesa para que no se parta mientras subimos...

Dicho esto, se puso mirando los árboles buscando una rama que fuera lo bastante gruesa como para que no se partiera.

Bajar había sido sencillo, pero subir.... ya se te había olvidado todo el esfuerzo y el tiempo que habíais echado en ello, por lo que unos segundos después de haber empezado a escalar, tus manos resbalaron y tus pies fallaron al apoyarse, cayendo al suelo desde una altura de varios metros, nada importante, pero suficiente para hacerte daño y crearte problemas.

Mientras te precipitabas, te diste cuenta de que aquella isla quizás no tuviese tantos peligros, pero que vosotros mismos creabais los suficientes como para estar en graves problemas. Solo esperabas que únicamente te dieses un pequeño golpe y nada más.

Por mucho cuidado que pudiera tener no habia forma de que en un momento u otro, debido a la oscuridad, no me sucediera algo y aquello fue lo que paso cuando casi resbalo con una roca y caigo en un precipicio; era hora de volver a donde se encontraban Alba y Malek y ver si Malek sabia como hacer una antorcha, la necesitaba si no queria caer muerta y seguir avanzando en aquel puente de piedra.

Asi que volvi por donde habia venido para ver si aquellos dos habian avanzado algo en lo que se habia propuesto hacer.

A Kimy no le costó mucho encontrar una rama lo suficientemente gruesa como para soportar vuestro peso, aunque moverla no iba a ser fácil, al igual que colocarla de la forma adecuada para poder entrar en el avión. Allí nada era tan sencillo como en un principio uno pensaría.

Sin embargo, la oportunidad de entrar en aquel avión era demasiado grande como para no arriesgarse. Dentro podía haber nada... o todo, y confiabais en que fuese lo segundo, más que lo primero. Así que os pusisteis manos a la obra.

Malek no estaba a tu regreso a la cueva. Fuera donde fuese, no había avisado ni tampoco dicho nada. Simplemente, ya no estaba allí. Alba tampoco, aunque al asomarte a la entrada de la cueva, la viste en el suelo, como si se hubiese caído, recordándote lo difícil que os había resultado subir hasta allí, por lo que no tardaste en comprender que en su intento por subir otra vez, se había caído y esta vez, parecía haber sufrido alguna clase de daño.

No te habías roto la pierna porque aún podías moverla, pero el dolor era lo suficientemente intenso como para hacerte maldecir en hebreo y en un montón de idiomas que no conocías. Sí, muy buen refugio, pero costaba la vida llegar hasta él para que al final no hubiese nadie más en aquel condenado lugar que pudiese molestaros.

Y mientras tanto, tú habías recibido ya un golpe importante. Tu muslo presentaba un fuerte golpe y apenas podías moverlo. La rodilla te dolía y con toda seguridad tardarías varios días en poder volver a moverla sin que te molestara.

Aún en el suelo, miraste entonces hacia arriba y viste a Anya asomándose y mirándote.

Al volver al lugar en el que, en teoria, se encontraban Malek y Alba no habia nadie, supuse que era normal pues ambos habian manifestado sus intenciones de ir en busca de comida o cosas que nos fueran utiles en aquella cueva, asi que me asome al borde para ver si aun los veia.

Al asomarme no habia rastro de Malek pero Alba se encontraba en el suelo, parecia que habia intentado subir a la cueva y no lo habia conseguido.
Te encuentras bien??, le pregunte mientras cogia aquella escalera improvisada e intentaba bajar hacia ella Espera!!.. Voy a ayudarte...