Partida Rol por web

Os avisaron que ese día habría una cena preparada al lado de la playa. Pero a medida que fuisteis llegando, os disteis cuenta de que había más sillas y mesa que solo para dos. No tardasteis en daros cuenta, de que no seríais los únicos invitados y quizá alguno de ellos os sonara. Una preciosa mesa decorada e iluminada, y al fondo, algunas hamacas y barcas boca abajo donde apartarse y conversar más en privado si surgía.

Natalie fue avisada de la cena en la playa pero se sorprendió al ver más de un par de sillas allí. La decoración era la mar de bonita, como todo en el programa. La iluminación llenaba la mesa decorada de tonos cálidos. 

-Wow... esto es muy hermoso.

Comentó mientras admiraba la decoración y aguardaba a su pareja, aunque era evidente que no sería el único en venir.

Se preguntó por cada una de las chicas y de los chicos del programa. ¿Qué habra sido de ellos? ¿Habrán tenido éxito? 

Parada, esperó a que llegaran los demás.

Parecía ser que nos habían preparado una cena con más gente. Algo de la organización del concurso, supuse. 

Allí estaba Natalie, me acerqué y la besé con sutileza - Si que lo es ¡Y qué clima! - Y es que esto, aunque tenía mar como Escocia, era muy diferente.

- ¿Quién crees que vendrá? - Le pregunté a Natalie. De todos modos, por lo visto, habíamos sido los primeros en llegar - Tengo hambre - confieso y es que no habíamos parado desde la llegada a este lugar paradisíaco.

La verdad es que la cena no me sorprendio pero si me sorprendio ver a mas gente. Una era una de las chicas que vi….Natalie. Tenia buena memoria pero lo cierto es que habia hablado poco con ella.

Sera una cena conjunta o algo… Susurre a mi acompañante mientras nos acercábamos.

La verdad es que imaginaba que hicieran algo asi.

¡Hola! Soy Rebecca. Mire a Natalie.  Hola Natalie. ¿Qué tal? En nuestro caso ya nos conocemos como vosotros imagino.  Comente mirando a los chicos.

Estábamos llegando un poco mas tarde a la hora señalada, sin querer vaya. al llegar vimos una mesa muy grande  y un lugar muy acomodado. A un lado había mas gente, y algunos ya los conocía.

"Ayy mama si están los demás chicos aquí" le señale a Sam. Nos acercamos hasta donde estaban ellos.

"¡¡¡Buonna Notte Ragazzi¡¡¡" salude a Arthur primero que era quien conocía "Me alegro de verte, perdón señoras soy Gio y ella mi esposa Sam" mis ojos la miraban brillantes.

Sam apareció junto a Gio, abrazada de lado junto a él. Se quedó maravillada por el lugar, le pareció precioso. Pensó que poco le iban a durar los zapatos ahí. Se los iba a quitar e ir descalza en seguida. Pero más se alegró cuando vio a caras conocidas ahí.

¡Oh! ¡Hola chicas! Las saludó con cariño. Cuando Gio se refirió a ella como su esposa se sonrojó. Todavía no lo soy, amore. Le dijo algo tímida. Pero pronto. Le dijo seguidamente dándole un beso cariñoso en la mejilla.

¡Vaya! Dice mirando a Arthur, la única cara desconocida hasta ahora. ¿Eres Kurt? Pues se le veía con Natalie, pero ella tampoco sabía a quién había elegido ella.

Alguien avisó de que la cena estaba servida mientras disfrutaban del jacuzzi. Así que tan pronto se cambiaron acudieron juntos al lugar indicado. Walter vestía de negro, camiseta de tirantes y pantalón. Caminaba descalzo, porque ni se había propuesto usar calzado en los días que estuvieran en la isla. El pelo aún estaba húmedo y colgaba con mechones ondulados por su cuello. Su mano iba rodeando el hombro de Daphne con la que mantenía una animada charla.

Walter se sorprendió cuando vieron que al llegar la mesa estaba preparada para más comensales y algunos de ellos ya había llegado allí. Al instante reconoció a algunos de los chicos y les sonrió —Gio, Arthur... encantado de volver a veros chicos.... —escuchó la presentación del italiano y contestó —Ah... Hola... Sam...

Saludó con un movimiento de cabeza a las jóvenes que les acompañaban y presentó a los chicos —Ella es mi pequeña ninfa de río, Daphne —decía pequeña porque resultaba destacable que ella midiera alrededor de 1,60 y el llegara a los 1,91 centímetros de altura. 

Se volvió hacia ella y le susurró al oído con una sonrisa señalando hacia la mesa —Espero que no tarden demasiado en llegar los que faltan porque estoy hambriento...

Junto al hombre iba una muchacha bajita, de formas redondeadas y generosa, caderas amplias, busto voluptuoso y figura de reloj de arena renacentista. Ella llevaba también el pelo rubio mojado, haciendo ondas, piel pálida de estilo británico con mejillas sonrosadas, hoyito y ojos azul profundo. Al caminar el vestido blanco envolvía sus formas y se le notaba muy cómoda en brazos de Walter, con su mano rodeando la cintura del hombre. No se esperaba está situación en la que iban a estar un montón de extraños en un momento que deseaba intimo, pero sonrió al ver las cosas conocidas de las chicas. - Buenas noches chicas, que bueno veros de nuevo - dijo una voz dulce observando quien estaba allí aunque todavía no sabía con quien - Hola chicos. Si, soy Daphne, la ninfa de Apolo - riéndose de alguna broma íntima. Tocaba con la nariz el brazo poderoso cubierto de tinta en un gesto muy tierno y luego alzaba los ojos mírandole. Una vez en la mesa el susurro en la mejilla provocó una ligera sonrisa - "Tienes hambre?" - y el tono en que lo dijo dejaba ver que lo menos importante era lo que decía sino como decía - " yo también... aún, ...un poco" - musitó con un gesto muy seductor, mirándole intensamente a los ojos. 

La gente fue llegando y se confirmó que venías los otros participantes del concurso. Era agradable, es más, estaba sonriente, a los chicos los conocía por la sala de reuniones y a las chicas... pues era la primera vez que las veía, pero recordaba su voy y trataba de asociar voz con persona.

Saludé a todos y me quedé cerca de Natalie - Que bien veros y oíros de nuevo ¡Gio, Walter....! ¿Dónde os habéis dejado las cervezas? - Aunque alguno de ellos ya me llamó por mi nombre me presenté - Arthur, soy Arthur... Me alegro de que haya triunfado el amor - Dije con sinceridad. Pero acto seguido... - ¿Ya hay aperitivos en la mesa? Esto es una tortura... - En mi línea de bromas tontas. Y ya que estaban presentando a sus respectivas mujeres - Mi nube del amor... Natalie - Acaricié el brazo de mi chica.

El aviso de cena especial me puso la mosca en la nariz. Y, conforme estábamos llegando, se confirmó.

-Supongo que una reunión con las parejas que se están formando -respondí a Becca.

Nos empezamos a reunir. 

-Hola a todos y todas. Soy Morgan. - la sonrisa sincera iba por delante -Chicos.-Noté que Walter iba descalzo, como yo.

Me fijé en las chicas. Saludé a todas con un beso en la mejilla. Faltaba una en particular, supuse que no encontró la auténtica conexión y, durante unos momentos, me entristeció. Tal vez aparecería. 

Los demás parecían muy "pillados". Algunos comentarios me hicieron sonreír. Y reírme en mi interior imaginando lo que estaría pensando Rebecca.

Una vez ya llegaron todos  y las presentaciones pertinentes era ya cuestión de empezar la velada. Salude a los demás compañeros primero, como ya había hecho con Arthur en un fuerte abrazo con los demás Walter y Morgan, después a sus respectivas parejas.

Recordé donde estuvimos todos, en aquella sala comunitaria, con sonrisas en nuestros rostros cada vez que volvíamos de las citas. Entre conversaciones y demás se formo un vinculo, y lo mejor quizá, fue... que no hubo problemas entre nosotros, que ya es difícil.

"¡¡¡Chee gioia ragazzi¡¡¡ por todos nosotros...molto pena si no somos mas, ¿nos sentamos ya en la mesa?, hay hambre ya, no creen" me acerque con Sam en la mesa la cual aparte la silla para que ella se sentara y después yo. 

"Si que hay aperitivos Arthur pero las cervezas no ché... en cuanto venga el camarero le ponemos solucione"

Sentado al lado de Sam le cogí de la mano mientras con el dedo pulgar la acariciaba, miraba al resto con una sonrisa, a decir verdad era muy bonito ver las caras de felicidad.

Natalie recibió el beso de Arthur con suma dulzura. Asintió respecto a que el clima era perfecto para esta reunión. De a poco fueron haciendo acto de presencia las otras parejas. Todos se veían muy felices y eso alegró su corazón. "Esta experiencia ha sido muy buena, es mi deseo que cada uno de nosotros seamos plenos junto a quien nuestro corazón ha elegido." Se puso roja en el momento en que Arthur la presentó. "Todavía parece un sueño..."

-Hola, Rebecca. Estás hermosa. Parece que nos ha ido muy bien.

Contestó ella, viendo la preciosa sonrisa de la joven. Conocía a las chicas pero los otros muchachos eran toda una sorpresa. Parecían buena gente.

-Yo también tengo hambre -le comenta a su pareja, quien estaba saludando a sus compañeros. Se vivía la emoción en el aire. Natalie buscó asiento junto a Arthur y cerca de Rebecca. Saludó también a las otras chicas, dándoles un pulgar arriba como diciendo:

"Hemos sido afortunadas."

Suspiró, como tantas otras veces en la cabina, nunca hubiera pensado que este proyecto daría frutos. 

Sam saludó a todos con una sonrisa, se disculpó con Arthur, aunque el saludo personal de Walter sí le llamó la atención y dio un pequeño respingo cuando la saludó de esa forma tan... no sabía definirlo. Simplemente se aferró más al brazo de Gio y asintió.

Se sentaron a la mesa y tenía que admitir que la mano de Gio acariciado la suya la tranquilizó, y volvió a sonreír como siempre hacía.

Bueno, somos bastantes. Aunque falta gente. Me sabe mal que Amy y Rachel no encontraran el amor aquí. Pero son chicas geniales y seguro que les depara algo fantástico.

Hagamos un brindis. Cogió una copa y la levantó. Por el amor. Dijo cogiendo con fuerza y cariño la mano de Gio.

Joder la verdad es que no sabia que mierda se habían tomado algunos pero estaba flipando un poco bastante la verdad…

¿Tanto amor? ¿En serio? Que era esto Hogwarts y habían tomado todos filtros de amor?

Escuchaba un poco con cara de circunstancia...

Por que vale si podías ilusionarte y demás…pero amor…

Joder que rápido se enamora la gente… Luego que las parejas duran poco y hay infidelidades con estos enamoramientos tan rápidos…

Pues si un trago me viene bien. Así que me hice con una copa y la apure de un trago en el brindis.

Algunos se estaban sentando y a mí la verdad es que lo que me apetecía se lo dije a Daphne— Querría agarrar una botella de la mesa, algún plato frío y sentarme en la orilla de la playa. ¿Alguien se apunta? —extendí a los demás.

Pero claro, esto era una cena de reencuentro así que vi llegar descalzo a Morgan y le di un codazo amistoso para susurrarle —Morgan!... Al final cazaste a la poli. Eres un mago... — y luego me dirigí a Becca— Encantado de conocerte, en persona...

Aunque si algo me dejó descolocado del encuentro fue la actitud de Sam al no querer hablar conmigo y aferrarse al brazo del italiano en silencio. Al menos le hubiera dispensado una disculpa que se quedó durmiendo en mi boca. 

Cuando poco después Sam fue la que propuso el bridis, me reí por la cara de circunstancias que puso Becca, tomé un vaso y una botella de la mesa, le llené el vaso a Daphne y brindé con la misma botella añadiendo al brindis —Por los encuentros y los desencuentros...

Miré a Walter entrecerrando la mirada guasona. Luego cruce miradas con Rebecca -Es una fiera muy salvaje como para decir que la he cazado, Walter. -me reí -Yo diría que consiente pasear a mi lado y compartir su tiempo conmigo. Pero un poco mago debo ser, sí. -señalé de buen humor. -A ti, te atrapó la ninfa, eh. 

Brindé, con algo suave, una birra. -Por el amor y la amistad. La magia y esta isla alucinante. -Eché un trago. 

Observé a Natalie y Daphne, sonriéndoles, levanté la botellita en un brindis silencioso hacia ellas.

-Natalie, Daphne...Encantado. De nuevo.

Luego me dirigí hacia Sam. -No pudimos conocernos, Sam. Me debes una cita -bromeé.

Después golpeé con mi cerveza la copa de Becca. -Preciosa noche, verdad, cielo. -me reí un poco, con expresión traviesa.

Sabia que tenía ganas de algo sencillo porque es lo que hablamos hablado, pero estábamos aquí para compartir con otras personas, aunque eso no es lo que se me pasaba por la cabeza.
- A mí me apetece mucho - le susurré

Saludé a las muchachas. En la primera visita me había sentigo muy cohibida y en la segunda , estaba tan encantada y obnubilada por como había transcurrido mi última cita, que ni me dio tiempo a llegar a la sala común, robando minutos para estar con mi Dios Nórdico.

Se mantenía algo en silencio, abrazada al costado de Walter, acariciando nerviosa con el pulgar la piel de su prometido.

Saludé a Morgan, agradada, y me di cuenta de porque no hubiera funcionado con nadie que no sea el guerrero que aún pasaba su brazo protector sobre mi hombro. Me alegraba por ellos y realmente, echaba a faltar a alguien . Deseaba que Kurt hubiera tenido la suerte que yo tuve, la que el también se merecía

- Encantada Morgan - no, no había habido magia. La magia me esperaba en otro lado.

Me daba la sensación que Sam no había llegado a tener muchas citas. Aún así estaba aquí, muy feliz. Gio era un buen hombre.

Volví a mirar a mí guerreo Ígneo descalzo. Silenciosa me sentí afortunada.

Brinde con Walter, mirando la botella, el alcohol y elevando una ceja. Ya iban dos copas. La noche iba a ser larga

Por momento me pareció percibir algo de tensión en el ambiente. No le encontraba sentido a eso, al fin y al cabo, todos los presentes habíamos encontrado a alguien con quien seguir nuestro camino en la vida, pero éramos muchos y bastante diferentes. Para mi, este era un momento de celebración.

Me senté al lado de Natalie. Sonreí por algunos de los comentarios y también por algunos de los gestos. 

Brindé con los demás. Aunque en estas circunstancias me sentía mejor en un segundo plano. Observando. En cierto modo conocía bastante bien a la mayoría de los presentes y eso que fueron encuentros bastante breves, aunque lo viví de forma intensa. Busqué la mano de Natalie. 

Mire sorprendida cuando comento que el Mago habia cazado a la poli… pero me hizo gracia la respuesta de Morgan por lo que al final rei .

Es mas bien como dice Morgan…aunque algo de lio de magia si me hizo si jajajajaja.

Deje la copa vacía para ponerme otra.

Ostras Walter si hubo algún problema y no pudimos hablar mucho. Pero me alegro por ti y por Daphne. Supongo que en general me alegro por todos. Me hubiera gustado que Amy hubiera conocido a alguien…pero bueno creo que causo algo de revuelo entre los chicos. ¿No? Mire a Morgan.

El gesto de Sam ante Walter solo me hizo pensar que quizá hubo algo, mal o bien no lo se, pero no le di la menor importancia. El destino unió a los demás como a mi, pero parecía que no todos estaban muy contentos con quien se habían unido o quizá con la situación. Había comentarios que no eran y gestos que tampoco lo eran y si... a mi también como a los demás hubiera preferido estar con Sam a solas y ellos con sus respectivas parejas. Brinde junto  al resto  pero el matiz de la noche no iba a ser del todo idóneo.

Me acomode  en la silla mirando si ya podíamos empezar a cenar, una porque tenia hambre, otra porque  parecía que los resentimientos ya estaban saliendo. Mi destino ya estaba escrito y el de los demás también y   no todo estaba firmado, ahora solo había ver la película desde atrás... eso si yo no soy de risas falsas, así que me dedique a la cena y estar por Sam, escuchando los comentarios del resto.

"A comer que se enfria"