Partida Rol por web

Sentada sobre el regazo de Walter toda la cena, apenas había probado bocado, pero el mojito parecía estar delicioso. Y su soporte también era muy agradable. Las manos del hombre, acariciándola, le hacían sentirse en una especie de burbuja.

Al terminar saludó al resto de los comensales, tanto los que habían hablado más como los que no.

- Ha sido un placer - dijo a todos no en voz muy alta - Natalie, te llamo cuando estemos por Escocia. Estaré deseando conocer a tu angelito - sincera.

El servicio recogía los platos y ella simplemente se puso en pie y desde esa altura, con el rostro de su acompañante cercano al pecho, acarició su cuello, se quitó las sandalias tomandola en la mano e hizo un gesto casi imperceptible a su dios Maorí, dirigiendo el gesto hacia la orilla.

A buen entendedor, pocas palabras bastan.

Al finalizar la cena  suspire, por fin se acabo aquel martirio, no era por la compañía, ya que no me importaba si me daban conversación o no, mis ojos y mis pensamientos estaban mas con mi querida cerecita Sam.

"Si claro que si estáis todos invitados a la pizzería, y celebramos una reunión tan bonita como esta, antes de irnos os doy una tarjetita  para que tengáis la dirección, eso si no me vale que me llamen desde Escocia para pedir a domicilio !!!!!mamma mia jajaja¡¡¡¡"

"Tengo unas especiales para bambinos Nathalie" le dije al entregarle la tarjeta

Sam me miraba cuando sacaba las tarjetas..."Si amor.. siempre llevo algunas nunca se sabe donde pueden haber clientes potenciales jajaja"

Respecto a lo que comento Arthur " Sii si no es como parece ese trabajo, es molto duro la verdad, mia mama tiene un jardín molto grande y siempre me pilla para ayudarla a acomodarlo, ya quedaremos cuando visitéis la pizzería y me das algunos trucos jajajaj será una sorpresa para su cumpleaños, estaría genial"

Paso la velada y nos despedimos, yo di la mano a cada uno de los comensales.. " Molta Suerte" les dije a cada uno, ya que no había nada escrito aun.

Había que tener un respeto total por cada uno de los compañeros como a sus parejas, 

" Andiamo bella Sam" la agarre por la cintura mientras en la otra mano iba con los zapatos por la arena, nos enfilamos hacia la cabaña pero por la orilla e la playa, con el mar dándonos en los pies y contemplando las estrellas.