Partida Rol por web

Hiroshi no pasó de la puerta. No había dicho ni hola y ya le estaban sometiendo a un examen visual de los que hacían historia.

 -Ko… Konnichi-wa. Soy Tameyama Hiroshi y me he apuntado al club de cocina este año. Encantado de conoceros a todos. Y siento haberos interrumpido. ¡Y si os pillo mal puedo volver otro día, no me importa!

Mientras no le dijeran “piérdete friki” le valía.

-Nah, entonces no te comas el coco y no te enrojezcas; ya pienso ahora yo en algo- le dije sonriendo un poco ladeando la cabeza -Hum... que cosas nos gusta a las dos que podamos hacer juntas...- musitaba con los ojos cerrados y los brazos cruzados, meneando la cabeza viendo si el movimiento espabilaba mi sesera. Haber, el béisbol no creo que sea una afición que compartamos, a mi el cosplay me da un poquito de vergüenza, a lo mejor le gustaría oírme tocar pero a mi me daría vergüenza que me oyera,... hum... difícil decisión.

Entonces abrí los ojos bien iluminados y di un golpe con el puño en mi palma -¡Ya se que hacer!- dije contenta -Recuerdo que vi que en el cine iban ha hacer un maratón de dos o tres películas del estudio Ghibli, y ayer me dieron la paga para poder ir a verlo- expliqué alegre mientras seguía pensando -Cerca de los cines hay cafeterías, por lo que podemos comer algo allí de paso- cada vez estaba más entusiasmada con el plan -Si quieres podemos pasar por nuestras casas a dejar las mochilas, luego ir a la cafetería para comer y por último al cine a ver las pelis... ¿te parece buen plan Tsusuki-chan?- le propuse y pregunte a mi amiga. Me doy cuenta de que el plan... suena caro; creo que me fundiría toda mi paga del mes en un solo día... ¡pero quiero ver las pelis, y esas pelis se disfrutan más acompañada!.

El joven había de repente cambiado de conversación, así que Sakura intentó complacerlo hablándole sobre el consejo, con lo que se puso más seria y comenzó a hablar como si una profesora se tratara.- Tenemos muchos proyectos, pero el más interesante es que los alumnos que lo deseen podrán venir de excursión de campamento a los montes Fuji, ya que hemos llegado a un acuerdo con el instituto y les parece bien. Será para la semana que viene, y mañana abrirán las listas para que os podáis apuntar, ¿Vas a ir? ¡Sería muy feliz si vinieras!

Parecieron alegrarse un montón, al contrario de lo que habías pensado, pues eran un poco especialitos.- ¡Bienvenido! ¡Siéntate!.- No había mucha gente que quisiera unirse a ese club.- Tenemos una gran variedad de libros de recetas y aquí mismo puedes dar rienda suelta a tus ideas y creaciones. ¿Qué te apetece aprender?.- Dijo el que parecía más experimentado, un joven delgado con gafas redondeadas con cara de friki.

- Puedes dejar la mochila en mi casa, vivo cerca, ya lo sabes.- Dice la joven mientras comienza a caminar.- Tengo ropa que igual te vale, así que no tienes que desplazarte tan lejos. ¿Si? ¡De ahí comemos juntas y vamos a ver la peli!

Demonios, es demasiado adorable cuando pone esa cara. - pienso mientras la observo con una sonrisa.

No lo sé Sakura-chan, la verdad es que con todas mis actividades extracurriculares, creo que me va a resultar imposible.  Sabes bien que no puedo descuidar mis entrenamientos de Karate, Kendo y Judo, de ello depende que obtenga la beca deportiva para la universidad. - digo haciendo una pausa para beber algo de té. - Sin olvidar el club de danza tradicional. - pienso mientras disfruto de mi bebida.

No me malinterpretes, en verdad suena genial, pero a menos que consigas que todos los clubes deportivos y artísticos participen en el viaje, pues me temo que estaré atado de manos. - me excuso con un poco de pesar en mi voz.

Y antes que me digas que sólo puedes invitar a un club o dos, ponte a pensar qué dirían por ejemplo los integrantes del club de danza tradicional si invitases al club de Kendo y a ellos no o por ejemplo el club de pintura o el de natación. - digo con cierta seriedad.

Pensé un momento en la propuesta de mi amiga -Le sacó una cabeza o más... emm... no se si de verdad tiene ropa de mi talla- pense algo preocupada. No quería ir al cine con el vientre al aire -Pero... tampoco quiero decirle que no- pensé algo más comprensible -Vaaaale... iremos a tu casa- acabe diciendo -Pero si tu ropa no me sirve, tendremos que ir a la mía... ¿trato? No siempre te puedes salir con la tuya- le dije revolviendo un poco el pelo de su cabeza con la mano y una sonrisa en la cara.

Vaya, esa reacción era mucho mejor de lo esperado. Hiroshi se rascó la nuca nervioso por ese inesperado recibimiento.

 -Pues… Mi madre es cocinera y me ha ido enseñando algo, por lo que me gustaría mejorar mi técnica y aprender de todo en general. Y lo que se me da mejor son los postres, así que si queréis puedo preparar algo rápido…

Aunque que le miraran cocinar le daba un poco de vergüenza…

- ¡Claro que sí! ¡Demuéstranos de qué dulce estás hecho hombretón!.- Dice mientras te da una fuerte palmada en la espalda.

La chica se quedó un poco más triste de lo normal, pero pronto recuperó.- ¡Vaya! esperaba que vinieras... va muchísima gente, de hecho están todos los clubes invitados, es un acto del instituto, no de ningún club.- Acto seguido te miró y dado la tensión que se palpaba (al menos por su parte).- Bueno, ¿Hacemos algo?.- Dijo poniéndose en pie.

Tras una afirmativa por su parte os dirigís a casa de Tsusuki. Era una casa más bien pequeñita, aunque acogedora, con plantas en su exterior y bien decorada por dentro.

Tsusuki entra hasta su cuarto y abre uno de sus armarios, buscando como una loca ropa que te pudieras poner, mientras te tiende varias faldas y camisetas un tanto estrafalarias, acordes a sus gustos. Entonces se comienza a quitar la camiseta delante de ti, aunque se pone de espaldas para que no la veas en paños menores.- ¿Me haces un favor? este sujetador de doble cierre se me queda muy atascado, me lo voy a cambiar, ¿Me lo podrías desabrochar?.- Todo esto lo dice con total naturalidad y dado el carácter infantil suyo no cae en que pueda llegar a ser un gesto más bien sexy. La verdad es que su cuerpo te atrae físicamente, tapada la hace más infantil.

Eso depende ti Sakura-chan. ¿Qué te gustaría hacer? ¿Dar un paseo por el parque o la playa quizá? - respondo mientras termino mi té.

Vamos Sakura-chan arriba ese ánimo que la tarde aún es joven y no tenemos exámenes programados para mañana, por lo que aún podemos dar un corto paseo, mientras me hablas más sobre el viaje al monte Fuji o el festival de verano.

Mi amiga me llevo a su casa, la cual me parecía muy acogedora y me llevo a su cuarto. Me empezó a sacar y tender mucha ropa que, aunque me quedaba... no es que fuera mi estilo -Lo que me imaginaba la verdad... tendriamos que haber ido a mi casa. Allí al menos tengo vaqueros... aquí sólo veo faldas- pense algo resignada, aunque poniendo buena cara a mi amiga. Vale que en el uniforme llevo falda; pero sólo de uniforme, normalmente prefiero pantalones. En fin... al final cogí la ropa más "normal" que tenía: una camiseta de manga corta de color blanca con mangas negras y la cara de un panda dibujada en la delantera y... menos mal, unos shorts vaqueros, ya pensaba que sólo tenía faldas.

Luego de coger la ropa, mire a mi amiga -Bueno Tsusuki-chan, voy al baño a cambiarme yyyyyyyy...- me quedé trabada en el "y", ya que mientras hablaba Tsusuki se quito la camiseta delante mía y me quedé sin habla en parte. Aunque estuviera de espaldas a mi... se veía que tenía muy buen cuerpo, y eso que me imaginaba que seria como el de una niña pequeña -Vaya... si que es... guapa- pense inevitablemente. Y cuando me pidió que le desabrochara el sujetador, casi me da algo -¿De verdad no se da cuenta de como suena eso?- pensé. Conociendola... creo que no lo hacía con otra intención aparte de que le quitará el sujetador así que... -Si claro... no veo... porque no- dije intentando sonar amable, y que no se notara que muy convencida no estaba. Me acerqué a ella por detrás y comencé a tratar de abrir el cierre del sujetador -Por favor que luego no se de la vuelta... creo que seria una situacion violenta si lo hiciera... al menos para mi- pensé mientras lo hacía.

La chica se ruborizó al ver que querías hacer algún plan con ella.- Bueno... quizás... quería ver la película de... "La mujer solitaria", es de amor... podríamos ir al cine a verla.

Estabas concentrada para transmitirle el mensaje de que no se girara, pero ya sabías que los mensajes telepáticos no funcionan, o al menos no los tuyos y...

Vaya, esto se ponía excitante... ¡o feo! según cómo lo vieras. La cuestión es que te estaba entrando un calorcillo por el cuerpo que no era normal. La situación se te estaba yendo de las manos... sus pechos te hipnotizaron como si fueran péndulos redondos y pequeños, pero hipnotizantes...- Gracias Mika-Chan ¡Me apretaba mucho!.- Parecía no darse cuenta de lo que estaba pasando, pues actuaba con total naturalidad.- Date la vuelta, que te ayudo a quitarte el tuyo y estamos vestidas en un periquete.

No creo que sea muy buena idea ir al cine, lo más probable es que me duerma a mitad de película, no me malinterpretes, lo que pasa es que he tenido un día muy duro, el entrenamiento me ha dejado hecho polvo, pero bien podríamos dar un pequeño paseo por el distrito comercial y luego podría acompañarte a tu casa. - digo con tranquilidad.

Eso estuvo cerca, debo tener cuidado con Sakura-chan o terminaré convirtiéndomen en arcilla entre sus manos. - pienso mientras me cubro la boca para dejar escapar un pequeño bostezo.

Hiroshi asintió y se dirigió a los fogones para empezar a cocinar. Se puso el delantal despacio, con movimientos rígidos debido a lo nervioso que estaba. Luego respiró hondo mientras pensaba en una receta.

Lo primero era mirar a ver qué ingredientes había. Huevos, leche, azúcar, harina, cacao… Tenían todo lo necesario para hacer un buen pastel de chocolate. Sintiéndose motivado con la idea, el muchacho fue sacando ingredientes y utensilios para hacer una masa de bizcocho de chocolate con trozos de chocolate y nueces por dentro. Hizo la masa rápidamente, recordando los trucos que su madre le enseñó cuando era más pequeño, y mientras la dejaba hacerse en el horno se puso a hacer una cobertura de nata montada dulce y especiada.

Cuando el bizcocho estuvo listo, lo dejó enfriar un poco antes de cortarlo por la mitad y rellenarlo y cubrirlo con la nata montada. Luego lo decoró con unas nueces más y lo sirvió.

 -Listo. Es sencillo, pero es uno de mis favoritos: pastel de chocolate y nata con nueces.

Dios... ¿porque te has tenido que girar Tsusuki?. Ya me estaba pareciendo una escena muy extraña como para que ahora... esto. Aparte de las mías y las de mi madre cuando me daba el pecho de pequeña, estos eran las primeras tetas que veía (en vivo... y reales) -Ah... em... ar... ¡pechos!- es lo único que pude procesar con mi cabeza. Y ella me hablaba con total tranquilidad -¿De verdad no ve que quizás se este excediendo un poco con las confianzas?- pensé algo alarmada -Y encima ahora tengo calor, que ganas de quedarme en ropa interior para estar fresquita... espera, eso suena muy mal... ¡mierda, estoy excitada!- pense aún más en pánico.

Y cuando dijo que ella me quitaba el mío... he leído suficiente "yuri" como para saber como acabará esto si la dejo -N-no... no hace falta Tsusuki-chan- le dije intentando parecer tranquila y mirarla a la cara, aunque mi mirada no paraba de irse a ese pequeño pero bonito par -Yo puedo hacerlo sola... por suerte tengo brazos largos y alcanzo sin problemas... jeje- acabe diciendo y riendo un poco nerviosa, esperando que la excusa sirviera... y que por favor no insista, porque sino me veré obligada a dejarla... a desnudarme -Por favor... no insistas Tsusuki- pensé; aunque antes pensé que no se girará y plantó su par ante mis ojos.

- Así iremos más rápido.- Dice mientras con sus brazos rodea tu torso para llegar al broche del sujetador, claro está que para conseguirlo tenía que estar muy pegada a ti, y tú sólo sentías sus puntiagudos pezones sobre los tuyos, aún vestidos. Estabas excitada, tenías ganas de más... pero entonces algo te interrumpió. La puerta de abajo se cerró de un portazo.- Ya estoy aquí.- Dijo el hermano de Tsusuki, que pronto subiría a ver qué estaría haciendo su hermana.

Esto... esto ya no lo aguanto -Tengo... a una chica semidesnuda abrazándome- pense realmente alertada -Bueno, en verdad es peor... ¡tengo a una chica semidesnuda tratando de quitarme el sujetador mientras me pone sus pechos contra el torso!- pensé algo más alertada... y algo más excitada. Aunque una parte de mi quería apartarla suavemente de mi... otra parte más sucia quería palpar con las manos y delicadeza los pechos de Tsusuki, y la adicta a yuri que llevo dentro ahora mismo desea tirarla en la cama y empezar a mamar de ellos mientras la cosa va ha más... menos mal que nunca he hecho caso a esa última parte de mi cerebro.

-Tsusuki-chan... ¿po-po-podría...?- fui preguntando muy tímidamente mientras iba levantando los brazos en dirección a la chica -¿Pero que estoy haciendo? Mika, baja esos brazos ahora mismo... todavía no es tarde... no dejes que la parte sucia gane la pelea- pensaba, aunque mi cuerpo hacía otra cosa -¿Po-podría...?- parecía que no me atrevía a pedir una cosa... pero por suerte (o por desgracia), todo este batiburrillo de emociones desapareció con un portazo y un grito del hermano de Tsusuki. Entonces, miré esta situación desde otra perspectiva: ¿como leches reaccionará su hermano si ve a su hermana clavandome los pezones? -Ay dios, es tu hermano... ¿como explico yo esto?- pregunté a Tsusuki algo alarmada. No se porqué pero... mi primer instinto fue esconderme. Aparté con suavidad a Tsusuki de mi (con la suerte de que no me hubiera abierto el sujetador) y... ¡Al armario que me metí y cerré!.