Tenía muchas ganas de llegar a la ciudad:
- Bueno, en cuanto antes partamos, antes llegaremos. - Me dirijo a los que se quedan. - Espero que nos veamos pronto.
-Tal vez en un par de dias pueda alcanzarlos. La ultima cosecha ya esta embolsaa, marcharemos al mercado pronto. Que tengan suerte en su viaje-
Con estas palabras se despedia Pichon
Así continuaron hasta la ciudad.
El viaje resulto mas apacible, durante los dos días que siguieron el camino.
Ya en el tercer día, la ciudad era mas que divisible, gran cantidad de campanarios se podían divisar.
Gran cantidad de casas rodeaban la ciudad, el camino continuaba recto entre estas. La gente humildemente los saludaba al pasar y les indicaba cuando ustedes les preguntaban donde podían atender a un herido.
-Sigan por el camino, sisi, a la capilla en la plaza, el camino llega hasta la plaza, sigan sigan-
La cantidad de gente era enorme, distintas pieles, razas de las mas variadas. Semiorcos herreros, semielfos tenderos, algún que otro gnomo corriendo.
Cuando ya estabamos llegando a la ciudad, aprveche un momento que nadie nos miraba para habñar con Gaheris. NO me importaba que el resto me oyese, pero realmente era algo que solo nos incumbía a nosotros.
Oye Gahi...¿Tu sabes lo que hay dentro del cofre?
Miro a ver si siguen todos bien y voy directamente a la capilla para que les curen
Al parecer hay mas de una capilla que da a la plaza.
Tiren por avistar.
Motivo: avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+6)=19
Logras ver que entre las tiendas y la gente, algunos trasgos de piel verde que lograste ver, desaparecieron al cruzar las miradas con ustedes. nada raro para lo que es el lugar.
Mucha gente camina idiferente, un semiogro discutiendo un tendero y lo mas impresionante un cartel en una pared, el que decia "vote por Johan"
Mientras viajabamos y hablaba con Gaheris no dejaba de mirar constantemente a un lado y a otro
Motivo: avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 17
Entre tienda gente nada raro para lo que es el lugar, muchas personas camina idiferente, un semiogro discutiendo un tendero y lo mas impresionante un cartel en una pared, el que decia "vote por Johan"
Detalles, nada importante.
Dando un pequeño rodeo a la plaza, se enontraron con una de las capillas, cuidada en aspecto pero humilde al compararce con el tamaño de los campanarios que logravan verce ciudad mas adentro...
-He visto unos trasgos, y no me ha gustado el cruce de miradas que he tenido con ellos, a lo mejor son cosas mias pero me han dado muy mala sensacion- miro a Lia y la digo- te importa ayudarles a bajar y yo me hago cargo del carro, hay demasiada gente aqui y no me fio Por propia experiencia se que es facil que roben en estos sitios.
Está bien dije mirando de un lado a otro.
¿Por qué habrá tanta gente? ¿Habrá algún tipo de feria?
Me acerqué a los otros y les ayudé a bajar uno a uno.
Tened vuestras pertenencias a mano y bien cerca, por si acaso.
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+4)=6
Yo, para variar, no veo nada XD
Miré a mi compañera:
- Hay unas esferas, no se muy bien lo que el maestro pensaba hacer con ellas...
No recuerdo si el maestro me dijo en su momento lo que debía de hacer con ellas, master...
Copiare y pegare las conversaciones en tu ficha, en notas.
Borrorare los otros mensajes.
Deverias hacer como Estel, ella lleva un resumen de todo lo que va pasando :)
Entonces me acordé:
- ¡Ya me acuerdo!. Debemos ir a la catedral y preguntar a un tal Arsus por la dirección de un hombre, al que debemos de entregar el contenido del cofre.
Bien.-respondí suavemente- te acompañaré hata el templo Gahi
Después veremos lo que hago
Antes de irme voy a ver cómo le va a "Llamitas"
Estel se acerca a Zyrion para ver en que condiciones se encuentra.
La herida no sangra, Lia hizo un buen trabajo con las vendas. Pero aun así, Zyrion se ve imposibilitado para mover las piernas.
La fiebre no le ha bajado, su rostro pálido y sus ropas empapadas de un constante sudor que le deja la piel fría.
Han pasado un par de días desde que aquellas personas que conociste en la posada marcharon a Bendiv, tu y Cathalyn se han quedado en la granja donde la hospitalidad de Pichon y Mabel ha sido grata.
Los días eran de duro trabajo, de ti, ayudar a Pichon a cargar carretas con bolsas de grano, que Cathalyn y Mabel terminaban de cocer.
Y las noches, tristes, las que pasabas abrazando a tu amada, donde no habia mas consuelo que ese. Cathalyn lloraba, la perdida de la posada, su hogar, todo el esfuerzo... y sobre todo lloraba por su padre.
En la mañana, cuando terminabas de despertarte, Pichon había vuelto de arriar al ganado para que pastara.
Te pidió que lo ayudaras, realmente notaste que estaba muy enojado.
Caminabas detrás de Pichon, el, balbuceando insultos del enojo, mientras que con las manos afilaba un facón, un hermoso y gran cuchillo que le daba filo ida y vuelta contra el canto de una simple cuchilla.
Al llegar hasta detrás del granero, ves a un novillo en el suelo, malherido, con la panza rajada, un charco de sangre detras de el y una pierna rota.
-...pero que truene sobre los santos, mil miercoles!...- Insultando entre dientes...
-Sabes lo que ha sido?- Preguntándote
-Ven mi chango, dame una mano.
No podemos hacer nada con este animal, nada, miralo como lo dejaron, pobre. Esto fue un chancho salvaje, mira los pinchazos de colmillo que le dejo...-
Tras guardar el facón en la cintura y clavar la cuchilla en un poste, entra al granero volviendo con un gran martillo.
-A ver guri, te animas a darle vos?- Ofreciéndote el martillo
Al parecer el enfado se le había pasado, o tal vez le causara gracia encontrar que no fueras capas de sacrificar al animal.
-Seco y en la frente...- te animaras?