Partida Rol por web

Al mirar la daga, esta parecía estar hecha en hueso o algo parecido. Un par de escamas rojas adornaban el mango cinchado en cuero.
Nada común, pero de todas formas decides dejarlo clavado donde estaba.

Sales de forma rápida y nerviosa, tratando de disimular pero nadie presta atención a ello.

Keitara lanza un espedazo a crixus.

yo me encamino al ayuntamiento rápidamente

Por un momento Estel se maldijo por haber dejado la daga... y por haber pasado aquella aburridisima tarde sin sacar nada en calro de sus agresores. La joven replicante se decía a si misma que estaba perdiendo facultades. No obstante procuró tener el oído atento mientras se alejaba, alerta por si escuchaba algo de Draconis, Dracoazul o alguna de las cosas que le había contado su compañero.

Se está haciendo tarde...seguramente se preguntaran donde estoy...Da igual

Estel decidió dar vueltas hasta que se hiciese de noche para poder convertirse más discretamente en la semielfa que fingía ser y para hacer tiempo y tratar de encontrar algo de información.

 Le agarré antes de que saliera:

 - Espera, si estuvieron por aquí, ella podría haberlos visto. - Le susurré, mientras señalaba a la anciana.

Le miro y le susurro- tienes razon, pregunta tu, que al ultimo que pregunte algo se murio

La espada de Keitara es desviada por el escudo de Crixus.

Mientras tanto Pichon dispara al bandido Smu, dandole un certero disparo en el pecho dejándolo tumbado y fuera de combate... 

 Me acerqué a la anciana y le pregunté de buenas maneras:

 - Hola, ¿ha visto algún extranjero por aquí hace poco, aparte de nosotros, por favor?.

-No puedo decirte, corazón. Aquí pasas tantas personas...- Dice la anciana. 

Ves a Dark y Gaheris no muy lejos de ahí.

 Antes de irme se me ocurrió una idea:

 - ¿No tendrá por casualidad algún libro que hable de Arsus, Magnnus y del resto de los cinco grandes que vencieron en las antiguas guerras mágicas, por favor...?

Vi a lo lejos a Dark y a Gaheris. Miré a mi compañero de palabras y me despedí

Ha sido todo un placer hablar con usted. Espero que nos volvamos a ver

Me fui al encuentro de mis dos compañeros

¡Pichón, con cuidado pero acaba con ella, pero no me des a mi!

La señora mira con ojos grandes a Gaheris, y le dice -Mi´jo, esas son cosas que no se hablan, no ha quedado nada de eso desde ya hace muchos años. Cuando se expulsaron los herejes. Como se sigue haciendo hoy en día.- Concluye disgustada la señora, con la típica forma de hacer sentir culpable a Gaheris como si hubiera hecho algo malo.

Desde la dirección del ayuntamiento, Lia viene caminando hasta la biblioteca, donde se encuetra con Dark y Gaheris, cuales hablaban con una señora que atendía el lugar.

Apresuradamente el guerrero lanza otro espadazo al bandido, él cual esquiva agilmente.

 Miré a la monja:

 - Hola, donde habéis estado todos?.