Partida Rol por web

- Señorita Tarja... He aqui los catálogos de los artistas para los cuales han aparecido obras... *dice, interrumpiendola en su lectura, poniendole los libros abiertos delante, en la gran mesa de madera, frente a ella* ... no soy un entendido en arte... pero los de su Sangre si... ¿Por que no me dice que podemos sacar en claro?

Aksel solo entiende de pintura lo suficiente para saber especular con ella pero escucha de los labios de Tarja aquello que tenga que decirle. Cuando ella, le comenta lo que ha descubierto acerca del parque y el significado del complejo monumental (si es que lo hace), Aksel, pensativo, cavila y dice:

-El Uroboros. *Lo dice pensativo, pero si Tarja le preguntase, estaria dispuesto a explicarle la relación que ha encontrado en el basto conocimiento simbólico de su no-vida*

Gran parte de la revolución científica ha tomado forma durante el siglo XVII. Pronto descubrís que una búsqueda tan amplia arrojará demasiados resultados. Tarja resuelve utilizar una de las computadoras disponibles en el vestíbulo y añade como parámetro de búsqueda la palabra Óptica. A continuación se muestran los resultados de esta última búsqueda:

Johannes Kepler

Kepler fue un astrónomo, matemático y astrólogo alemán. Desarrolló la teoría geométrica de los lentes, dando la primera descripción matemática del telescopio de Galileo.

René Descartes

Descartes buscó incorporar el fenómeno de la luz dentro del marco de la filosofía mecánica, al demostrar que esta podía ser explicada enteramente en términos de materia y movimiento. Utilizando analogias mecánicas, fue capaz de derivar matemáticamente varias de las propiedades de la luz, incluyendo la ley de la reflección y la ley de la refacción.

Isaac Newton

Varias de las contribuciones más importantes al campo de la óptica en el sigo XVII se deben al trabajo de Newton, especialmente a su teoría de los colores. La teoría tradicional consideraba a los colores como el resultado de la modificación de la luz blanca. Newton acabó con dicha teoría al demostrar, en una serie impresionante de experimentos, que la luz blanca es en realidad una mezcla a partir de la cual distintos rayos de colores pueden ser separados.

Antonie van Leeuwenhoek

Comerciante holandés y científco, criado en Delft, durante lo que se conoce como el Siglo de Oro Neerdanlés de ciencia y tecnología. Es conocido como "el Padre de la Microbiología" y uno de los primeros en utilizar un microscopio o ser llamado microbiólogo. Se volvió una figura reconocida en las políticas municipales y desarrolló interés en el diseño y construcción de lentes.

Para la decepción de sus invitados, van Leeuwenhoek siempre se negó a revelar la tecnología de los lentes poderosos que utilizaba en sus microscopios, mostrando siempre a sus visitas una coleccion de lentes de calidad regular.

Christiaan Huygens

Pese a ser fundamental para varios de los detalles del sistema desarrollado por Descartes, escribió en la tradicion cartesiana, buscando explicaciones puramente mecánicas de los fenómenos. Huygens consideraba a la luz como un fenómeno pulsante, pero rechazó explícitamente la periodicidad de dichos pulsos.

La chica se acerca, algo dubitativa. Observa con ojos como platos el botín literario al tiempo que se muerde su grueso labio superior con aprensión.

—Por favor, devolved los libros cuanto antes. O me meterán en graves problemas.— la súplica es un susurro apenas audible.

Leía atenta acerca de las diversas interpretaciones sobre las esculturas de Vigeland cuando Aksel se acercó, colocando los libros que tenía sobre la mesa.

-Creo que es pronto para sacar conclusiones, aunque le estoy dando vueltas a un par de cosas. Creo que Ellinor tuvo una gran idea al fijarse en el anciano -respondió sincera-. Referente a las esculturas de Vigeland, la información es bastante ambigua, mirad- giró el libro mostrando el párrafo que comenzaba a entrar en materia, por si querían echarle un ojo, aunque igualmente lo explicó a sus compañeros.

-¿El Uróboros? -preguntó ladeando la cabeza con curiosidad a Aksel cuando le vio pensativo.

Ingvild estaba nerviosa, temiendo por si la inesperada visita le acarreaba algún tipo de problema. -No te preocupes, no tardaremos en irnos -sonrió con amabilidad-, aunque... tendré que volver y mis horarios son malísimos -miró alrededor sin prisa alguna-. ¿Podrías facilitarnos un teléfono de contacto? -miró si llevaba su nombre en la plaquita del uniforme, para añadirlo al final de su anterior pregunta-. Tal vez así puedas ayudarnos con alguna consulta o reserva de algún libro.

- Si, señorita Tarja, permitame. *Aksel saca de su levita una pluma y coge una tarjeta en blanco de la biblioteca, de las que suele haber por ahi para hacer anotaciones, se sienta y adopta un tono didáctico*

- La "resurrección del hombre, la lucha por la existencia, el deseo humano de alcanzar lo divino, la trascendencia de lo cotidiano o la repetición cíclica de la vida" son todos conceptos ligados al Uroboros, un simbolo alquímico muy antiguo que aparece en multitud del culturas. *Aksel dibuja, esquematicamente. El simbolo es, basicamente, una serpiente devorandose a si misma por la cola, en forma circular.* Jormungander, la Serpiente Emplumada, Satán... el Uroboros representa el ciclo eterno del universo, la dicotomia muerte-renacimiento, pero tambien según autores el esfuerzo del hombre de matar a Dios, motivado por su ambición. Es un simbolo del destino, pero tambien de la autodestrucción, un simbolo cargado de poder. No hace falta conocer el simbolo en si *señala con la pluma lo dibujado* para entender que es un concepto eterno y humano. Es evidente que Vingeland lo conocía. Conocía el sentimiento ligado a este torpe dibujo. Quizás fuera un teósofo.

Escuchó atenta a Aksel mientras seguía con la mirada los trazos de su dibujo.

-¡Qué interesante! -exclamó al finalizar él su explicación. No conocía la existencia del Uróboros, pero tampoco podría descartar si lo había visto o no en alguna ocasión.

Se quedó pensativa un instante, con la mirada perdida, para regresarla después a él.

-Es curioso que mencione la resurrección -le trataba de usted, pues parecía más apropiado dado el modo de expresarse del joven- porque en esta noche, desde que entramos en la biblioteca, dos palabras han estado presentes en mi cabeza: resurrección y alma. -Miró entonces a Ellinor- Y todo gracias a tus visiones -sonrió-. Ese tercer ojo que viste, podría obedecer más al significado que a la apariencia. El Tercer Ojo creo que hace referencia a una visión interior, una percepción espiritual... No sé mucho de estos temas -admitió, casi sonando a disculpa, mientras se colocaba distraídamente un mechón de su cabello tras la oreja- pero en algunas religiones, como la hindú, incluso se representa.

Esperó la opinión de Ellinor respecto a su visión y luego añadió- Dijiste que era un vampiro quien tenía este tercer ojo... -dejó esta frase en el aire, aguardando los comentarios de sus compañeros.

Asintió con entusiasmo ante las palabras del Ventrue. Definitivamente, el Uroboros era una posibilidad. Había estado tan nerviosa en el camino al parque que casi no se había fijado en las esculturas, pero al observar las fotografías en el libro que Tarja había encontrado, debía admitir aquella posibilidad.

Ante la observación del tercer ojo, Ellinor tenía ya preparada una respuesta.

—Era una Salubri. Un antiguo clan ya extinto, mi sire me ha contado sobre ellos. Los Tremere lideraron la purga. El tercer ojo era característico del clan.— arrugó la frente al agregar —Se dice que eran devoradores de almas, por lo cual no he sentido demasiada compasión al presenciar su tormento.— no podía decir lo mismo de la víctima en su segunda visión.

El alba estaba próximo, habían pasado mucho tiempo buscando aquellos libros.

—Deberíamos concluír por hoy. Tenemos mucho por meditar, pero podemos retomar nuestros hallazgos mañana en el Elíseo.— no lo quería admitir, pero lo que más curiosidad le daba era lo único que estaba al margen de las tareas que les habían encomendado. La lista de nombres de científcos que había recopilado Tarja se repetía en su cabeza.