Partida Rol por web

Ponlo en la ficha. Lo comprobaré

Utsuki se pone a cocinar, y la verdad es que le está saliendo una cena buenísima, pues es experta en ello, aunque le toma gran parte de la tarde. Finalmente guarda todo en el frigorífico para que esté bien fresquito y se quita el delantal ¡Ya lo tiene! ¡Seguro que ha salido de rechupete!

Con una sonrisa de satisfacción por el trabajo bien hecho me fui de la cocina, pero pronto se me borró y fue sustituida por una expresión de ligero nerviosismo. Había estado tan concentrada cocinando que me había olvidado por completo de comunicar mi vuelta al señor Masaki... ¿Estaría enfadado? Esperaba que no lo considerase una falta de respeto muy grave... 

Salí a buscarlo a toda prisa, no quería perder más tiempo. 

Cuando giro la esquina veo en mitad de un pasillo una maid, no se trata ce ninguna de las hermanas Watanabe, ni tampoco Azumi o Sonwrella.

Me extraña un poco, no sabía que alguno de los tres que se habían declarado los amos hubieran llegado con sus servidores aunque estos podían haber tardado mas en llegar.

No levanto la voz ordenándole que se detenga ya que no sería una cosa adecuada para un mayordomo.

Cundo llego a su altura le digo en tono normal pero dejando claro que es una orden. – Disculpe, ¿usted es?

Una vez en el despacho del amo cierro la puerta y busco señales de que alguien haya entrado buscando alguna cosa aquí.

Aunque el amo murió hace tiempo en su memoria mantenemos su despacho en perfecto estado como cuando vivía y si alguien buscara alguna cosa descuidadamente o con prisas sin duda dejaría alguna cosa mal alineada o fuera de su sitio.

Si no percibo nada extraño comienzo por examinar las escasa fotografiás que tenía aquí intentando ver si en ellas reconozco a alguno de los recién llegados cuando eran mas jóvenes.

Me detengo cuando el mayordomo se dirige hacia mi. Me quedo parada, firme, delante de él. 

-Utsukushi Hana, fui Maid de la casa durante mucho tiempo ¿No se acuerda de mi? Acabo de volver y... le he preparado la cena a los nuevos amos... aunque aun no los conozco - reconozco algo avergonzada - los he visto, pero no conozco sus nombres. Tampoco tengo donde dormir... - agacho la cabeza

Le sonrió relajado. – Si ahora que te veo la cara recuerdo quien eres Utsukushi. Si me preguntas por sus nombres es evidente que no deben trabajar para ellos. La señora se llama Erika, el que va mas formal Axel y el otro Fubuki.

De golpe recuerdo que como ha vuelto a la casa. ¿Quien la ha contratado?

La miro algo intrigado. – ¿Quien te ha enviado? Si no trabajas para ninguno de ellos para alguien lo debes hacer.

-Yo... - agaché la cabeza entonces, esperaba no enfadarle - yo no tengo amo... - confesé con tono melancólico - Esperaba poder volver con ustedes... 

Jugaba nerviosa con las manos. ¿Y si me echaba? ¿Y si no me dejaba quedarme? 

-... adoro esta casa... nunca he sido tan feliz como cuando servía aquí... 

Levanté la cabeza y miré a Masaki a los ojos. 

-Masaki-sama... ¿Puedo quedarme? Serviré a los nuevos amos con todas mis energías, haré todo lo que me pidan... 

La miro con toda seriedad. – Me dices que volverás a ser leal a la mansión Warcraven. Si así es considerate contratada desde hoy mismo. Pasa por mi despacho de aquí una hora y firmaras el contrato.

Puede que hay fuera sepa mas cosas sobre la mansión que los que nos quedamos en ella.

Abrí los ojos como platos y con una enorme sonrisa dibujada en los labios me lancé sobre el mayordomo y lo abracé con fuerza.  

-¡¡¡Gracias Masaki-sama, gracias, gracias, gracias,gracias, gracias!!!

Entonces me detuve en seco, es posible que me estuviese sobrepasando... Di un paso atrás, agaché la cabeza y contesté con tono más calmado. 

-Seré leal a la mansión Warcraven, haré todo lo que se requiera de mi día y noche. Gracias por esta oportunidad. En una hora pasaré por su despacho. ¿Necesita que haga alguna cosa ahora?

Miro a Utsukushi mientras mentalmente reorganizo a las maid al incorporarse una nueva.

– Cada uno de los nuevos amos ha designado ya su doncella particular, Snowrella se encarga del mantenimiento y la seguridad. Queda sin cubrir todo lo relacionado con las comidas, creo recordar que me solías pedir esos turnos.

Acercándome hasta quedar nuestras cabezas juntas le susurro al oído. – Ponle siempre algo muy dulce a Miyoko, le encanta. Pero no digas que es cosa miá a los amos les gustan los mayordomos severos con vosotras.

Sonreí y asentí. La cocina se me daba muy bien, me encantaría ocuparme de eso. 

-¡Me encargaré de eso! - respondí ilusionada - Tendréis las mejores comidas del mundo, ¡ lo prometo !

Estaba muy emocionada de poder volver. Iba a dejarme la piel en estar a la altura. Fuese lo que fuese lo que me pidiesen, lo haría con toda mi alma. En primer lugar volvería a la cocina para preparar un postre especial para Miyoko. 

Empieza la noche y vuestro cuerpo tiene la necesidad de ir a la cama, así que os vais a vuestros respectivos cuartos. Masaki duerme en una habitación paralela a la vuestra.

Azumi desciende por las escaleras a toda prisa y se pone a preparar el desayuno, no sin antes saludar a los amos, que estaban ya preparándose para sentarse en torno a la mesa. Azumi cierra la puerta tras de sí y se pone a darle a los fogones...