Con esa cara libre de temor y de arrepentimiento, recibe la bola de fuego sin siquiera oponer resistencia. Antes de ser consumida en su totalidad por las llamas, gesticula con la boca un mensaje lo suficientemente claro - Ellas no - dos últimas lágrimas recorren sus mejillas antes de desaparecer entre humo y cenizas.
Su piel se consume con tanta facilidad que parece una hoja de papel, su cabello se va sin dejar rastro y su piel, a diferencia de la de Yamato, no parece desprender ningún tipo de olor.
Motivo: Resistir fuego
Tirada: 1d6
Resultado: 1
1*2=2
Maya fija su mirada en la del joven vampiro y no puede evitar cambiar el rostro, se relame los labios pero luego, llega Kana y trata de separarlos. No lo impide, pues ve a su madre arder. Grita con todas sus fuerzas y trata de tocar su mano, pero no llega a tiempo para poder despedirse.
Cae al suelo de rodillas y mira a Sebastian, casi como si rogara ayuda. Las palabras de Kahei parecían no importarle demasiado, o tal vez no comprendía por qué seguir luchando. Comenzaba a llorar, tratando de controlarse, pero era su madre quien había muerto.
Motivo: Resistir a Sebastian
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Motivo: Compasión
Tirada: 1d6
Resultado: 2
5*2=10
2*2=4
Kana, debes hacer una tirada de voluntad para evitar los poderes poligámicos de Sebastian XD.
Entre toda la conmoción, se escucha el timbre de la mansión sonar. Creían que esa pared había sido derribada, pero parecía que se había salvado de la explosión.
Algo irónico en una situación como esa. ¿Una broma pesada de mal gusto, tal vez? Tres figuras se pintaban entre la niebla causada por los escombros.
Entre toda la conmoción, se escucha el timbre de la mansión sonar. Creías que esa pared había sido derribada, pero parecía que se había salvado de la explosión.
Los ojos de Carrol se tornan rojos al escuchar a Riku, miraba sus propias manos con odio, de haber podido se las hubiera arrancado ahi mismo.
-Yo... no... no puedo... no podria... como pude... NO PUEDE SEEEEER-
Despues de gritar Carrol sale corriendo de la habitacion, toma su Bazooka de camino a la puerta y corre mas alla, siguiendo por el pasillo hasta que ve las escaleras, se detiene antes de bajar y voltea a la habitacion.
-No, no puedo huir, debo cuidarla, no al abandonare otra vez... Pero, estuve a punto de matarla, como pude? Que hice? LO SIENTO-
Regresa caminando lentamente a la habiatcion asomandose por la ventana para ver quien es quien toca la puerta
Motivo: Voluntad: Mio, mi tesoro, mio, solo mio!
Tirada: 1d6
Resultado: 4
¿llegan más? :o Dime que son aliados, por favor!
4*1 = 4
Luego redacto!
El combate entre yo y Maya se va acercando a su climax deseado, pero sin saberlo, el combate sucedia a mi alrededor y mi tio me robaba los focos, el muy descarado. Para colmo, no conforme con arruinarme mi debut en la familia, ahora queria robar a mi antagonista.
-¡NO TE ENTROMETAS, "OLD MAN"!- Le grite, siseandole entre colmillos en señal de amenaza.- Este es MI combate, y YO decidire el destino de MI rival, no tu. El Señor de la Oscuridad dicta sus propias sentencias, tio, y antes se congele el infierno, el dia que dañe una mujer indefensa derramando lagrimas sobre MI suelo.- En ese momento sono el timbre, me gire con la mirada enfurecida y dientes apretados contra si.- ¡Demonios, quien osa molestar mis dominios, no estoy de humor para mas extras inutiles en mi historia!
Una mujer sale de la cortina de humo, una mujer cuya apariencia pueden reconocer fácilmente. Se trata de una de las guardaespaldas de Miki, la cual los examina a todos y se acerca a Aimi con paso presuroso, analiza su herida y le pregunta - ¿Está usted bien? -.
Tras ella, dos figuras más se van acercando al final de la cortina de humo, pero una parece tener un arma y apunta a los presentes, tal vez, buscando calma o simplemente lucir intimidante. Un hombre que también habían visto con anterioridad - ¿Qué hace ella aquí? - apunta a Maya con el arma, la cual no se molesta en contestar. Su mirada sigue fija en el suelo, aún recreando la muerte de su madre en su cabeza.
Miki entra con vestido de color rojo, igual que el que tenía antes y unos tacones altos. Mira para los lados y pregunta - ¿Dónde está Riku? - se acercó a Kahei con un tono de preocupación en su voz y luego mira a Yaeko.
Por un momento, la levanta y al ver que ella no reacciona a pesar de estar viva, dice - Fue la madre de Riku, ¿Verdad? - sabía que eso haría infeliz a Riku, ya que él conocía bien los efectos de los poderes de su madre.
- ¿Alguien más ha sufrido lo que Yaeko? -.
La poligamia no parece ser una opción tan descabellada para ti y antes de la llegada de todos los invitados, estás considerándolo seriamente.
¿Compartir a tu esposo con otra vampiresa? Aunque los vampiros tenían fama de amantes desenfrenados, así que era posible que pudieras explorar con Maya igualmente. Te hacía pensar un poco el aspecto acabado de Maya pero si se reponía, podía ser fantástico.
Ouka respiraba con dificultad, pero no parecía oponerse a tu cercanía. Sus ojos iban regresando a la normalidad y recuperaba su dulce mirada de siempre.
Tosía con fuerza pero parecía estar mejorando entre todo - Carrol... - extiende su mano y te hace una señal para que vayas con ella. Riku permanecía en silencio y antes de ver su señal, ves en la ventana a una mujer con un vestido rojo de escote generoso, unos tacones bastante altos, la cual va acompañada de dos personas con gabardinas negras que cubrían su espalda.
De un momento a otro, los ojos de Riku parecían brillar de un color verde intenso, seguido de una alta tensión en sus músculos. Parecía que algo iba mal, al menos para él. El silencio era un augurio terrible para él.
- ¿Miki? ¿Qué haces aquí? - olfateaba profundamente buscando más de un rastro, pero no parecía encontrar uno de ellos.
Apretó con fuerza el marco de la puerte y rompió un fragmento del marco por la presión que ejercía con su mano.
¿Mi-Miki? - se interesó Aimi por la llegada tan sana y espectacular de su amiga ignorando todo lo que pudo a la mujer que le preguntaba por su estado. - ¿Cómo? ¿qué hacéis aquí? ¿No os habían atacado? - respondió finalmente a esa mujer con más preguntas.
Luego señaló vacilante y temblorosa por el sobreesfuerzo mental que había hecho en su confrontación con Akiha, al charco de piel fundida - e.....es Yamato. - alcanzó a decir sin poder dar toda la información que le hubiese gustado poder decir. - Miki - repitió - ¿por qué estás tan ilesa? no pudo evitar preguntarse pues creía que había sido el primer objetivo de los Nagase. - Me alegro. - pronunció descontextualizado.
Carrol intentaba reconfortar a Ouka, pero el solo escuchar ese nombre fue suficiente para que volteara abruptamente con su bazooka apuntando al recien llegado.
-Largo de aqui- Dice mientras su dedo hace presion contra el gatillo sin disparar
no se si conozco a miki, pero por si las dudas
Miki ya entró a la casa. Ten en cuenta que ya no hay paredes XD. Y no, no la conoces.
La mujer parece no percatarse de la amenaza pero una mujer de cabello castaño sí y te apunta mientras la mujer entra a la mansión.
Riku te mira indeciso y dice - Debo ir y tal vez será mejor que los enfrentes de una vez, sea lo que vayas a hacer. Aunque te recomiendo que te marches con ella - señala a Ouka y se dispone a ir a la primera planta.
Mira los despojos de Yamato con algo de asco y luego mira a Kahei. Comprendía que era obra suya, ya que nadie más en la casa poseía tal poder.
Se sobresalta al ver a Maya y ahora que el polvo se dispersaba, Akiko aún estaba recostada contra la pared, indefensa y derrotada. Parecía verse muy débil.
Miki se va acercando hacia Aimi y le dice - Fue Akiha, la madre de Riku. Ella causó una distracción pequeña para ayudarme a escapar pero... La casa de mis padres fue destruida. Dieron por hecho que yo había muerto y corrieron hacia ustedes. Es una lástima que haya llegado tarde - miró a Yaeko con tristeza y luego se fija en Maya.
- ¿Qué harán con ella? -.
no entendi muy bien, la tal miki entra por la pared que no esta en el piso de abajo, mientras aparecio una nueva mujer arriba y el sujeto se va hacia abajo, entonces en la habitacion quedamos ouka, la extraña y yo o algo entendi mal?
No, no. La extraña entró por la pared que tú derribaste al primer piso y la otra mujer entra detrás de ella. Es decir, que están en la primera planta y ahora Riku los dejó solos también.