Partida Rol por web

- La cosa se está poniendo muy jodida; pese a recibir un pequeño mordisco por parte de uno de los zombis, Josh se las arregla para saltar al interior del coche y coger el botiquín y con la agilidad que le caracteriza sale por el otro lado y echa a correr como alma que lleva el diablo.

Al llegar al cruce ve a sus compañeros y se queda parado; - joder, por allí detrás viene una marabunta de zombis, sois muy lentos, les recrimina.

Tras unos segundos de tensión que se hicieron eternos, los zombies nuevamente arrastraron sus pies por los calles de la plaza en dirección a los supervivientes. Quizás ya no quedasen muchos más por aquella zona, pues sólo un puñado de ellos atinó a penetrar en el área en la que se hallaban Josh, Phil, Ned y Nick. La cripta del Sur sí seguía siendo un problema, con nuevos y retorcidos zombies abandonándola minuto tras minuto.

Una vez más solo ante el peligro, Ned se pertrechó tras sus la montura de sus gafas baratas para, así resguardado, tirar a matar contra todo lo que se le acercase. Yo primero disparo y luego... disparo otra vez. Y ya después, si eso, pregunto -pensó, deseando que a ninguno de sus compañeros se le ocurriese acercársele sin avisar.

-¡Yo primero disparo...! ¡¡Y luego disparo otra vez!! -repitió en voz alta mientras realizaba las acciones indicadas, como si se las fuese autodictando. Cuando se vio libre de zombies pensó que, ya que el lema le había funcionado tan bien, ¿por qué no seguir implementándolo? Pero su tercer disparo fue verdaderamente terrible: la escopeta le bailó en las manos, dirigiéndose los proyectiles hacia el suelo, justo en medio de sus ya no tan relucientes J'Hayber vintage. ¡A punto estuvo de quedarse sin una de ellas! Y de uno de sus pies, claro. Aunque lo primero siempre sería más difícil de reemplazar que lo segundo; al menos en el mundo de Ned.

Por fortuna el siguiente disparo fue toda una muestra de profesionalidad, saber estar, calma... y pura suerte. En cualquier caso, dos bichos más caían. Ned lo celebró sosteniendo su arma con ambas manos por encima de su cabeza al tiempo que saltaba con ambos pies y cacareaba con ambas filas de dientes: ¡Eso, eso, abajo los zombies! ¿Josh, hombre, dónde te habías metido? ¡A ver si nos vamos poniendo las pilas alcalinas, tío! Nosotros aquí jugándonos el pellejo y tú, mientras tanto, de paseo.

- De paseo???; me cagontó Ned, me he estado jugando el pellejo para conseguir el puto botiquin, mientras vosotros jugabais a las casitas.

Josh arranca la motosierra y por un momento duda si ir hacia arriba en busca de Ned o dirigirse a los zombis, al final parece optar por la segunda opción y se dedica a desmembrar a los que encuentra a su paso.

- Y ahora espabilad, que ya he abierto paso, por abajo vienen corredores que alguien se ocupe de ellos, fijo que me toca a mi, con la panda de incompetentes que tengo...

-Venga, mover el culo que está despejado

Al pasar cerca de la puerta del cementerio pude ver a esas horribles criaturas que corren como demonios. los zombies cabreados que se esconden con facilidad para darte caza, a esos hijos de puta hay que cargárselos cuanto antes

El chico se las había arreglado para torear a un montón de esos muertos, e incluso había recuperado un botiquín de primeros auxilios que seguro les vendría muy bien.

-Buen trabajo...Josh?

- Vamos Ned! - gritó Phil al ver como el barbas alzaba la recortada con ambas manos, celebrando la caída de otros dos zombies. - Deja de brincar y mueve el culo o al final serán esas cosas, - el agente señaló a otro de los caminantes. - las que celebren tu caída, y ten por seguro que no lo harán saltando como una rana!

Esperando que aquellas palabras fueran suficientes como para que el pirao dejase a un lado la matanza y los siguiera camino de la casa indicada por el tipo del rifle, Phil se movió tras los pasos de este y el escurridizo Josh y mientras lo hacia, hizo un nuevo disparo, abatiendo a otro par de aquellos malnacidos que no deseaban otra cosa que hincarles el diente. - Malditos desgraciados. Matas uno y salen cinco, joder!

Nuevos corredores surgen de la cripta y desde el Este de la plaza, mientras la riada de caminantes continúa al Norte de la cassa junto al cementerio. Las cosas parecen estar yendo bien para los supervivientes, aunque Ned corre peligro de quedarse descolgado de sus compañeros.

-Es esa casa de ahí, disculpar si no os doy las llaves para entrar.

Se gira y apoyando la rodilla en el suelo, comienza a disparar a los caminantes veloces que ya se lanzaban indiscriminadamente a la carrera para cazarles. Afortunadamente había acertado a los 3 cadáveres andantes a tiempo.

Espero que no tarde demasiado ese Ned en abrirse camino hasta nosotros, no podremos aguantar mucho tiempo en medio de esta calle.

Los golpes de los zombies atrapados tras las puertas del edificio se hacían oír a cada disparo

Atisbando un minuto de calma con la caída de los tres veloces zombies a manos del rifle del nuevo, Phil miró a uno y otro lado y, confiado, se descolgó el palo pincho de la espalda y se lo cedió a... - ¿Como has dicho que te llamabas? - inquirió, cayendo en la cuenta que el tipo, o bien no se había presentado, o él no había llegado a escuchar como lo hacia.

Con algo menos de peso, el policía aceptó la caja de munición, y a cambio se desprendió de la botella vacía y la pequeña recortada, estas pasándoselas a Josh. - Ya sabes que hacer con la botella y la gasolina, ¿verdad?. - Con el convencimiento de que el pandillero sabía que hacer, pues seguro que lo había aprendido hacia muchos años, en la calle y con la gentuza con la que juntaba, Phil no añadió nada más, tan solo una desdeñosa mirada, y a la espera de que Ned, que tenía el camino despejado, se les uniera, se encaminó a la casa que se había convertido en su objetivo, deteniéndose frente a su puerta.

La voz de Phil se escuchaba inusualmente suave, como desde la lejanía... Pero no fue hasta un poco después, tras haber terminado hasta el último paso su coreografía triunfal, que Ned se dio cuenta de que se había quedado solo. ¡Mejorando lo presente! -gritó a uno de los grupos de caminantes que se cernían sobre él, señalándolos groseramente.

Sus J'Hayber blanquiblancas con lengüeta XXXL, cámara de aire, y pisada de 'supropinador', echaban humo durante la carrera que se pegó su dueño calle abajo, sin parar hasta que tropezó de lleno contra la espalda de Nick. 

-¡Oe! ¡'Tais locos, ¿o qué! -malvocalizó, palpándose la zamarra en busca de algún mordisco. ¡Si nos vamos, nos vamos, pero no os vayáis tan rápido, que si no no me da tiempo a irme a mí también a donde vais vosotros! No sería la primera vez que el grupo abandonaba a uno de sus miembros como cebo para cubrirse la retirada; una brillante idea del propio Ned, por supuesto. Así que procuraba andarse siempre por lo segado en lo que a quedar rezagado se refería, no fuera a ser que se viera obligado a probar de su propio medicina.

-Por cierto, chaval -se dirigió a Josh-, esa munición que tienes ahí no sirve para nada, ¿sabes cómo te digo? Mejor dámela a mí, que ya la tiro yo por ti en algún contáiner. Si pudo engañar al poli con las ametralladoras, ¿por qué con el caco iba a ser distinto?

- Ya va, ya va, no seas pesao, te pareces a mi padre joder.

Josh abre su mochila e intercambia con Ned sus posesiones dejando en sus manos las dos escopetas, - esto tiene que liar un estruendo de la ostia verdad?; en sus ojos hay un brillo de ansia sin duda por usarlas ya, mira hacia todos lados pero los zombis están muy lejos y no merece la pena por el momento, así que se prepara uno de sus canutos y tras una larga calada comienza a moverse.

Ned y Nick están a punto de ser cogidos entre dos hordas de zombies, una de las cuales está ya a escasos metros de ellos, capitaneada por una pareja de corredores que parecen especialmente agresivos. La casa junto al cementerio parece el único lugar en el que puedan resguardarse de tal ejército de no-muertos; aunque ninguno de ellos sabe con qué van a encontrarse en los sotanos de tan sórdido lugar...

-Jejejeje ¿es que quieres proponerme una cita señor policía?, mi nombre es Nick.

Seguidamente empuña de nuevo su rifle. Disparar para luego replegarse, era una buenas estrategia, solo que el disparo fue errado y no valió para nada, pero gracias al cielo estaban ya en la casa, tan sólo quedaba abrirla. Nick deseaba que estuviera vacía para no tener que preocuparse de también por su seguridad en aquella pequeña casa ruinosa.

-¿Pero que pretendes chico abrir la puerta a cañonazos?, usa mejor esto, será mucho más útil.

-¡Eh, oye, que esa munición es mía! -se dolió Ned al observar cómo aquel amigo de lo ajeno se agenciaba, de propina sus cartuchos para al escopeta. ¡¡Al ladrón, al ladrón!! -berreó con toas sus fuerzas, esperando que Phil metiera en cintura al jovenzuelo.

Pero la llegada de los corredores le hizo reaccionar antes de que su pataleta escalase hasta cotas más absurdas. A toda velocidad asió su rifle y disparó con él al mismo tiempo que Nick, aunque sus balas iban dirigidas a diferentes objetivos.

-¡Ja! Policía: 0, Ned: 2. Contento como estaba por el resultado, no pudo resistirse a picar un poco al musculitos. Tras lo cual, al ver que el otro lo dejaba solo de nuevo, se convirtió en su sombra hasta terminar junto al resto del grupo.

DING - DONG

-¿Habrá alguien casa? -pensó en voz alta mientras tocaba el timbre.

Sin mucho pensar abro la puerta y me meto en el interior con la motosierra, los zombis que alberga esa casa tan pequeña es abrumador y me superan, pero quién no se arriesga a un pequeño mordisco por salir zumbando de allí?.

- Venga poli, échame una mano a acabar con estas abominaciones.

- Claro, claro, alguien tiene que arreglar tus alocadas decisiones tomada sin un ápice de cabeza! - le reprendió Phil, y aunque su voz iba cargada de reproche, sus manos ya preparaban ambas ametralladoras, decidido a no dejar a su suerte al desgraciado pandillero. - Encárgate de que ese no se acerque. - le indicó al porreta mientras él centraba su atención en los zombies de la otra sala, con mucho mucho más peligrosos. Concentrado, el policía apretó el gatillo de sus armas y cuando la ráfaga de balas concluyó, las tres abominaciones regaban el suelo con sus cuerpos agujereados y ahora si, sin nada de vida.

- Y la próxima vez piensa antes de hacer nada, y si te surgen dudas, pregunta, que aquí no estamos para hacer tonterías. -. sabedor de que seguramente sus palabras no servirían de mucho, Phil fijó su atención en el putrefacto zombie que forcejeaba con el chaval y que, por su actitud, estaba muerto de hambre. - Maldita sea! - masculló, incapaz de disparar sin herir a Josh.

El zombie que la motosierra de Josh había dejado con vida fue mucho más duro de manejar de lo que Phil podría imaginado, consiguiendo morder primero a Josh y, después, en un descuido, también al policía.

Nuevos caminantes aparecieron por el Oeste, quedando la entrada Este desierta, en cambio. Pero lo verdaderamente digno de mención fue la salida de la cripta de un ser del que hasta ahora el grupo sólo había escuchado rumores: ¡una abominación zombie!

El poli de los cojones limpia la sala de al lado con la metralleta pero luego en lugar de ayudar me deja a solas con el zombi que lógicamente me propina un buen mordisco, como acto reflejo le empujo yendo a parar encima del poli al que muerde también, así que algo mas alegre por la finalización me largo hacia dentro dejándole bailar con su nuevo amigo.

- RUMMMMM; ruge la motosierra mientras va cercenando miembros a diestro y siniestro y las visceras se desparraman por toda la habitación; - esto es vida.

Habiendo liquidado a los zombis que le amenazaban saca su recortada y aprieta el gatillo sacando fuera de juego a dos mas de los que se acercaban a lo lejos; - id espabilando que vienen mas.

Resoplando por el dolor consecuente del mordisco recibido, el poli alza sus armas para empujar al caminante hacia atrás, y antes de disparar, enojado, desvía su mirada a tiempo de ver huir al pandillero, que como buen desgraciado, no ha hecho más que agradecerle su ayuda lanzandole al muerto antes de salir por patas. - Haberte quedado ahí. - piensa mientras las el rata-ta-ta-ta resuena en la estancia, repartiendo plomo por paredes, suelo, techo y zombie por igual.

Sin esconder su malestar, Phil sigue los pasos de Josh, decidido a dedicarle varias palabras por su forma de actuar, cuando divisa que más de esos malditos se amontonan en la sala contigua. - Vale, chaval, tiene unos segundos. - piensa, mientras abre fuego, abatiendo a tres de las cuatro criaturas. - Y si los tienes bien puestos, lánzame a ese como hiciste antes.

No paraban de sonar los disparos de sus nuevos compañeros e incluso se oía el sonido de la motosierra. Atacar cuerpo a cuerpo a los cadáveres no le gustaba demasiado, si fuera contra una persona todavía, pero los zombies no usaban ningún tipo de estrategia, tan sólo se lanzaban a por el individuo para tratar de desmenuzarlo con la boca. Entrando en la casa vió los cadáveres de sus antiguos inquilinos.

-Vamos a ver, si pudiera encontrar un poco de agua y unas aspirinas me iría de perlas, la migraña me está empezando de nuevo.

Rebuscando por entre los cojines del sofá encontró una botella con algo de agua, no era lo más apetitoso del mundo pero era algo. Lo que también encontró fue una mano que lo agarró.

-MORIROS DE UNA VEZ !!!