Partida Rol por web

Veo que seguís viviendo en el autoengaño, querido Federico.

No se os olvide que fue Austria quien primero atacó tropas venecianas y luego se alió con las milanesas para continuar la ofensiva.

Cuando el castigo divino se cernió sobre vuestras tropas, Milan os pagó con la misma modena, traicionando vuestro pacto.

Y aún así Venecia siempre ha estado dispuesta a un pacto, pero habéis preferido exigir más de lo que que era justo y vuestro orgullo os ha hecho terminar arrinconado y sin salida.

No culpéis al resto de vuestros propios errores de juicio como seguís haciendo al culpar al resto de que otras potencias rocen la supremacia, cuando sois vos mismo los que habéis puesto alfombra a Sforza para ello.

Si Venecia tiene que dedicar tiempo y esfuerzo en preocuparse por Austria, por haberos negado en todo momento a acuerdo, lo hará con toda la fuerza que sea posible y de forma implacable.

Es curioso como teniendo oportunidades aún de alzaros con la victoria, preferís seguir con una política que os aleja de la misma. Muy bien, mas recordad: el segundo (que tampoco seréis vos) es sólo el mayor de los perdedores.

Teniendo que preocuparme de vos y vuestros ataques, ya que nunca habéis aceptado un pacto que no fuese bajo vuestras condiciones aunque ya hemos visto qué tal ha resultado eso, damos por perdida cualquier posibilidad de victoria.

No obstante, al haber llegado a esta situación, la única satisfacción que nos queda es terminar eliminando cualquier influencia vuestra sobre el mapa.

Estoy seguro que Sforza aplaudirá el camino hacia la gloria que le habéis preparado.

Estimado Mehmed,

Unas líneas rápidas para que confiéis en que nuestar flota apoyará la vuestra, podéis estar tranquilo.

Atentamente,

Francesco

Estimado René,

La fuerza de Milán ha crecido peligrosamente y presupongo que sus ansias solo habrán aumentado en consecuencia.

Una vez habéis cumplido ambos vuestra parte del acuerdo de repartición y ahora que el austriaco está arrinconado pero aún orgulloso de solicitar cualquier ayuda, doy por hecho que se extenderá hacia el oeste pero manteniendo ese muro de ejércitos que ha colocado en vuestra frontera listo a realizar una rápida incursión que le haga imparable.

Si conseguís hacer entrar en razón al austriaco, podemos hacer retroceder a Sforza por ambos lados y así asegurarnos un beneficio tanto para Francia como para Venecia.

Atentamente,

Franceso Foscari
Dux

Estimado Lorenzo,

Mi intención es avanzar hacia Mantua para evitar que el milanés continue expandiéndose y se haga imparable*, ya que parece que Austria se ha convertido en un plato del que Sforza picoteará los restos.

Desconozco si pensáis continuar luchando contra el papado ahora que habéis dejado sus tropas desperdigadas o si vuestra intención era avanzar hacia el norte.

Por tanto, os informo de mis intenciones y quizá podamos beneficarnos ambos, ya que mi flota en el Adriático puede seros útil.

Atentamente,

Francesco Foscari
Dux

A los señores de Venecia y Austria,

Con horror asiste Nápoles a vuestras estériles trifulcas.

Ambos, cegados por vuestro orgullo y rencor, os habéis negado a olvidar antiguas heridas para colaborar en favor de vuestros Estados.

Ambos habéis intentado del otro obtener beneficios que resultaban vergonzantes para el de enfrente; habéis sido incapaces de poneros en el lugar del otro y ceder.

Ambos, a sabiendas de que favorecéis con vuestros impíos actos a Milán, habéis preferido seguir adelante antes de reconocer vuestro empecinamiento.

Probablemente Austria desaparezca de la faz del Orbe, pero ¿qué hara Milán acto seguido con Venecia? Incluso si obtenéis una paz con Sforza, mi apreciado Francesco (y mucho espero por vuestro bien que estéis en ello), es probable que nadie pueda ya destronarle de su posición hegemónica en Italia.*

Un golpe sopresa combinado por vuestra parte daría al traste con su plan. Evidentemente, es la última vez que os invitaré a formar una alianza.

Con pena y resignación,

Alfonso Rey

Id sin miedo de mi interferencia, pues habéis demostrado ser hombre de palabra.

Yo seguiré hostigando a Pío y tratando de que devuelva su culo a Roma, donde se rumorea que planea sustituir la basílica de la tumba de San Pedro por otra aún mayor que la catedral de Roma. Ansias de grandeza muy impropias de su cargo y que espero no vea realizadas en vida.

Querido Emperador:

Lamento no estar de acuerdo con vuestra opinión. Nada más lejos de mi intención que ir a dar lecciones al poderoso líder de una nación tan antigua como la vuestra, pero (y de nuevo, es mi opinión) si hubierais querido hablar conmigo tras ser víctima de la fatal peste, en vez de mantener un silencio roto solo hora y media antes del límite para entregar órdenes, yo hubiera estado más que encantado de seguir contando con vos como aliado. Vuestro silencio me impulsó a buscar a quien me escuchara. Aliarse con el Veneciano es algo que no nos gusta nada.

Tras escribir estas líneas nos hemos estado mirando el Mapa un rato, y la verdad, no vemos cómo podemos ayudaros ahora. Devolveros Tirol no perjudica en nada al veneciano, que sería el único motivo por el que estaríamos dispuestos a daros una mano, y a vuestro sur tampoco llegamos a ayudar.

No nos resta más que desear que la próxima vez que nuestros caminos se crucen podamos llegar a entendernos mejor.

Con amarga pena en el corazón, se despide

Francesco I Sforza.

A nuestro amado Francesco, 

Vemos que la entrada en Austria, ahora mismo, está imposible. En cambio Carinthia sería más fácil de tomar, y a partir de aquí, abriríamos la lata de sardinas que es Austria.

¿Podemos contar con vuestra colaboración en esta invasión? Si yo logro entrar en Carinthia, romperé el posible apoyo que esta provincia da a Slavonia, con lo que Vos también podríais entrar desde el sur. No necesitamos vuestros apoyos directos: solo vuestra voluntad de no entorpecernos mutuamente.

La verdad es que no hay mucho más que pensar: vamos a entrar por la fuerza de las armas, que es ahora nuestro mejor argumento.

Siempre a vuestro lado,

Francesco I Sforza.

A mi amigo René d'Anjou:

No sufráis, que os veo preocupado. Hemos mantenido ya dos años de paz, donde cada uno hemos cumplido nuestra parte (aunque a fe mía que tomar Turín os está costando un mundo). No tengo la intención de empezar ahora a trastear en vuestras fronteras.

Siempre vuestro, Francesco I Sforza.

Tenéis razón, buen Alfonso y habéis hecho brotar en mi la culpa ante la parte que me toca en esta bochornosa situación.

Venecia está dispuesto a ofrecer un trato que consideramos más que justo:

1. Venecia y Austria no volverán a cruzar hostilidades y respetarán el mapa territorial actual.
2. Austria moverá su ejército de Slovenia a Hungría, de esta forma descansaremos más tranquilo sabedores que la tentación de atacar el sur está contenida.
3. Venecia apoyará la tropa de Carintia de ataque milanés. De esta forma, no solo compensaremos el movimiento de Slovenia si no que Francesco Sforza será conocedor de nuestras intenciones a principio de año.

Estoy seguro que Alfonso considerará esta propuesta justa y Federico más que agradable, pues los números indican que sería incapaz de conservar ni Carintia ni Eslovenia si Milán y Venecia avanzaran a la vez.

Quedo a la espera de respuesta

Estimado Francesco,

Me alegra que hayáis podido sacar tiempo en vuestra apretada agenda, como debe ser la de todo buen gobernante, para poder estudiar el mapa y mandarme vuestras ideas.

No obstante, quiero haceros llegar mi visión, ya que difiere de la vuestras y es indicativo que a uno de los dos se nos ha pasado algo por alto y es que si Eslovenia y Austria apoyan a Carinthia, vos no seréis capaz de romper su posición, ¿no os parece?

Seguro que en vuestra agudeza tenéis dicha situación vista pero no quería aceptar simplemente vuestra propuesta sin haceros notar dicha situación.

Atentamente,

Franceso Foscari
Dux

Agradecemos vuestra pronta respuesta y la predisposición a convivir en paz.

Cuando el impío Pío quiera subir sus tropas por la costa del Adriático, quizá podemos ayudaros con nuestras flota.

Agradecido,

Francesco Foscari

Don Francesco, releyendo mi anterior misiva, creo que no he sido suficientemente claro. Donde decía:

Si yo logro entrar en Carinthia, romperé el posible apoyo que esta provincia da a Slavonia, con lo que Vos también podríais entrar desde el sur. 

Lo que en realidad quería decir es:

1- Vos entráis en Slavonia desde Carniola o Croatia.

2- Con el otro ejército apoyáis la entrada.

3- Yo entro a Carinthia con tres apoyos.

Entonces, tenemos dos posibilidades:

a) Austria y Carinthia apoyan a Slavonia. YO entro, Vos no.

b) Slavonia y Austria apoyan a Carinthia (lo que más nos conviene). Vos entráis, y yo también, ya que vos os enfrentaríais a una FUE de 1 con FUE 2, romperíais el apoyo de SLA a CARIN, y yo entraría con FUE 3 vs 2.

Lo que quiero decir, para que no haya confusiones:

Si queremos terminar con Austria, debéis entrar Slavonia con FUE 2. Eso es lo que os pedía en mi anterior misiva. Entraremos en dos provincias con FUE 3+2. Él tiene máximo FUE 3. Uno u otro entraremos. Con un poco de suerte, los dos.

Espero haberme explicado mejor ahora.

Siempre vuestro,

Francesco I Sforza.

P.S.: Recordad: entrad en Slavonia con FUE 2.

Casi estoy de acuerdo. Sólo hay una excepción. No puedo comprometerme a mover mi ejército porque, incluso con el apoyo de Venecia, el apoyo de dicho ejército me es necesario para sobrevivir a la situación actual. Nunca hemos atacado a Venecia cuando le hemos dicho que no lo haríamos. Si Venecia firma, respetaremos la situación actual y no cruzarán nuevas hostilidades.

Si Venecia puede soportar ese cambio a su plan, firmaríamos.

A Francesco y Federico,

Cuánto celebro vuestra nueva actitud, algo tardía; lástima que no haya un ejército veneciano en Verona...

No os daré grandes consejos tácticos, pues como reza el refrán de mi tierra,, "consejos doy, que para mí no tengo". Creo que el éxito de vuestras maniobras dependerá mucho de la opción que tome Milán: atacar Carintia desde Milán y Trento, o incluir a su Quinto Ejército en la maniobra. Pensad bien y rápido.

Recordad sólo las sabias palabras de Frenegundo de Hibernia sobre el arte de la negociación:

1, Una buena negociación es aquella en la que ambas partes quedan insatisfechas del resultado.

2, Una alianza requiere altas dosis de confianza por ambas partes.

Es pronto, porque nada asegura una victoria aplastante, pero no estaría de más que fuéseis pensando qué territorios milaneses queréis atacar y luego defender, y cómo repartirlos; pero creo que en esto debe primar el principio de "colaboremos en la conquista y luego veremos cómo lo repartimos equitativamente".

Francesco, entiendo como prioritaria vuestra campaña en el Norte, por lo que no pediré que actuéis en otros escenarios que me favorecerían más si no lo consideráis adecuado. No obstante, sigo suplicando el préstamo del que ya os he hablado.

Coraje y justicia,

Alfonso Rey

Estimado Lorenzo,

Iniciamos un nuevo año con un enemigo común: el Papado.

Me gustaría consultaros para intentar actuar de forma combinada. Para ello, me gustaría informarme acerca de vuestro próximos movimientos. ¿Priorizaréis la lucha en Lucca o desplazaréis vuestras energías hacia el Sur?

En primavera no veo cómo hacer retroceder al Papa de los territorios que ha ocupado, y menos con el apoyo que mucho temo que Francia va a darle desde el Tirreno. Nápoles priorizará, por lo tanto, y más por necesidad que otra cosa, la lucha contra el Turco.

Con mis mejores deseos de colaboración,

Alfonso Rey

Me alegra enormemente leer respuesta de Federico pero me temo que llegamos a un punto clave.

Como bien decís, nunca habéis atacado tropa veneciana sin avisar pero sí que empezastéis vos los ataques sobre tropas venecianas y, como comprenderéis, la confianza tiene que ser mutua.

Por mi parte me comprometo a dedicar mi tropa de Carniola a dar el apoyo necesario sobre Carinthia, de forma que no notaréis su ausencia y las tres tropas milanesas no podrán avanzar sobre las defensas de nuestras tres tropas combinadas.

De esta forma, como os decía, mi paso hacia esta mutua confianza será dejar claro a Sforza que sus tropas no son bienvenidas. Y, por vuestra parte, os aseguráis que no deba temer por Carniola o Croatia. En el momento que mis mercenarios lleguen a Verona, creo que Sforza dejará de preocuparse tanto por Carintia.

Sin embargo, si no puedo tener dicha seguridad y debo mantener esos ejercitos posicionados, solo veo ventajas para Austria y ninguna para Venecia.

Quedo a la espera de respuesta por su parte

Querido Francesco,

Está claro que había malinterpretado vuestras palabras y nunca debía haber dudado de vuestra visión y estrategia.

Como os decíamos, la prioridad de Venecia será desalojar Slavonia esta primavera y rezamos por ver a nuestro lado a las tropas liberadoras milanesas en Carintia.

Atentamente,

Francesco Foscari