Partida Rol por web

Salvo que me informeis de que habéis alcanzado un acuerdo de reparto territorial que me deje un solo vecino al norte. Mi ejercito avanzará a Herzegovina.

Permitidme ser el primero en expresar mis más sinceras condolencias por la catástrofe ocurrida en el centro de Italia, que ha dejado a los Medici y los Foscari con el miriñaque al aire.

Les deseo una pronta recuperación y que este imprevisible y azaroso tropiezo no acarree consecuencias demasiado nefastas para su futuro. Que Dios se apiade del alma de los buenos hombres que han perecido en tan desgraciadas circunstancias.

A los pies de sus cuñadas,

Francesco I Sforza.

Dux Francesco,

He lamentado saber de la plaga que ha dizmado vuestras fuerzas.

Os acompaño en el sentimiento y os envío mis mejores ánimos.

Alfonso Rey.

Vuestra actuación ha sido más cercana a la del sucio infiel sarracena que a la honesta y sincera propia de un siervo del Señor.

No solo habéis traicionado las buenas intenciones con las que os escribí si no que también habéis hecho lo propio con Florencia, declarando así la guerra a los dos vecinos que os podían servir de escudo frente a los bárbaros invasores.

Agradezco sus nobles y sentidas palabras, un bálsamo en estos tiempos aciagos.

Como habréis podido conocer, he sufrido además un encontronazo con los Estados Papales al mostrar Pío III una actitud rastrera y traicionera más propia del infiel sarraceno que de él mismo. Como hicisteis vos mismo con Venecia, le propuse negociar la expansión y repartirno los territorios nobles de forma beneficiosa para todos y él aceptó, para más tarde bloquear la expansión tanto a Venceia como a Florencia.

Por tanto, si en algún momento vuestros ojos se posan sobre los estados vaticanos, contad con mi voluntad de ayudaos.

Francesco Foscari
Dux

Veo que al igual que al pueblo veneciano, las penurias os han asolado a vosotros y escribo para mostraros todo mi apoyo.

Y no solo penurias pestilentes, ya que habéis tenido un encontronazo con Pío III y quisiera preguntaros dicho encontronazo fue por casualidad por ausencia de comunicación o porque rompistéis el pacto que teníais, como clama el Papa.

Francesco Foscari
Dux

Veo que hemos ambos sido castigados por la peste y nuestros movimientos han sido bloqueadas, dejando al traidor de Pío III vía libre para expandirse.

Espero que esto nos sirva a ambos de lección ya que lo único que hemos consegudio es esa flota vaticana en el Adriático Superior que supone un problema tanto para Venecia como para Turquía.

Como bien os dije, nunca tuve intención de atacaros y no quisiera convertir lo que podríamos llamar un encontranazo en una guerra que solamente beneficiara a aquellas potencias que nos rodean.

Francesco Foscari
Dux

Duras palabras tenéis conmigo. Yo solo guardaba mis espaldas. Vi extraño que dijérais prepararos para un ataque contra el otro Francesco yendo yo al norte y vos al sur y os sugerí que vos mismo tomárais Mantua, que es estratégicamente mucho más viable para vos que para mí, pues yo tendría que partir mis ejércitos. Si hubiérais hecho eso y dejado que yo fuera a Ferrara podría haberos ayudado si Milan os hubiera atacado.

Lo que no iba a hacer era enfrentarme en solitario contra Milán para que vos estuvierais tentadoramente rodeando mis territorios. Siento que haya sonado como un ataque tanto como a mí me sonaba a amenaza los movimientos que pretendías hacer vos. No es mi intención declararle la guerra, pero viendo su posición, si ambos nos enfrentamos, será Milan quien se aproveche de ello. Y entre vos o yo, sin duda preferirá enfrentarse a quien más cerca y que menor ejército tiene. Que sois vos. Así que yo intentaría suavizar las palabras antes de tratar conmigo. Necesitáis aliados, no más enemigos. El que crece por no haber seguido antes la estrategia más lógica es Milán. Ni vos ni yo.

Prefiero que mis palabras sean duras por sinceras que traicioneras.

En ningún momento indicasteis intención de ir a Ferrara y accedisteis a que mis tropas se moviesen para luego bloquearlas.

Por miedo a que todo el mundo tuviese la traición en la sangre, como parecéis tener vosotros, convertistéis una posible alianza en una traición y distéis a Milán todo lo

Cuidado con los destinatarios. O el mail es para mi? ;-)

Dux Francesco Foscari
 

¿Su Santidad el Papa Pio III traidor? Jajaja. No me lo parece. Principe audaz entre los audaces me parece el Santo Papa pues me bastó insinuarle el movimiento de mi flota al Adriatico Sur para que él se apresurase a tomar para sí el Adriatico Norte. El Adriatico pertenece ahora a nuestra flota combinada y vuestros barcos están atrapados en puerto. Es cierto que aún podéis darme un buen dolor de cabeza tomando Albania u otra de mis posesiones con vuestra flota, pero el coste de hacerlo será para vos más de lo que podéis asumir.

También es cierto que la peste me obliga a cambiar mi planteamiento, pero en mayores complicaciones os ha puesto a vos, pues os halláis hostigado desde todas direcciones.

Yo no os ataqué y jamás incumplí mi palabra. Os dije por donde iban a moverse mis tropas y me ofrecí a cambiar las ordenes si vos y Austria llegábais a un acuerdo. No invadí yo Albania pues me pertenece, la invadisteis vos.

¿Qué podemos hacer entonces? Podemos repartirnos amistosamente los territorios con Austria. Podemos negociar que reconozca vuestra soberanía en Croacia y yo tome posesión de Dalmatia. Desde allí, seré soberano del Adriatico Sur y os ayudaré a defenderos. No tomaré Croacia pues de hacerlo, volvería a tener dos vecinos, cosa que detesto.

1. Hablemos con Austria para que no entre en Croacia.
2. Vos moveis vuestra flota a Croacia mientras que yo muevo la mía a Dalmatia que pasará a ser mía.
3. Moved en Verano vuestro ejército a Verona y ayudad en Otoño a Austria a conseguir Trent a cambio de que Austria os permita tomar para vos Carnola (Con la flota que ahora está en Venecia).

Yo os apoyaré en las negociaciones y Austria me escuchará pues teme lo que pueda hacer Francia y Francia teme lo que pueda hacer mi Flota tunecina.

Tendréis que ceder al Papado Ferrara y Mantua. Lo sé, es doloroso. Mas al comenzar el próximo año habréis ganado un territorio, lo cual, después de haber sufrido la peste, es un magnífico avance. Además, el año que viene podréis hacer buen uso de los 9 ducados que atesoráis. Tenéis más ducados que nadie porque ser Venecia es dificil. Pero no contaréis tan sólo con vuestros 9 ducados sino también con mi amistad.

El Papa no se opondrá pues tan pronto vea que las hostilidades cesan entre nosotros, preferirá consolidar lo conseguido antes que proseguir las hostilidades con vos.

Si vos estáis de acuerdo, podemos iniciar las negociaciones a tres con Austria.

Por cierto, si yo fuera vos, no contaría con que Nápoles invada el Papado.

Atentamente

Mehmed II Fatih Sultán del Imperio otomano y Califa del islam.

Cuidado con los destinatarios. O el mail es para mi? ;-)

Era para el joputa de Antiirenicuas pero justo llegó mi jefe para marchar de la oficina antes de tiempo y por no borrar el mensaje xDDD

Si fuese para ti, pondría Al bien amado master o similar :P

EDIT: no puedo modificar el mensaje al haber escrito tú, así que vuelvo a ponerlo para el puto papa.

Prefiero que mis palabras sean duras por sinceras que traicioneras.

En ningún momento indicasteis intención de ir a Ferrara y accedisteis a que mis tropas se moviesen para luego bloquearlas.

Por miedo a que todo el mundo tuviese la traición en la sangre, como parecéis tener vosotros, convertistéis una posible alianza en una traición.

Pío III es traicionero pues acordamos un movimiento de tropas que nos beneficiaría a ambas potencias para, acto seguido, traicionar su palabra.

Si creéis que no hará lo mismo con vosotros, sois un ingenuo. Máxime cuando solo tenéis una flota dividida.

Tengo que meditar los siguiente movimientos de las tropas venecianas pero ahora mismo tenéis vos lo tenéis más complicado tanto para defender vuestros terrenos como para ser de verdadera utilidad a vuestro aliado vaticano.

Mi bienamado Emperador:

Tengo que deciros que no estoy nada contento ni tranquilo con el movimiento de vuestro último turno. Me parece a mí que, dejando la guarnición en Tirol, amenazáis mis posesiones en Milán. ¿Qué pretendéis exactamente? El francés estará ocupado todo un año en asediar las pequeñas guarniciones que hay en la frontera de su territorio, y yo pretendía hacer lo mismo con la de Trento (previo beneplácito del veneciano, faltaría más, aquí para hacer las cosas se pide permiso), pero ahora os veo con dos ejércitos listos para entrar en mi capital y, la verdad, me preocupo.

La verdad, yo de Vos, aprovecharía la situación de debilidad de Venecia para vuestro propio beneficio, asegurándome la plaza de Friuli y ampliando así vuestras fronteras. Pero haced lo que os plazca.

Eso sí: ya os advierto que si pretendéis entrar en Milán, fracasaréis: vos tenéis dos ejércitos y yo también, con lo que lo único que lograremos es que ambos perdamos una estación de la forma más tonta. 

Que además dierais apoyo desde Tirol para entrar en Carinthia me hace pensar también que no os fiáis de nada de lo que yo os diga, con lo que es probable que mis palabras caigan en saco roto.

De ser así, hacédmelo saber y tinta que me ahorro.

Siempre vuestro, aunque ligeramente enojado,

Francesco I Sforza.

Apreciado René,

Parece que todo va viento en popa. Dudo que el Florentino se arriesgue a amarrar su flota en Génova, estando tan debilitado en su país natal; y quizás aproveche para tomar Montferrat ya mismo. 

En cualquier caso, si Florencia pretende asediar Génova, ya se la tomaremos -cuento con vuestra apoyo, a cambio de una generosa cantidad de dinero procedente de los bancos genoveses- en un futuro próximo.

A vuestra disposición,

Francesco I Sforza.

Apreciado Francesco,

Las tierras papales quedan -por ahora- lejos de nuestros dominios, con lo que veo complicado lograr pisar sus territorios, al menos a corto plazo.

Si la ocasión se presenta, no dudéis de que seréis el primero en saberlo.

Esperando que Austria no os dé muchos problemas, se despide

Francesco I Sforza.

Excelso emperador Federico III de Habsburgo

Le escribo esta misiva para hacerle saber que he enviado embajadores a negociar con el Dux de Venecia un reparto teritorial beneficioso para nuestras tres naciones.

La peste ha asolado mis tierras y también las del Dux. Pero estoy más preocupado por Venecia que por mí mismo, pues estando en el centro del tablero político, se ve asediada por todos lados. Y ni vos ni yo deseamos una Venecia debilitada. Es por eso que le he propuesto negociar con vos un tratado que nos beneficie a los tres.

Sin embargo, el Dux necesita tiempo para pensar. Démosle tiempo pues.

Rezo a Allah porque vuestro reinado sea largo y próspero

Mehmed II Fatih Sultán del Imperio otomano y Califa del islam.

Nos, Sacro Emperador del Imperio Romano Germánico, remitimos esta misiva al duque y principal entre los condottieros de Milan, a Francesco I Sforza, en respuesta a su previo escrito.

¿Nos podemos tranquilizar a nuestro aliado, porque así os considero, de Milán? ¿no os dijimos que no ibamos a atacaros sin previa provocación? Mirad, si os place, la posición de nos en el norte, y comprenderéis que, si fuera nuestro deseo atacaros, distinta habría sido mi actuación.

Nuestras tropas, nos os aseguramos, no atacarán vuestras posiciones.  Ni en Milán, ni en otro lugar. Calmad vuestras preocupaciones, pues nuestros intereses no implican atacaros. Es cierto, nuestras tropas realizaron movimientos de apoyo porque, aconsejados nos por nuestros generales, decidí no dejar nuestro ejército simplemente pasivo en Tyrol puesto que la vagancia no es buena para las tropas.

Pero nosotros no atacaremos a vuestras tropas. Confiad. Y creed que atentamente prestamos atención a vuestras palabras, y que no deseamos mal para las tropas ni tierras milanesas.

Quedamos a la espera de vuestras noticias.

Nos, Sacro Emperador del Imperio Romano Germánico, al dux Francesco Foscari.

Dux, nos os escribimos estas líneas con el sólo deseo de mostraros nuestro pesar por vuestras pérdidas. Solicitamos igualmente nos respondáis a nuestras letras anteriores, volviendo a resaltaros nuestro deseo de un entendimiento entre nuestras potencias y reiterando, a pesar de las trágicas circunstancias actuales, el ofrecimiento ya realizado. Ambos sabemos que mis fuerzas podrían entrar en vuestras tierras... pero tal cosa no ocurrirá.

Nos respetaremos nuestras palabras.

Quedamos a la espera de vuestras noticias.