Partida Rol por web

Ante el daño recibido por la cuchilla energética, la criatura ruge y se alza sobre sus patas traseras con el fin de golpear a Elena. Sus extremidades anteriores caen sobre la mujer, derribándola, y haciendo que la sangre fluya de un desgarro en el vientre de la misma.

Elena se encuentra en el suelo. Malherida, respirando con dificultad. En ningún momento ha soltado su arma, pues su entrenamiento le hace apretar los puños. La ira se agolpa en sus ojos y en esa vena que se hincha es su cuello.

Jake esta vez, al ver su compañera tan mal herida, golpeada y contra el suelo, tomo la escopeta con fuerzas, y apuntando hacia la criatura, respiró profundo, tranquilizadose, para luego darle un escopetazo directo.

Al final el puto bicho acertó, cuando tardas en matar algo, te suele responder, la mala costumbre de intentar sobrevivir, pero al menos seguía viva, dolía de cojones pero seguía viva.

Intento lanzar otro cuchillo, pero desde el suelo no era tan fácil y se cayó de su mano.

La criatura lanza un grito agónico cuando la munición de la escopeta destroza su cuerpo. Se alza sobre su patas traseras y su cola, como lo haría un caballo al encabritarse. Su sangre lo salpica todo, como una lluvia caliente que precede a la muerte.

Se desploma sobre un lateral y alza su cabeza hacia vosotros. Con su último aliento penetra en vuestras mentes, para mostraros la verdad. La cual es tan dolorosa que os negáis a aceptarla...

...la verdad os golpea. Azota vuestras mentes como un martillo destinado a quebrar vuestra cordura. Pero cuando los hechos pasan por delante de vuestros ojos, como si fuese la proyección de vuestra vida en los últimos instantes de la misma, sois conscientes de cual era vuestra misión.

El alienígena, un ser de una avanzada civilización y de un cuerpo monstruoso, contactó con los científicos. Pretendía ayudarles a que la humanidad prosperase y que ambas culturas pudiesen coexistir en un futuro.
A pesar de las largas distancias interplanetarias, las noticias vuelan. Vuestra corporación os envió a robar todos los descubrimientos de los experimentos hechos en este lugar, incluso os ordenó asesinar al enviado de un mundo lejano para robarle sus secretos y la ubicación de su mundo.

Fingisteis el accidente. Aceptasteis su ayuda... cuando se confiaron los masacrasteis. Tenían la guardia baja y no eran rivales para vosotros. Sangre, dolor, vísceras y lamentos. Vidas perdidas en un sumidero de agonía.

La entidad alienígena, estaba en reposo y cuando vuestros actos atroces le despertaron, ya era tarde. Mudó su piel para protegerse y adquirió una nueva identidad tanto como le fue posible. Tan sólo podía trastocar vuestras mentes, con la esperanza de fundir vuestras almas en un pozo de dolor. Un dolor extremo mientras vuestras neuronas se deshacían con el hielo bajo el sol de la mañana.

Elena se quedó casi sin respiración cuando el bicho les lanzo el último ataque, así toda la muerte que habían encontrado era culpa suya.. pero eso no explicaba como es que estaban hibernando cuando despertaron ¿Otro plan del bicho? No, si hubiera podido les habría matado, como intento ahora, aún faltaban detalles por saber, pero el informático estaba frito.

- ¿Así que hemos cumplido la misión, o este cabrón nos ha enviado algo para jodernos la cabeza? Ya no sé que es verdad o que no, tenemos que encontrar algo para llamar o salir de aquí - la parte práctica de la mente se imponía.

Al parecer hemos cumplido nuestra misión. Lo hecho, hecho está. Vamos, busquemos una forma de salir del planeta y volver con nuestras corporación.

El aire se enrarece aún más. La falta de oxigeno y de temperatura es muy evidente. Una asfixia gélida amenaza con terminar con vuestras vidas. Elena es quién más lo acusa, debido a sus heridas.

Vamos al vehículo, a ver si allí podemos contar con el oxígeno que necesitamos y ver si podemos buscar ayuda de alguna manera.

Dijo Jake, mientras ayudaba a Elena a levantarse, para que así pudieran subir al vehículo y evitar la falta de oxígeno.

- Si, como no encontremos algo, no nos queda mucho tiempo.- ojala se acordara de toda la masacre, para una vez que mataban sin restricciones un puto alien se lo borra de la cabeza.

Lo peor es estar jodida con el corte y no poder presumir cuando vuelvan.

Una vez dentro del vehículo conseguís ponerlo en marcha. En su interior estáis seguros, pues se cierra herméticamente y tiene su propia reserva de oxígeno.
Un mando dentro de la guantera acciona la puerta del garaje. El aire del exterior entra con furia y trae restos polvorientos.

Os alejáis del complejo científico mientras se cierra y sabéis a ciencia cierta que su interior es un lugar hostil, sin el equipo se supervivencia adecuado.

El panel de una pequeña computadora surge de un hueco casi imperceptible, mostrado una pantalla táctil para que la maneje el copiloto.

Una conexión entra por los sensores del vehículo. La señal es muy fuerte y os llega con claridad, dejando pasar un mensaje de audio.

- Aquí el Capitán Elmore ¿Garcia, Akersson? ¿Se encuentran ustedes bien? El sistema de comunicación indica que pueden oírme. Hemos tenido una avería y por eso hemos tardado en volver a por ustedes. Confío en que la misión haya sido un éxito, no espero otra cosa de unos profesionales tan capacitados.

Unas coordenadas aparecen en la pantalla.

- Vayan al punto de recogida. Corto y cambio.

- Aquí García y Akersson, misión cumplida con dificultades extra*, vamos al punto de encuentro en un vehículo de la instalación.

Por un lado estaba contenta de abandonar este maldito planeta, pero por otro algo no le terminada de sentar bien, quizás era culpa de todos los ataques a su cabeza.

- Si hay que hacer pápeles te encargas tu Jake.

Debemos tener cuidado. En trabajos caros como estos a las corporaciones les encanta eliminar las huellas. MInetras tanto, utiliza el kit de primeros auxilios si es que puedes hacer algo para sellar tus heridas.

Dije, mientras me preparaba para conducir y dirigirnos hacia el lugar del encuentro.

El planeta apenas es un cúmulo de rocas con poca vegetación y escasa vida animal. Una vez en el punto de encuentro las luces de la nave de descenso, que viene a por vosotros, rasgan el cielo. El silencio es absoluto, pues con vuestro motor apagado y el de la nave preparado para no emitir ningún sonido, nada rompe la quietud.

Un haz de luz más ancho que los demás toca el suelo. Sin duda indica el lugar desde el cual os teleportarán sin error posible. Una vez dentro del transporte os llevarán a la nave interplanetaria.

Jake miró a todos los alrededores y estuvo seguro de que salir era buena opción. Preparó sus cosas y una vez estuvo listo, se dispuso a ayudar a Elena para ir hasta el haz de luz.