Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 1: Nueva York

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23/10/2013, 22:26
(Starkweather-Moore, técnico) Ralph Dewitt

Otro piloto por aquí. Muy serio, casi malhumorado. Ralph Dewitt.

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23/10/2013, 22:27
(Starkweather-Moore, técnico) Alan "Colt" Huston

Me hará un favor si me llama Colt, amigo, así todo irá mejor. Pero si no hay más remedio... Alan Huston, mecánico.

Te sacude la mano con vigor, sonriente.

 

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23/10/2013, 22:28
(Starkweather-Moore, técnico) Lawrence Longfellow

Bu... bu... buenos días. Lawrence Longfellow, ta... también mecánico.

Parece regordete y bastante tímido.

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23/10/2013, 22:29
(Starkweather-Moore, técnico) Patrick Miles

El tipo a su lado gruñe un poco, dice en voz baja, imitando a Longfellow burlón y casi inaudible: ta... también mecánico.

Pero se repone e intenta poner buena cara. Patrick Miles, ingeniero aeronáutico. Y ofrece su mano.

Longfellow no parece darse cuenta de la burla.

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23/10/2013, 22:32
(Starkweather-Moore, técnico) Albert Gilmore

Una persona con la cara en sombras, ya que todavía está dentro del pasillo por el que has de pasar a ver a Silke, habla con una voz muy extraña, ronca. Cuando avanza para saludar y dejarte pasar, no puedes reprimir un leve respingo de impresión, porque tiene la cara completamente llena de cicatrices.

Ah, usted también es de los nuevos de ayer, supongo. Yo soy Gilmore, soy ingeniero de perforación, les haré hermosos agujeros en el hielo y la roca ¿saben?

Se supone que la horrible mueca con la que te recibe es una cálida sonrisa de bienvenida.

Notas de juego

Te he puesto a ti de destinatario para ahorrar todos los post de presentación a los otros tres, ya que también se los he puesto en otro contexto, pero estás con ellos, aunque no necesariamente estés todo el rato con ellos, ya que ahora vas a ver a Silke, y estarás solo con Field, pero luego irás a que te fotografíen, y estarás con todo el mundo. Sientete más o menos libre de comunicarte con todo el mundo.

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23/10/2013, 22:37
(Starkweather-Moore, guía) Peter Sykes

Asoma por la puerta la cabeza de Peter Sykes.

Venga, ya está, pase el siguiente que ya me aburro de tanto solaz y esparcimiento ¿no te fastidia? Venga señor gruñón, venga a que le mida los miembros, hehehehe. Ah, buenas, soy Sykes, será de los de ayer, los nuevos, supongo. Haga cola que enseguida estamos. ¿Tenemos fotógrafo ya? Si es que si, creo que luego hay que ir a buscarlo para que nos inmortalice, ¿no? Es usted... dejeme que adivine ¿Aviador? No, no soy pitoniso, hehehehe, es que tengo buen oído.

Cuando a cada uno le toca, Sykes le hace ponerse en ropa interior tras un biombo y le obliga a probarse un sorprendente número de prendas, algunas de seda, otras de pelo de algo sumamente espeso. Parece muy bien dotado para las relaciones públicas, es un hombre agradable, pero da la impresión de que es muy serio en su trabajo.

Mide la altura, el peso, la cintura, el pecho, el cuello, la entrepierna, el número del calzado, la talla de sombrero, de guantes y otras medidas, algunas sorprendentes. Conviene que esto se haga bien, dice si hay el más mínimo gesto de impaciencia o aburrimiento. Salvará su vida, se lo aseguro.

Tras apuntar todo en una pequeña libreta, te da sugerencias sobre cómo hay que utilizar cada una de las prendas (forros polares, botas, guantes, pantalones, parka, capuchas y monos: más de seis kilos de ropa en total), y hace que te pruebes algunas piezas más mientras va tomando medidas al siguiente de la cola.

Un día o dos más, dice, y tendremos los equipos preparados. Las botas de esquí y los guantes todavía no nos han llegado, pero ustedes -por todos, en general- tendrán que hacer todo su trabajo con guantes cuando lleguen, para acostumbrarse. Sacarse los guantes es algo que no se hace en el polo, si no quieren perder un dedo. Pero, en realidad, si ha volado en zonas sub articas, Pickwell, no hace falta toda la retahila de consejos de novato ¿verdad? Sin embargo... tenga en cuenta que las precauciones usuales no son suficientes ahí.

Y bien has visto que el equipo que te está probando es mucho más completo y de mejor calidad que el que estás acostumbrado a usar. La precaución de usar calcetines de seda para que transpire bien y no se te congele el sudor en los pies, ya es un verdadero síntoma del cuidado con que se hace todo.

Entre este trabajo y las fotografías que debe hacer Field, se pasa toda la mañana.

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23/10/2013, 22:45
Guardián de los Arcanos

Cuando, por fin, llega el momento de hacer la sesión fotográfica en pleno, ya Field ha hecho varias pruebas de luz, y ha estado preparando sus cámaras, haciendo fotos por sorpresa a la gente, probando más exposiciones, moviendo la pantalla de reflejos e incluso encendiendo un pequeño foco (para lo que ha habido que hacer un pequeño zafarrancho en busca de alimentación eléctrica apropiada)

Todos andan por ahí. El barco se mueve mansamente y el viento os despeina los cabellos. Silke sale de su antro con unas cuantas pellizas y pantalones "por si acaso el fotógrafo quiere dar el pego" Todos están cuidadosamente etiquetados. Os advierte muy seriamente que no se lo revolváis.

Colt hace algunas bromas y a Miles no le hacen maldita gracia, aunque a los demás (con grados) si. Gilmore se muestra, en principio, algo tímido frente a la cámara, pero, finalmente, se nota que tiene asumidas sus deformidades (causadas por antiguas y profundas quemaduras, parece) y hace de tripas corazón.

En el ambiente se respira optimismo y energía.

Notas de juego

Estáis juntos de nuevo.

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23/10/2013, 22:55
Guardián de los Arcanos

NUEVA YORK, 1 DE SEPTIEMBRE DE 1933, 19:00 horas en adelante.

Estás en tu despacho, tras pasar toda la tarde entre legajos. Whitston se ha ido hace un rato, quedando contigo a la mañana siguiente para seguir maquinando la manera de entrar en la expedición.

Tras encargar un bocadillo para cenar, tramitas los mensajes (por mensajero) a Field, en el hotel Amherst. Vas a la sección de composición y pones en pie de guerra a todo el mundo para que cambien la portada. Protestan, argullen que ya están compuestas las placas, y que va a costar caro cambiarlas... pero insistes, y finalmente todos se ponen a trabajar.

Vuelves, para estudiar el contrato, a ver si encuentras un resquicio legal para presionar a Starkweather, pero no logras encontrar nada. Es posible que debas ponerlo en manos de tus abogados, pero igual eso lleva demasiado tiempo, no estás segura. Sin embargo, las letras ya te bailan en el papel.

Tu secretario te entrega una nota con lo que ha averiguado sobre los candidatos y sobre los socios capitalistas de la expedición. Al parecer más de la mitad del capital es privado y desconocido (aunque se sospecha que es capital perteneciente al propio Starkweather y a Moore), pero la otra mitad es un batiburrillo de marcas como la misma Boeing, los propios candidatos, a los que se pide una buena cantidad, oscilante entre los 1000 y los 3000 dolares, las universidades que envían a los candidatos y otras que han comprado determinados derechos sobre los trabajos que presente la expedición al llegar. También está tu periódico, claro, pero igualmente hay un par de editoriales de Estados unidos una y de Inglaterra otra, que han comprado los derechos sobre sendos libros ilustrados...

En resumen, la financiación es difícil de atacar por la cantidad de aportaciones que hay, y porque ya está casi todo comprometido, de manera que la mala publicidad no sería capaz de romper los contratos sin muchas dificultades y gastos. Por cierto que gran parte del dinero debe estar ya consumido, porque los aviones están construidos y el barco alquilado, y más del 80% del material cargado o en el muelle.

Estás en esas (y a punto de pedir una pastilla a tu secretario, por el dolor de cabeza) cuando, como si tuviera telepatía, aparece con un vaso de leche, la pastilla de marras y un teletipo que parece que acaba de llegar.

Esto le interesará, jefa, dice. Al parecer Lexington, la ricachona, ha dado una rueda de prensa en exclusiva para varios periódicos de los grandes (y debe haber cobrado una pasta, ya que es complicadísimo que conceda entrevistas, mucho menos ruedas de prensa)

El teletipo dice:

Lexington viajará al Polo Sur -stop- prepara expedición para partir el 10 de Septiembre -stop- todo hasta ahora con máximo secreto -fin de teletipo-

Mañana estará en las cabeceras más importantes del país, jefa. 

- Tiradas (1)
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23/10/2013, 23:28
Guardián de los Arcanos

Antes de entrar en la recepción del hotel, te das cuenta de que a los periodistas les ha pasado algo muy raro. Estaban como de costumbre: acechando, rondando. Tras dos o tres horas de acechar, los tienes a todos calados. Pero vas a entrar. Son las 19:00 más o menos, la gente vuelve a sus casas, las oficinas se vacían, la calle está llenándose de gente. Algunos van vestidos para ir a cenar a algún sitio mono, otros van, sin complicaciones, de juerga.

El caso es que la muchedumbre no te despista. Un tipo con pinta de periodista, desde luego, se acerca a varios de ellos y habla gesticulando. Se corre la voz de lo que sea que ha dicho, a veces por gestos, a veces porque van a avisarse unos a otros con la copla. Tras un cuarto de hora de frenética actividad comunicadora, todos los periodistas desaparecen. Todos. Unos se van en moto, otros corriendo, otros paran un taxi (y rebuscan en los forros cualquier moneda que puedan rascar de sus menguadas dietas)

Cuando entras por la puerta, no hay un solo periodista. Parece que hoy la noticia no está aquí.

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23/10/2013, 23:29
(Prólogo) Tim

¿Al señor Moore, dice? Aham, veamos. Si, ya ha llegado. El recepcionista duda un poco, pero finalmente toma el teléfono. Es que viene ya el relevo ¿sabe? Me tendría que haber ido ya. Mira a un hombre que acaba de llegar. El relevo, parece.

¿Señor Moore? Lamento molestar. Una señorita desea verle. La señorita O'Connel. Aham. Desde luego, señor Moore. Hasta mañana, señor Moore. Si. Si, ya me voy a casa, señor Moore, gracias.

Tras colgar, dice.

Puede subir, señorita. Que tenga buenas noches.

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23/10/2013, 23:33
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Subes a la cuarta planta y llamas al número que te ha indicado Tim, el recepcionista.

Pase. Se escucha la voz, apagada.

Cuando entras, ves que Moore viene del lavabo, tras refrescarse un poco, limpiando sus gafas y mirando con ojos miopes. Se ha quitado la chaqueta y aflojado el corbatín, pero lleva el chaleco bien abrochado, y la ropa bien planchada todavía.

En la salita está su despacho, abarrotado de papeles, libros, pisapapeles, una máquina de escribir, notas, más libros en una estantería, todos de ciencias, geología, mineralogía, astronomía, matemáticas... Además, tiene un plato con varios bocadillos y una pequeña jarra de agua con limón.

Hace calor todavía, y un calor húmedo, pero aquí se está bien. Huele a papel y a tinta. Y el ventilador en el techo tiene la habitación a temperatura soportable.

¿Quiere tomar algo? Por favor, siéntese. Tiene pinta de estar trabajando, y de seguir trabajando todavía unas horas, y de llevar trabajando todo el santo día.

Te sientas en una de las dos sillas forradas de piel, al otro lado de la mesa de despacho.

Usted dirá, dice, tras terminar de limpiar las gafas, sentarse él al otro lado, y ponérselas cuidadosamente.

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23/10/2013, 23:40
Dominique Pickwell

Buenos dias de nuevo caballeros, Con el señor Field ya he coincidido un par de veces, sin embargo con ustedes todavia no he tenido el placer de presentarme formalmente. Uso un par de segundos para recomponer la figura despues de estrecharles la mano... Mi nombre es Dominique Pickwell, oriundo del norte de Canada y aviador de profesion.

Ayer, con todo el revuelo del hotel, no tuve la oportunidad de poder conversar con ustedes asi que espero poder compensarlo hoy.  Miro a mi alrededor y me dirijo a Chester Field: Por cierto Señor Field, ¿donde se encuentra nuestra amiga O`connel ? Y haciendo memoria... ¿Y el resto de los que estaban en la presentacion?

 

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24/10/2013, 01:29
Maggie O'Connel
Sólo para el director

- Suelo ser demasiado sincera y directa, y si le digo la verdad, no había pensado demasiado en qué hacer salvo venir a hablar con usted. Ahora temo elegir las palabras, pues como pudo comprobar ya me costó un disgusto esta mañana. No soy una persona con una gran educación, y tampoco destaco por ser elegante ni femenina. Esta mañana pensé que tendría que destacar precisamente esas cualidades, que no soy alguien que necesite que un hombre me cuide ni la típica damisela a la que habrá que estar rescatando cada poco tiempo como las protagonistas de las novelas rosas. Soy una aventurera fuerte, dura, resistente, y hábil en mi trabajo: sobrevivir y hacer que los que me acompañan sobrevivan en climas extremadamente fríos. Obviamente esas cualidades no son las que su socio buscaba a juzgar por como me descartó de un plumazo. Salí dispuesta a regresar hoy mismo hacia Alaska, hasta que vi la nota que usted me dejó en el currículum. Y ahora simplemente estoy confusa. No tengo claro qué pensar, si es que tienen candidatos mejores, si simplemente a su socio no le gusta llevar mujeres en sus expediciones, o qué sucede. No sé muy bien qué hacer tampoco, si esperar más tiempo o irme. Vine aquí, señor Moore, para tratar de aclarar mis ideas, de saber qué he de hacer. Y saber también porque eso me importa si tienen mejores candidatos que yo para las funciones que teóricamente tendría que llevar. Esto último me importa porque no quiero ir por el hecho de ser mujer, sino por ser el mejor candidato posible para el puesto. Al contrario que muchos otros, señor Moore, yo me gano bien la vida, no me mueve ni el dinero ni la fama, no necesito fotografías en los medios, me mueve el puro interés... o curiosidad... científica por así decirlo...

Maggie abrió la boca una vez más, pero la cerró sin pronunciar palabra, y se quedó mirando a su interlocutor, esperando respuesta a sus dudas. 

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24/10/2013, 10:45
Lord Anthony Montagu-Sutton III

Sutton, al llegar a la sala del sastre, saluda alegremente a cada uno de los integrantes de la cola, un apretón de manos firme y respondiendo a cada uno con un Sutton, encantado. para indicar la referencia a usar para dirigirse a él.

Al colocarse junto a Sykes se nota claramente que está acostumbrado a que le midan a menudo, moviéndose y colocándose de forma que favorece las mediciones del sastre.

Parece que vamos a estar aquí más gente que en un internado inglés. - no puede evitar bromear.

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24/10/2013, 10:48
Lord Anthony Montagu-Sutton III

Nada más salir a cubierta, Sutton prende un pitillo y saluda a Field, acercándose a ver su equipo fotográfico.

Supongo que no necesita que nadie le eche una mano, ¿no? - pregunta, señalando la cámara con un gesto de la barbilla para, acto seguido, dirigirse a Pickwell.

Si la oferta de ayuda era sincera o un mero comentario amable no quedó del todo clara.

¿Aviador? Curioso. - reconoce al piloto. - Hirsch, psicólogo. Field, fotógrafo. Sutton, antropólogo con experiencia en arqueología. - presenta a cada uno de los tres miembros en las entrevistas del día previo.

Las damas... - mira hacia la mesa de Moore - No ha quedado muy claro si van a acompañarnos.

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24/10/2013, 11:03
Aramiker Menez
Sólo para el director

Notas de juego

1.- Necesito confirmar esa noticia.

Pongo a los trabajadores de Aramiker a currar, red de información de la que disponga. 

Por favor que no trascienda en la medida de lo posible al Sr. Chester Field.

 

2.- Trato de conseguir una entrevista con la Sra. Lexington, primero por las buenas si se resiste le enseño el recorte de periódico donde aparecen las declaraciones del Sr. Starkwether desmintiendo públicamente mi presencia en la expedición.

 

3.- De forma paralela, Aramiker quisiera investigar la vida del Sr. Chester Field, sobre todo los temas "delicados" (asuntos turbios, deudas, antecedentes, etc. Contratando a un investigador privado y pagado de su bolsillo.

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24/10/2013, 16:05
(Starkweather-Moore, técnico) Patrick Miles

Al ver cómo enciende el cigarro Sutton, todo el mundo hace un gesto para detenerle, pero el más rápido y resolutivo es el malhumorado Miles, el ingeniero aeronáutico, que le apaga el cigarro de un manotazo.

¡Maldito loco! ¿No sabe que se están cargando y estibando miles de litros de combustible para aviones?...

Luego consigue calmarse y gruñe... lo siento, no quería ser tan... bah.

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24/10/2013, 16:10
Lord Anthony Montagu-Sutton III

Perdón, perdón. - dice Sutton sin ofenderse lo más mínimo por el manotazo recibido.

Mi tía abuela intentó quitarme el vicio, alegaba que fumar era algo propio de matones y marineros. - mira alrededor y añade con una encantadora sonrisa. - Sin ánimo de ofender, la pobre mujer, ya sabe...

Y no me pida perdón. - da una palmada a Miles. - Vamos a pasar meses juntos, dejeme invitarle luego a un trago para demostrarle que no hay ninguna acritud por lo sucedido.

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24/10/2013, 17:44
(Starkweather-Moore, técnico) Lawrence Longfellow

Ve... venga Pat, di que... que si. Dijo Longfellow. Una cer... cerveza.

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24/10/2013, 20:48
Dominique Pickwell

Seria una torpeza por parte de la direccion de esta expedicion no contar con la experiencia de la señorita O¨connel en particular y de las otras damas, que de seguro aportarian su dilatada experiencia. Y acto seguido me viene a la mente la imagen de Aramiker menez, Encojo los hombros en un gesto de impotencia y cambio de tema.

Una cerveza esta bien, pero tendriamos que desembarcar ... Si les parece puedo ofrecerles un trago de whisky que casualmente llevo en esta petaca, es de Canada y bastante bueno. Y azto seguido saco la petaca  del bolsillo interior de la chaqueta y la ofrezco al grupo.

Por cierto señor Miles, aprovechando que vamos a ir a la Boeing mañana quisiera comentarle un par de mejoras para el 247, y en concreto sobre el aumento de potencia, ¿que le parece si tambien participa el señor Longfellow y el amigo Colt como apoyo tecnico a esta modificacion? 

Sin darle mas importancia al asunto acabo por pasarle al final la petaca al amigo Field, quien parece interesado en calentarse un poco el cuerpo...