Tocaba caminar un buen trecho de cuesta para salir del lecho del río, y luego, seguramente, un buen trecho de abrupta bajada por terrenos difíciles, ya que la nieve, con esta temperatura y con nubes constantes, era esponjosa y espesa. En algunos lugares podía superar con creces el metro de espesor, si no más. El curso del río discurría de norte a sur desde el lugar de aterrizaje. Para llegar al complejo, torre, lo que fuera, los valientes debían andar casi dos kilómetros por terreno muy traicionero.
El valle parecía un arco alargado y estrecho en forma de "S" que se extendía mucho más allá de la torre, penetrando en las faldas de las Montañas de Más Allá, al oeste. El viento arrastraba nieve, creando una capa que impedía ver el distante límite del valle. De vez en cuando el aire se despejaba por un instante, para dejar ver el fondo lejano alzándose sobre una estrecha garganta negra que cruzaba entre dos empinadas colinas. Más allá solo había tormenta.
La fortaleza se alzaba en todo su esplendor. Ahora la luz apenas podía distinguirse. Parpadeaba y brillaba como si fuera un espejismo, tan oscura y azul que parecía casi negra. por lo que la mirada no se veía obligada a fijarse en ella tan irresistiblemente. El edificio era un gigantesco obelisco de base pentagonal de piedra negra. Alcanzaba la altura de un edificio de unos cincuenta pisos, pero la gran anchura de su base hacía que diera la impresión de no ser tan alta. Carecía de adornos en su superficie. No se veían balcones ni ventanas. La luz se agitaba sobre el obelisco como un fuego de San Telmo. Cuando hacía amago de brillar un poco más, las miradas, aun si se percibía por el rabillo del ojo, eran atraídas sin excepción.
Tonterías, doctor Rucker, no voy a dejar a un hombre ahí. Ni voy a renunciar al conocimiento. ¿Qué planes tienen, si tienen algunos? ¿Qué órdenes de su jefe, Moore? Necesitamos un plan de aproximación, sin duda. Yo no soy un experto, Dios es testigo. Estoy bastante perdido en estos parajes.
Planes. Podéis hacer tiradas (ocultas) de supervivencia en el polo si es que no se os ocurre nada, pero prefiero que se os ocurra, a estas alturas, y si lo que decís es acertado prescindiré de la tirada (y del consiguiente riesgo de congelación, por supuesto).
A Longfellow, poco a poco, se le pasó la histeria y pudisteis seguir viaje por el dédalo de calles y escombros. El sol calentaba mucho cuando daba, aunque a la sombra el hielo se mantenía incólume, donde la luz incidía se comenzaban a ver superficies húmedas y reguerillos de agua. Sikes permitió que desabotonárais algunas de vuestras prendas. Por fin tuvisteis a la vista la plaza, el avión siniestrado y lo poco que quedaba de vuestro campamento.
Cuando Moore supo lo que había ocurrido, montó en cólera. Ya no era el mismo hombre frío e impávido. ¡James! ¡James! ¿Por qué te traje aquí, Dios santo? Los ojos humedos de lágrimas y los dientes apretados de rabia... hasta que la pudo redirigir a vosotros.
¿Y le habéis dejado ahí, solo? ¿Sin un entierro digno? ¿Sin que podamos llevar el cadáver a su familia? ¡Necios! ¡Inhumanos! ¡Salvajes! Hay que ir a por él. Preparen una camilla.
Motivo: Cordura
Tirada: 1d100
Dificultad: 49+
Resultado: 5 (Fracaso)
1 de cordura. Pequeño error en la tirada, tenido en cuenta.
Ich fürchte, dass der Arzt Rucker recht haben könnte... - respondió Charlene, con un fluido alemán. Rápidamente volvió al inglés, no había sido más que un gesto de cortesía - Quiero decir - aclaró, pesarosa - que me temo que el Doctor Rucker podría tener razón. Lo más probable es que no se pueda sobrevivir a eso... - dejó la frase en el aire, todos sabían de qué estaba hablando y no necesitaba mencionarlo.
Pero supongo que debemos seguir; esas, y no otras, son las instrucciones de Moore, Doctor Meyer - mientras hablaba, se desabrochaba con sumo cuidado los cierres de las gruesas pieles - Supongo que nuestro destino nos conducirá a esa extraña estructura - continuó, evitando mirar a la extraña fortaleza - Desde el aire, lo poco que he podido apreciar es que las vías de acceso más razonables se encuentran aquí y aquí - agachándose sobre sus piernas flexionadas, dibujó con el dedo un burdo plano, destacando las dos pendientes de hielo - Opino que la más cercana podría ser la que está al sur, pero, al igual que usted, Doctor, no soy para nada una experta en planificación táctica. Desde mi campo de conocimiento - añadió, como si todo el mundo tuviese que saber en lo que era una eminencia - que debemos extremar las precauciones con respecto a los cambios de temperatura. Sabemos que algunos de esos seres no se desenvuelven bien en condiciones de frío extremo, y este "calor" les beneficiará; por otra parte, debemos ir bien pertrechados para un posible cambio súbito, que podía ser más perjudicial para nosotros que los mismos "organismos" a los que acechamos.
No mencionó para nada los textos por los que el jefe del campamento Lake preguntaba. Quizá no se fiaba demasiado de él, a pesar de las circunstancias.
Tirada oculta
Motivo: Supervivencia Polo
Tirada: 1d100
Dificultad: 23-
Resultado: 71 (Fracaso)
Menez tenía muchas ganas a los alemanes, sobre todo tras descubrir el inquietante mensaje en los antiguos grabados de las ruinas. Cuando el Doctro Maxwell Rucker, al que ya despreciaba por ser un racista y seguramente misógino, habló, la periodista volvió a hacer muestra de su carácter a pesar de su lamentable estado físico.
- Lo quieren vivo, de eso estoy segura. Si dicen que lo llevaban en una lona seguro que ha soportado las temperaturas. - Eso y que podría ser Nandan al que se hubieran llevado. Pobre chaval.- Cuando diseccionaba una rana en clase de biología, ¿no estaba esta viva?- Le explicó como si fuera un tonto de mente obtusa. ¿No decía Meyer que eran tan evolucionados? Como para armar todo aquello para comerse a Starkweather. Aunque claro, si era Rompehuevos al que habían capturado, no tardarían demasiado en estudiar su diminuto cerebro.- No tenemos mucho tiempo así que yo optaría por el camino más corto.- La mujer le daba a la sesera que le dolía horrores sopesando posibles formas de huir de allí o de un plan B si todo salía mal.- ¿Cabemos todos en uno solo de los aviones? ¿Tenemos algún paracaídas? Si todo saliese mal...- Por un momento se interrumpió, dejando a los demás asimilar las opciones que tenían.- Podríamos estrellar uno de los aviones contra ese horrrendo faro. Bien cargado de combustible para hacerlo saltar pro los aires.¡¡ Buuuuuuuuum! Si les gusta el calor, iban a estar calentitos jajajaja.
Si todos cabemos en un avión, yo tendría preparado un avión kamikace si hay paracaidas para que el piloto se salve, o si hay algún loco dispuesto a inmolarse.
Vaamos, vaamos. ¿Estrellar el avión? No creo que sea necesario, señorita Menez.
Tirada oculta
Motivo: persuasión menez
Tirada: 1d100
Dificultad: 24-
Resultado: 39 (Fracaso)
- Una cosa es que no sea necesario y otra, muy diferente, es que no estemos preparados llegado el caso.- Miró a Charlen con cierta complicidad. Era mucho mejor no mencionar qué había pasado con el escrito que habían obtenido de Williams. No se fiaba de Meyer para nada. Parecía capaz de sacrificar las vidas de todos, menos la suya propia, por supuesto, con tal de coger a un carambolo vivo, ¿para eso había venido, no?- ¿Es que no lo ven?- Levantó la voz dirigiéndose a todos los demás.- Háganme caso, ¿verdad Sr. Pooster? Usted lo sabe bien. Carguemos todo en uno de los aviones y dejemos el otro vacío excepto de combustible. Si no hace falta al final pues perfecto. Han muerto ya demasiadas personas.
Chester trató de exponer lo que había aprendido durante su esancia en la Antártida.
La temperatura actual es engañosa. Debemos salir preparados para el frío, aunque parezca que no hace falta.
Por otro lado, caminar por la nieve es agotador. Si disponen de esquís o raquetas, cójanlas. Es la mejor forma de no hundirse hasta las cejas y poder andar a mejor ritmo.
A Chester no se le ocurría mucho más que añadir. Les esperaba lo Desconocido y probablemente algo muy peligroso. Más les valía estar preparados.
No hay tiempo para estibar todo en uno de los aviones y, por otro lado, no cabemos todos en uno, aun sin equipo. Somos doce personas con sus ropas, el oxígeno y el combustible. Imposible. Pero eso que dicen es una locura, de todas todas. ¿Porqué tendríamos que destruir eso nosotros?
El piloto era categórico en sus afirmaciones técnicas.
Acacia volvía con una pistola del treinta y dos cuando acababa de hablar Baumann. Una vez se informó del motivo de las deliberaciones, anunció: el Belle no se estrellará contra esa cosa. Lo prohíbo. No hay tiempo. ¿Tienen todo el material? Si hay alguna oportunidad de sacar a James de ahí, debemos aprovecharla.
Quizá acariciaba la idea de pasar a Starkweather por los morros el hecho de ser salvado por ella: una mujer. Seguro que acariciaba esa idea.
Tiempo habra para recoger los restos del pobre Starkweather, ahora mismo tenemos que buscar un sitio lo bastante frio como para no ser encontrados por "la cosa", con esta temperatura seguro que sale de caza a la superficie, haganme caso, no podemos perder tiempo, nuestras vidas dependen de ello.
Busco un sitio lo mas elevado posible, sintonizo la radio con el canal del avion de nuestros compañeros y radio la noticia del fallecimiento de Starkweather padre, no se si tendre exito o no pero lo hago durante tres veces. Oteo con los prismaticos en busca de "movimiento" por la zona mientras localizo cual podria ser nuestro mejor refugio...
Volviendo de dar una pequeña vuelta de reconocimiento por los alrededores, Sutton saluda:
Señorita Lexington un placer contar con su presencia. Señores, fríamente.
Por aquí no hay nada, así que sugiero que nos dirijamos hacia la torre sin perder tiempo. Hay varias vidas en juego.
Por cierto la sugerencia de la señorita Menez me parece acertada.
Dicho esto, se desbroce ligeramente el abrigo polar y se puso en marcha hacia la torre. Se podía apreciar que algo en la cabeza de Sutton no estaba del todo bien; poco interés en acacia y bastante cortante con los demás.
Motivo: Cordura
Tirada: 1d3
Resultado: 3
Lo del paseo es para justificar la ausencia, je je.
Diego no sé cómo restar la cordura así que me quitas tres y cuando vaya a verte me lo explicas, porfa
¡Qué "cosa" ni qué niño muerto! berrea Moore. Revisen el equipo. Preparen una camilla y vamos por su cuerpo. Usted, si lo desea, quédese aquí, preparando todo para cuando vengan con el avión.
Tirada oculta
Motivo: persuasión dominique
Tirada: 1d100
Dificultad: 31-
Resultado: 55 (Fracaso)
Larry se dispone para volver a salir. Prepara algo para comer y empieza a pensar cómo hacer unas hangarillas. Pero mira algo arrepentido a Dominique por hacer caso omiso de sus consejos. Lo siento, Dom, le susurra según pasa en sus quehaceres.
Tirada oculta
Motivo: persuasión dominique
Tirada: 1d100
Dificultad: 31-
Resultado: 85 (Fracaso)
Dominique, dice Sykes, pase lo que pase es mejor actuar coordinadamente y en conjunto, aunque cometamos errores es mejor así. Sykes también parece obedecer prontamente las órdenes de Moore. Lo mejor es que te quedes aquí vigilando que a Ralph no le pase nada. No te desabrigues más de lo que te he indicado y tened mucho cuidado con los derrumbes: los cambios de temperatura bruscos seguro que tendrán consecuencias.
Te da unos cachetitos amistosos en la mejilla y añade: anímate, hombre. Saldremos de esta.
Tirada oculta
Motivo: persuasión dominique
Tirada: 1d100
Dificultad: 31-
Resultado: 50 (Fracaso)
El campamento se quedó solitario. De la sala en forma de estrella, donde tenían recluido a Ralph, llegaban gemidos ocasionales. Cada vez hacía más calor. Dominique ya tenía todo preparado para hacer lo que había pensado. La zona más alta, con diferencia, eran las faldas de las montañas. Eso era claro como el agua. Otros edificios antiguos cercanos eran demasiado dudosos: podían venirse abajo, podían ocurrir accidentes en su interior.
Cuando miró en esa dirección vio que los picos de las montañas apenas eran visibles: se estaban recubriendo rápidamente de una espesa neblina que, poco a poco, se transformaba en verdaderas nubes. La dirección del viento a esas alturas se notaba en los rizos en que se iba desgranando la masa de humedad. Aun así el fenómeno era tan abrumador que ni el viento lograba deshacerlas.
El agua en suspensión no era natural. No eran nubes venidas de aquí o allá. Cuando Dominique supo qué debía buscar para encontrar su origen, lo encontró. De no haber tenido conocimientos de meteorología, le habría sido imposible. La neblina venía del interior de las montañas y, probablemente, de partes de la ciudad. Una de las grandes chimeneas que conectaban con el mar interior era, seguro, una de las muchas salidas. Pero a más altura, las salidas hacían más tiro, así que ahí arriba, en las cimas, la fuerza de ascensión del aire cálido debía provocar verdaderos huracanes. De cierto que las masas de aire tibio y cargado de humedad, al entrar en contacto con las enormes corrientes de aire gélido de la Antártida, iban a producir tremendas nevadas. Ya se podía ver cómo las laderas más altas de las montañas, aquellas que el viento mantenía limpias de polvo, estaban cubriéndose de blanco muy rápido.
Los oídos estallaron a Dominique. Eso era una indicación clara de que la presión atmosférica estaba cambiando. No era mala noticia, ya que suponía que ascendería lo suficiente. Quizá tanto como para que no les hiciera falta oxígeno.
Un ruido llamó su atención. Un rumor que venía de todas partes. Un ruido, en cierto modo, demasiado familiar. Una lejana turbamulta llena de ecos.
Tirada oculta
Motivo: meteorología
Tirada: 1d100
Dificultad: 36-
Resultado: 5 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: escuchar dominique
Tirada: 1d100
Dificultad: 61-
Resultado: 64 (Fracaso)
Malas tiradas en persuasión, Dom, y bajo porcentaje :S
Ahora estás solo con Ralph. Dime qué haces.
La mayoría del personal optaba por no hacer demasiadas mudanzas en los aviones. Meyer y Acacia se prepararon para salir, y comenzaron a abrir camino entre la nieve. Era difícil, y había tiempo para que los que se retrasaban pudieran hacer cosas, ya que los que abrían camino iban necesariamente más despacio que los que les iban a seguir.
Baumann se quedó haciendo tareas análogas a las de Halperin: mantenimiento y reparación del aeronave. Rucker no quiso ir, pero tampoco parecía hacer nada constructivo. Desapareció en la cabina del Belle y salió con un maletín. Después eligió un lugar y comenzó a cavar la nieve.
Comenzasteis a sentir ruidos raros en los oídos, zumbidos y algo así como burbujitas. Como si se os estuvieran taponando, como si algo presionara hacia adentro en ellos. Incluso dolía. Pero solamente hasta que el zumbido se resolvía en un "plop" y sentíais alivio inmediato.
¿Raquetas para nieve? Acordaos del equipo que traéis, amigüitos. Podéis consultar aquí y en los siguientes post al de ese enlace. Tampoco veo que hayáis traído esquíes. Parte seguro que ha desaparecido en la explosión y parte se ha quedado ahí, pero me parece razonable que escojáis llevar cualquiera de las cosas que hay por ahí... eso si: acordaos de que os dejasteis los trineos.
¿Os váis o no os váis? Y si lo hacéis, antes de iros, ¿queréis dejar algo hecho? ¿Con qué equipo partís?