Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 10: hacia la fortaleza negra.

Cargando editor
27/10/2015, 20:28
Guardián de los Arcanos

No escuchas nada.

Cargando editor
27/10/2015, 20:28
Guardián de los Arcanos

No escuchas nada.

Cargando editor
27/10/2015, 20:38
(Lexinton) Acacia "Tiburón" Lexinton

Yo no he escuchado nada, dijo Acacia en voz áspera. Yo disparo bien, señor Field, iré a su lado. Albert, añadió dirigiéndose a Prestley, tú puedes ir detrás, filmando. Los demás venid como os parezca bien. Pasó por delante de Charlene sin mirarla y se puso junto a Chester, preparada para avanzar.

Cargando editor
27/10/2015, 20:41
(Lexinton) Albert Priestley

Albert no llevaba armas. Claro, yo en línea de frente, como los hombres. Esgrimía su cámara mientras daba a la manivela con mano temblorosa en la imagen del perfecto inútil si se formaba la marimorena. A la mierda. Sacar fotos de cómo nos degollan y nos comen vivos. Si. Me gusta. Realidad en directo, señores. Cojonudo. Vamos todos a morir bien documentados. Solo estén a punto para pillar la cinta, por si alguien sobrevive a la carnicería. El mundo no debe perderse el espectáculo. ¿Quiere que le enseñe a sacarla de su sitio, señor Meyer-el-enteradillo?

Meyer no contestó nada.

Cargando editor
28/10/2015, 11:10
Aramiker Menez
Sólo para el director

- ¡BASTA, BASTA!- Gritaba Menez mientras se agachaba y se protegía la cabeza con las manos aunque había sido ella participe de aquella sangría. Una vez acabada la primera ráfaga de disparos, aunque no era ducha en la materia, se imaginó que tendrían que recargarlas. Corrió como pudo, tambaleándose hacia el otro alemán en pie, Baumman. Se interpuso entre él Halperin. - ¿Es que va a disparar a una mujer desarmada?- Le espetó furiosa, aunque tenía su arma, una pistola de bengalas, bajo la ropa.*-¡Cálmense todos!- Trató de forcejear** con Baumann para que soltara su arma y parar todo aquello.- ¡¡No se quede ahí mirando Miles, y ayúdeme!!

Notas de juego

* No creoq ue pa eso haga falta charlatanería, pero si gustas.

** Intento una presa.

Cargando editor
28/10/2015, 21:11
Chester Field

Parecía que Albert había perdido un poco de su temple habitual. Pero claro, ¿quién podía culparle? Quien más quien menos, todos habían perdido algo de estabilidad. Y algunos habían perdido mucha, o incluso toda.

Estate tranquilo, Albert. Lo lamentopor tu afán de documentalista, pero mucho me temo que saldremos vivos de esta y te quedarás sin estas imágenes tan espectaculares. - trató de decir todo esto con una sonrisa que, esperaba, pareciera lo más sincera posible.

Y yo o tampoco he oído nada, Doctor... Y eso que me fío de mi oído - añadió Chester mentalmente. Además, tenían problemas más acuciantes que un disparo lejano, si es que había sido un disparo.

Bien, de acuerdo pues. Si alguien se pierde, quedamos aquí. Campamento Base. Dejamos algo para que los Perdidos entren en calor y un poco de comida, y vamos ya para adentro. Yo iré delante con la luz, Aca la señorita Lexington a mi lado, y después el resto. Avanzaremos lentamente, mirando bien dónde ponemos los pies - aunque el suelo parece firme, nunca se sabe - y daremos con Starkweather y el resto. Y nos desharemos de estos malditos marcianos.

Y después, por fin, podremos volver a casa, todos juntos, sanos y salvos.

Aunque esto último no se lo creía ni él.

¿Alguna pregunta?

Cargando editor
29/10/2015, 18:11
Lord Anthony Montagu-Sutton III

Señorita Lexington, es muy loable su disposición a encabezar la marcha pero me parece que sería más efectiva la presencia de alguien con menos "responsabilidades". Usted se debe a sus "tropas" (ambos con tonillo irónico ) permitame que ocupe ese puesto. 

Y dirigiéndose a Chester:  Bueno señor Field basta de charla y marchemos. 

Aparta, suavemente, a Acacia y comienza a adentrarse por el pasillo sin, casi, esperar a los demás.  Mientras intenta observar algo en la oscuridad coje la petaca y le echa un pequeño trago; todo ello con el rifle preparado. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
29/10/2015, 19:22
(Lexinton) Acacia "Tiburón" Lexinton

A mi me da igual, Sutton, hay espacio para todos. Sobre todo no vaya a asustarse y a pegarme un tiro por equivocación. Acacia llevaba una escopetilla propia de alguien con brazos no muy musculosos, calibre ligero, que manejaba con soltura y conocimiento. Al ver a Sutton sacar su arma, añadió a sus palabras en tono irónico: eso se carga por ahí, señaló al sitio por donde se insertaba el cargador, porque lo ha cargado ¿verdad?

Cargando editor
29/10/2015, 19:25
Guardián de los Arcanos

Acacia llevaba razón. El túnel suficientemente ancho para los cuatro. Algo apretados, pero cabíais.

Había una niebla no muy densa pero perceptible a la luz de las linternas. Un hielo quebradizo, casi agua, cubría el suelo, el aire parecía más y más cálido. Si había algún adorno en el pavimento, no podía verse.

El túnel continuaba recto y aplomado hasta llegar a una sala circular con techo semicircular. Tendría unos diez metros de diámetro y unos siete de altura en el centro. Carecía de iluminación, las paredes y el suelo eran lisos. Había restos de hielo, y se tenía que andar con cuidado para no resbalar. La temperatura seguía subiendo.

A la derecha conforme habíais entrado había un nicho pequeño con grandes bultos informes amontonados en él. Una vez iluminados, asegurándoos que no parecían algo peligroso pudisteis comprobar que eran una serie de prendas estrafalarias: abrigos cuidadosamente confeccionados. Fundas alargadas de piel de foca con el pelaje por dentro y dos aberturas a los lados, cuellos altos tento en la parte superior como en la inferior y botones de hueso. El corte y confección de las prendas sugería, cómo no, una especie de óvalo abierto por arriba y por abajo. Había tres prendas de esas. La superior, que es la que examinasteis primero, tenía varios agujeros redondos, pequeños y regulares repartidos de manera caótica e incomprensible.

Frente al arco por donde habíais entrado, al otro lado de la sala, había otro arco idéntico, pero el pavimento subía con una inclinación de unos treinta grados y una ligera curva. Una pendiente resbaladiza de piedra negra cuyos primeros metros fueron peligrosos de cubrir, hasta que el calor se acrecentó y desaparecieron tanto el hielo que cubría el suelo como los restos de humedad. La piedra de la rampa estaba cruzada de lado a lado por muchas hendiduras perpendiculares a la trayectoria del túnel que facilitaban la subida. Habría como un palmo de separación entre una y otra, y en el centro del pasadizo aparecían muy desgastadas. Dado el escaso aire de la meseta polar, se hacía penoso subir, y el camino, sin duda, pareció más largo de lo que en realidad era.

Llegasteis a la siguiente sala sudando abundantemente, tanto que no tuvisteis más remedio que deshaceros de parte de vuestras ropas más gruesas.

Cargando editor
29/10/2015, 19:44
(Barsmeier Falken) Doctor Johann Meyer

¡Veinticinco grados centígrados! ¿Han oído? ¡No hacen falta esas parkas, amigos! Decía Meyer. Y creo que deberíamos prescindir del oxígeno. Me noto alterado. Creo que aquí hay una concentración suficiente.

La rampa ascendente se abría por fin a una gran cámara iluminada con una muy difusa luz rojiza. Desde abajo solamente podía verse era el borde arqueado de un techo de bóveda con grabados del estilo de los antiguos.

Cargando editor
29/10/2015, 19:48
Guardián de los Arcanos

¡Bang!

Menez, al segundo intento, se había agarrado en un placaje desesperado a Baumann apartando el brazo donde sostenía la pistola e impidiendo que hiciera uso de ella. Pero Halperin seguía disparando.

- Tiradas (5)

Notas de juego

* No creoq ue pa eso haga falta charlatanería, pero si gustas.

Se creen que no vas armada, desde luego. Para eso no hace falta. Pero, dados los nervios, para que dejen de disparar hace falta una persuasión como un castillo.

Cargando editor
29/10/2015, 19:55
(Starkweather-Moore, técnico) Patrick Miles

El tiro de Halperin había sido fallido. Miles siguió apuntando con el rifle de cerrojo que tan devastadores efectos había causado en Rucker, que no se movía de donde estaba yaciendo, en medio de un charco de sangre que teñía la nieve más y más. Ahora apuntaba a Baumann.

¡Baumann, ríndase! Y tú, Douglas, baja el arma, me cago en Dios.

Cargando editor
29/10/2015, 19:58
(Starkweather-Moore, técnico) Douglas Halperin

¡No! ¡Maldito extraterrestre! ¡Le tengo que matar para salvar al mundo! Douglas se estaba acercando hacia donde estaban forcejeando Menez y Baumann con la intención de disparar a quemarropa, dado que su mala puntería le hacía marrar el tiro una y otra vez.

Cargando editor
29/10/2015, 20:00
(Barsmeier Falken) Herman Baumann

Mörder ! Mörder ! Hilfe! ¡Asesinos! ¡Nos van a matar a todos! Intentó conectar un puñetazo a la mandíbula de Menez sin conseguirlo, desesperado de sobrevivir en situación tan apurada.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Te he dado una acción de más, ya que te dejé sin actuar el asalto de inicio sin darme cuenta :S Así que a la segunda consigues tu presa.

Siguiente asalto.

Cargando editor
29/10/2015, 20:05
(Lexinton) Albert Priestley

Veinticinco mierdas, añadió Priestley, a quien las palabras de Chester habían hecho callar solo durante un tiempo. Así nos cocinarán más calentitos.

Cargando editor
31/10/2015, 17:01
Chester Field

Siguiendo los consejos de Meyer, Chester se deshizo de parte de su indumentaria y de la máscara de oxígeno. 

Será mejor que guardemos todo nuestro equipo sobrante junto, en un montón. Podría ser que volviéramos a necesitarlo en breve.

Pero lo que estaba claro es que si podían ahorrar un poco de oxígeno, era de tontos no hacerlo. 

Deberíamos proceder con el máximo cuidado - añadió Chester. - Estas temperaturas tan altas parece ser que atraen a los... Tcho-tchos, se llamaban? Alguien los mencionó, los antiguos siervos de los carambolos. Cuando la temperatura sube, ellos aparecen.

Antes de seguir, se aseguró de no haber perdido la misteriosa Piedra Caliente, se la guardó en un bolsillo y se preparó para continuar con su papel de Faro Andante de la Expedición. 

Notas de juego

Aun a media mudanza y con el móbil. Perdón por la brevedad. 

Cargando editor
01/11/2015, 00:25
Timoty Pooster

Dios quieraque no hallemos a ningun siervo por aqui, podria ser nuestro final. Esta subida de temperatura, lejos de alegrarme, me preocupa mucho.

si de veras estan estos carambolos en su salsa, estaran comodos y seran mas temibles que con el frio exterior, podemos encontrar aqui de todo. Preparen sus armas y rezen lo que sepan, solo espero encontrar raudo a nuestro capitan.

tras ello, deja preparado de un modo estrategico sus ropajes. Por si habia que huir de algun modo.

Cargando editor
01/11/2015, 03:52
Lord Anthony Montagu-Sutton III

Después de echar un vistazo a la zona, se quitó parte de la ropa; cuidando mucho de comprobar que los cartuchos estuvieran en el bolsillo correcto para acceder a ellos fácilmente. La puso ordenadamente y con cuidado y después se dispuso a continuar. 

Se le podía oír como mascullaba por lo bajo: maldito seas Daley, podías haber escrito más notas en tu informe y así sabríamos mejor como afrontar estos bichos. 

Seguidamente comprobó que el rifle estuviera presto a usarse y miró a sus compañeros para ver si estaban dispuestos a proseguir. ..

- Tiradas (1)
Cargando editor
01/11/2015, 18:14
(Barsmeier Falken) Doctor Johann Meyer

La cámara que venía a continuación era una gran sala, donde Meyer, confiado, que se había quitado el primero las prendas más gruesas y las había dejado en una ordenada pila, entró el primero.

Na, ja!, susurró levemente. ¡Acérquense a echarle un vistazo a la historia, amigos! ¡Esto es magnífico! Hizo una pausa y sacó del abrigo su pistola, alargada y de formas cuadradas. Pero háganlo en silencio, añadió. Y tengan listas sus armas.

Cargando editor
01/11/2015, 18:24
Guardián de los Arcanos

Al igual que la "pequeña" sala de más abajo, esta gran cámara era redonda y abovedada. Tenía como 30 metros de diámetro, empero, y podía tener hasta doce metros de altura en el centro. Había cinco entradas que penetraban en la cámara a lo largo del perímetro, como si fueran los cinco vértices de un pentágono que estuviera inscrito en su planta circular.

No había signos de vida aquí, aparte vuestros cuerpos ya cansados de caminar y bastante sudorosos.

El aire era caliente y seco, con un leve y pegajoso hedor. Aun tras haberos quitado la ropa estábais sudando profusamente. Un brillo rojizo emanaba de un pozo circular en el centro exacto de la sala iluminando débilmente la bóveda; había luz suficiente como para comprobar que todas las superficies del lugar estaban espléndidamente decoradas con frisos y ornamentaciones en el mejor estilo de las etapas más tempranas de la ciudad que habíais dejado atrás. Un estilo maduro, ordenado, claro y sencillo, pero a la vez hermoso y lleno de sutilezas.

Todo el suelo era un mapa tallado en piedra con la orografía en bajo relieve preciosamente detallada y policromada, según se podía apreciar a la luz blanca de vuestras linternas. Se veían enormes montañas vistas desde arriba, con una regularidad en su disposición que llenaba de asombro. Tras caminar un poco quedó claro que el mapa era de los alrededores de la fortaleza, y databa de una fecha en la que los fríos tan intensos de la latitud actual no habían hecho su aparición. Además de la policromía, que estaba lograda mediante el método del taraceado, las sombras de las montañas y otros efectos estaban remarcados mediante texturizaciones maravillosas. Todo mostraba una consumada habilidad y maestría. el efecto era tan vívido que a primera vista el suelo parecía tridimensional, como si estuvierais volando, mirando desde el aire, y estuvieseis a punto de descender hacia sus profundidades. Colinas, valles, un río azul, caudaloso. El mismo río que luego iba a parar a la gran ciudad, tras atravesar la llanura. El pozo en el centro parecía representar aquello que pudiera haber en las gargantas opuestas al lugar donde habíais aterrizado. La Fortaleza estaba representada por un extraño símbolo tallado en una piedra negra cuidadosamente encajada a mitad de camino entre el túnel por donde salísteis y el mismo pozo central. Las montañas colindantes, verdaderos gigantes que habíais visto como muros en vuestro camino que se elevaban hacia el mismo cielo, estaban muy juntas y formaban un pentágono alrededor del pozo central de la sala. Tal y como dijo Moore en su momento, las montañas parecían haber sido talladas, pero ahora se hacía obvio que había algo más que eso. En las alturas de estos gigantes había talladas formas cúbicas y túneles redondos formando grupos de cinco muy parecidos a los que visteis en la primera cordillera.

Había zonas del mapa profundamente marcadas por la erosión: sobre todo una franja de algo más de un metro de ancho que discurría desde la rampa por la que habíais entrado hasta el pozo central, bordeándolo y dirigiéndose hacia la entrada situada a oriente. El camino evitaba cuidadosamente la zona donde estaba representado el pequeño valle donde estaba la fortaleza. Dentro de todo el trayecto las tallas carecían de detalle o habían quedado alisadas. Era evidente que se trataba de un camino que se recorría a pie desde hacía mucho tiempo, y en cuyo centro el tránsito había desgastado el suelo casi en un palmo de profundidad.

El arco de la bóveda estaba decorado con un conjunto de bandas en espiral que comenzaban en los bordes coincidentes con los puntos intermedios entre las entradas y con las mismas entradas (diez en total) y que se iban curvando grácilmente hacia el interior, hasta llegar a un gran fresco que había en el centro del techo. La forma central  era austera y poderosa en sus simplicidad: representaba una esbelta y alta torre que tocaba el cielo con relámpagos mientras que desde un profundo foso que había debajo, una inescrutable forma nudosa era el origen de delicadas líneas que emanaban en todas las direcciones. La punta de la torre apuntaba en vuestra dirección.

Las paredes que había bajo la cúpula relataban una historia. En ellas, los murales estaban dispuestos en una serie de cinco grandes paneles, separados por grupos alargados de la escritura punteada de los antiguos.

La abertura circular en el centro de la cámara era un pozo del que no se veía en fondo. Al final, si se asomaba uno, se veía un resplandor anaranjado rojizo. La única fuente de luz aparte de las vuestras. Al que se asomara, le golpeaba el rostro un calor sofocante y un hedor extraño, difícil de identificar. Por las paredes del pozo, un sendero en espiral tallado con delicadeza suprema descendía hacia las profundidades girando en el sentido opuesto a las agujas del reloj.

Las imágenes talladas parecían moverse en el límite de vuestra visión, para aparecer sólidas e inconmovibles cuando dirigíais hacia ellos la mirada. Un sofoco incierto os agobiaba constantemente. Una inquietud tangible sacudía vuestros espinazos a cada momento.

Notas de juego

A partir de ahora, cada post mío, a no ser que sea obvio que representa un paso ínfimo de tiempo, supondrá una tirada de cordura 0/1d2 por lo inquietante de vuestras sensaciones. Antes de escribir nada (tres post semanales, a no ser que yo mismo no pueda avanzar) debeis tirar y teñir el post con el resultado. El que no postee perderá dos puntos.

Los señores investigadores me dirán por dónde tiran :) ¿Arriba? ¿abajo? Si es hacia arriba ¿Por qué túnel? ¿Os demoráis leyendo las paredes?