Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 8: equilibrio de fuerzas.

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07/04/2015, 12:50
Aramiker Menez

Menez redactó un breve resumen de lo leído, lo más aséptico posible,  tratando de ceñirse a los datos y filtrando todas aquellas apreciaciones de Dyer que rozaban más la cosmología , el ocultismo, la mitología y, por qué no decirlo,  la locura. Suficiente duro era para la conciencia humana un descubrimiento de tal calibre, sólo comparable al derribo de las teorías de Ptolomeo por el heliocentrismo de Copérnico. ¿Qué la tierra no era el centro de universo? Supuso Menez que la mente humana tuvo que recomponerse de alguna manera de semejante choque ante las evidencias científicas irrefutables contenidas en el famosísimo  “De Revolutionibus Orbium Coelestium”.

El hombre a lo largo de la historia, en su soberbia, se había creído el centro y origen de todo. Creía la periodista que las mujeres se adaptaban mejor a esos cambios después de haber sido relegadas a un segundo plano durante siglos y siglos. Ahora tenían delante una revolución de semejante magnitud a la iniciada por el astrónomo polaco y debían actuar con responsabilidad científica. Por eso creía que todo debía exponerse a la opinión pública, fueran cuales fueran las consecuencias. Para ello debían empezar por ellos mismos.

- Aquí está el resumen Moore, a ver qué le parece. Por supuesto puedo hacer copias.- Dijo desafiando el secretismo que su jefe quería imponer a los descubrimientos realizados con lo cual no estaba en absoluto de acuerdo. todos debían saber a qué se enfrentaban para estar preparados y también para decidir quién quería continuar o quién quería quedarse atrás.

 

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07/04/2015, 14:08
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Moore pareció irritado por la molestia. ¿Qué quiere que le diga? Yo mismo no se que hacer... Apretó sus sienes fuerte con los pulgares, en un intento por serenarse. Suspiró (como tantas veces). Leyó el resumen. Según el estrato donde fueron hallados, la antiguedad de los especímenes arroja una cifra de entre medio millón y diez millones de años... En fin. No se qué busca con esto. ¿Amortiguar el golpe? Espero cruzar al otro lado. Quien me siga es mejor que lo sepa todo. De lo contrario, mejor que no sepa nada.

Estabais todos los implicados reunidos a una hora tardía en la tienda de Moore. Todavía no había regresado el Belle de Acacia y de las comunicaciones por radio se sabía que Starkweather había regresado sano y salvo de su aventura en el Monte Nansen. Peabody había tenido que ser arrancado casi con calzador del banco de herramientas donde realizaba sus pruebas con la radio. Volvía a llevar esas extrañas gafas con símbolos pintados en los cristales.

Creo que su pregunta es más apropiada para nuestros psicólogos. Les advierto -se dirigió especialmente a Pooster y a Hirsch- que si lo que dice este texto es cierto, saberlo será todo un golpe para el que lo lea. Decir eso era, dado el ambiente tenso que había, como casi precipitar ese mismo golpe, pero al fin y al cabo la imaginación traviesa no podía fantasear en las pesadillas de uno si no tenía formas concretas que adoptar.

Ustedes dirán.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Al fin y al cabo, ir o no ir, leer o no leer será decisión de vosotros mismos como jugadores :) Pero podemos rolearlo todos juntitos :P

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07/04/2015, 14:28
Dr. Arthur Hirsch

Hirsch, como cualquier médico que se preciara, no se precipitó en sacar una conclusión. Debería hacer un examen a cada uno de ustedes para saber algo así, y aun en ese caso, fallar. Yo mismo no estoy completamente seguro de mi. En todo caso guardo una buena cantidad de tranquilizantes, que deberían permitir, por lo menos, que pueda descansar quien tenga problemas para ello.

Notas de juego

Digamos que puedo ofrecer, médicamente, la opción de amortiguar el golpe a base de drogas, lo que impediría reacciones violentas por parte de los que sufrieran una locura temporal o permanente, pero disminuiría todas las tiradas por eso mismo, por estar sedado, en un -15% o más, dependiendo de la tirada en medicina que sacara Hirsch.

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07/04/2015, 14:33
Guardián de los Arcanos

Pooster no estaba muy seguro de los otros, ya que no les estaba tratando, pero de Peabody, por mantener una relación médico paciente durante ya casi un mes, estaba seguro de que frisaba una crisis que podía acabar con la poca cordura que le quedaba.

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07/04/2015, 15:19
Alexander Peabody

Tras unos momentos de permanecer inmóvil por completo, con la mirada perdida, abandonó la pequeña reunión que había mantenido con la Srta. Whitston y el Sr. Pickwell sin decir nada, contemplando embelesado un extraño aparato que Dominique le había entregado, y parecía similar a una radio.

Despejó de un manotazo un banco de trabajo cerca de la puerta, y no interrumpió su análisis más que para ir a buscar el maletín donde guardaba sus herramientas. Eso sí, le hizo jurar a Pooster que en su ausencia montara guardia para asegurarse de que nadie, NADIE, debía acercarse siquiera a las piezas ordenadas con psicótica precisión.

Ondas, ondas..., eso es... - se le oía murmurar entre dientes, sin levantar la cabeza de su trabajo. Resultaba curioso que no estuviera usando ningún tipo de luz, ya que no parecía necesitarla. Eso sí, las inquietantes gafas oscuras, llenas de inscripciones, habían vuelto a colgar de su cuello.

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07/04/2015, 15:22
Alexander Peabody
Sólo para el director

Notas de juego

Tal como yo lo veo, Peabody sabe que cruzar las montañas es un suicidio, mental y físico. Se lo podría plantear solo en el caso de que se decidiese a eliminar al resto para no despertar la "amenaza", pero no va mucho con su naturaleza. Como le recomendarán que se quede y que no lea nada, eso es lo que hará. Su prioridad es que no sigan excavando, como le ha dicho su padre. Sigue investigando la "radio", por supuesto.

Ah, te he mandado un MP

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07/04/2015, 19:52
Chester Field

Chester había aguantado con estoicismo los venenosos dardos a su Cordura durante todo el viaje hasta la Antártida; de hecho, estaba orgulloso de la entereza que había mostrado en las más diversas y literalmente alocadas situaciones.

Pero al llegar al Gran Hielo la cosa había cambiado, y sentía ya cómo se tambaleaba su fe en sus propios sentidos, él que siempre había seguido la máxima del "si no lo veo, no lo creo", él que se consideraba incapaz de creer en lo que no pudiera fotografiar él mismo...

Empezaba a dudar de todo. Y de la misma forma en que recomendaba a los expedicionarios que no miraran las malditas fotografías que él había tomado en la Puerta de la Luna, tuvo aún el suficiente sentido común como para seguir el consejo de Ménez - de ella precisamente, cuando ella había ignorado sus palabras en tantas ocasiones - y se mantuvo apartado del diario tanto como pudo.

Pero Moore había sido tajante: Saberlo todo y seguir adelante... o no saber nada y quedarse atrás. Y Chester no era de los que se quedaban atrás. No lo había sido nunca, no empezaría a serlo ahora.

Cuando tengan un momento libre, estaré encantado de echarle un vistazo a estos legajos.

Y la suerte - su suerte, exactamente - estaba echada.

Notas de juego

Perdón por el retraso, he tenido unos días movidos entre irme pal pueblo de la mujer, hoy volar de regreso a Uppsala... pero ya estoy de vuelta con posteo regular.

O tan regular como suelo, vaya :P

Yo quería escaquearme de la lectura, pero Moore lo ha dejado clarinete.

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07/04/2015, 22:23
Guardián de los Arcanos

Peabody trabajó hasta quedar agotado. Cuando estaba metiéndose en la cama, tenía claro que ese aparato, tal y como estaba modificado no tenía utilidad alguna que fuera conocida por la ciencia que él conocía.

A su lado, en una pequeña mesita auxiliar alguien había dejado una pastilla con un vaso de agua todavía caliente. Sus dos compañeros de tienda ya roncaban hacía rato. Bajo el vaso había una nota de elegante letra:

Por si le cuesta dormir.

A. Hirsch.

- Tiradas (3)
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07/04/2015, 22:31
Guardián de los Arcanos

Peabody ya se había ido a trabajar a su rincón del taller, y Chester se encaminaba a su tienda con la carpeta archivadora de cuero, cabizbajo. Sabía que habría en ese texto fantasías a las que tres personas respetables daban marchamo de autenticidad, lo que le llenaba de congoja. Hirsch había dado a todos una pastilla: por si les cuesta conciliar el sueño después de tantas emociones. Deben descansar. Yo me tomaré una también.

En ese momento el cielo se había teñido de rojo sangre. La luz irradiaba toda la meseta polar, las montañas negras parecían pozos y grietas de un profundo color negro, suspendidas en un absurdo y fantasmal espacio que contradecía la gravedad y que hacían que mirarlas dara vértigo.

En ese momento se escuchó el remoto sonido de los motores del Belle. Aterrizó rápidamente, ya que el tiempo no era demasiado ventoso. De su carlinga salió una figura menuda que se acercó rápida hasta vuestro campamento. Todos se iban ya a dormir. Del campamento alemán llegaban luces y sonidos que indicaban que ellos estaban comenzando una nueva jornada.

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07/04/2015, 22:39
(Lexinton) Acacia "Tiburón" Lexinton

Acacia encaró a Moore justo cuando estaba a punto de entrar en su tienda. Venía muy pálida y en la pechera de su traje de vuelo se veían restos de vómito congelado. De su cuello colgaba una mascarilla de oxígeno con el tubo colgando, sucia y arrugada.

Moore, su oxígeno está contaminado. Casi nos mata a todos. Ya lo sabe.

Llena de ira se volvió hacia su campamento sin permitir réplica alguna.

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07/04/2015, 22:42
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Moore permaneció frío durante un momento. Volvió sus ojos agrandados por las lentes a los que estaban cerca.

Ya lo arreglaremos mañana. Váyanse a la cama.

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07/04/2015, 22:46
Maggie O'Connel

Maggie, sin hacer más caso de sus compañeros, se refugió con los perros. Lanzaba miradas de odio hacia la tienda de los carambolos, sin duda sintiéndose tan amenazada como parecían sentirse sus animales. Y no fue mala política ya que los perros habían comenzado a rascar la pared directamente más cercana a la de la tienda de disección, en un intento de llegar y destrozar lo que en ella había.

¡Ohé!

Llamó a Fiskarson que se disponía a hacer guardia con los de Lexington y un alemán que ya venía abrochándose la parka. Entre los cuatro dedicaron bastante tiempo a reforzar la cerca de hielo. Pronto se les unió Gunter Thimm, y luego Tuvinnen. Estuvieron discutiendo un rato.

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07/04/2015, 22:52
(Barsmeier Falken) Martin Kleiser

Kleiser, el meteorólogo alemán, disponía de muchos complicados aparatos para medir las evoluciones de la atmósfera. Orgelfinger se le había unido enseguida y parecían tener una intensa relación profesional. Pronto se había podido comprobar cómo el alemán era bastante inútil para todo lo que no fuera su pasión, pero que entregado a ella, su aspecto estólido se desvanecía. Hablaba a gritos un inglés bastante curioso. Por eso todo el mundo se enteró de que el equipo que ya estaba formando con vuestro chaval se inquietaba: demasiado buen tiempo. Tantos días sin los ventarrones que toda la configuración del terreno clamaba que soplaban habitualmente rompía la ley de probabilidades, haciéndoles temer que, cuando finalmente soplaran duro, su violencia sería extrema.

Escuchaba palabras inaudibles de Orgelfinger (un chico bastante discreto) y respondía gritando: ¡demasiado tiempo, amigo! ¡Demasiado tiempo! ¡Mira terreno! ¿Cuándo va a soplar? ¿Cuándo?
 

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07/04/2015, 22:59
Guardián de los Arcanos

Cuando, a las cinco de la mañana del día 3 de diciembre os reunisteis a desayunar ya estaba en Enderby listo para despegar, para ir a recoger al Starkweather que, según las noticias recibidas por radio, estaba impaciente por cruzar las montañas. Al parecer, con el frío y las dificultades su energía se estaba tornando inagotable. Había dejado una nota a Moore sin nada de verdadera información, aparte de la dicha ya, pero llena de expresiones grandilocuentes y signos de exclamación.

Chester no parecía haberlo llevado tan mal como se temía. Temblaba un poco cuando entregó al siguiente compañero el texto. Las fotografías no eran muy buenas: mostraban una llanura petrificada, llena de irregularidades medio enterradas en el hielo, pero las tomas eran borrosas y no tenían las necesarias referencias como para darse cuenta de qué tamaño tenían esas piedras de exóticas formas. Bien podía haber sido una maqueta. Las fotografías de paredes y paredes llenas de bajorrelieves tampoco parecían más impresionantes: estaban muy deterioradas, excepto algunas en las que la fortuna del fotógrafo aficionado había logrado transmitir más movimiento y nitidez. Aun así eran como restos momificados de algo remoto, muy remoto. Hileras e hileras de figuras borrosas con franjas llenas de pequeñas oquedades formando nubes de puntos. Polvo, hielo, rocas agrietadas y rotas que traicionaban su manufactura, su anterior pertenencia a mamposterías de escala desconocida.

Los dibujos parecían más explicativos, pero eran demasiado fantasiosos como para tomarlos en serio, y el dibujante, sin duda, no había estado en la mejor situación del mundo.

Quizá lo único que daba visos de autenticidad al conjunto del material era precisamente su notoria procedencia de una mano aficionada. Cualquiera que deseara falsificar o engañar con semejantes medios se habría visto tentado a presentar algo más espectacular.

Parte de las notas manuscritas en una letra educada y firme esbozaban esa escritura formada por puntos. Era absurdamente simple en sus fundamentos: parte de ese trabajo describía los numerales, un sistema en base cinco, de manera que los números expresados en caracteres arábigos serían: 1, 2, 3, 4, 5, 11, 12, 13, 14, 15, 21, 22, 23... que deberían corresponder a una serie expresada en base diez del uno al trece.

Las letras de esa escritura estaban formadas por cinco puntos que rellenaban un espacio ideal formado por una matriz pentagonal. La matriz era la sencillez personificada. Constaba de cinco pentágonos inscritos uno dentro de otro de manera que los vértices coincidían alineados unos con otros. Esos veinticinco vértices eran los sitios donde se podían colocar los cinco puntos que conformaban un caracter.

El cero, por ejemplo, era la matriz vacía. El uno era la matriz con los cinco puntos en el pentágono interior. En el dos los puntos ocupaban el pentágono siguiente, y así.

La complicación venía cuando el escriba de tiempos pasados unía los puntos con un trazo, formando sobre ese esquema ideal una escritura artística con numerosas desviaciones estilísticas, abreviaturas y sobreentendidos. Todo eso añadido a la enorme cantidad de combinaciones que permitía el sistema. Cinco puntos sobre veinticinco posibles lugares en orden de posición siguiendo los ejes desde el vertical situado en la cúspide hasta el quinto punto siguiendo la dirección contraria a las agujas del reloj.

No estaba claro si esos caracteres formaban letras o palabras, o ambas cosas, tal y como sucedía con los idiomas orientales humanos. Hasta ahí (y viendo los murales deteriorados no era poca cosa) había llegado la destreza de Dyer y de Danforth. Eso y un muy limitado e incierto vocabulario con el que terminaban los apuntes.

Todo eso, por supuesto, lo estudiasteis cuando se acabó el desayuno y todos vuestros compañeros, impacientes, se marcharon a sus diversas tareas y os dejaron solos junto a vuestro jefe.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiré por ti cordura, chester. Suerte que has tenido :) No olvides ponerte +1 en mitos y tirar ya por experiencia en código de los antiguos. Menez y el que venga ahora también.

¿Quién es el siguiente?

Por hoy lo dejo. Mañana más.

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08/04/2015, 00:24
Timoty Pooster

Timothy sabia que su amigo Alex no estaba muy bien, y le nego leer el libro, como parte de la terapia.

Como buen doctor, recibio el libro de Chester y lo leyo en detalle, para poder saber que era aquello tan terrible y si podia arrojar luz sobre lo que ya conocia.

En silencio, devoro las hojas en la lectura, demasiadas cosas le eran conocidas....

 

- Tiradas (1)
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08/04/2015, 00:28
Timoty Pooster

no se si entiendes que esto es...

De repente Tim noto como un escalofrio le subia por la nuca hasta alojarse en su cerebro, al recibir el beso de Menez. Lo habia soñado y deseado cientos de veces desde que intimo con su pequeña amiga en su travesia en barco, los pasros por cubierta habian despertado en el algo especial.

Se limito a recibir el beso, alelado y dubitativo, para pasar a estrechar a la mujer en sus fornidos brazos.

Por un segundo el tiempo se detuvo y se sintio en casa.

señorita, me ....no lo esperaba... bueno, si...lo deseaba tanto.... veo que me cree y me ha besado. Espero que no sea por los nervios de lo que le digo... yo soy yo aqui y alli, todo es igual y distinto. Soy yo el Tim de aqui, pero algo he vivido que falta en esta realidad. No hay cambios y si los hay.... supongo que mis amigos muertos aqui estarn vivos y no me habran conocido, a si peto no hemos pasado por aquelo junto.

es muy dificil de explicar, casi tanto como lo que siento ahora mismo, mi querida amiga. Me ha hecho sentir vivo de nuevo....puedo volver a besarla?

 

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08/04/2015, 00:35
Timoty Pooster

Notas de juego

Timothy tambien ve las fotos si es posible, jefe....

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08/04/2015, 18:12
Alexander Peabody

El desayuno no pareció despertar en Peabody ningún apetito especial, y se limitó a mirar a todo el mundo como si fuera la última vez que les fuera a ver, actitud que por otra parte venía siendo habitual. Aunque se le notaba descansado, seguramente gracias a la medicación proporcionada por Hirsch, no se quitó ni un momento las extrañas gafas, y explicó a Pooster que había "demasiada luz", a pesar de que en el interior hacían falta lámparas casi permanentemente.

Asintió con dejadez cuando se le prohibió, por prescripción facultativa, leer el manuscrito. Daba la sensación de que nunca tuvo intención de hacerlo.

Me encargaré de revisar el oxígeno... - dijo simplemente, haciendo una señal a Pickwell de que deseaba hablar con él aparte. Se entretuvo unos instantes comunicándoles algo a Pickwell y a la Srta. Witston, que se unió a la conversación. Después salió, con intención de revisar esas bombonas defectuosas, tal vez saboteadas.

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08/04/2015, 18:21
Alexander Peabody

Sea la que sea la finalidad que se perseguía al construir ese aparato, lamento decir que nunca lo sabremos - susurró con gravedad a Pickwell y la Srta. Witston cuando se apartaron un poco de los demás - En todo caso, no creo que nos sirva como arma o protección, aunque no hay forma de estar seguro. Incluso podría ser una especie de "reclamo"...- terminó, encogiéndose de hombros y marchándose sin hacer ningún gesto de despedida.

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08/04/2015, 18:24
Alexander Peabody
Sólo para el director

Notas de juego

Alex se dedica a revisar las bombonas de oxígeno. Si están en el Belle, echa un buen vistazo por allí buscando posibilidades "saboteiles", pero sin hacer nada de momento.