Partida Rol por web

Más allá de las montañas de la locura

Capítulo 9: la ciudad de los Antiguos.

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22/05/2015, 23:01
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Tendremos que mover los aviones, entonces, supongo. ¿O tienen alguna otra idea? Pero hay que esperar al señor Starkweaher y a Nandan. Si hace falta, ponga los motores en marcha, Miles. Uno de nosotros puede salir y disparar al aire, para advertirles de que tienen que volver.

¿Voluntarios para ayudar? Si no responden, habrá que ir a buscarles.

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23/05/2015, 01:58
Dominique Pickwell

Al descubierto no duraremos mucho, Miles tiene razon. Cuando llegamos aqui vi fumarolas de vapor de agua que forman la capa de nubes que atravesamos. Pongamos los aviones en marcha y deslicemolos por la superficie hasta quedar lo mas cerca posible de una de las chimeneas.

seguro que tendremos unos grados extra de temperatura que agradeceremos. Recuerdo los comentarios de los geologos y podria haber aqui una red de cavernas tan extensa como en el campamento Lake, propongo meternos en ellas para resguardarnos.

Pero ante la idea de Moore de esperar a los que salieron...

El ruido de los motores espero que les haga volver, sino siempre pueden seguir las huellas de los aviones y encontrarnos donde paremos. Haremos dos disparos, esperaremos 5 minutos a ver si hay respuesta, si no hay respuesta arrancaremos motores y nos moveremos hacia la chimenea mas proxima. 

Sutton elija el arma que mas ruido haga y efectue dos disparos con un intervalo de 20 segundos. Y por su bien espero que respondan. Halperin, con los prismaticos localiza la fumarola mas cercana, el resto a escuchar si hay respuesta.

 

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23/05/2015, 18:28
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Esperaremos media hora al menos, Dominique, dijo Moore. Mientras, busque el sitio idóneo para que aparquemos, donde haya una fumarola. Debería ser un lugar desde el que pudiéramos despegar sin demasiadas maniobras. Caso de que no vengan, algunos de nosotros deberemos ir a buscarles, mientras los demás se encargan del campamento.

Moore, como todos, había estado aturdido. Ahora parecía que se había serenado. El único signo de las dificultades pasadas era el cristal roto de sus gafas, quebrado en varios trozos, pero todavía en su montura.

Piensen seriamente si ese sistema de cavernas no es sino la parte no visible de la ciudad, nada natural. Artificial. De haber un mar interior bajo nosotros, como indican los signos observados y como dice Dyer en su relato, es muy posible que la capa de hielo que cubre la ciudad se haya derretido por debajo, debido a que el agua tiene una acción reguladora de la temperatura, dejando solamente una gruesa costra. Por esa causa Dyer y Danforth pudieron visitar las partes enterradas bajo este lugar.

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23/05/2015, 18:39
Guardián de los Arcanos

Sutton ya había salido fuera, y el frío que entró al abrir la portezuela del avión tuvo la virtud de terminar de despejar a todo el mundo, incluso a los que habían sido drogados por el doctor, Dominique y Chester.

Los disparos sonaron secos y violentos; Sutton contaba lentamente entre uno y otro. Hizo eso hasta casi vaciar un cargador. Luego volvió dentro.

Mientras, los aviadores habían conectado los sistemas de calentamiento eléctrico del Enderby y del Weddell, y la gente que no tenía nada que hacer tuvo la oportunidad de dar cortos paseos por el exterior, volviendo a los aviones cuando sentían insoportable el ambiente.

- Tiradas (1)
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23/05/2015, 18:44
(Starkweather-Moore, guía) Peter Sykes

Sykes, poco a poco, iba recuperando la consciencia, aunque Hirsch procuraba desanimarle de hablar o moverse demasiado. Terminó de revisar, con la vista, algunos de los equipos de los que todavía estaban por ahí, hasta que Hirsch le indicó la estrategia que se había seguido para supervisarlos, momento en el que se terminó de relajar.

Colaborar es nuestra salvación en estos casos. Si no hacéis, nunca podéis equivocaros demasiado.

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23/05/2015, 18:48
(Starkweather-Moore, líder) James Starkweather

Bajando por la rampa peligrosa y desigual, fuisteis penetrando en el enorme pozo que debía ser la parte correspondiente a los pisos más bajos de una enorme torre de pasadas eras. Los destrozos en la superficie de la rampa eran muchos, pero conforme fuisteis bajando, el tránsito mejoró. A vuestra izquierda se abría el vacío, a la derecha, la pared estaba horadada con enormes arcadas, la mayoría de cuyos arcos estaban taponados con escombros y piedras, pero con sus partes constitutivas firmes aun, a pesar de ser ligeros y gráciles; la mayoría quedaban fuera del alcance de viandante alguno, lo que dada la inexistencia de barandillas os extrañó, hasta que recordasteis que los constructores del lugar podían volar. Las paredes entre uno y otro arco estaban profusamente talladas con huecograbados desgastados y extraños. Estaban tallados con mucha profundidad sobre la piedra, tanto como para ser distinguibles tras eones de erosión. Más abajo, la rampa se despegaba del muro, describiendo un grácil arco para llegar directamente hacia el centro del lugar, separandose por completo de las arcadas.

Casi toda superficie posible estaba tallada. Tallas de una brillantez artística notable, apreciable sobre todo en las más profundas, que parecían mucho menos afectadas por la erosión. En muchas de ellas aparecía la plaza tal y como fue en otra ocasión: un gran espacio abierto con una empinada torre rematada en punta en el centro, alamedas de árboles frondosos situados a lo largo de frondas cubiertas de hierba, con serpenteantes hileras de pirámides y torres más pequeñas en la distancia. En otras tallas estaba presente una escritura hecha de puntos o trayectorias que acababan en puntos: ideogramas igualmente artísticos e intrincados, que parecían explicar cada una de las imágenes de extraña perspectiva.

Cada vez teníais más frío. La extravagante competición a ver quién tardaba más en quejarse era cada vez más pueril. Hasta que Nandan dejó su libreta de dibujo y alzó la mirada hasta su padre: tenía la piel ennegrecida, mate. Era un ennegrecimiento cerúleo y feo. Por otro lado, sonó un disparo. Tras unos segundos, sonó otro. Y otro.

Parece que nos llaman, dijo James. Hijo, ¿estás bien? Tienes mal aspecto. Tu piel.

Iniciasteis el regreso apresuradamente y algo asustados. Al llegar arriba te tambaleaste. Tu padre, asustado, te tomó en brazos y aceleró el paso.

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24/05/2015, 18:05
Chester Field

A veces Moore tenía la desagradable costumbre de ser terriblemente vago e impreciso. ¿Estaba insinuando que deberían bajar a investigar aquellas cavernas? ¿O solamente era un comentario inocente, una mera observación? 

Nah, este hombre no da puntada sin hilo.

Creo que una vez hayamos acercado los aviones a una de las fumarolas deberíamos intentar bajar por uno de estos agujeros. Quizás la temperatura allí dentro sea algo más soportable. En cualquier caso, no será mejor que aquí fuera, ¿no les parece? Y aquí hemos venido a explorar, no a quedarnos encerrados dentro de los aviones. Óbviamente, yo me ofrezco voluntario para bajar a donde sea necesario.

Chester se sentía bastante mejor, y no quería quedarse encerrado en una tumba de metal. Y las fumarolas probablemente serían peligrosas, pero algo más cálidas. Y a menos cuarenta cualquier leve insinuación de calidez bastaba para que uno se pusiera en movimiento y arriesgara lo que fuera menester.

Notas de juego

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25/05/2015, 15:29
Timoty Pooster

Tim llevaba callado ya demaasiado tiempo, tras ver casi morir a una persona en su avion.

Visiblemente nervioso, decide por fin levantarse y comentar.

Yo ire con usted, Chester. No podemos esperar mas, nos jugamos la vida aqui, y todos debemos de poner de nuestro lado.

Protejamosnos lo mejor posible y salgamos a buscar ese lugar donde refugiarnos, sino moriremos congelados en no demasiado tiempo.

Yo ya conozco este sitio, lo he visto hace tiempo, de niño, y recuerdo que un amigo casi muere congelado en esta nefasta ciudad. Era un cuadro que te permitia trasladarte aqui, se que es esto, no es nuevo para mi. 

Tim muestra seguridad y firmeza en sus observaciones.

Notas de juego

El Guardián dice: Un puntito más de cordura, por meter a Nandan cuando no está, Pooster.

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25/05/2015, 18:11
(Starkweather-Moore, científico) Charlene Whitston

Yo también les acompañaré, caballaros. Estoy deseando descubrir qué clase de organismos podrían haber construido algo semejante a esto... - aporta Charlene, mirando a Pooster con enorme desconfianza, como si él mismo viniera de otro planeta, cuando dice que estuvo aquí entrando desde un cuadro - Pero primero, aseguremos una vía de salida. Vayamos en busca de un buen lugar para dejar esos aviones.

Tras asegurarse de que tienen lo necesario para realizar el trayecto con seguridad, esperó a que se organizara el equipo de personas que, junto con ella, se acercaran a las fumarolas para explorar.

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25/05/2015, 21:34
Aramiker Menez

El problema del patín del avión superaba los conocimientos técnicos de Menez. ¿Podría el avión moverse, aterrizar, sólo despegar? Todo aquello quedaba fuera de su entendimiento. La idea de buscar un sitio cercano a las fumarolas le parecía bien aunque le parecía que éstas estaban demasiado cerca  las paredes montañosas como para acercar un avión.

- Sí, sí, sí, Eso es. Vamos a dinamitarlo todo.- Dio unas palmaditas en el hombro a Chester por su, en su humilde opinión, genial idea.- BOOM.- Abrió los brazos expandiéndolos en el aire mientras sonreía. Con arqueólogos como Chester no quedaría patrimonio culturar alguno sobre la faz de la tierra.

Hombres...

Menez salía y entraba constantemente de los aviones que se antojaban vientres maternos calentitos y confortables. Le costaba abandonar la seguridad que le conferían pero estaba inquieta pro haber dejado a Nandan partir con Rompehuevos.

- No tenía que haberle dejado ir.- Le decía a Pooster cada vez que pasaba a su lado, negando con la cabeza. Cuando Sutton realizó los disparos, Menez se quedó a la espera, todo el cuerpo tenso como congelada por el hielo. Al menos esperarían 30 minutos antes de marcharse.

- ¿Cuando se le han roto las gafas Sr. Moore?- Le preguntó con una mirada inquisitoria para después esbozar una media sonrisa. ¡Aaaah, no todos tenían una amiga especial como Pooster que se preocupara por ellos! El hombretón seguía sorprendiéndola en todos los aspectos. Sus enigmáticas palabras no la dejaron boquiabierta por poco, empezaba a acostumbrarse. Divertida se acercó a Charlene la cual había compartido menos tiempo con Pooster y parecía mirarlo con recelo.

- Sí, así es. De un cuadro.- Asentía con la cabeza como si la idea fuera plausible. Se obligó a recordar que debía hablar de ello con Pooster.- Eso me recuerda a un borrador del próximo libro de mi amiga Marguerite Yourcenar, Cuentos Orientales creo que lo iba a titular.  Un viejo maestro oriental que pintaba cuadros que se hacían materiales. Pero dejándonos de estas cosas, cuenten también conmigo para encontrar a Nandan.- Si Rompehuevos se había metido en un lío quería verlo con sus propios ojos para después dejar su metedura de pata inmortalizada para la posteridad en negro sobre blanco.

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25/05/2015, 22:29
Nandan S.

Nandan había estado callado. La opresión del propio lugar y la presión de su padre, terco como una mula, le obligaron a ello. No fue hasta que escucharon el disparo cuando se percató de lo mal que estaba y en ese momento de debilidad, dejó caer su protección personal, y se mostró como el adolescente que era, desarmado ante su padre. Se dejó tirar por él mientras se preguntaba qué demonios significaba el tiro de revolver que habían escuchado.

Notas de juego

¿Estoy bien o realmente me ocurre algo que yo desconozco?

Guardián dice: Claramente síntomas de congelación: ya habías sido advertido, pero muy de pasada, porque no tuviste mucho tiempo de dar clases de supervivencia. Cuando la temperatura baja más de -30 el frío te insensibiliza hasta tal punto de que no te das cuenta de que te estás congelando. Solo más tarde se paga factura.

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25/05/2015, 22:39
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

Se me rompieron en el avión, Menez, cuando se cayeron. Intentando sujetar a Pickwell, durante los baches que sufrimos y toda esa crisis, ¿no se dio cuenta? Puede que incluso usted misma las pisara sin querer. Responde algo seco.

Veamos: Chester dice que bajemos por los huecos de las fumarolas, Charlene prefiere buscar antes un sitio donde dejar los aviones y Menez, usted desea ir a buscar a Nandan. En cuanto al señor Pooster. Vaya. Un cuadro. Prefiero quedarme con lo que ha dicho sobre buscar refugio, de verdad. Señores, decídanse.

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26/05/2015, 20:14
Lord Anthony Montagu-Sutton III

No dio tiempo a que nadie respondiera a Moore porque en ese momento llamaron desde fuera dando golpes a la chapa del avión. Era Sutton:

¡Ahí están! Creo que Nandan está mal, James le está llevando en brazos. Rápidamente, él y Miles fueron a ayudar. Pronto trajeron a ambos. Tenían la parte de la cara expuesta de color cerúleo, negruzco, sobre todo en la punta de la nariz, donde la piel estaba comenzando a desprenderse.
 

Notas de juego

Ya estáis todos.

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26/05/2015, 20:19
Dr. Arthur Hirsch

Hirsch ayudó a entrar a Nandan y a Starkweather. ¿Qué ha pasado? ¿Dónde han estado, que vienen así? Comenzó la rutina de tratamiento contra congelamiento grave: desvestir, dar calor a la habitación, dar a los heridos líquidos calientes, pomadas en las partes expuestas...

Había desnudado a los dos, para descubrir que aunque la congelación en cara y nariz era la más grave, no era la única. Algunos dedos de las manos y los pies también estaban afectados.

Los demás, vayan haciendo lo que tuvieran planeado, yo me encargo de estos dos.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Nandan, cuando Hirsch termine recuperas 3 puntos de vida por el tratamiento. Estás consciente, por cierto, así que puedes rolear.

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26/05/2015, 20:26
(Starkweather-Moore, líder) William Moore

James, James... Moore conocía a su amigo de sobra. ¿Qué vamos a hacer contigo? Ustedes cuatro: Chester, Dominique, Charlene y Aramiker, hagan lo que habían propuesto ahora: busquen un buen lugar, a cubierto del viento y en las cercanías de alguna fumarola. Sean muy precavidos y acudan corriendo a la menor señal de congelación.

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26/05/2015, 20:36
(Starkweather-Moore, técnico) Patrick Miles

La Virgen, vaya plan. Vale. Los demás, Douglas, Ralph, señor Pooster, vamos a poner en marcha los motores. Espero que no se rompa nada. Necesitamos que nos marquéis un camino claro hasta el lugar elegido. Sin cascotes ni mierdas parecidas, no vayamos a embarrancar ahora los aviones. Nonono, señor Pooster, usted solamente acompáñeme y haga lo que yo le diga, sin tocar nada más. Por San Patricio, jajaja, un cuadro...

Ah, si. Las banderolas de señalización están ahí, la tercera caja, esa de la izquierda.

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26/05/2015, 20:42
(Starkweather-Moore, líder) James Starkweather

James miraba preocupado a su hijo, sin hacer caso a nadie. No será nada, ¿verdad, doctor? Solo un poco de congelación.

Estaba sentado en calzoncillos mientras sus extremidades, a la vez que las de Nandan, iban siendo cubiertas por Hirsch, que no decía nada más que "arriba la mano" y cosas parecidas, de pomadas templadas y vendas flojas.

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26/05/2015, 20:46
Guardián de los Arcanos

Fuera el paisaje seguía tan indiferente como antes de haber aterrizado. Los cuatro elegidos para investigar sitios idóneos miraron en derredor. Estaban también saliendo Halperin, DeWitt, Miles y Pooster, para quitar los cables provisionales con que se habían sujetado los aviones, examinar los fuselajes por si había algo que necesitara atención inmediata y para acudir al otro avión, que se debía estar enfriando mucho más rápido que el que ahora ocupábais.

Notas de juego

Los que salen (también Pooster) que me digan cómo se preparan para hacer lo que tenéis que hacer. De momento por hoy no puedo avanzar más, que mañana tengo un día muy largo.

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27/05/2015, 22:20
Chester Field

Chester se reunió con los futuros expedicionarios. No iba a admitirlo allí delante de todos, pero estaba cagado de miedo; ver cómo había regresado Nandan de su breve paseo le hacía temer lo peor, y plantearse si realmente era buena idea salir allí fuera.

Pero quedarse atrapados dentro del avión sin contar con suficiente espacio para que los aviones pudieran despegar era, a la larga, una muerte segura. O sea que tampoco es que tuvieran muchas más opciones.

Yo y mi bocaza - pensó. - calladito estás más guapo, chester. Pero a lo hecho, pecho.

Mientras exponía su plan, Chester iba moviéndose por el avión para coger las cuatro cosas que podían necesitar durante la exploración. 

Bueno, Dominique - y señoras - parece que nos ha tocado bailar con la más fea. Con perdón. Cuando salgamos es importante que nos mantengamos todos a poca distancia; no podemos correr el riesgo de perdernos o de que alguien sufra un accidente y no haya nadie cerca para socorrerlo. Al salir deberíamos buscar la fumarola que nos parezca que está no más cerca, sino en una trayectoria más horizontal respecto al avión; piensen que a los patines de estos trastos los baches se les dan fatal, o sea que deberemos ir con mucho cuidado e intentar que el terreno ofrezca el mínimo de obstáculos. 

Chester agarró las banderolas de señalización que había sacado Moore y también pasó unas cuantas bengalas a cada excursionista. 

Por si ocurre algo que no se pueda solucionar gritando. Quién sabe.

También agarró una cuerda porque quizás alguien se caía por un agujero, o véte tú a saber qué.

Joder, Chester, menudo pájaro de mal agüero te estás volviendo, pensando siempre lo peor. A ver si empiezas a ver el vaso medio lleno, chaval.

Tenemos media hora para ir y media más para volver. En el trayecto de vuelta, si hemos encontrado un buen lugar, iremos colocando las banderolas para que los aviones sepan por dónde deben pasar. Si en 30 minutos no hemos encontrado un buen sitio, volvemos y lo intentaremos más tarde. ¿Estamos? ¿Sugerencias? ¿Preguntas?

Chester había intentado mostrarse seguro - aunque preocupado - pero la verdad es que era la primera vez que hacía algo parecido; 50 bajo cero... Que Dios nos pille confesados.

Justo antes de salir decidió coger también uno de los rifles de caza. La cuerda y las bengalas estaban bien "por si las moscas", pero necesitarían el rifle por si las moscas fueran realmente grandes.

Notas de juego

He marcado solamente los cuatro que nos vamos para fuera. Si puede leerlo todo el mundo por favor cambia los destinatarios, máster.

Guardián: pueden, pueden.

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28/05/2015, 22:15
Guardián de los Arcanos

Siguiendo la rutina de exploración de rostros manos y otros síntomas hecha mutuamente y con cierta frecuencia, los cuatro exploradores no tuvieron problema alguno en recorrer la plaza y ver cómo era. Los demás, aunque no con tanto detalle, también pudieron fijarse, mientras trabajaban añadiendo refuerzos al esquí roto o ayudaban a hacer a los mecánicos las comprobaciones y maniobras más esenciales en los aviones.

La plaza antaño había sido circular. Ahora la mitad norte estaba cegada por escombros. Un montón más alto, de hasta siete metros de altura, en el centro y en el borde de la zona de escombros, sugería que ahí había habido una construcción, probablemente una torre. Todavía se podía ver el hueco interior de la misma, de muchos metros de diámetro, que no estaba cegado por los escombros.

Starkweather contó cómo él y Nandan habían descendido lo más posible por una rampa que descendía a lo largo de las paredes de ese pozo en medio de la plaza. El interior estaba formado por una serie de arcadas, o soportales, piso a piso hasta abajo, ninguno con un acceso aparente, y sin barandillas ni signo de haberlas habido. Como los constructores de la ciudad volaban, tampoco suponía una sorpresa. Describió los murales bastante bien conservados que habían descubierto en la mampostería más protegida del fondo del pozo. Una vez ahí, habían escuchado los disparos de Sutton, se habían dado cuenta de su estado y habían emprendido el regreso.

Pero todo esto fue narrado cuando ya el campamento definitivo estaba instalado. Los cuatro de la avanzadilla habían encontrado un lugar de la plaza al sur donde el hielo parecía más abundante, y donde se podía apreciar el fenómeno de los muchos cristales diminutos amontonados ahí donde el viento había dejado que se quedaran. Significaba que más o menos cerca había una de esas fumarolas, aunque no se podían distinguir a simple vista. Teniendo en cuenta que los aviones no podían ir más allá, era lo más cercano posible. No hubo gran diferencia en la temperatura. Apenas un par de grados, pero algo era algo, y las paredes de la plaza protegerían los aviones cuando el viento soplara en componente sur.

De la plaza salían, en disposición radial y regular, cinco grandes calles. Las tres de la mitad norte estaban completamente cegadas por los escombros, pero las dos del sur estaban libres.

Mientras se recogían las banderolas que habían servido a los aviones para llegar al lugar definitivo, y donde se estaban asegurando las alas con cables, esas mismas banderolas se iban disponiendo para configurar una pista de despegue, ahí donde los aviadores consideraban que se podía hacer con más seguridad.

El trabajo duro y la rutina hicieron bien a todo el mundo. Sikes, que parecía estar mucho mejor, pudo revisar todos los equipos y dirigió la instalación del campamento. Indagando por ahí, Pooster había descubierto una habitación con una sola salida. Una sala a la que se accedía desde la plaza, con una entrada relativamente pequeña. La sala tenía forma pentagonal, por supuesto, y sus paredes estaban cuajadas de murales en huecograbado, aunque su estado de conservación era muy malo, y casi no se podía distinguir nada de lo que representaban.

La estructura de esos murales constaba de tres bandas en disposición horizontal a lo largo de la pared de la sala. Las bandas superior e inferior eran mucho más estrechas, y estaban cuajadas de signos de escritura de puntos. La central, más ancha, se reservaba para las ilustraciones. Aparte de esas tres bandas, que conformaban el tema central de la decoración, cada rincón del lugar estaba grabado con arabescos y motivos puramente decorativos de naturaleza geométrica.

La sala se utilizó de almacén, para así desembarazar de bultos en interior de los aviones, que es donde se iba a descansar.

Eran las cinco de la tarde cuando todos los expedicionarios se hacinaron en el Weddell para comer algo y tomar aliento. Había sido un trabajo duro, pero satisfactorio. Tras el impacto inicial, las facultades mentales volvían a estar afinadas, y la perspectiva de explorar comenzaba con cierta seguridad volvía a parecer factible y deseable.