Partida Rol por web

Más allá del tiempo y el espacio

Un nuevo camino

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29/09/2013, 20:04
Director

La gran sala de fiestas dispone de unos balcones al final de la sala, justo en la parte contraria a donde se sitúan las joyas y el escenario. Alguno está opcupado por parejas en pleno momento romántico, pero, tras observar unos momentos, encuentras uno libre y sales al exterior. Observas una amplia cornisa, sin embargo hay algunos puntos difíciles de pasar, y estos son los balcones. En estos puntos la cornisa casi desaparecía, sin contar con que deberías evitar ser visto. Por suerte, más allá, al llegar a la zona de servicio, solo había ventanas, ningún balcón. 

Notas de juego

Si intentas pasar por los balcones, deberás hacer una prueba de Atletismo de Dificultad 17 por cada balcón que tengas que pasar. Quedan tres Balcones, cerca del último de ellos hay gente, por lo que tendrás que efectuar una prueba de Sigilo en este a Dificultad 16. y la de Atletismo subirá hasta Dif. 18. Usas el dado medio

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30/09/2013, 10:38
Gabriel Kerrigan

 Sin un equipo de escalada, el riesgo es demasiado grande, podía fallar uno de los saltos y caer al vacío, matándome. Además, existe el riesgo inaceptable de ser visto y Gabriel Kerrigan no puede ser visto dando saltos por azoteas...

 Frustrado, vuelvo a la fiesta y decido esperar acontecimientos, mientras cojo otra copa y finjo beber, aunque sin hacerlo, ya que quiero mantener la mente despejada y alerta.

 En situaciones así, hecho de menos al Doctor, él sabría lo que habría que hacer...

Notas de juego

 Ya que no puedo hacer lo que me pides, me tengo que volver a la fiesta y esperar, vaya chasco :(

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30/09/2013, 14:20
Director

Notas de juego

Como poder puedes, es dificil pero puedes. Es la prueba que River Song te pone para ver si realmente sirves de ayuda. No te digo que esa sea la única forma de entrar, pero tienes que intentar entrar.

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30/09/2013, 20:59
Gabriel Kerrigan

 Sonriendo como un idiota y llevando un par de copas en la mano, me acerco al guardia que custodia la puerta, procurando comportarme como el típico niño rico, para que no me viera como una amenaza y que pensara que no era nada más que eso.

 Una vez que estaba a su lado, le salude:

 - Hola, ¿ha visto pasar por aquí a una mujer pelirroja, madura pero muy atractiva?. Creo que fue en esta dirección pero no la doy encontrado...

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30/09/2013, 21:26
Director

- mmm... ¿La inspectora de sanidad? Sí, pasó hace un momento... no se qué hacía con ese vestido, dijo que tenía que revisar las cocinas. Me sonó raro, pero llevaba el pase en orden... - El guardia habla despacio, no parece un tipo demasiado inteligente aunque tampoco un necio que se deja engañar facilmente... A menos no por gente de su mismo sexo, pues su cara parece indicar que el pase no era en lo único que se había fijado. Entonces se centra en ti y su expresión cambia, algo más serio, pregunta. - ¿Por qué? ¿Qué quería de ella? - Se cruza de brazos y te mira fijamente.

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30/09/2013, 21:37
Gabriel Kerrigan

 Le dediqué al hombre una sonrisa maliciosa, como si la respuesta fuera más que obvia:

 - Supongo que se ha fijado en ella, ¿verdad?. Digamos que no me disgustaría que inspeccionara esta noche la suite de un hotel conmigo, si entiende a que me refiero, aunque antes tengo que camelármela un poco, ya sabe, ¿me permite, pasar, por favor?. 

 Trato de sonar convincente, como un hombre que lo único que tienen en mente es echar un revolcón, como haría la mayoría de hombres en mi misma situación.

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30/09/2013, 22:06
Director

El hombre pone cara de airado, casi ofendido. - ¿Por quién me toma señor? ¿A caso cree que dejo pasar al primero que me dice que quiere un revolcón con alguna aquí dentro? Desde luego que no. - Contesta, enfadado. - Malditos niños ricos, todos son igual de tacaños... - Le escuchas murmurar.

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30/09/2013, 22:13
Gabriel Kerrigan

 Con una sonrisa, saco un par de billetes de los grandes y se los paso bajo mano, como quien no quiere la cosa:

 - Por supuesto que no, aquí tiene mi pase de seguridad, confío en que todo esté en orden y que me permita el paso... A las cocinas...

 Le hago un guiño cómplice, mientras esperaba a que me permitiese el paso, mientras mantenía la fachada y la paciencia, con el fin de no perder el tiempo más de lo necesario.

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03/10/2013, 16:45
Director

El hombre sonrío de medio lado, al parecer habías dado en el clavo esta vez. - Vaya hombre, si al final si que tenía el pase en regla, mira que haberse olvidad usted de enseñarlo en un primer momento... Ande, pase pase. - Dice el guarda de seguridad al cual se le acababa de solucionar el mes gracias al sobre sueldo, de los cuales vivía casi más que de su sueldo real. Miró a ambos lados para comprobar y te abrió la puerta, dejándote paso al apartar su corpachón. A tu entrada divisas un largo pasillo con una intersección unos diez metros más adelante. Observas en ese momento un camarero salir del pasillo de la izquierda y continúa hacia el de la derecha. El pasillo continúa hasta que termina en un ascensor, bastante más adelante.

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03/10/2013, 17:10
Gabriel Kerrigan

Una vez dentro, observé a mi alrededor, buscando por donde podría haber ido ella. Al pasar enfrente del ascensor se me ocurrió que podría haberlo utilizado y me fijé si venía indicado en que planta estaba...

 Al mismo tiempo, temía que alguna de las cámaras me grabase y vigilaba no entrar en el campo de visión de ninguno de ellos. Maldecía no tener mi traje de combate ahora mismo...

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03/10/2013, 19:07
Director

Puedes notar que el ascensor estaba en el sótano, planta -1 según indicaba. No sabías que hubiera uno, los coches aparcaban en la entrada del gran edificio, de modo que no sabías que podía haber ahí. Las cámaras de seguridad eran fijas, por lo que tenían puntos ciegos, pero podías observar que el ascensor no era uno de ellos. Al pasar frente a los pasillos, ves que el de la derecha parece conducir a la cocina, y el de la izquierda a un lugar donde los camareros organizan y preparan las bandejas, por el sonido de copas y bandejas que escuchas.

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03/10/2013, 19:24
Gabriel Kerrigan

 Decidí ir primero a las cocinas, tratando de tomar los puntos ciegos de las cámaras, por supuesto, con el objetivo de coger alguna bandeja, junto a algún uniforme del servicio para disfrazarme, sin que los demás lo vieran, tras ponerme algunos guantes de cocina, o lo que sirviera para no dejar ninguna huella dactilar, y cargarla con cosas lo bastante abultadas para luego cargarla al hombro y que tapara mi rostro ante las cámaras, con el fin de pillar el ascensor y ir a la misteriosa planta baja...

 Definitivamente, esto parecía ponerse interesante...

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03/10/2013, 19:48
Director

Al llegar a las cocinas te cruzas con algunos camareros que te miran con sorpresa, pensando posiblemente qué te habría llevado allí. Sin embargo no te dicen nada. En la cocina sin embargo no ves más que fogones y hombres y mujeres vestidos de blanco con gorros de diferentes tamaños y colores, seguramente identificando su jerarquía. Allí no hay uniforme alguno, tampoco vez bandejas, pero hay carros preparados con platos de comida. Te adentras y encuentras unas manoplas para la cocina, momento en el que uno de los cocineros se te acerca y te habla. - ¿Perdone, qué hace usted aquí? - pregunta con cara de sorpresa.

- Tiradas (1)
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03/10/2013, 19:58
Gabriel Kerrigan

 Obviamente he cometido un fallo de cálculo, lo mejor es disimular como pueda. Con una sonrisa amistosa y avergonzada, le respondí:

 - Pues meterme en el lugar equivocado, mis disculpas, he ido por la puerta que no era. Por favor, sigan con su trabajo...

 Con un saludo, me dispongo a salir de la estancia, esperando que no pe pongan pegas.

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03/10/2013, 20:15
Director

- Diría yo que sí, márchese, estamos trabajando. Tenga cuidado al salir. - Dice mientras vuelve a su trabajo mientras te mira no muy disimuladamente por el rabillo del ojo. Seguramente no muy confiado debido a tu comportamiento anómalo. Sin embargo el resto de cocineros están tan centrados en su trabajo que de momento no te prestan atención, así que puedes salir sin más problemas.

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03/10/2013, 20:22
Gabriel Kerrigan

 Una vez fuera, decido esperar fuera, lejos del alcancé de las cámaras, mientras espero a que los cocineros se olviden de mí y vuelvan a centrarse en su trabajo, mientras trato de pensar e mis siguiente línea de acción...

 Una de las opciones sería colarme en uno de los carritos y dejar que me paseasen, esperando que me metiesen en el interior del ascensor, confiando en que me llevasen al piso de abajo...

Notas de juego

 ¿Cuanto me costaría entrar y colarme en uno de los carritos de comida sin ser visto?.

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03/10/2013, 22:17
Director

Gracias al hecho de entrar en las cocinas, has podido observar los carritos y darte cuenta de que son de un tamaño más o menos grande, con una bandeja superior y una inferior, sin nada que los cubra, por lo que sería del todo imposible esconderse en uno de ellos. Permaneces observando en el pasillo, y ves cómo los camareros, que empiezan a mirarte con cara de extrañeza, cargan los carritos a lo largo del pasillo hasta la otra habitación, donde al parecer preparan la comida y bebidas para servirlas a los invitados, pero que, en ningún momento, se dirigen al ascensor. Entonces puedes ver cómo alguien entra por la puerta que tú acababas de pasar, y se dirige directo al ascensor. Es un hombre de aspecto escuálido, de unos cincuenta años y algo ceniciento. Parece llevar una pequeña caja cerrada con el símbolo de frágil, y la porta como si fuera un tesoro. El ascensor llega y las puertas se abren, y ves al hombre entrando en el mismo.

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12/10/2013, 13:21
Gabriel Kerrigan

 Tratando de evitar las cámaras, fui con cuidado al otro pasillo donde conduce a una sala de la que se escucha el sonido de platos y bandejas y es donde veo que se dirigen los camareros. Está vez, en lugar de entrar a saco, como hice con la cocina, me muevo despacio, procurando no ser visto ni oído y solo busco asomarme para ver lo que hay dentro y examinar la zona, para ver si es una zona de interés y hay algo que me pueda interesar...

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14/10/2013, 21:22
Director

Dada la luminosidad del pasillo y el tránsito de gente por el pasillo te es imposible ocultarte totalmente, aunque no te prestan gran atención. Al asomarte a la sala, observas largas mesas cubiertas por manteles blancos sobre las que se disponen jugosos aperitivos y platos listos para la cena. En una de las mesas se encuentran copas dispuestas en bandejas relucientes que son preparadas por unos camareros para que otros las lleven a la fiesta, junto con los aperitivos. En el lado derecho una puerta doble que parecía dar a la sala donde transcurría la fiesta. Las puertas eran fáciles de abrir, aunque algunos regresaban por la otra puerta, muchos volvían a entrar por ella, pero solo camareros.

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15/10/2013, 11:22
Gabriel Kerrigan

 Miro el paso de la gente y aprovecho un hueco, en el que nadie esté cerca de mí ni puede estar pendiente, pues esté demasiado pendiente en sus tareas, para adelantarme y coger una de las bandejas, la más voluminosa que encuentro, para dirigirme a ella a paso raudo, como lo haría un camarero con prisa por cumplir con su trabajo.

 Una vez que estuviera delante de la cámara, planeaba usar la bandeja para tapar mi cara a la cámara y también mantenerla en alto dentro del habitáculo, por si hubiera otra dentro, mantiéndola delante de mi cara. También trataría de no dejar huellas digitales, por si acaso...