Partida Rol por web

-Joder...- me limito a susurrar arqueando ambas cejas al observar los diferentes cuadros -Pero si son Graziella y el estúpido de Jackius. Al final resultará que sí hacen buena pareja después de todo- me río burlonamente y me acerco para leer las notas explicativas que siempre hay junto a los cuadros, quizá me indiquen el año o el nombre de él y de la mujer de la derecha, nunca se sabe. Tampoco me vendría mal un apellido...

Le hago a Quentin gesto de silencio para que deje de dar palmadas y reírse, así que ahí se queda, sentado bobamente.

En el cuadro de ella

Cita:

Te fijas y ves que tiene el mismo anilloque Graziella

En el cuadro de el

Cita:

Tiene el mismo anilloque Jackius

Quentin te mira y sonrie mientras se queda quieto mirando el cuadro central

Orden de Santiago, amado y odiado... Me recuerda bastante a lo poco que Yvette me habló de ese tal Pedro pero me limito a ladear una sonrisa mientras miro nuevamente los cuadros. Hay que admitir que son hermosos... Y también que creo que todo tiene todavía menos sentido que antes, pues si su destino es estar juntos Graziella o es una perra de primera o simplemente pasa del destino.

-Te ha gustado el cuadro, ¿hm? Pero ya están a punto de cerrar y tenemos que marcharnos, podemos volver otro día- me cojo a su brazo y camino con Quentin aprovechando para ver algunos cuadros más de la colección, no quisiera desperdiciar totalmente la oportunidad aunque no sea una gran fanática de las obras de arte.
Cuando salimos del museo volvemos hacia casa, tengo que observar con mayor detalle esa extraña daga. Supongo que no tendrá anda que ver con esas seis espadas...

No solo a mi, tambien a ellos digo mientras señalo a un grupo que hay en un rincon hablando con alguien del museo. Son tres mujeres y un hombre que se giran y os miran.
Mujer 1
Mujer 2

Mujer 3
EL hombre

Creo que no hacen buena pareja, el es muy serio. Graziella merece estar con alguien mas divertido

-Ahh... ¿Nos miran demasiado...?- pregunto dubitativa mientras estiro un poco el brazo de Quentin, cortando de raíz la visita para empezar a bajar las escaleras hacia abajo.
-¿Qué tiene que ver que sea serio? De hecho yo creo que precisamente eso es lo que necesita porque ella suele comportarse de forma algo inmadura e infantil. Sé que no soy la más adecuada para hablar de eso pero... Mi opinión es que justo necesita a un hombre maduro que sepa cuidar bien de ella. Lo que no sé es si Jackius estaría dispuesto a eso, a que sea "bien", pero supongo que tampoco es de mi incumbencia, suficientes líos tengo yo con mis propias relaciones sociales...- cuando ya estamos en el piso de abajo alzo la mirada pro si distingo al grupo bajando tras nosotros antes de salir afuera.
Últimamente pasan cosas tan raras... Imaginaciones mías, seguro.

¿Crees que la haria feliz? yo creo que el lleva demasiado esperandola y buscandola. Si la quisiera tanto se lo diria y no dejaria que dijeran eso de ella. Nunca he visto a ningun hombre con ella, solo la he visto triste, nunca sonreir, bueno hasta hace poco

Ellos no os siguen se estan arriba hablando aun con el del museo

-Bueno, yo he dicho que le convendría alguien adulto y que cuide de ella, pero no estoy del todo convencida de que ése "alguien" sea Jackius así que...- me encojo de un poco de hombros, relajando mi cuerpo y rodeando el brazo de Quentin con los míos ahora algo más tranquila y relajada, mirando de vez en cuando alrededor por simple curiosidad, intentando aparentar normalidad. Cómo si yo misma necesitara creermelo...

-¿Últimamente?, ¿y sabes por qué? Me alegro por ella en ese aspecto, aunque por desgracia según dices cuando empezó a ser feliz fue cuando padeció ese extraño secuestro, ¿no? Quizá estamos destinados a ser infelices y vivir eternamente a oscuras. Y no me refiero sólo a la noche...- digo nostálgica y melancólica mientras guío nuestros pasos hacia el Manthys y por tanto a mi piso.

No, tu no, ninguna lo merece, sereis felices lo se sonrio abrazandote y dandote un beso en la mejilla Pues me dijo que habia alguien, no me dijo quien pero que ahora estaba dividido su corazon y que iba a dejar todo. A Jackius no le gusto, dijo que ella se tenia que quedar a su lado pierdo la sonrisa y me quedo callado Creo que el solo codicia, no ama...Mira esta ahi

Un poco mas adelante, ves el coche del principe, esta relativamente cerca del local, dentro no hay nadie

-¿Lo sabes...?- le miro con curiosidad un instante antes de recibir su abrazo gustosamente, con un suspiro y una sonrisa. La verdad es que lo llevaba necesitando y me reconforta bastante, sabía que en el fondo Quentin es más consciente de todo lo que nos rodea de lo que aparenta. Incluso puedo afirmar que se preocupa más que cualquier vástagos supuestamente "cuerdo".

-Ya veo... Sí, parece de su estilo. Codicia, orgullo... No creo que quiera dejarla ir si considera que es "suya" a pesar de que no sea un objeto- frunzo el ceño y doy un pequeño respingo al distinguir el vehículo.
Mi cuerpo se vuelve a tensar y yo me vuelvo a poner en alerta.
-¿Querrás irte con él? Es posible que eso sea a lo que haya venido, eso dijo Scott- dudo bastante que le apetezca por las cosas que me ha dicho sobre él, pero debo asegurarme, de momento tengo claro que no le soltaré, e intentaré que no le obliguen a hacer nada que él no quiera. Aunque por desgracia no estoy muy segura de tener el poder necesario para "enfrentarme" al Príncipe, pero lo intentaré, eso seguro.

NIego mientras miro el coche y aprieto tu mano con fuerza como un niño asustado que es lo que soy.

Quiero quedarme contigo hasta que venga Graziella, quiero estar con ella despues te miro a los ojos con carita de cachorrito mientras sale por la puerta del local Jackius que se acerca. VEstido impecablemente con un traje chaqueta negro y con cara de no haber descansado mucho

-Ahá, con que prefieres a Garziella, ¿eh? Vale, vale...- le digo en tono de broma para relajar la tensión que en realidad a mí no me abandona. Río por lo bajo para que no se lo tome en serio pero en cuanto el príncipe sale por la puerta de MI local enmudezco y mi rostro se vuelve serio y severo.
-No dejaré que se te lleve porque sí, al menos prometo hacer todo lo que pueda para que no sea así- sigo sujeta a su mano y cruzamos la carretera hasta quedarnos junto a Jackius. El hijo pródigo.

-Buenas noches... Extraño verle por mi local, ¿necesita algo?- pregunto en tono extrañamente controlado y distante para ser yo. Normalmente no empleo los términos de usted, ni siquiera con él, pero después de lo demostrado en nuestra anterior charla y en sus propias acciones y decisiones creo que esto es lo mejor.

Venia a preguntarte por nuestro amigo. Veo que lo habeis encontrado. Me gustaria llevarmelo a un lugar seguro, mi refugio a ser posible os miro a ambos y paro la mirada en Quentin que tiembla como un chiquillo Ademas me gustaria saber si sabes algo de los demas. No se nada y me preocupa, sobre todo Graziella, aun tiene...

-Ahá. Lo siento pero no es posible. Estará seguro conmigo, le cuidaré bien no te preocupes por eso... Además pasará mucho más desapercibido aquí siempre y cuando no recibamos visitas "extrañas", ya sabes- lo dejo caer, es obvio que la presencia del Príncipe en un sitio como ése resulta muy extraña para cualquier vástago mínimamente informado.

-Bueno, Graziella fue secuestrada y por lo que yo sé los demás han ido a buscarla, de eso sólo hace una noche... Deberías darles varias de margen para empezar a preocuparte por ellos, no creo que sea asunto fácil de resolver. La verdad es que no recuerdo exactamente donde iban, creo que de hecho no me lo dijeron...- callo un momento haciendo ver que intento recordar aunque en realidad ni lo intento, cómo mucho divago en la cálida y encantadora sonrisa de John.
-¿Por qué no llamas a Marizsa? Creo que ella es la que sabía más de todo el asunto- me encojo de hombros con la expresión más inocente que consigo componer.

TE miro y sonrio mientras me quedo alli de pie con las manos en los bolsillos relajado
Te lo pregunto por que me tenian que haber avisado de como iba todo y no se nada. Ni Marizsa, ni John, ni Elena, ni Vincent, ni tu amigo Alexander me han llamado para tenerme tranquilo.

MIro a Quentin a los ojos mientras este se encoje Creo que tu lo sabes, solo necesito que me digas si sera un si o un no Esa frase es extraña como fuera de lugar y cuando Quentin comienza a hablar Solo asiente o niega, es lo unico que necesito saber, hijo del espejo roto

-Entiendo. Supongo que estarán más ocupados de lo que esperaban, yo tampoco sé nada de ellos y me preocupa... Pero sólo ha sido una noche, seguro que están bien- al menos eso es lo que deseo fervientemente aunque no estoy tan segura, ese sueño... No importa, no puede ahogarse aunque fuese cierto.

-Umm... Quentin no tienes que responder si no quieres, tranquilo- me sujeto a su brazos y le froto un poco la espalda para que se calme. Sé que Jackius es poderoso, posee toda esa extraña taumaturgia más propia de brujos que de nuestra sangre, pero aún así me inquieta que le tenga tanto miedo.

Quentin te mira y luego al principe, parece que va a asentir, luego a negar y termina encogiendose de hombros mientras cierra los ojos como intentando no ver algo. Vuelve a abrirlosy sonrie enigmaticamente mientras sus labios se abren y se mueven como diciendo algo que vuelve mas palido al principe, aprieta los puños y se marcha.

Me limito a arquear mucho ambas cejas sin comprender nada, sin embargo parece que para Jackius ha sido suficiente y acaba por marcharse algo... ¿indignado? Me sorprende que se vaya así sin más, y a la vez no me fío demasiado.

-¿Qué se supone que te estaba preguntando exactamente?- digo sin poder reprimir mi curiosidad, aunque no muy convencida de que el malkavian vaya a responderme.
Entramos al portal y subimos hasta mi piso. Espero que sin más interrupciones esta vez, la próxima podría ser peor.

Si tendria lo que el quiere ya le he dicho que no lo se. Que eso es cuestion de ella mas que nada sonrio mientras entramos y me rio un poco Creo que no le gustara como acabe estoy. Hay otro jugador en el tablero y a este no le puede predecir con su magia

-Y supongo que lo que quiere es Graziella pero va a tener que ir olvidándose de ella... ¿O acaso es otra cosa?- entramos y cierra la puerta con pestillo tras nosotros.
Desde el comedor llegan los maullidos de Kesha y Kenshin jugando y revolcándose por el suelo tan tranquilamente. Quién fuera gato...
Me agacho para coger a Kesha en brazos con una sonrisa mientras le acaricio el lomo.
-¿Y quién es ese otro jugador? Quentin sabes muchas cosas y no me cuentas nada... Podría ayudar si me lo explicarás o me lo pidieras. Lo sabes, ¿no?- ladeo un poco la cabeza mirando al malkavian. A veces se comporta como ese niñito de 5 años, pero cada vez tengo más claro que sólo se trata de un método de autodefensa. Cómo mucho doble personalidad...

Eso, es un secreto sonrio mientras me llevo la mano a los labios y te miro a los ojos es un toreador. Tiene el alma aun humana y esta buscandola con la ayuda de un antiguo. Otro jugador en el tablero del destino