Partida Rol por web

Sonrio al ver que por fin ya se ha puesto en serio y que ha decidido poner toda la carne en el asador como dirian los humanos. Esta vez le dejare que llegue hasta el final y despues a comenzar de nuevo.

Yo lo digo replico mientras hago un gesto raro con el sable de mi mano dejando que el tuyo entre en mi vientre mientras contengo el dolor y las ganas de gritar. Pongo mi mano sobre el filo y me acerco tirando de el. Buen golpe, pero aun asi no me has ganado un rapido cabezazo contra tu frente y aun no ha terminado

Mi espada atraviesa su cuerpo, pero parece que le da igual. Me retiro algo aturdido tras el cabezazo, pero me repongo rápidamente.-Juego sucio, ¿eh?, a esto también sé jugar yo-vuelvo a avalanzarme sobre ella atacando con la espada y guardándome un truco para cuando sepa si mi ataque tiene éxito o no, pero necesito estar cerca de ella.

Sonrio mientras sujeto el filo del arma y lo mantengo firme.

Primera y segunda leccion dadas, espero que hayas aprendido algo replico con gesto serio mientras la sangre sigue manchando la ropa. Siempre hay juego sucio donde quiera que mires, hasta delante de tus narices e intentando que parezca algo normal

Sí, ya veo que te da igual que la espada te atraviese el estómago, sin embargo... un cabezazo no compensa toda esa sangre que estás derramando, creo que sería mejor algo como intentar inutilizar al contrario.-Paro mi ataque antes de llegar y lanzo una patada intentando barrer sus piernas para tirarla al suelo y así poder darle una estocada mortal sin que pueda defenderse.

Todo depende de lo que cada uno de nosotros considere como oportuno replico sonriendo y mantenido el lugar mientras te preparas. Tambien puede ser que creas que le tienes a tu merced y no es asi. Solo intenta ser mas rapido y listo

Mi engaño no surte efecto y Anna se ríe de mi con un simple salto sin importancia-estoy oxidado. Esto no es para mí ya. No puedo luchar con una simple espada, lo mío no es meterme en batalla, ya no. Hace mucho que no uso un cuchillo o algún tipo de arma blanca. Mis "empleados" se encargan de estas cosas desde hace demasiado tiempo, no soy yo quien debería proteger a nadie-Tiro la espada al suelo y me retiro de la sala, buscando algún balcón o ventanal por donde asomarme y que me de el aire un poco. Estoy casi desnudo, pero me da igual.

Notas como te pongo algo en los hombros para cubrirte y me abrazo por la espalda.

Me da igual que estes oxidado, tendras tu momento y estas mejorando, no me esperaba ese golpe te beso en la nuca y sonrio Me protegiste a mi en ese lugar, me diste fuerza para continuar adelante, asi que no digas nada. Yo tambien estoy algo oxidada, pero aun asi sigo aqui adelante

Acaricio los brazos que me rodean pero sigo mirando por la ventana.-Lo siento, nunca tuve características especiales para este tipo de cosas. Como humano si era bueno, como vampiro tengo otras habilidades más útiles para mis pretensiones, sin embargo no para las tuyas. No puedo hacerme cargo de esa espada, así que será mejor encontrar a su verdadero dueño cuanto antes o tendremos un serio problema. Y si te protegí es porque una pistola es distinto, no necesito manejar una espada, es una simple pistola, a eso estoy acostumbrado. Puedo derribar un cáliz desde metros de distancia, pero no puedo asestar una puñalada a un metro de distancia, al menos ya no. No con estos rivales.

Sigue abrazada a ti, pero no dice nada, solo se mantiene callada abrazandote y sin separar sus labios de tu piel. Mientras notas como se empapa la poca ropa que tienes de su sangre. Silencio es lo unico que sientes a tu alrededor, si estuvieras vivo sentirias vuestros latidos, algo que has perdido en este tiempo.

Acaricio los brazos que me envuelven mientras me quedo allí, en silencio, mirando al infinito, sintiéndome pequeño, inútil, efímero. Quedamos en silencio. Ella no rompe el silencio que nos envuelve y yo tampoco hago nada por romper esta calma que me rodea con sus suaves y mortales brazos.

Entra alguien en la habitacion llamando a la puerta, es un gitano con un traje algo estrambotico que se acerca haciendo una reverencia y dando una carta a Anna. La rompe cuando se marcha y en ella hay una nota en el sobre lacrado de un satinado color rosa palido casi blanco con tacto sedoso.

Cita:

Miro a quién osa interrumpirnos sin siquiera saludar. Solo le entrega una carta a Anna. Yo sigo casi desnudo, pero me da igual quien vaya a verme si son simples sirvientes, así que ni me inmuto. Luego le echo un vistazo a la carta que me deja leer Anna.¿En su honor?-Levanto al cabeza para mirar a Anna a los ojos.-¿Honor? ¿qué honor? y lo que es peor... ¿una fiesta? yo aquí partiéndome el culo para poder usar la puta espada y ese desgraciado monta una fiesta. No puede ser verdad.

-Por cierto-miro el vientre de Anna que sigue sangrando-deberías cerrar esa herida, tiene mala pinta y estás perdiendo mucha sangre.

Mantengo una sonrisa divertida en el rostro mientras lees y me miras

Deberias ir, si quieres ser el primogenito de tu clan deberias ir y demostrarle de lo que eres capaz. me miro la herida y me llevo los dedos para quitar sangre y lamerlos. Tendras que ayudarme a limpiarme un poco y por la sangre no te preocupes, tengo una nevera en la cocina para poder ser un poco independiente.

Suspiro y miro al jardin. Seguro que la fiesta sera muy interesante, espero que me acompañes. Creo que la noche sera muy interesante desde luego, tenemos tres dias para prepararnos.

-¿Interesante dices? lo dudo. Iré, pero creo que debería recibir yo mismo una invitación y no ir como invitado. Al fin y al cabo mi clan ahora mismo no tiene primogénito, así que... qué pasa con nosotros, ¿piensa dejarnos sin representación?-Me pongo frente a Anna mirándola a los ojos. Mi cuerpo desnudo tendría escalofríos si fuera mortal tan solo por estar tan cerca de ella. Mis ojos quedan a distancia de la nariz y me siento tentado de usar algo más que palabras para que haga todo aquello que deseo y sin embargo el brillo de mis ojos desaparece y resisto la tentación de usar mis habilidades.

-Será mejor que vayas a la bañera y te des un buen baño. Voy a preparar las bebidas mientras. Estoy muerto de hambre. ¿Tienes algo para mí o tengo que salir a la calle?-digo mientras me separo de ella dirección a la cocina.

Puede que tengas una invitacion esperandote, yo ire como primogenita de mi clan. Tengo ganas de tocarle las narices a Jackius mas de lo que podria sonrio y te acaricio la mejilla

Voy enseguida, en la cocina, hay botellas marcadas con una X son para ti. No me he olvidado de tu pequeño gusto sanguineo. camino hacia el interior y hacia las escaleras parandome Aunque la verdad preferiria que me ayudars tu a darme ese baño te guiño un ojo y subo las escaleras acariciando el pasamanos.

Veo como se marcha Anna y me muerdo los labios y me como las ganas de subir tras ella. Creo que es mejor dejarla sola o acabaremos toda la noche bañados en sangre. Quizás así podamos aprovechar para hacer algo.-Tentador, pero será mejor que aprovechemos la noche, ¿no crees? voy a servir las copas, no tardes.-Me dirijo a la cocina donde abro el frigorífico y cojo un par de botellas, una para ella y una para mí. Una de esas que tiene la marca. Así es como llama ella a las rubias, con una X.

Cojo dos copas y sirvo un poco de sangre en cada una. Me las llevo al salón junto con las botellas y espero a Anna sentado en el sofá mientras bebo un poco.-Podría vestirme. Bah, es igual.

Tras un largo rato, baja Anna con el pelo humedo y vestida con una camiseta hasta las rodillas. Se sienta a tu lado y coje la copa que la tiendes dandola un sorbo y apoyandose en ti.

Solos los dos por fin, pero aun asi, la maldita fiesta te sigue preocupando, tiene que haber algo oculto en todo esto, pero no sabes el que

Nos quedamos allí largo rato, bebiendo y descansando, sin saber bien qué decir. Yo me quedo absorto en mis pensamientos y dándole vueltas a una invitación y una fiesta que no tiene sentido alguno. Podría ser una trampa, un medio de distracción o una estúpida y frívola fiesta más. No lo sé, pero no me gusta. No me gustan las fiestas en general, así que si veo algo extraño en todo esto aún me gusta menos.

-Podría ser una trampa. No me fío.-Dejo caer las palabras y que se las lleve el viento para quien quiera escucharlas o razonar sobre ellas.

Si lo es, estaras preparado replico mientras te miro y dejo la copa ya vacia sobre la mesita. Me apetece ver una pelicula, aunque no se si sabes bailar bien un vals. Quiero que el dia de la fiesta dejes a Jackius como lo que es un estupido egocentrico sobrado de si mismo

-¿Bailar un vals?-Me pongo en jarras-Mira nena, yo inventé el vals-digo cogiéndola por la cintura y comenzando a llevarla siguiendo los pasos del vals mientras tarareo una canción. Y así pasamos la noche, entre bailes, risas y entrenamiento.

La noche siguiente, me dedico a unos asuntillos importantes que requieren de mi presencia en el casino. Un par de estafadores que intentaban jugar en mi casino, pero casi les sale bien, y digo casi por decir algo. Acabaron en un contenedor con la yugular cortada. Una lástima no habérmelos podido comer, pero quizás ni se merezcan eso. Por lo demás una noche tranquila, sin más. Salvo que esta noche decido darme un homenaje, así que tras el incidente y extrañamente hambriento visito el camerino de mis chicas. Allí están como siempre, a medio vestir y riendo como crías.

Entro y me miran. Se quedan calladas y se acercan poco a poco a mí. No he perdido facultades y ellas cada vez están más receptivas, así que no tengo problema ni dificultad alguna en conseguir que hagan todo lo que yo quiero. Bailan para mí, se tocan, se besan, se desean, me desean. Yo mientras las observo desde un sillón, disfrutando del espectáculo. Sin embargo, el espectáculo ya no me sacia, lo tengo muy visto. Año tras año, generación tras generación las mujeres ya no son lo que eran, ya solo son como un buen filete de ternera hecho en su punto. No son más que carne y sangre.

Indico a una de las chicas rubias que se acerque, ahora es mi momento de disfrutar de verdad. Bajo mis órdenes ellas se dedican a sus placeres carnales, mientras yo, con sumo gusto tomo a la rubia sentada sobre mis rodillas. Le muerdo en el cuello y la poseo con fuerza, con ganas. Me encanta.

Cuando termino con ella las dejo allí, retozando en el camerino, que disfruten un poco más. Yo me retiro a la cama, he tenido bastante por hoy.

Al día siguiente me dirijo de nuevo a casa de Anna. Allí entrenamos, bailamos, nos acostamos juntos y disfrutamos como nunca del placer de ser un hijo de la noche, un ser eterno. Me quedo en su casa a dormir. Me he llevado uno de mis mejores trajes para la noche siguiente y un par de armas. Sveta nos recogerá para llevarnos a la fiesta. No me fío de nada, y menos de esta extraña fiesta sin sentido. Espero que Anna tenga razón y no pase nada.