Partida Rol por web

Se sacudió la cabeza ante las dudas matutinas. No, no quería tener dudas en su mente, sobre todo en lo que refería a Zheria: se recuperaría y punto. Se levantó y se dio una ducha rápida, vistiéndose con las ropas sintéticas que tenía en su armario y sin olvidarse de la pistola en su cinto. Cuando estaba repasándose el maquillaje en el espejo, casi se mete el dedo en el ojo debido al susto del holograma.

Nunca me acostumbraré a esto... -se decía a sí misma, sonriendo levemente debido a su mismo susto, carraspeó y la miró- Gracias por la información.

Activarlo o no sería decisión suya... Al fin y al cabo, y aunque no lo pareciese, ya sabía que era peligroso activar al geth, seguramente aquella holograma no sería la última en decírselo, y por eso mismo confiaba en que si algo iba mal el jefe de seguridad no tardaría en descargar contra él. Por eso si que no se preocupaba ni dudaba. 

Pero lo primero era lo primero, y lo primero era ir a ver a Zheria, a ver cómo había pasado la noche... Después iría con el geth y con total probabilidad lo activaría. Se sentía un poco nerviosa.

Confiado por excelente disparo, cojo en el aire con firmeza y seguridad el fusil que me lanza Menglar. Inmediatamente al recibirlo me situó en la zona indicada e intento repetir el éxito anterior, para conseguir añadir un éxito para estar un poco cerca de mi ingreso a la Manada Sangrienta.

Así que sin muchos rodeos efectuó los tres disparos en la diana.

- De nada capitana, me tiene a su disposición para cualquier consulta. Que pase un buen día.

Tras tu conversación con la Inteligencia Virtual de la nave decides antes de nada ir a visitar a tu compañera quariana. Al salir de tu dormitorio la tripulación sigue en sus puestos, pero no son los mismos debido a los turnos de trabajo estipulados, algunos están configurando los sistemas, otros realizando algún tipo de mantenimiento o simplemente limpiando, a tu paso todos los soldados te saludan con respeto.

Sales de la nave volviendo a escuchar el mensaje de Rtr3004 "La capitana Evangeline Sanders abandona la nave, el cabo Alek Winter toma el mando en su ausencia", introduces el código y la rampa de extracción te permite salir al exterior. El sol abrasa y llena de luz la colonia, el clima de Horizonte es más bien seco y la ausencia de lluvias provoca la aridez del terreno que pisas, en tu camino hacia las instalaciones puedes ver a numerosas personas circulando por las calles, algunos son empleados que transportan suministros para las investigaciones, otros mercaderes atendiendo negocios o gente comprando. Por las multitudes que andan por las calles de Horizonte dirías que la colonia está en crecimiento y que existe una sociedad más allá de esas instalaciones científicas; colonos que compran, pasean y hacen vida normal sin saber nada acerca de los peligrosos experimentos que se llevan a cabo bajo sus pies.

Cruzas unas cuantas calles más hasta llegar a tu destino, este se encuentra en un descampado rodeado por una verjas y custodiado por dos soldados, dirías que pertenecen al departamento de seguridad por sus uniformes. Al llegar a la puerta ambos te reconocen y te permiten el paso amablemente. Entras en el ascensor y bajas al subsuelo, este hace un traqueteo y se detiene abriéndo sus puertas al instante. Te diriges al ala médica de las instalaciones y entras en la habitación donde se encuentran Carl y Zheria.

Ambos duermen plácidamente en sus camas, pero la quariana advierte tu presencia y se incorpora, una especie de tubo blanco le rodea la pierna hasta la rodilla.

- Va a sheela Eva, me han incorporado un cilindro de filtración enérgica, una tecnología bastante avanzada, en cuanto las nanomáquinas que trabajan en mi pierna terminen estaré lista para entrar en batalla de nuevo, ¿Cómo te encuentras Eva? ¿Qué has descubierto del geth que capturamos con vida?.

Decidido y sin mediar palabra con e instructor coges el fusíl y disparas a la diana que ahora está situada más cerca de tu posición; la primera ráfaga se desvía unos centrímetros del centro de la diana desgarrando la madera que la compone, la segunda da en el centro perforándolo al instante con metralla y la última se desvía a escasos centímetros a la derecha del centro, cortando a la mitad el tablón-diana que cae al suelo de inmediato.

El sonido al caer de la madera contra el suelo retumba en tu cabeza, un sonido profundo, un dolor envuelve tu cabeza y te llevas la mano a ella en un intento por disminuir el dolor, un lapsus en tu cerebro te permite visualizar unas imágenes de tu entrenamiento biótico; te encuentras en un campo de pruebas enteramente blanco, un científico apuntando datos en un pad informático a tu derecha y un humano delante de ti atemorizado escapa pidiendo ayuda. Acto seguido apresas al humano con una luz azul y lo alzas en el aire hasta una altura de 30 metros sobre el suelo, lo dejas caer y este esparce sus entrañas por el suelo de la estancia, tu expresión es seria, inmutable...

Vuelves de nuevo al mundo real, por su expresión parece que Menglar no ha percibido tu pequeño "sueño", tras este notas algo especial, recuerdas que puedes levantar objetos con tu poder biótico Alzamiento, a pesar de tus recuerdos.... crueles y violentos....

- Disparas bien muchacho, creo que nos serás útil en nuestra unidad de asalto.

El instructor aprieta otro botón y sale a unos escasos 5 metros un muñeco de pruebas, también es de madera y por la forma que tiene dirías que estos mercenarios no aprecian demasiado a los humanos....

- Ahora por último me gustaría ver aquello por lo que te hemos seleccionado entre toda esa mierda que habitaba en esa putrefacta carcel del infierno, ¡tus poderes bióticos!, ¡Adelante!

Eva saludó a todo aquel con el que se cruzaba, incluso se detuvo a hablar con un par para saber cómo iban las cosas... Una vez a fuera, y a pesar de aquel clima y paisaje, respiraba profundamente llenándose los pulmones de aire "fresco", al menos no era artificial como el de la nave. Devolvió el saludo a los guardas y siguió su camino hasta la sala donde se encuentra Zheria.

¿Te he despertado? -le preguntó sonriendo, mirando la pierna, esperaba que con estos cuidados se recuperara perfectamente- ¿Has pasado buena noche? -se sentó en un taburete, a su lado- Aún no he ido a ver el geth, ahora iré, primero he pasado a veros... ¿Cómo está Carl? -miró al hombre estirando el cuello, aunque parecía que estaba durmiendo.

Se volvió a ocultar tras el muro después de realizar su primer disparo sintiendo que una gran euforia le recorría la médula espinal al ver al vorcha derrumbarse, se sentía pletórica de energía, se sentía...feliz. Sin embargo un dolor agudo en su hombro empañó el momento. Había sido descuidada y le habían acertado por ello. Tenía suerte de seguir con vida.  Le había dado tiempo a comprobar que el vorcha al que había disparado no estaba muerto todavía y que aún quedaban dos. Una ira interna le empezó a recorrer el cuerpo, quemándole por dentro mientra recordaba el rostro del vorcha que le había disparado...pagarás por esto vorcha asqueroso. En ese momento para ella no existía nada más que aquel vorcha y aquel deseo de muerte que le recorría su interior. Decidió concentrarse en él y asomándose por el borde apuntó al desdichado que había osado atacarla.

Una sonrisa se dibujó en sus labios.

Dahyra

Con mirada vengativa en tus ojos concentras tus habilidades de combate para ajustarle las cuentas al vorcha que ha herido tu hombro, sales de la cobertura con los ojos cerrados visualizando en tu mente la situación y a tus enemigos, con la concentración al máximo los abres instantáneamente descargando con furía tu pistola contra el desdichado vorcha, el primer tiro alcanza su rostro perforando su ojo derecho y saliendo por la parte posterior de su cráneo, para asegurarte el segundo tiro penetra en la frente y sale igualmente por la parte posterior de su cabeza, la sangre salpica las botellas de alcohol que tenía a sus espaldas y un pensamiento viene a tu mente "a ver si te regeneras ahora..."

Te vuelves a ocultar y escuchas al vorcha que quedaba semioculto gritar exageradamente (graaarrggg), una de las asari te mira con los ojos abiertos como platos...

Bolvar Elmore

Sales de la columna que te servía como cobertura para disparar de nuevo tu fusíl de asalto, con rapidez aprietas el gatillo en el modo manual de apuntaje; la primera ráfaga impacta en el brazo derecho de uno de los vorcha que aún sigue tras la barra , esta desgarra los tejidos superficiales y penetra hasta destrozar el hueso interior, la segunda ráfaga golpea unos centímetros más abajo que la primera cercenando completamente el brazo derecho del vorcha que grita escandalosamente, el arma que sujetaba este brazo cae irremediablemente al suelo y la sangre brota sin cesar de la herida abierta.

Algo ocurre con la tercera ráfaga, la munición térmica no termina de salir, el cañon adquiere un tono rojizo a medida que pasan los segundos y te obliga a soltarla en el acto. Debido a la fuerte presión de las balas atrapadas en el interior del cañon el fusíl de asalto explota a tus pies, ¿reaccionarás a tiempo para ocultarte en la columna ante la explosión o te quedarás clavado en estado de shock?

 - ¡Maldición! - grité para mis adentros mientras una parte de mi me decía que iba a suceder algo así. Cuando me dieron aquel rifle sabía que algo debía fallar, que no iba a ser todo tan perfecto, maldita sea, le salvo la vida a ese tipo y en su lugar me da un rifle defectuoso, notaba como el marcador rojo me hacía saber que algo malo estaba a punto de suceder, como si me estuviera quemando, solté el rifle e intenté saltar hacia la columna para abrazarme a ella y arrastrarme haciendo que me ofreciera una cobertura óptima para no salir herido por una futura explosión, lo triste era que en el mejor de los casos casi me habré quedado desarmado.

- Gracias por venir a vernos Eva (debido al casco que protege su cara no puedes ver sus expresiones pero jurarías que la quariana sonrríe en su interior), bueno Carl está bien pero no se ha despertado desde ayer, en los días siguientes su estado mejorará, su hombro estará como nuevo.

La naturaleza curiosa de los quarianos anima a Zheria a preguntarte sobre el geth

- Tengo mucha curiosidad por el geth que pudiste recuperar, es algo excepcionalmente extraño que un geth no se autodestruya trás la derrota en combate, los datos de los geth destruidos pasan a otros y así sobreviven, es un mecanismo de defensa que ellos mismos crearon.

- Ellos fueron nuestro error, el mayor error cometido en la galaxia y lo estamos pagando de verdad.

- La Flotilla lleva más de 300 años navegando por el espacio y no encontramos otro planeta en el que vivir, queremos nuestro planeta Eva, pero esos malditos geth no lo van a soltar. Los admirantes y el consejo están cada vez más nerviosos y en tensión, unos quieren ir a la guerra para recuperar nuestro planeta origen y otros quieren seguir navegando o encontrar un planeta en el que podamos vivir sin miedo a las enfermedades.

- Ten mucho cuidado con tus investigaciones sobre la IA o acabarás cometiendo el mismo error que nuestra raza. Ese geth puede ser una gran fuente de conocimiento para nuestro pueblo pero si detectas algo sospechoso en el no dudes en rematarlo.

Escuchó atenta las explicaciones de Zheria, sí, había escuchado sobre su historia con los geths... Pero era diferente cuando lo escuchabas de boca de un quariano, en realidad ellos eran los protagonistas, y también los culpables... Aunque aquello pasó hacía tantos años que le parecía tonto que la Alianza siguiera sin reconocerlos. 

Sí, es lo que tengo pensado hacer -afirmó sonriendo-, pero considero que necesitamos saber cosas de ellos... Debemos saber cómo han evolucionado, y eso no lo sabremos a menos que experimentemos con ellos, aunque sea peligroso. 

Dicho esto se levantó suspirando.

Descansa, ¿vale? Volveré en cuanto sepa algo del geth.

Tras esta tenebrosa regresión del pasado, muchas preguntas rondan por mi mente mientras de fondo el vorcha sigue hablándome. ¿Qué ha sido eso? ¿Quién cojones soy? ¿De verdad soy esa persona tan fría cadente de moralidad? . Así que mientras Menglar habla intento calmarme para concentrarme en lo que me está diciendo, pero solo me entero algo de que tengo poderes bióticos; así no conseguiré respuestas, solo mas preguntas y un dolor de cabeza de espanto. Así que antes de empezar otra vez a divagar, intento calmarme para recordar lo visto en las visiones del pasado para así poder alzar la diana.

Una vez ya está mi mente más despejada me concentro al máximo en el objeto alzando mi mano para canalizar la energía oscura al objeto, para así levantarlo con una orden de mi mano hacia lo más alto que pueda.

La quariana asiente a tus palabras y vuelve a recostarse en la cama. Te levantas de tu asiento y sales de la habitación con paso firme, tu intención es nada menos que la de reactivar un geth, tarea que ha sido posible rara vez desde la creación de estos sintéticos.

Caminas a paso ligero, esto es algo que deseabas ver desde hace mucho, un especimen de geth, toda clase de dudas asaltan tu cabeza; ¿Revelará algo nunca visto sobre los geth? ¿será violento o se resignará a lo ocurrido?, sea lo que sea pronto lo sabrías. Cruzas un par de pasillos más esquivando a científicos y guardias que te miran al pasar pero al fin te acercas al laboratorio y en la puerta un par de guardias esperan tu llegada. La seguridad es un elemento crucial para que no haya más muertes, los geth son muy peligrosos y las instalaciones lo saben.

Muestras tu identificación a ambos guardias.

- Continúe Sanders y tenga extrema precaución.

La puerta se abre y entras en la estancia, esta es oscura y fría con tonos rojizos como única iluminación. El cuerpo del geth reposa al fondo colocado verticalmente en un saliente de la pared sobre una superficie metálica, dos guardias lo custodian, cuando te acercas ambos te miran con seriedad y uno contesta.

- Esté preparada capitana, esto no es algo que se vea todos los días. Hemos aislado los sistemas de IV de la instalación, están conectados con firewall extremo para situaciones de emergencia, si intenta cualquier huída no será mediante traslación de software.

Ambos encañonan al geth a la espera de cualquier señal ofensiva, para más seguridad pulsas en tu brazo el dispositivo de barrera y un muro azulado se expande por delante del cuerpo del sintético.

Pulsas el pad de activación situado en la pared, inmediatamente salen del metal sobre el que reposa sucesivas descargas eléctricas que afectan a las distintas partes del cuerpo del sintético, este sufre diferentes convulsiones y finalmente el ojo de su nucleo cibernético, donde estaría situada la cabeza humana, comienza a moverse frenéticamente emitiendo distintos sonidos que te resultan familiares.

El cuerpo permanece momentáneamente  inmóvil, pero de pronto reacciona y se levanta con dificultad. La primera reacción es incorporarse lentamente, ponerse de pie y mirarse el agujero situado en su pecho, acto seguido levanta la vista y se queda observandote, totalmente en silencio durante varios segundos, quizá espera algo...

Despejas tu cabeza de dudas para realizar algo que estaba tremendamente enterrado en tu subconsciente, cierras los ojos e intentas volver a recordar esa sensación, sentir como el poder fluye por tu cerebro transmitiendose a tu brazo en un destello azulado, este se convierte en una masa de energía oscura concentrada que lanzas con un grito por el esfuerzo realizado contra el muñeco de pruebas de madera.

Caes al suelo de rodillas y sudando, tu ataque alcanza a tu objetivo y el maniquí empieza a moverse quebrando el pedestal de madera donde se encontraba, la madera estalla y el muñeco asciende hasta una altura de 5 metros aproximada, pasados 5 segundos en los que respiras con esfuerzo el muñeco cae al suelo violentamente haciéndose trizas.

El corazón de Evangeline latía desbocado, con una velocidad que parecía que iba a reventarle el pecho y salir corriendo por ahí... ¿Asustada? Sí, un poco, si pasaba algo iba a ser únicamente culpa suya, además de que realmente no sabía de qué era capaz el geth ya que no conocían tanto su raza como, al menos a ella, le gustaría. 

¿Entiendes nuestro idioma? -fue lo primero que preguntó, nunca había escuchado un geth hablando con humanos (o cualquier otra raza) por lo que sería un punto a su favor descubrir que sí entendían y hablaban su idioma... Si no era así no sabía realmente como iba a procesar, ahora que lo pensaba... 

- Muy bien, creo que estás preparado turiano, espero que seas útil en el campo de batalla. Para terminar vete inmediatamente al puesto de armamento y recoge allí el equipo básico de mercenario, pero aún no cantes victoria por que no eres uno de los nuestros.

- Esta noche será tu primera misión junto con un equipo de asalto, se te explicarán los detalles al atardecer en la plaza central. Si tienes éxito serás recompensado con tu afiliación a esta banda de carroñeros y gente sin escrúpulos. Recuerda no meterte con ningún krogan si quieres llegar al amanecer, no creo que sea muy beneficioso para tu salud, shhiiaarrlll.

- Si.

El sonido de la habitación es casi sepulcral, tras unos segundos el geth decide romperlo con un escueto monosílabo volviendo a reestablecer el silencio en una habitación en donde la tensión reina por completo.

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