Partida Rol por web

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA.

El hobgoblin había salido al exterior pero no pudo ver nada que le resultara sospechoso, volvió al interior de la casa Enredada y allí se quedó con Dagfinnr, Dragos, Eritznao y Tronquito.  Sin montar ningún tipo de escándalo dejó que entraran los miembros de la familia, el padre y el hermano en la habitación en la que supuestamente se encontraba el cadáver de Rodrik.

Molok pudo escuchar gritos dentro de la habitación, pero no podía llegar a entender nada de lo que decían.

<< Efectivamente, el capitán Rodrik a muerto. >>

El propósito de ingresar en la Patrulla se había visto afectado, ese día no iba a ingresar y tampoco quería molestar a los familiares que supuestamente eran los miembros de más cargo en la milicia. Haluk se quedó en silencio cuando el padre y hermano del fallecido pasaron junto a ellos. Los oídos del goblinoide escucharon con atención a Tronquito, lo observó mientras él hablaba y afirmó con un asentimiento sin pronunciar palabra, pensaba lo mismo que ese ser.

<< Si tiene razón… ¿Quién habrá planeado tremendo asesinato? ¿Cómo alguien logró doblegar la voluntad de Rodrik? No lo entiendo… >>

La incertidumbre inundaba la mente del cruzado que allí se limitó a observar y callar, no tenía nada que hacer. Esta vez, debería extremar la precaución ya que no estaba seguro en el interior de esas murallas ni en el interior de esa casa. Si fuera un suicidio… ¿Qué verdadero motivo llevaría a Rodrik suicidarse?  

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA.

Kurst ha salido al pasillo, está pálido y con el rostro desencajado, por ello apenas parece escuchar las palabras de Tronquito, aunque le dirige una mirada dolida cuando éste le habla sobre la supuesta mala educación de su difunto hermano mayor.

Después de un rato, y tras un fuerte suspiro de desesperación, parece recomponerse lo suficiente para erguirse y mirar hacia el pasillo, como un hombre que hubiera caído por la borda de un barco y buscase desesperadamente alcanzar un salvavidas con sus manos. Su mirada se centra sobre Piero Augustus.

- "Maese Augustus... Te has ganado una reputación en Trunau por tu seriedad y honestidad, mi hermano Rodrik te creía digno de la mayor confianza. Por favor, reúne a varias personas que consideres de fiar y venid a hablar conmigo. Os esperaré dentro de la habitación de mi hermano." -

Tras eso, vuelve a abrir la puerta del cuarto y entra dentro.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA.

Allí estaba la respuesta: suicidio. Y él, siendo sinceros, debería estar durmiendo a estas horas. En el interior del pasillo no estaba tan expuesto, pero aún así el haberse visto despertado de aquel modo acentuaba su aspecto cadavérico, y no tenía mucho más que hacer allí ni que decir. Lo único que le mantenía despierto y en el pasillo era una morbosa curiosidad, amen de cierta preocupación. 

En primer lugar, porque fuera acusado de algo. No sería la primera vez ni el primer lugar en el que se le responsabilizaba de los males que sacudieran la zona. Y las sugerencias de que no era un suicidio si no un crimen, de ser escuchadas, darían lugar a una búsqueda de sospechosos. Además, esa posibilidad alimentaba la segunda causa que le forzaba a permanecer allí. Rodrik había ofrecido un trabajo a Dragos... ¿Y si le habían encontrado y habían decidido empezar a estrechar el cerco acabando con aquellos que pudieran ayudarle? Tampoco sería la primera vez. Por todo ello, era mejor tener un oído puesto en aquel asunto. Por si había que correr.

CALLES DE TRUNAU:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Win supo pronto qué estaba ocurriendo. Los murmullos se propagaban y desde que perdiera la visión su oído se había agudizado notoriamente. Saber que Rodrik había muerto, y que se rumoreaba que por suicidio, impactó al invidente.

¿Estamos hablando del mismo Rodrik? ¿El que hace ocho horas se mostraba tan lleno de vida, tan poético y amable, tan buen conversador animado? ¿El que esperaba un mañana para afrontar la resaca del licor nocturno? ¿El que daba gracias a un tal Aldvar Gristol por lograr que él y su hermano siguieran vivos? ¿El que animadamente había concertado un encuentro con el goblinoide Molok y el tal Dragos para esta misma mañana y hablar sobre su ingreso en la guardia? Vaya. Que inmejorable actor se ha perdido con él, pensó el joven que a su no-ver era difícil tragarse que ese hombre se hubiera suicidado. O es que era uno de los mejores intérpretes de todo Golarion.

Advirtió cómo Peludo comenzaba a avanzar hacia el edificio donde personas armadas, por el ruido de tintineos metálicos varios, probablemente guardias, no dejaba entrar a la gente. Quizás un gato no entraba dentro de las personas no admitidas.

- Suerte. Luego me cuentas - le deseó antes de perder su presencia entre el gentío. El ciego apoyó su hombro sobre el bastón afianzado con fuerza en el suelo, a la espera de acontecimientos. Desearía haber podido dar una vuelta por Trunau y sus exteriores, pero sin su felino amigo sería complicado.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Entré en el lugar despacio, y con las alas lo más pegadas al cuerpo que podía para que no fuesen un estorbo.

A pesar de la situación, al llegar a la estancia, mi primera atención no fue para la víctima. Los muertos nunca han de ir primero.

No. Mi mirada recorrió la habitación buscando a alguien en concreto, pero deteniéndose en cada rostro, extrañada de tal variedad, y de ver entre ellos a las criaturas que me habían llamado la atención en la fiesta. ¿Qué razones o relación tendrían con los hechos para estar allí? 

- Piero. - Me acerqué a mi viejo amigo en cuanto mi superior Kurst terminó de hablar con él y se apartó. - ¿Estás bien? 

Sabía que conocía a Rodrik y su muerte quizás afectaba al anciano. 

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Aquella multitud se congrega frente de la Casa Enredada y nada se sabe realmente de lo que ocurre. Un rumor se oye, solo para los oídos más sensibles, de la muerte de Rodrik Grath es lo que resuena en aquellos momentos y es algo difícil de creer para la mayoría. Para Peludo, en cambio, no era algo del todo extraño. Para él, los humanos son inusualmente proclives a entristecerse sin motivos reales y no le cuesta imaginar a cualquiera de ellos quitándose la vida de forma irracional.

Mas al parecer, el capitán si era alguien diferente y todos los cercanos a Win en ese momento concuerdan que ello no es plausible. El gato no pierde su tiempo y se encamina entre las piernas de la multitud para entrar en el lugar. Escucha la voz de Win atrás y le responde con un maullido lejano:

 - "Mrr." (Sí, te contaré apenas averigüe algo.)

Con la cola gacha y todo el sigilo del que puede hacer uso, ingresa en la Casa Enredada. Poco tarda, una vez cruzado el umbral, en entender que los acontecimientos de importancia se están llevando a cabo en una de las habitaciones. Raudamente, corre hacia esa habitación donde solo unos pocos selectos parecen reunirse. Una vez allí, se esconde rápidamente bajo la cama, para no ser visto inicialmente.

El gato aguarda y cuando las personas están mirando a otro lado o se concentran conversando entre ellas, sale de su escondite para mirar todo lo que hay por ahí y entender algo de lo sucedido.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Momo logró seguir a Peludo hasta el interior de la casa y allí se reunió con los demás, entre los que estaban Dagfinnr, Dragos, Ekaterina, Ertiznao, Haluk Molok, Peludo, Piero Augustus, y  Tronquito. A éste último le rozó la corteza con la mano para que supiera que al final había logrado entrar y estaba allí a su lado. La gnoma no dijo nada. Cualquier intento hubiera sido una torpeza que no hubiera servido para nada más que ser expulsada de la posada. Callaría y pasaría inadvertida con la esperanza de poder ver con sus propios ojos el cadáver de Rodrik, pues seguía sin creerse aquella rocambolesca historia que no cesaba de escuchar en boca de unos y de otros.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Objetivamente hablando, que un vegetal, por evolucionado que fuera, sintiera impaciencia era casi un sinsentido. Y sin embargo, Tronquito la sentía. No obstante, esperó lo más sosegadamente que pudo a que finalmente alguien con la suficiente y debida autoridad hablara. En la espera, sintió que unos dedos le rozaban y bajando la mirada, pudo comprobar que Monique había conseguido burlar el perímetro y a la guardia que velaba porque nadie entrara y que estaba a su lado. Pálida y con una mirada triste, el ghoran cabeceó afirmativamente en señal de alegría por su presencia.

-Bien hecho -le susurró.

No tuvieron que esperar demasiado. Kurst Grath salió, habló y volvió a entrar en el cuarto. Tronquito permaneció en silencio tras la fugaz y contundente intervención, al tiempo que un creciente desasosiego invadía cada molécula de celulosa de su cuerpo.

Finalmente suspiró como forma de canalizar aquella incómoda intranquilidad y expulsarla de sí. Ya estaba todo dicho. El anciano generoso debería reunir a un grupo de personas de su confianza para hablar con el mayor de los Grath y en aquel grupo no estaría él. Ni se conocían, más allá del breve encuentro de la víspera, ni existía confianza alguna entre ellos. Y todo ello unido a qué límites pondría a la consideración de persona. En resumen, que todo estaba en su contra. Para muchos no sería persona y aún menos de confianza. Estuvo tentado de dar media vuelta y retirarse, consciente de las nulas posibilidades de formar parte de aquel grupo de elegidos, pero se abstuvo de hacerlo. Muchas vidas le habían enseñado que la voluntad y la perseverancia eran importantes y que una derrota no era tal hasta que se hubiera librado la batalla y esta hubiera finalizado. Pero si se retiraba sin esforzarse, ya habría perdido. Así que levantó una mano.

-Piero, aunque no me conoces y no gozo de tu confianza, me gustaría ayudar y ser parte de ese grupo -dijo seria y resolutivamente. El no ya lo tenía de antemano así que la situación sólo podía mejorar-. Monique, ¿tú también quieres? -preguntó dirigiéndose a su nueva y pequeña amiga, de grandes e inteligentes ojos.

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

¿Un grupo de personas? Esas fueron las palabras que resonaron especialmente en las largas orejas del pequeño goblin. Con la mirada recorrió la estancia en busca del hombre que se iba a encargar de reunir el grupo y anadeando con sus pequeñas piernas de goblin, se acercó a él. Nadie le había explicado nada pero había estado atento y con lo escuchado se había formado un relato aproximadamente aproximado.

—¡Cheñor Auguchtuch! Choy Ertiznao enviado de la diocha Chelyn y me ofrezco voluntario para trabajar en echta nuechtra invechtigación. La diocha guía mich pachoch en buchca de la verdad y la belleza.

Levantó la barbilla orgulloso tras su presentación pues su carta de presentación le parecía inmejorable. Tras eso agachó la cabeza y comenzó a andar de un lado a otro, sin dar más de cuatro pasos en ninguna dirección, mientras daba esos cortos pasos se acariciaba la barbilla con una de sus cortas garras de goblin.

—Penchemoch... penchemoch... lo primero que habría que hacer chería penchar ¿a quién le beneficia echto?

Miró a los presentes uno por uno mientras sonreía, no porque considerara a ninguno culpable. Simplemente quería que le miraran y admiraran su inteligente conclusión mientras él se ponía con los brazos en jarra.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Un hombre había muerto, sí. ¿Pero a qué se debía tanto revuelo? Cierto que parecía un suicidio y que muy bien podía haber sido asesinado. ¿Pero por qué tanto interés? El hombre- y con hombre Ekaterina pensaba en todo humanoide con pulgares oponibles o apéndice similar que le dotara de la capacidad de empuñar un arma- moría a diario. Se mataba o mataba con la misma naturalidad con la que el gato persigue al razon. Estaba en su esencia con la diferencia de que el hombre podía actuar contra ella, si bien no se tomaba nunca la molestia de no hacerlo.

En cualquier caso allí seguía, en silencio, mientras el interpelado por el hermano del difunto pensaba en un grupo del que la adolescente no llegaría a formar parte. Y no formaría parte porque no pensarían en ella. Ella no era nadie para los demás, ya lo sabía. Lo había dicho la misma Momo. Como mucho en aquel pueblo era la forastera, la empleada de Cham. Poco más... Además ella no se iba a postular. ¿Después de todo para qué iba a hacerlo? ¿Qué ganaba nadie con ello?

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Haluk Molok observaba a todos los presentes en la Casa Enredada, mantuvo la mirada durante unos segundos más en el granjero llamado Piero Augustus. Pudo ver a la Strix entrar y preguntar por Piero, el hobgoblin se quedó en un segundo plano fijándose en Tronquito y Momo. El goblinoide saludó a la gnoma con un gesto de cabeza y terminó por posar su mirada en el goblin de voz chirriante.

<< Un seguidor de Shelyn… >>

Se apreció un gesto de reproche en Molok, pero prefirió no decir nada para mantener el ambiente en paz. No era momento para  hablar con el goblin sobre su deidad, eso sí, sentía desprecio y no comprendía como una rama de su raza había caído ante los deseos de la diosa de la belleza.

<< Es absurdo… >>

Se negó varias veces e intentó obviar todo lo que escuchaba y allí que miró de nuevo al granjero.

- “Si necesitas cualquier cosa Piero, puedes contar conmigo.” – quería dejar claro que podía ser digno de su confianza, el granjero lo había tratado bien y si podía ayudar en lo que fuera lo haría.

Haluk Molok no respondió ante la pregunta del goblin, se limitó a mirarlo con cara de pocos amigos mientras seguía dándole vueltas como un ser como él podía rezar a la diosa de la belleza.

<< Solo espero que quien se encargara de criarlo haya sufrido la ira de sus ancestros y este agonizando… >>

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Aquel ghoran sí que sabía cómo meterse en líos. Momo no era la más adecuada para deternerlo, pues era lenta con el habla. Se limitó a encogerse de hombros ante la pregunta de Tronquito. ¿Quería? Pues no especialmente. Sí que sentía curiosidad, desde luego, pero si deseaba entrar era para consolar al bueno de Kurst y darle su pésame, si es que no se le quedaba atragantado. Lo que no entendía era la petición que Kurst Grath hacía al pobre Piero. Una cosa era que se hubiera ganado la confianza de los habitantes de Trunau y otra que le encargara un marrón semejante. ¿Acaso no había gente en Trunau lo suficientemente válida? Estaba segura de que sí, lo cual le llevaba a otro punto. ¿Se sospechaba de alguien de Trunau? ¿Quién si no, si es que no era un suicidio, podría haberse querido deshacer de Rodrik? Lo normal es que se sospechara de los extranjeros y no de los oriundos de Trunau. La chistosa vocecilla del goblin llamó su atención y sintió una gran empatía al instante hacia él, por razones obvias. Después escuchó a Haluk Molok, quien al igual que Tronquito, aunque con otro estilo, parecía ofrecerse también voluntario. Le devolvió el saludo, un simple gesto y una tímida sonrisa.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Dagfinnr observaba en silencio cómo se desarrollaban los acontecimientos. El hermano del difunto había escogido a Piero Augustus para elegir a las personas de confianza que podían ayudar a arrojar luz sobre este turbio asunto. Al vikingo le pareció una decisión acertada, y en cierto modo le recordaba las costumbres de su pueblo donde los mayores eran respetados y venerados por su sabiduría. En caso de Piero, no era un anciano ni mucho menos, pero sí una persona honesta y de gran corazón por lo que había podido comprobar Dagfinnr. También comprendió que era un momento difícil, y que tal vez tenía que dejar fuera a algunos de los que querían ayudar. Así que se limitó a mirarle a los ojos y asentir con la cabeza. Estaba dispuesto a ayudar si así se lo pedía, pero siendo un recién llegado en el pueblo comprendía perfectamente que la decisión podía ser otra.

Fue solo entonces cuando se dio cuenta de que con la muerte de Rodrik tal vez había perdido la posibilidad de hacer las patrullas a cambio de alojamiento gratis. Pero no era el momento de pensar en uno mismo, un hombre yacía muerto.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

Me dispuse a entrar en la habitación donde se encontraba Rodrik. La puerta estaba cerrada y, aunque sabía que tenit permiso para entrar, dudé un segundo. No estaba segura de lo que iba a encontrar dentro. No me asustaba la muerte, la idea del cuerpo sin vida, sino los rumores que había escuchado sobre la causa.

Rodrik no podía haberse quitado la vida a sí mismo. 

Suspiré y aparté el pensamiento de mi cabeza. Actuaría con profesionalidad y no daría nada por sentado. Por fin me armé de valor, y estaba a punto de poner la mano sobre el pomo cuando la puerta se abrió sola. 

Pensé que había sido abierta desde el interior, pero allí no había nadie. Nadie más aparte del cuerpo y de un gato. 

¿Había abierto el animal la puerta?

- ¡Eh! ¿Qué haces tú aquí? Vete antes de que rompas algo.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: POR LA MAÑANA.

En los instantes en que la puerta estaba abierta, el ghoran había estirado su cuerpo cuanto había podido para poder contemplar el interior de la habitación y con ello, en virtud de alguna extraordinaria y maravillosa conjunción de astros, tener alguna revelación o experimentar una epifanía que le permitiera ser consciente de cualquier detalle que diera solución inmediata a aquel drama. 

No obstante, no hubo ni conjunción astral ni epifanía, sino un baño de realidad. El joven poeta y soldado yacía en la cama, blanco de forma casi irreal por la pérdida de sangre y con los síntomas evidentes del rigor mortis. Sus muñecas mostraban sendas heridas, dos profundos tajos a lo largo de las mismas seccionando las venas. La muerte había llegado como consecuencia del shock hipovolémico posthemorrágico originado por dichos cortes.

Tronquito, ¿cómo puedes saber eso?, se preguntó mudamente, súbitamente sorprendido por su conclusión médica. 

Agitó la cabeza negativamente, en un gesto muy humano, para dejar de divagar y centrarse en lo importante. En una de las manos se hallaba el Cuchillo de la Esperanza empleado. El hermano del finado permanecía en pie junto a la cama, destrozado por la muerte de su hermano, a todas luces hundido y superado por cuanto había ocurrido. Estuvo tentado de alzar a Monique por encima de las cabezas para que fuera testigo de cuanto él veía, pero lo reconsideró rápidamente. No era una visión agradable y prefería evitar a la gnomo la terrible impresión que sin duda experimentaría de ver tal cuadro.

Igualmente, le hubiera gustado acercarse y consolar a Kurst. Seguía convencido de que aquella muerte había llegado de la mano de un asesino, pero no dejaba de ser una intuición imposible de demostrar en aquellos instantes. Tan solo habían datos en su cabeza, procedentes de la acumulación de vidas. Podría haberle dicho que el suicidio de su hermano, aunque popular era el menos probable. Solo cinco de cada cien optaban por seccionarse las venas puesto que el ahorcamiento, envenenamiento, ahogamiento o precipitación eran mucho más habituales. Pero, ¿qué eran las estadísticas frente al dolor? Solo números. 

Mas... ¿y si hubiera sido un suicidio? ¿Por qué acabar con la propia vida y generar todo el dolor que estaba provocando? ¿Acaso era un castigo? ¿Qué conducía a un ser vivo al límite de desear su propia destrucción? 

Tronquito se sumió en una profunda reflexión acerca de aquellos extremos humanos, mientras aguardaba la respuesta de Piero. 

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA.

- Sí, gracias Garinya- el rostro del campesino no era demudado, sino más bien, contenido. Era evidente que no era la primera vez que se encontraba con la muerte, ni tampoco la ocasión en que la parca le había sido más cercana. La suya, después de todo, había sido una vida larga incluso si resultara fallecer ahora. Y nadie tiene una vida larga sin encontrarse con la muerte. Y, siendo sinceros, se había encontrado con la muerte más veces que la mayoría. Y más de cerca. En todo caso, y antes que pudiera responder más a la stryx, Kurst salió de la estancia y se dirigió directamente a él. El campesino no pudo sino asentir tras mirar al hermano del fallecido con cierta sorpresa.

- De acuerdo, Kurst, por supuesto, haré conforme me indicas- pareció observarle unos instantes, para luego asentir, con pena- Lo siento mucho, se lo que duele perder a un ser querido.

No había, sin embargo, tiempo para decir mucho más, y el campesino miró a los congregados. ¿Quién podía ser de fiar? ¿o quién no serlo? En el fondo era cosa de ir eliminando a quienes no lo sabía. Y quienes no lo sabía era quienes tenían un motivo. ¿Garinya, Haluk? Ambos estaban fuera del hogar y, aunque pudiera parecer que por sus razas podían tener motivaciones para actuar contra el capitán, no sólo eran ya de la guardia, sino que la muerte lo único que podía hacer era favorecer a los orcos. Y ambos tenían sus motivos para odiar a los orcos. Aún menos motivos tenía el vikingo. Si le habían llamado... es que hay dudas que sea un suicidio.

Y aunque no quería incluir a Tronquito antes había demostrado una clase de inteligencia muy peculiar. Podía ser necesario.

Miró entonces a Momo. No, ella tampoco había sido, de seguro.

- Se que todos tenéis el corazón en un puño. Pero no creo que sea de recibo entrar todos en tropel. Creo que lo mejor es que entremos un grupo, ¿de acuerdo? Garinya, Haluk, Momo, Tronquito, Dagfinnr, ¿os importa acompañarme unos instantes?

¿De fiar? No tenía claro que fueran de fiar pero, al menos, eran los que menos tenían que ganar con la muerte del capitán, a primera vista. Y los que menos podían tener pleitos con él.

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA.

La espera finalizó y contra todo pronóstico, Piero le incluyó en el grupo que hablaría con Kurst. Si le hubieran preguntado hacía unos pocos minutos cómo reaccionaría ante tal privilegio, posiblemente hubiera afirmado que con gritos y saltos de alegría y ello pese a lo luctuoso del tema, pero es que desentrañar aquel misterio y escarbar en los recovecos de la psique y de la naturaleza humanas eran para él la sal de la vida. No obstante, tras la visión del escenario y del cuerpo del soldado poeta, no había lugar para tales demostraciones.

A cambio de su elección, el ghoran asintió con la cabeza en señal de reconocimiento.

-Por supuesto -respondió escuetamente. Tras ello, miró a Monique a la que tendió una mano. Quería que se la cogiera por dos razones. De un lado, para no sentirse terriblemente solo ante una vieja conocida, la muerte. De otra, para ofrecer algo de amparo y un ancla a la joven gnomo, que no sabía cómo reaccionaría ante el cuerpo de Rodrik-. ¿Te importaría cogerme de la mano, Monique?

CASA ENREDADA:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA.

Desde su posición en la puerta de su habitación, Dragos vio aparecer primero a la strix, que se dirigió directamente a la puerta del difunto, y después a aquel peculiar goblin que parecía incapaz de pronunciar correctamente las palabras. Su rostro, cansado y ojeroso, no cambio de expresión en ningún momento, limitándose a observar desde la penumbra de su habitación. Finalmente Piero llegó una conclusión sobre quienes debían entrar con él. Y, como era de esperar, él no estaba entre los elegidos. 

Se preguntó, no por primera vez, si debería prepararse para huir de allí. El no haber sido escogido para entrar significaba que le señalaban automáticamente como sospechoso. Y si algo le decía su experiencia, es que un sospechoso como él se convertía en culpable con una facilidad pasmosa. Eligiera prepararse para la huida, o simplemente intentar recuperar el sueño, cualquiera de las opciones pasaba por volver a internarse en la oscuridad de su habitación, cosa que hizo sin mucha ceremonia o disimulo. 

Simplemente se dio la vuelta y cerró la puerta tras de sí. 

CASA ENREDADA: HABITACIÓN DE RODRIK GRATH:

AÑO: 4715 RA.

ESTACIÓN: INICIO DE LA PRIMAVERA.

MES: FARASTO.

DÍA: 4, DÍA DEL BIENESTAR. ESTA NOCHE HAY LUNA LLENA.

HORA: ANTES DEL MEDIODÍA.

Maese Piero Augustus entra en la habitación del fallecido, seguido por Dagfinnr, Garinya, Haluk Molok, Momo, y Tronquito. Bajo la cama está Peludo, aunque nadie le hace caso pues todos creen que es un gato normal.

La habitación parece normal, no demasiado desordenada. No hay signo alguno de violencia ni de que nadie aparte de Rodrik haya estado en la estancia.

Sobre la cama yace el cadáver exangüe de Rodrik Grath, mortalmente pálido. Tiene dos largos cortes en ambas muñecas, hechos a lo largo, cortando las venas de un modo irremisible. Las sábanas están empapadas de sangre, ya algo seca, y un poco de sangre ha caído al suelo, por ambos lados. En la mano derecha, completamente floja e inanimada, tiene un Cuchillo de la Esperanza.

Kurst está de pie, a los pies de la cama, contemplando fijamente el cadáver de su hermano. Su expresión es la de un hombre devastado, demudado por la agonía de la pérdida, y completamente superado por los acontecimientos.