La compañía estaba formada en fila de "A tres". Al frente estaba la Tai-i y te miraba bajar por la escalera corriendo con aire desaprobatorio.
- ¿Se le han pegado las sábanas mechwarrior? Si va a ser esto una costumbre, si le parece bien al Chu-i, podemos quedar más tarde.
Su voz era un tanto de burla, y claro, el resto de la gente, menos la otra oficial y la propia Somona, rieron. Una mirada severa acalló todas las risitas de un gélido tajo. Tan "gélido" que alguno quedó atragantado. Puede que las disciplina en algunas cosas se relajase, pero, estaba claro que a pesar de ser una pária... en ciertos momentos, cuando se ponía seria, toda esta panda de maleantes se les atragantaba la saliva.
- Igual por esto era considerada la mejor unidad de exploración.
Incómodo por haber llegado tarde, Daichi acepta las burlas frente a sus nuevos compañeros. Mantiene la compostura y responde con seriedad a la Tai-i:
- Mis disculpas, Tai-i. Esto no volverá a suceder. He tardado un poco en comprender el método de diana.
Mira a su alrededor, tratando de analizar la dinámica del grupo y cómo adaptarse a ella. Asiente con determinación y se coloca donde le parece más apropiado y se prepara para el entrenamiento.
- Pues adelante.
El entrenamiento matutino consistió en 50 minutos de carrera, otros tantos de una serie de ejercicios en circuito, donde, por estaciones, pasabas dos minutos de ejercicio intenso y 50 de descanso... y traslado para llegar al puesto del siguiente ejercicio. Luego, para rematar, otros 50 minutitos de carrera, más intensa que todo lo anterior.
Luego formar, para regresar al hangar (Terminó la última carrera al final de toda la base y al peso ligero, desfilando ante todos, para llegar a vuestro hangar) os despide con un: - Rompan Filas sobre la Marcha y a las duchas.
Un grito de guerra conocido, pero tiempo atrás olvidado, fue la voz para romper filas y correr a ducharse.
Se giró ante todos, y la gente la esquivaba como si fuera una barra de acero incandescente: - Tienen 20 minutos para ducharse y formar aquí por secciones con cascos y equipo completo. Tenemos ejercicio combinado por compañías.
Tiradas
2D6 sobre:
Atlética
Física
Atlética
O sea, tres veces.
Durante el entrenamiento matutino, Daichi lucha por mantener el ritmo con sus compañeros. A medida que avanzan los minutos de carrera y los ejercicios en circuito, comienza a quedarse rezagado, sintiendo el agotamiento acumulándose en sus músculos, tal vez consecuencia de la noche anterior o de las molestias por el salto desde la rodilla de aquel mech. Se esfuerza por mantener el paso, pero el cansancio lo vence gradualmente.
En los ejercicios de circuito, Daichi no consigue igualar la intensidad del resto durante los dos minutos de actividad, y el tiempo de descanso apenas es un alivio. Al sentirse cada vez más cansado, sus movimientos se vuelven más lentos y torpes.
Cuando llega el momento de la última carrera, Daichi apenas puede mantenerse en pie, sintiendo sus piernas arder y su respiración agitada. A pesar de sus esfuerzos, llega al hangar al final de la fila, consciente de su rendimiento por debajo de la media.
Al recibir la orden de "Rompan Filas sobre la Marcha y a las duchas", Daichi se une al grito de guerra el mismo entusiasmo que sus compañeros, aunque con menos fuerza. Mientras se dirige hacia las duchas, siente el peso del cansancio en cada paso.
En la ducha, el agua caliente cae sobre él, aliviando los músculos tensos pero no puede evitar sentir una sensación de decepción consigo mismo. Se apresura a terminar la ducha y se viste con su equipo completo, preparándose para el próximo ejercicio con una mezcla de determinación y ansiedad.
Tiene ganas de ver a las otras compañías.
Motivo: Atlética
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 6 (Fracaso) [4, 2]
Motivo: Física
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 5 (Fracaso) [2, 3]
Motivo: Atlética
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 4 (Fracaso) [2, 2]
Os ducháis Mimoino y tú a la vez, pero estás tan molido, que si te hubiera surgido la "oportunidad", igual ni se te hubiera levantado. Cuando salís, ambos, ella antes que tú, os cruzáis con la Jefa de la Compañía, dispuesta a ducharse. Aún te arden las piernas, te duelen las lumbares, te tiembla el culo y por si fuera poco, el pulso es peor que si sufrieras del "Baile de San Bito". - Chicos, por lanzas, reunir vuestros grupos y a hacer una marcha de varios kilómetros. Quiero que avancéis en despliegue de exploración y avance de batalla. La Lanza Directa hará de explorador la mitad del trayecto y la Indirecta la relevará después. Levanta el dedo como si os fuera a reñir. - Tenéis la ruta en las tablillas de vuestros piernógrafos. No hagáis destrozos y causéis desperfectos en la propiedad privada.
- Tenéis una hora para regresar.
Daichi apenas logra mantenerse en pie bajo la ducha, sintiendo cada músculo de su cuerpo protestar por el intenso entrenamiento. A pesar del agua caliente, el dolor persiste y su energía parece agotada por completo. Ni siquiera observa a Mimonio, su compañera de cuarto, que parece bastante menos agotada por el entrenamiento.Daichi apenas puede contener un gemido de dolor cuando escucha las instrucciones de la Tai-i para una marcha de varios kilómetros. La idea de soportar una excursión en mech después del extenuante entrenamiento físico parece abrumadora. Pero ni una queja sale de sus labios.
Sin siquiera un suspiro, Daichi se reúne con su grupo, sintiendo como si cada paso fuera una tortura. Revisa la ruta en su piernógrafo y se prepara mentalmente para la marcha que está por venir, deseando fervientemente que termine pronto. Revisa las instrucciones de la Tai-i sobre el despliegue de exploración, buscando su mech asignado. Daichi asiente con un gesto y se dirige a la cabina de pilotaje.
Con manos seguras a pesar del cansancio, enciende los sistemas y se prepara para la marcha que les espera.
Los primeros minutos era organizarse, salir de los hangares y de la base sin romper nada. Una larga fila de 8 máquinas de guerra desfila por la puerta como si fuera un convoy de camiones, y los vigilantes de guardia esperan pacientes, sin inmutarse, como si no fuera la primera vez. Unos 10 segundos tras salir el último mech bajaron las barreras y cerraron las puertas de reja.
Ahora había que desplegarse como se había ordenado. Tras eso llegabais a una zona de campos cultivados. Habían huertas pequeñas y casas que no eran más que chabolas improvisadas; también algunos campos anegados de arroz y muchas sendas que los recorrían, costando un mundo que los pies de una máquina de como mínimo ocho metros de alto, no se salieran. Alguna casa algo más grande y un pequeño pueblo se cruzarían en vuestro camino, pero para eso aún faltan unos largos minutos.
Lanza Directa
WOLVERINE El que le toca a Mimonio
LOCUST
WASP
STINGER
Lanza Indirecta
PANTHER El que te toca.
WHITWORTH
WHITWORTH
SPIDER
Tirada de Táctica para cada líder de lanza y una de pilotaje por cada mech. Yo haré las de los PNJ's en mi siguiente post.
Daichi sigue la línea de Mechs mientras avanzan hacia los campos cultivados, sintiendo el peso de su neurocasco sobre los hombros, sobretodo al pasar por terreno irregular. Las huertas y las cabañas pasan junto a él, y se esfuerza por maniobrar su Mech con cuidado para no dañar nada. A pesar de la dificultad de moverse por los campos, sigue las instrucciones de despliegue con precisión, consciente de la importancia de seguir el plan establecido por la Tai-i.
Daichi lucha por mantenerse concentrado en el camino, sintiendo cada sacudida del Mech como un recordatorio de su cansancio, pero se esfuerza por seguir adelante, recordando la importancia de avanzar en el despliegue de exploración, según las órdenes.
Daichi revisa la ruta marcada en su piernógrafo, a pesar de todo parece que están en el buen camino. Las zonas pantanosas dificultan el paso de los Mechs, pero la lanza parece avanzar a buen ritmo.
El Panther se comporta bien y no hay problemas en ningún sistema.
Motivo: Táctica
Tirada: 2d6
Dificultad: 8+
Resultado: 7(-3)=4 (Fracaso) [5, 2]
Motivo: Pilotaje propio
Tirada: 2d6
Dificultad: 3+
Resultado: 4 (Exito) [3, 1]
Motivo: Otros
Tirada: 2d6
Dificultad: 4+
Resultado: 6 (Exito) [3, 3]
Motivo: Otros
Tirada: 2d6
Dificultad: 4+
Resultado: 10 (Exito) [5, 5]
Motivo: Otros
Tirada: 2d6
Dificultad: 4+
Resultado: 2 (Fracaso) [1, 1]
Me equivoqué al poner los datos de la tirada de Táctica. El objetivo era 5 y he sacado 7. :P
He hecho tres tiradas más para los miembros de la lanza. O por si quieres aprovecharlas para algo.
A parte, de que tu cansancio y estado físico era un problema, poco a poco tus piernas se recomponían, pero, estaba claro que tu mente no. Tanto que el despliegue inicial era entre absurdo y desordenado. Es que ni si quiera se parecía a algo de los manuales que habías estudiado en la academia, y mira que tenías recordatorios en el piernógrafo. Pero, al llegar a los arrozales, lo primero que hiciste fue caer de bruces en uno. Por suerte, giraste el mech lo suficiente para no herirte tú, pero, el actuador de la mano derecha quedó atascado... y no sabías muy bien como proceder, así que continuaste con la mano en ese estado. Aunque parece que no fuiste el único en caer. De la otra lanza, todos menos la oficial, también fueron al suelo, con diferentes estados. Unos más tocados que otros. Incluso el locust quedó desarmado, por los daños al caer.
Ahora te tocaba a ti liderar el avance. Tenías que poner a los tuyos en una disposición de avance, como explorador, o más bien como lanza de exploración, así que ahora sería peor. Eras tú el que guiaba, y si te perdías... pues la liarías. Pero lo peor no era eso, si no que estabas entrando en una zona urbana. Había zonas de asfalto muy mal tratado y sin mantenimiento; había casas, la mayoría de madera; y lo peor es que había gente viviendo allí, haciendo sus cosas y trabajando.
Entrabas en el pueblito. Era como estar leyendo un cuento antiguo sobre el Viejo Japón, con la capital de algún Shogun, en plena ebullición, con las banderolas de engalanado, con las lanzas en las almenas de la única edificación de piedra, que era el palacio del Señor, y algo que te llamaba la atención... un foso, con agua y todo, como si fuera una fortaleza medieval europea, con una empalizada a todo alrededor.
¡Había que entrar saltando!... o tirando empalizada.
Motivo: sentido de la caida.
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Motivo: localizador superior inferior
Tirada: 1d6
Resultado: 3 [3]
Motivo: localizador final
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Motivo: Pilotaje la otra lanza
Tirada: 2d6
Resultado: 4 [1, 3]
Motivo: Pilotaje la tuya
Tirada: 2d6
Resultado: 9 [5, 4]
Motivo: Tactica otra
Tirada: 2d6
Resultado: 7 [5, 2]
Estás tirando bajo conceptos erróneos, porque, entre otras cosas, no sabes los modificadores. Pero no preocupes. Te tenía que haber puesto que no pusieras modificadores, y en alguna que otra, que fuese oculta. Pero no hay problema.
Tiradas
Oculta de ORIENTACIÓN.
Oculta de TÁCTICA.
Abierta de pilotaje, con penalizador de 4. Si hay fallo, habrá patinazo, y veremos si tras eso hay accidente.
TRES tiradas en ocultas de de pilotaje (Las usaré por si hay caidas, patinazos o lo que sea)
Daichi comienza a dirigir a su grupo de Mechs hacia el pueblo, evaluando rápidamente el terreno y las posibles rutas de avance. Observa las casas de madera y la actividad de la gente local con precaución, recordándose a sí mismo la importancia de evitar cualquier daño colateral.
Al acercarse al palacio del Señor, Daichi se siente como si hubiera sido transportado a otra época. La empalizada que rodea el pueblo y el foso con agua le hacen reflexionar sobre la defensa del lugar, pero no puede permitirse detenerse en contemplaciones. Con determinación, busca una forma de superar la empalizada y entrar en el pueblo sin causar más problemas de los necesarios.
Tirar la empalizada no parecía una buena opción. Sería mejor intentar entrar saltando.
- Nada de derribar edificios ni la empalizada, gente. - transmitió Daichi - Entraremos saltando.
Motivo: Orientación
Tirada: 2d6
Resultado: 4 [3, 1]
Tirada oculta
Motivo: Orientación
Tirada: 2d6
Resultado: 5 [3, 2]
Tirada oculta
Motivo: Táctica
Tirada: 2d6
Resultado: 6 [5, 1]
Motivo: Pilotaje
Tirada: 2d6
Dificultad: 3+
Resultado: 10(-4)=6 (Exito) [6, 4]
Tirada oculta
Motivo: Pilotaje
Tirada: 2d6
Resultado: 7 [2, 5]
Tirada oculta
Motivo: Pilotaje
Tirada: 2d6
Resultado: 6 [3, 3]
Tirada oculta
Motivo: Pilotaje
Tirada: 2d6
Resultado: 10 [6, 4]
Se me olvidó ocultar la primera tirada. Así que la he repetido oculta.
Por suerte, tanto los mechs que no podían saltar, que estaban en la otra lanza y por tanto rodearon el palacio, y los tuyos, que si entraron al Patio de Armas, donde un señor, sentado en un Estado Mayor de Campo del Antiguo Japón o Maku, os saludó alzando su plana copa, como brindando hacia vosotros y tras eso dio un largo trajo. Incluso mucho mayor de lo que habría hecho si hubiera estado llena del todo, y lo lanzó sobre la mesita que tenía al lado, haciéndola rodar como un disco.
Tras eso, saltaron los cuatro mechs otra vez, para continuar su ruta.
Estaban un tanto desviados, pero entre las notas de la Tai-i en la máquina y sobre tu pierna, pudiste reorientarlo todo. Al salir miraste atrás. No había desperfectos, más que una pequeña valla de madera, que había pisado uno de los mechs de Mimonio. Para tus adentros pensaste: - Pufff, menos mal que no era uno de los mios.
Al continuar, había un trecho de rocas, que no es venía nada mal, pero empezaste a dejar demasiado atrás a la otra lanza, y la oficial te llamó la atención. - Chu-i, estas máquinas no pueden seguir el terreno a la misma velocidad. Estás fuera de nuestro rango de apoyo.
https://archivos.arrecaballo.es/wp-content/uploads/2017/09/maku-o-puesto-de-mando-de-un-daimyo-en-campana.png
Daichi respira aliviado al ver que no hay mayores desperfectos tras la entrada y salida de los Mechs del patio de armas del palacio. El saludo del señor del palacio le resulta algo sorprendente, pero se detiene brevemente para saludar con una reverencia del mech antes continuar su ruta.
Tras repasar las instrucciones de la Tai-i en el piernógrafo, Daichi guía su lanza hacia un trecho de rocas, intentando mantener el ritmo y avanzar lo más rápido posible. La llamada de atención de la oficial lo saca de su enfoque, recordándole la importancia de mantenerse en rango de apoyo.
- Entendido, Chu-i. Reduciendo la velocidad para mantener la formación - responde Daichi a través del comunicador.
Reduce la velocidad de su Mech, pasando instrucciones al resto de componentes de la lanza, ajustando su marcha para permitir que la otra lanza pueda alcanzarles y luego acelera para mantener el ritmo. Utiliza los sensores de su Mech para asegurarse de que ambos grupos estén dentro del rango de apoyo mutuo, programando una alarma por si se vuelven a distanciar por algún imprevisto para mantener la cohesión de la unidad.
Daichi vuelve a repasar las notas de la Tai-i, asegurándose de seguir las instrucciones, mientras sigue guiando la lanza a través del terreno rocoso, esta vez intentando no salir del rango estimado de apoyo.
reverencia del mech antes continuar su ruta.
Chequedo de pilotaje. Penalizador de 4.
Motivo: Pilotaje
Tirada: 2d6
Dificultad: 3+
Resultado: 9(-4)=5 (Exito) [5, 4]
No es un gesto que hubieras entrenado nunca, pero, tampoco se te da mal. Da el pego y el Daimio parece que lo agradece. Y más que fuera el líder de la lanza quién hiciese el gesto mientras sus tropas seguían avanzando.
La reducción de velocidad os hace ver que lleváis 20 minutos de retraso para el tiempo estimado, pero, no es posible recuperarlos, porque es precisamente ahora cuando teníais que estar llegando al último punto de control de tiempos, y ese es en la entrada de vuestro hangar. O sea, ahora tenían que estar siendo aparcados los mechs.
Daichi siente la presión aumentar al darse cuenta del retraso, 20 minutos es un tiempo significativo. Se estruja el cerebro pero no ve la manera de llegar al hangar a tiempo sin comprometer la seguridad de la unidad o sin separarse.
"Compañeros, tenemos un retraso de 20 minutos," comunica Daichi a través del canal de radio. "Vamos a reorganizarnos y asegurarnos de llegar al hangar sin más demoras. No podemos retrasarnos más. ¿Recibido?"
Sin esperar respuesta, Daichi encabeza la marcha mientras evalua la situación y ajusta el plan. Si se mantiene una velocidad constante, se asegura que todos los Mechs sigan en formación y que no se queden atrás, no deberían acumular más retraso. - Cualquier incidente podría empeorar la situación - piensa.
Daichi se asegura de que la formación sea ordenada y que todos los Mechs mantengan el ritmo. Mantiene la comunicación abierta con la otra lanza, coordinando cada movimiento para minimizar el tiempo perdido.
Daichi se prepara mentalmente para el posible reproche de la Tai-i, consciente de que, por mucho que se esfuercen, no van a cumplir el plan.
Tirada oculta
Motivo: Cualquiera
Tirada: 2d6
Resultado: 11 [5, 6]
Tirada oculta
Motivo: Cualquiera
Tirada: 2d6
Resultado: 4 [3, 1]
La Tai-i está esperando en el hangar, cerca de la subida de las escaleras, Apoyada en el lateral exterior de la barandilla, golpeteando un cigarrillo sobre la hebilla del reloj de pulsera que porta. Cuando la primera máquina, que es la tuya, accede, miras tú el contador de tiempo, y los 20 minutos se habían transformado en 24. El paso era bueno, pero el terreno dificultó el avance y la formación, abriéndose y empezando a separaros. Tuviste que avisarles en varias ocasiones.
La otra oficial tardó bastante más, pero su formación le costó menos mantenerse.
Mimonio era la más antigua, así que le correspondía a ella dar la novedad, pero contigo a su lado, un paso por detrás y a la derecha.
- A sus órdenes, buenos días. Se presenta la patrulla tras realizar el ejercicio sin novedad. Y queda en primer tiempo de saludo, con los dedos junto a su sien, mientras te mantienes firme como una farola a su lado. La Tai-i se separa de la barandilla con un golpe de espalda para impulsarla, y siguen ambos en esa postura formal y marcial. Vuestro mando empieza a rondaros. Rezas porque cada mechwarrior esté en su cabina aún y no hubieran empezado a descender, como marcan las ordenanzas.
Tras la segunda vuelta a vuestra "formacióncilla" se pone frente a vosotros. Se pone en primer tiempo de saludo ella también y ordena: - ¡Descánsen!. Entonces empieza el barullo de la gente en los mechs, para iniciar las revisiones post-misión. Vosotros os giráis y empezáis a marchar a los mechs para dar comienzo con los trabajos pero os intercepta en voz baja: - ¿A dónde creéis que vais? Os señala con el pulgar hacia el comedor, y aún sudados, con los cascos en la mano, accedéis. Espera a que ambos estén dentro para acceder ella también. Entonces la voz ya no era tan discreta - ¿Sin novedad, no? ... Me ha llamado el Ayudante de Campo del Damio y tras la bronca oportuna me ha dicho que varios mech han entrado en su villa, en su palacio personal e incluso uno de los mech ha cometido la felonía de saludar al propio Damio. ¿Si novedad, verdad? Repitió la pregunta de una manera tan acusadora que ... casi se te suelta la barriga. Mimonio te miró de manera rápida e inesperada. - No, si se que mech ha sido. Entonces golpetea el cigarrillo otra vez contra el reloj, saltando chipas de las brasas. La Tai-i sacude con la mano izquierda para librarse de esas partes candentes, apagarlas y limpiarlas. Se pone frente a ti: - ¿Pero que libertades son esas?¿Son familia o algo? No, ¿Verdad? ¿A que no? .... y si aún así lo fuera, está bajo mi mando, y se comportará en servicio de la manera que corresponde. Fuera... haga lo que le salga de las pelotas. Como si va enseñando la minga por la calle. (Cosa que sabías que era delito) - ... pero vistiendo el uniforme la única que hace lo que le da la gana soy yo. Y preguntó salvajemente, dando un paso atrás y mirando a ambos: - ¿QUEDA CLARO?