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Media Luna

Jamie Reynolds: En el aeropuerto

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11/11/2013, 17:48
Máster

Lune 4, Noviembre de 2013

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11/11/2013, 17:50
Máster

Hacía algo de frío, aunque por costumbre ya estabas acostumbrado al horroroso tiempo de tu ciudad. La escarcha del alba luchaba contra los primeros rayos de un sol que todavía se desperezaba, adormilado. Hoy por desgracia te tocaba madrugar para vivir tal espectáculo.

La caminata hacia el autobús se hacía más ardua por culpa de la época del año. El sonido de la estación se convertía en algo inconfundible con forme tus pasos te acercaban. En cuánto subiste al autobús tus ojos te vencieron y tú sin duda lo agradeciste para que el camino hacia el aeropuerto se hiciera menos pesado.

Te sorprendió la gente que había en el aeropuerto, por suerte te defendías bien en aquellos berenjenales. Como era costumbre en los aeropuertos, había las típicas idas y llegadas, abrazos y despedidas, sonrisas y lágrimas. Llamadas a embarques y desembarques, gente que va, gente que venía. Sentimientos que se entremezclaban en el ambiente gélido. Alegrías al reconocer una cara de antaño, manos levantadas en un adiós con fecha de caducidad demasiado lejana. Algunas miradas al suelo, vacías. Pero tu todo aquello te lo ahorrabas, pues estabas más que acostumbrado a viajar.

El trasiego y las prisas de los pasajeros rezagados cargados hasta los topes contrastaba con la parsimonia y sosiego de los viejos viajeros, cuyas livianas maletas de piel y cuero iba repletas de recuerdos y olvidos. Última llamada del personal, mientras buscabas en los bolsillos de tu prenda los últimos documentos que te llevaban al pie del avión.

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11/11/2013, 18:32
Jamie Reynolds

La siesta en el autobús de camino al aeropuerto, no hizo su fin deseado, que descansara un poco sino todo lo contrario. El resultado era un dolor de cuello horrible y un poco de sudor en el cuello debido a la postura.

Me recompongo de la mejor manera posible, y observando todas las despedidas que ocurren en los aeropuertos, no dejo de pensar que me deparar este próximo viaje.

Sacando mi tarjeta de embarque que previamente imprimí en mi casa y mi DNI me dispongo a subir al avión, no sin antes buscar con la mirada si existe la posibilidad de comprar algún periódico antes.

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13/11/2013, 12:35
Máster

Todo estaba preparado para despegar, tu sonrisa aumentaba a cada paso que dabas, sin olvidar ese pequeño hormigueo que se te plantaba siempre en la tripa en ocasiones de aquel tipo. Sin olvidar que habías conseguido algo de prensa.

Inicialmente el viaje, comenzó a ser tranquilo, y las primeras horas se pasaron rápidamente. Pero tras ese tiempo, la cosa empezó a complicarse. Como surgidas de la nada, impresionantes nubes de tormenta se alzaron de improviso sobre el aeroplano y no pasó demasiado tiempo hasta que una copiosa cantidad de nieve comenzó a acumularse sobre las alas del avión.

Pero lo más peligroso del todo era el viento, un viento huracanado que empezó a zarandear peligrosamente el avión. El personal, viendo que el asunto se estaba poniendo peliagudo, no hacía otra cosa que tratar de calmar a sus pasajeros. Hasta que uno de los pilotos propuso realizar un aterrizaje forzoso en la zona y terminar el poco trecho que os quedaba cuando la tormenta amainase.

-¡Señores! Me temo que tenemos un problema, agarrense bien. En aquel momento era mejor asegurarse de que teníais los cinturones de seguridad bien atados. Si continuamos la tormenta podría arrastrarnos y desviarnos del destino.

¡Propongo aterrizar aquí mismo y continuar cuando la tormenta amaine!- Gritaba el piloto por megafonía mientras trataba de enderezar el avión. Evidentemente no esperaba contestación de ningún tipo, era sólo un comentario lleno de pánico para informar la situación.

Justo cuando el piloto propuso el asunto de realizar un aterrizaje forzoso, una nueva y enorme sacudida hizo que casi fueras al suelo. Por suerte el cinturón de seguridad hizo su trabajo de forma estable. Tras aquel susto, notaste como el avión comenzó a perder altura.

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14/11/2013, 09:24
Jamie Reynolds

Medio dormido me encontraba sentado en el avión, el viaje iba a ser largo, y para eso había aprovechado la noche anterior, para salir un poco por la noche y así tener sueño durante el viaje, para que se pasará lo más rápido posible.

Me despierta las primeras turbulencias ocasionadas por el tiempo, por el mal tiempo, ya que desde mi asiento observo el hielo que se acumula en las alas del avión y la tormenta que se esta formando fuera. Las últimas sacudidas son de gran intensidad, incluso si no llega a ser por el cinturón casi salgo despedido al suelo, lo peor, el tremendo moratón que tendré en el estómago si salgo vivo de esta experiencia.

Yo podía pensar en la pericia del piloto, espero que fuera capaz de realizar ese aterrizaje que dijo que iba hacer.

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16/11/2013, 18:28
Máster

Justo cuando el piloto propuso el asunto de realizar un aterrizaje forzoso, una nueva y tremendamente enorme sacudida hizo que casi fuerais al suelo todos los pasajeros. Por suerte el cinturón de seguridad hizo su trabajo de nuevo. Tras aquel susto, notaste como el avión comenzó a perder altura constantemente. El piloto dio las última información, gritó con tono denso que acababan de perder uno de los motores del avión y que estaban entrando en barrena.

A voz en grito mientras intentaba enderezar el avión, trataba de mantener la calma de los asustados pasajeros. Pero el propio piloto se dio cuenta de que no había tiempo para más y tenía que emplearse a fondo para realizar el aterrizaje de emergencia. La sacudida en el estómago era cada vez más fuerte e intensa, sin duda el avión iba a golpear el suelo firme...

El choque contra el suelo fue violento, pero la pericia del piloto hizo evadir las peores consecuencias.

Desconociendo el tiempo que habíais perdido, tus ojos comenzaron a responder. Más adelante se encontraba un buen grupo de pasajeros ensangrentados y alguno de ellos parecían simplemente conmocionados, pero que aún no había cobrado el sentido. Por contrapartida el avión también sufrió daños graves, y un ligero vistazo al exterior por la ventanilla anunciaba que el ala derecha había quedado completamente partida por la mitad, que fue la que soportó el primer impacto contra el suelo. 

No dejabas de escuchar un viento huracanado. Era de noche. De nuevo tras la misma ventanilla un golpe de suerte te alertó de que a varios metros de distancia se distinguían movimientos de luces. No tenías en principio problemas para salir del avión por un enorme orificio que se había creado por culpa del impacto, salvo que te obligaba a sortear algunos cadáveres. 

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17/11/2013, 22:58
Jamie Reynolds

Sacando la cabeza de entre mis piernas, el aterrizaje parecía que al final había salido bien, o dentro de lo que uno cabría esperar. Suelto el cinturón de seguridad, y sorteo algunos cuerpos que hay en el avión, intento socorrer a varias personas, pero se encuentran en estado de shock, y no paran de gritar.

En un instante observo luces en movimiento fuera del avión, teniamos que pedir ayuda, y esa parecía ser la única solución posible.

Mi intención es salir fuera y ver que son esas luces, me cuelo por un agujero del fuselaje y me golpea en la cara el viento y la lluvia de la tormenta que se encuentra encima de nuestras cabezas...

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19/11/2013, 21:29
Máster

Un golpe de suerte te alertó, de que, a varios metros de distancia se distinguían movimientos de luces. ¿Se perdía algo por seguir aquella dirección? No había otra. Así que, siguiendo la senda de la fortuna decidiste salir a la intemperie. De camino al exterior fue inevitable darte algunos pequeños sustos por culpa de que algunos cuerpos sin vida parecían caerse de sus asientos por culpa del peso.

Ya allá afuera, un viento casi huracanado te acompañó durante todo el trayecto hasta llegar por completo al exterior. El camino te resultó tremendamente largo y penoso debido a que no podías digerir todavía el accidente. Aún así, al tocar suelo firme percibiste dos factores distintivos, un total silencio y una casi total oscuridad salvo por un par de focos bien altos a lo lejos. Pronto, el motivo te resultó obvio, ya que en un mínimo vistazo indicaba que parecía estar totalmente desierto.

Poco más que una docena de iglúes diseminados en una basta planicie helada completaban el paisaje. En el centro, destacaba una única construcción de madera que se elevaba varios metros por encima de las construcciones nativas. A simple vista podía observarse que se trataba de una iglesia.

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20/11/2013, 08:55
Jamie Reynolds

Después de andar unos metros fuera del avión, sufriendo mi piel y mi cuerpo las condiciones climáticas de la zona, me asombro al ver dónde hemos aterrizado.

Veo una iglesia de madera en medio de varios iglúes, y la me llama mucho la atención, que en estas latitudes se hagan construcciones de madera, son menos resistentes a al tiempo que hace. Las luces parece que provienen de ahí, me acerco allí para ver si puedo averiguar donde estamos y encontrar alguna manera de pedir ayuda.

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25/11/2013, 17:45
Máster

De camino a la iglesa, se revalaron algunos datos de interés. Por ejemplo, las casas parecían haber sido abandonadas voluntariamente y con premeditación, sólo quedaban las cosas más inútiles o difíciles de transportar.

Otro punto llamativo era unos extraños dibujos rituales realizados en brea y algunas alhajas que colgaban en las entradas de las casas. Además de los iglúes se podían observar varios cercados, todos vacíos excepto uno. En aquel, tendidos sobre el suelo, se encontraban los cadáveres de varios perros de tiro.

El edificio parecía ser de una sola planta, pero tenía dos entradas independientes, una frontal y otra lateral. La primera parecía llevar a la capilla mientras que la segunda parecía dar paso a la vivienda de alguien.

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26/11/2013, 11:14
Jamie Reynolds

Tenía que mantener la calma, lo que estaba viendo cuando iba hacía los iglúes, era alucinante, unas marcas en las puertas y algunas baratijas o cosas decorativas en las puertas, seguro que se pusieron para ahuyentar los malos espíritus.

No lo dudo y entro dentro del edificio, se divide en dos, uno dedicado para el culto y el otro es una vivienda normal y corriente, investigo un poco si hay alguien por esa zona.

- Hay alguien vivo por aquí, que esta ocurriendo en este terreno?

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27/11/2013, 12:08
Máster

Nadie contestó a tu llamada.

La puerta cedió y un eco desde el otro lado acompañó el lento movimiento. Parecía estar tan desolada como todo el poblado. La capilla no era demasiado grande, abarrotada no llegaría a albergar a una centena de personas. Sendas filas de bancos se alineaban a derecha e izquierda de un estrecho pasillo central que llevaba hasta un altar que no pasaba de ser un prisma de piedra blanca sin ningún tipo de ornamentación.

Tras este, en el absis, se podía observar una figura de escayola que representaba la crucifixión de Cristo y, bajo él, un enorme fresco que representaba los siete días de la creación.

Lo más llamativo era la destrucción que reinaba en el lugar, pues la mayoría de los bancos estaban rotos, partidos por la mitad. Otro punto a destacar era la enorme sensación de frío reinante en el interior, extrañamente mucho más inclemente
que la del exterior. Una puerta al fondo del todo parecía estar todavía intacta.

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28/11/2013, 09:14
Jamie Reynolds

Ante la no contestación de mi pregunta, no dudo en dar un vuelto por la instalación, la capilla no es muy grande, de un pueblo pequeño y los bancos y todo lo de su interior se encuentran destrozados. "que coño ha podido hacer todo esto, varios humanos con ataque de locura.?"

Viendo el cristo crucificado, no dudo en santiguarme, no es que sea muy creyente, pero en la situación en la que estamos, cualquier ayuda viene bien.

Observo una puerta al fondo, se encuentra cerrada pero en apariencia no esta dañada, ese es el próximo destino al que voy, mientras intento buscar algún trozo de madera que me sirva como estaca y como arma por todo lo que puede venir.

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02/12/2013, 12:08
Máster

De camino hacia aquella solitaria puerta pudiste observar un rosario ensangrentado tras el altar principal. La sangre parecía algo reciente.

Aquella puerta daba acceso a la casa de algún misionero o sacerdote. Su aspecto también era de dimesiones reducidas. Una habitación-comedor y una cocina con despensa componían el lugar. Lo curioso residía en que la casa no parecía abandonada como el resto, ya que la alacena estaba llena de comida y no parecía faltar ropa ni otros enseres en los armarios.

Notas de juego

Puedes hacer alguna tirada si lo deseas. De buscar o notar, o alguna cosa así a ver si das con algo que pueda servirte como arma improvisada.

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02/12/2013, 13:16
Jamie Reynolds

Acercándome hacía la puerta observa un crucifijo colgado de la pared, toco con mi dedo la sangre y observo que es reciente, lo que haya podido pasar, no hace más de un par de horas que ha ocurrido. Mi corazón empieza a latir de manera apresurada, siento que mi vida puede correr peligro.

Al entrar en la habitación, se ve que se encuentra intacta, no ha ocurrido el desastre que hay en la iglesia. Incluso hay comida en la despensa, observo si hay latas de conservas para hacerme con algunas de ellas, en un futuro puede que sean de utilidad.

Busco por la cocina si existe algún cuchillo de grandes dimensiones o alguna barra de acero para usarla como arma.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tirada Buscar 1d10+ percepción (6) + buscar (3)

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04/12/2013, 11:24
Máster

Unas pequeñas velas, cuyas llamas parecían que habían sido capturadas por formas irreales quedaban plasmadas en las paredes, iluminaban la estancia, suficientemente ancha como para sentirse cómoda. Al entrar, fue tal la sensación de protección y bienestar que el deseo de quedarse allí parecía más que una obligación.

Las cabezas de algunos animales disecados era como si te vigilasen constantemente. Así, uno al lado del otro y pegados a la pared avanzaste un poco más para percibir mejor el habitáculo. La ropa que podía observarse estaba compuesta por ropas de abrigo hechas con pieles, propias de los esquimales, y de pesadas sotanas que pudiste identificar con un simple vistazo a su propietario como un misionero jesuíta.

Había fruta, leche, galletas... y un montón de latas en almíbar y de conserva, pero ningún cuchillo. También había un libro que reposaba sobre una cama sin deshacer.

Notas de juego

Encuentras varías cosas como te he puesto, y un trozo de madera lo suficientemente largo como un bate, y podría servirte de arma. 

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05/12/2013, 09:55
Jamie Reynolds

Me guardo en el abrigo un par de latas de conservas para un futuro y una manzana que tenía buen aspecto. Me fruta no encontrar un cuchillo, sería lo ideal, estar armado en esta situación, pero parece que no tengo suerte, aún así cojo el trozo de madera, y lo agarro como un bate para posibles amenazas futuras

La calided de la estancia, me hace relajarme un poco, y me tomo mi tiempo buscando alguna cosa rara que me llame la atención, mientras cojo el libro de la mesa para ver que título es.

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09/12/2013, 12:52
Máster

El libro no tenía ningún título. Sin embargo tenía grabada una media luna de plata en la portada. El interior parecía estar escrito en un idioma que no llegabas a descifrar cómo si fueran runas mágicas o algo así. Lo que parecía bastante claro es que al abrir aquellas páginas empezabas a sentirte cansado y con frío. Te introdujiste en el protector y cálido recoveco de las ropas. Te tapaste hasta la cabeza, dejando una rendija para respirar. Te estremeciste sólo de pensar que algo podía cogerte por la muñeca, o tan sólo rozarte. Pero nada de eso ocurría.

Luego, infinidad de pensamientos atacaban tu mente, a cual más temeroso. Escalofríos. Ruidos. Crujidos y pasos imaginarios. Al final el sueño te venció.

Quizá ya en otro mundo intuíste unos cuernos, negros como el azabache, más oscuros que la propia negrura. Viste una mirada brillante clavada en tí. Su sonrisa malévola. Sus colmillos amarillentos. Las afiladas uñas mugrientas en las que terminan sus largos dedos. El pelo canoso, atestiguando una malvada sabiduría. 

Un intento apenas perceptible de cerrar tus ojos, y la presencia se había movido. Fugaz, rápida como las sombras, de las que parecía formar parte. Todo se desvanecía...

Los característicos sonidos del avión y las voces por megafonía de las azafatas hicieron su trabajo y te sacó de aquella pesadilla tan real. Sobre tu mesita de avión se encontraba aquel libro que empezaste a leer antes de que despegara. A tu alrededor estaban los mismos compañeros de vuelo, todo parecía en orden y por si fuera poco un nuevo aviso por megafonía te informó de que quedaban diez minutos para pisar suelo australiano.

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09/12/2013, 15:38
Jamie Reynolds

Imágenes en blanco y negro se cruzaron por mi cabeza, dientes, pelos, garras, cuernos, todo eso es lo único que me acuerdo al levantar mi cabeza de la bandeja del avión, parecía que me había dormido, y todo lo que había "vivido" era un sueño, o mejor dicho, era una pesadilla.

Me despierto con la cara sudada y el cuerpo sudado, hacía mucho tiempo que no tenía la sensación de estar completamente indefenso, y en el sueño la tuve, era un mero títere de algo que me estaba viendo y podía destruirme en cualquier momento.

Escucho las indicaciones de las azafatas, y levanto la bandeja del avión y coloco bien el asiento. La llegada era inminente. Estaba aturdido y sentía un mal presagio de este viaje.

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11/12/2013, 12:12
Máster

FIN DEL CAPITULO 1

La historia continúa en el capítulo 2; Sin Rumbo