Partida Rol por web

Memorias de Idhún

La oscuridad eterna

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10/05/2016, 21:20
Narrador

La joven tabernera no se despertó. Aylandris pudo notar sangre en la cabeza de la celeste. A pesar de que la herida era bastante fea, Shivei seguía respirando. Estaba malherida e inconsciente, pero al menos seguía viva.

La criatura con garras seguía con su parsimonia. Si se había percatado de la presencia de la joven yan no hacía gala de ello.

Hasta que se levantó de golpe, derribando la silla. Mirando por la ventana, gritó con euforia

¡YA ERES MÍA! justo en ese momento, en la lucha de dragones...

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10/05/2016, 21:22
Narrador

Kail salió corriendo tras la joven Namib. Ninguno de los parecía haberse percatado de la distancia de la presa y de lo poco útil que sería aquel comportamiento. Ese fuego era mágico, al igual que ese agua. Aunque sus intentos eran buenos, no tendría ninguna finalidad.

Justo en ese momento, en la pelea de dragones...

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10/05/2016, 21:26
Narrador

Los hombres lagartos asintieron. No sabemos quién o qué es, pero estamos de acuerdo. Pensamos que es esa criatura. Ha venido a buscar algo, además de la magia del unicornio

Justo en ese momento, en la lucha de dragones...

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10/05/2016, 21:28
Narrador

Los magos seguían llegando, y sus cánticos se unían a los de sus compañeros para vencer al elemental del agua. Pero, a pesar de sus esfuerzos, el fuego no disminuía ni se debilitaba. Muchos de los magos desviaban su poder para sofocar las llamas que creaba la criatura, que parecía disfrutar con todo aquel caos. Y, realmente, lo hacía. La sonrisa maliciosa de la criatura parecía reirse de todos los allí presentes. En especial, de Shela. La mujer se sentía frustrada, su magia no parecía superar la del elemental. Y su mirada era dura y tensa.

Hay que terminar esto de una vez. ¡Me alzaré, dadme vuestra magia! Sus compañeros la miraban con horror ¡Loca, no saldrás viva! la gritaban algunos, otros negaban lentamente la cabeza, pero sus ojos con lágrimas declaraban que sabían lo que la mujer iba a hacer.

Y nadie pudo retenerla. La mujer se alzó como si fuera una celeste más, y el dragón azul giró a su alrededor, cada vez más y más cerca. Hasta que abrió la boca y se la tragó.

Hubo gritos de los no magos, mientras éstos cambiaban los cánticos y empezaban a lanzar su magia al dragón azul. Cada vez resplandecía más y más, hasta ser totalmente deslumbrante. Y, apagándose el resplandor, Shela apareció en el interior del dragón, más gloriosa que nunca, con su rostro totalmente desnudo, demostrando lo bella y fiera que podía ser

¡Te venceré, maldita criatura! Y el dragón no sólo voló, si no que empezó a soltar magia por todos lados. El dragón de fuego pareció retroceder ante tanto poder, y el público empezó a clamar victoria. Pero no era cierto, era una trampa. El dragón rojo aumentó su tamaño, y el dragón cambió para convertirse en una bola de fuego que se lanzó contra Shela y el dragón. Y ambos quedaron sumergidos en su interior. Y los gritos de victoria se convirtieron en gritos de horror.

Tras unos segundos de tensión, el fuego se desvaneció, y una bola de energía rodeaba a Shela. La maga respiraba con dificultad, con quemaduras por todo su cuerpo prácticamente desnudo. Había sido atrapada.

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11/05/2016, 01:09
Aylandris
Sólo para el director

Aylandris miró con horror la herida de la posadera, la sangre empapando el suelo. No podía hacer nada, no sabía cómo curar a alguien como ella. ¡Necesitaba ayuda! Se acordó de que la puerta de Khazlian estaba cerrada. Miró hacia arriba de las escaleras, dudando si subir o sería perder el tiempo, cuando un ruido cerca de ella la sobresaltó. Al volverse, alcanzó a ver como la silla en la que aquel ser había estado sentado rodaba por el suelo y este lanzaba un grito triunfante a la ventana abierta.

Aylandris lo miró con curiosidad. ¿Qué le ocurría a aquel ser? ¿Por qué gritaba así? ¿Quién era?

En la calle, los gritos de victoria se convirtieron en gritos de horror al mismo tiempo y, la luz azul que antes entraba tenuemente por la ventana, había cambiado a roja.

La pequeña Aylandris no se había dado cuenta, pero había terminado de bajar el último escalón y había pasado por encima de la posadera. Quería ver que estaba ocurriendo fuera…

Se puso lentamente y en silencio detrás de aquel ser, intentando ver lo que él estaba viendo a través de la ventana. Supuso que no vería demasiado, pues su escasa estatura no le permitiría ver al otro lado, pero los dragones bailaban alto. Y lo vio. O la vio, mejor dicho. No llevaba ya su túnica yan, había ardido junto con casi toda ella. Aylandris abrió mucho los ojos, de pavor, de miedo, de lástima por la maga y….

¡NOOOOOOOOOOOOOOO! ¡ELLA NOOOOOOOOOOO! ¡NO PUEDE MORIRRRR! ¡TIENE QUE AYUDARMEEEEEEEE!

Gritó sin que ni un solo sonido saliera de su garganta. Era su única oportunidad, su única opción. Shela. La única maga que podía ayudarla, y que se había ofrecido a ir con ella.

Y allí, delante de ella, un estúpido ser se alegraba de verla allí, de que le hubieran hecho daño, de verla perder en la batalla, ¡¡¡de estar allí seguro mientras ella se peleaba contra el dragón de fuego!!!!!

Ella era de fuego, vivía para y por el fuego, por los dragones. Pero aquella maga era su vida, y ni una maravillosa y espectacular lucha de dragones bastaba para que olvidara su misión. Sintió crecer el odio dentro de ella, la desesperación más grande que nunca hubiera sentido. Si Shela moría, moría su esperanza con ella…

El fuego…. El fuego en las garras… ¡No puede ser posible que….! 

Una idea loca le vino a la mente. Loca e imposible, pero ya había visto la magia antes… ¿Podría ser posible que aquel ser fuera el responsable de lo que estaba ocurriendo fuera? ¿Del dragón de fuego?

Y no pensó. Solo actuó. Solo había un culpable de su pérdida, solo había algo con lo que poder desahogarse. Aquel ser que se reía de la maga malherida, y de ella misma sin saberlo. Cogió la silla que había dejado caer, la levantó todo lo alto que pudo, y la descargó contra donde pensaba que estaba la cabeza que dominaba aquellas garras. Con todas sus fuerzas, con todo su odio. Mientras que, por el esfuerzo, la capa que tapaba su rostro caía a un lado dejando su rostro completamente visible, bañado por lágrimas de impotencia que hacían brillar sus ojos a la escasa luz de la habitación.

-¡NO TE RIAS DE ELLA! ¡LA NECESITO! ¡NO PUEDE MORIR! ¡NO PUEDE MORIIIIIIIRRRR!

 

 

 

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11/05/2016, 07:46
Namib

 

Kail, esto parece rebasarnos. Somos meros espectadores en un duelo de gigantes.  

Nada de lo que hagamos importa.

  

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14/05/2016, 09:21
Kail

Puff-digo rascándome la cabeza-No se si podrémos hacer algo, pero tenémos que intentarlo. Acto seguido cogí un cubo de agua y fuí a donde estaba la maga y se lo arrojé a la bola de energia. No se que esperaba conseguir, ni si serviría de algo. Pero era mejor que quedarse con los brazos cruzados.

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18/05/2016, 23:59
Meerelu
Sólo para el director

- ¿Esa criatura? - Mereelu miró asombrada al elemental de fuego. No se había imaginado que la bestia que buscaban fuera así, había esperado algo más espeluznante.

Había ido a buscar algo más, pero ¿qué? La varu no estaba segura de qué podía ser, pero sospechaba que el libro que no había podido leer en la biblioteca tendría alguna respuesta para eso. Por desgracia, no tenía acceso a esa información en ese momento y no podía imaginarse qué podía ser tan importante como para destruir la ciudad par buscarlo. Tan sólo podía presumir que era algo tan valioso como la magia del unicornio.

La sacerdotisa prestó poca atención a los magos que patéticamente intentaban derrotar al elemental de fuego. Observó impasible la lucha, queriendo acercarse al dragón de fuego y preguntarle qué había ido a buscar, pero sin poder hacerlo delante de todos. Finalmente, la lucha terminó y miró a la maga Shela, quien parecía estar rodeada de energía. Por alguna razón, la varu se quedó inmóvil, sin hacer nada, y después comenzó a caminar en dirección a donde se encontraban los magos.

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19/05/2016, 22:04
Khazlian
Sólo para el director

Por un instante, ver a Shela allí, hizo que se me encogiera el estómago, temeroso de que pudiera ocurrirle algo antes de que pudiera volver a hablar con ella, después de lo que me había mostrado aquella tarta tenía algunas cosas que aclarar. No podía apartar la mirada a la vez que iba clavando más las uñas en la baranda que impedía que me cayera al vacío, sacando el cuerpo por fuera y apoyando el estómago entre mis manos, como si aquello me acercase más a la acción.

El brillo de la criatura de agua hizo que esbozara una sonrisa y aflojara la tortura que le estaba produciendo a la madera. Fuera lo que fuera lo que estaba produciendo aquello, era historia gracias al esfuerzo de mi compañera. O así habría sido de no ser porque el fuego volvía a la carga, abriéndose paso a través del líquido elemento hasta llegar al corazón... a Shela.

Por primera vez, desde que me había asomado al balcón, había producido un sonido desde mi garganta, y fue de puro horror. Ella siempre había sido más impulsiva que yo, y sabía que algún día le llevaría a alguna situación extrema... pero creía que estaría allí para ayudarla.

Lo único que me pedía el cuerpo era correr, saltar desde el balcón* y salir corriendo hacia donde los magos se habían reunido para concentrar su poder y derrotar a las llamas que se habían alzado.

Notas de juego

*Si el balcón no es demasiado alto (vamos, que si salto no la casco) lo hago para salir corriendo hacia allí.

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21/05/2016, 22:30
Narrador

Justo cuando la silla iba a impactar sobre la espalda de aquella criatura, sentiste cómo tu cuerpo se paralizaba. Ya no respondía a tus órdenes, salvo tus ojos. Y al mirar de un lado a otro, pudiste comprobar cómo una extraña energía roja te rodeaba. Y, de no ser una yan, ya te estaría quemando.

La criatura se volvió hacia ti. Y la visión fue horrible. El rostro era una abominación. Tenía rasgos humanos, pero estaba totalmente cubierto de pelo. Sus orejas eran afiladas, su boca había desaparecido para convertirse en un hocico terrible. Sus ojos eran totalmente amarillos.

La criatura alzó la mano, y tu pequeño cuerpo empezó a elevarse con ese gesto. Pudiste ver cómo sus dos manos eran dos garras. Era como un lobo, pero un lobo que se podía mantener en pie sin ningún problema.

¿Pretendes atacarme? ¿Con una silla? Los elementales de fuego obedecen a mis órdenes como si fuera un Dios. ¡No oses tratarme como un estúpido! No tardarás mucho en considerarme como El Octavo... Jajajajaja.

Su risa era estridente, espeluznante, y levemente recordaba al gruñido de un lobo.

No tengo tiempo para tí. Tengo una presa a la que devorar

Y otro gesto. La silla se te cayó de las manos, notaste cómo fuiste lanzada con violencia hacia atrás.

Lo siguiente que notaste fue un terrible dolor en la espalda y en la cabeza. La criatura te había lanzado mágicamente contra la pared de la escalera. Aunque borrosa, podías ver a Shivei todavía sangrando. La criatura salió corriendo a gran velocidad por la puerta. Lo bueno es que, al menos, volvías a recuperar la movilidad de tu cuerpo.

Notas de juego

Te has dado un buen golpe en la cabeza. No te pasa nada, pero no puedes salir corriendo en tu siguiente turno a por la criatura.
 

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21/05/2016, 22:39
Narrador

No saltaste, aunque tus instintos te lo pedían a gritos. Giraste y saliste corriendo de tu habiltación. Pasaste de largo por la habitación de Aylandris, que misteriosamente estaba abierta. No había tiempo para preocuparte por ella.

O sí.

Justo cuando empezabas a bajar las escaleras, la pequeña yan apareció disparada contra la pared. Viste cómo se golpeaba de lleno en la cabeza, y su mirada se desenfocaba. Había sido lanzada contra la pared con mucha violencia.

Bajaste mientras escuchabas el ruido de la puerta abrirse con fiereza. Al llegar a Aylandris, a sus pies pudiste ver a Shivei, la tabernera, en el suelo, con sangre brotando lentamente de su cabeza.

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21/05/2016, 22:41
Narrador

No el de fuego, si no el que lo haya convocado respondió el hombre lagarto a la pregunta. El fuego les podía aterrorizar, pero se mantenían en pie, sin mover ni un sólo músculo.

Esa criatura que mató al Unicornio está aquí, ha convocado al fuego con una intención. Atraparla Era pura lógica. ¿Por qué si no el fuego no había matado a la maga?

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21/05/2016, 22:44
Narrador

Los golpes de las puertas ya no alertaban a nadie, pero la potencia de este último parecía querer llamar la atención.

Mientras los magos lanzaban su magia inutilmente, incluso Kail lanzaba agua hacia la esfera de energía sin ningún tipo de efecto. Una criatura encapuchada se acercaba con extrema velocidad hasta ella. Y saltó.

Y todos pudisteis comprobar qué era. Garras en vez de pies y manos. Hocico en vez de boca, orejas puntiagudas, ojos amarillos y pelaje por todo el cuerpo. Era un lobo. Sin embargo, tenía rasgos de un humano. Había corrido con la espalda recta, caminaba como si las uñas de sus garras no le afectaran. Y hablaba.

Oh, la dulce reina de la magia ha caído en mi trampa Pasó su lengua larga por sus afilados dientes lobunos. ¿Qué te ha parecido la invocación de los elementales? Todo ha sido por tí... El semihombre-semilobo había caído sobre la esfera, que parecía adaptarse totalmente a él.

Metió la mano en el interior de la esfera de energía y agarró por el cuello a Shela. La mujer no pudo hacer nada por evitarlo. Estaba cansada y quemada. Para usar la magia, necesitaba descansar. El esfuerzo la había consumido y no podía hacer nada.

¡Luchad, luchad, luchad! Uno de los magos se había recuperado del shock al ver esa criatura, y un orbe azulado salió de sus manos contra el ser lobuno. Y se extinguió antes de llegar a ellos.

¿Sólo eres capaz de eso? gritó el ser, y sus ojos amarillos proyectaron criaturas deformes y desagradables que acosaron a los magos por todos lados.

Mientras la magia rebotaba en esos seres deformes, el ser lobuno descendió al suelo y, agarrando por el cuello a Shela, empezó a correr

Notas de juego

Va a pasar al lado de Ceya, Kail y Namib.

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23/05/2016, 07:22
Namib

 

Namib, siendo gnoma y sabiéndose oscura, se escondió en la tierra justo por debajo de donde pasaría el lobo-hombre.  Al momento de sentirlo saldría del suelo, haciéndolo caer en el hoyo que ella había dejado y quitándole de las fauces a la valiente maga. 

¡No te saldrás con la tuya! -pensó, al hundirse en la tierra. 

 

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24/05/2016, 11:45
Kail

Cuando pasa por mi lado la criatura, cojo el cubo con fuerza con las dos manos y le propino un fuerte golpe en la criatura. Sería suficiente para dejar fuera de combate a un miembro de la guardia, con esta criatura puede que no fuese mucho, pero a lo mejor era suficiente como para que soltase a la maga y saliese detrás de mí. Después de golpearle me quedo unos segundos mirando a ver como reacciona, no mucho, pero dependiendo lo que haga le vuelvo a estrellar el vubo en la cabeza o salgo corriendo.

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28/05/2016, 17:00
Director

Notas de juego

Vamos a esperar a ver si postea alguien más

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29/05/2016, 00:17
Aylandris
Sólo para el director

No esperaba que aquel ser ni tan siquiera se hubiera dado cuenta de su presencia, pero...no fue así.

Sintió como sus músculos se volvían piedra para su mente, sintió caer de sus manos a la silla y como aquella cosa roja que la rodeaba quemaba sus ropas aunque no a ella. Sintió el miedo crecer en su interior. El miedo a la muerte. Nunca se había planteado como era, cuando llegaría o cómo. Pero aquel rostro peludo, aquel hocico amenazante y aquellas garras le dijeron que le quedaban solo unos segundos de vida. Quiso gritar, pero no podía. Escuchó las palabras de aquel ser y abrió los ojos por la sorpresa de lo que decía. Y se acordó del unicornio, de aquel ser tan bonito... Y de su dragón. Al fin y al cabo, al final, no iba a poder ayudarlo.

Quiso llorar, lo pensó, pensó que debería estar llorando, pero no podía.

Quizás el calor en el que me ha inmovilizado esté evaporando las lágrimas y realmente sí estoy llorando... Es fuego... es fuego...

Fue su último pensamiento antes de sentirse empujada hacia atrás. Primero sintió la fuerza del impulso en su pecho. Después el dolor de su cuerpo al impactar contra algo tras ella. Y, por último, el dolor al caer al suelo junto a Shivei. Al caer, escuchó su propio grito de dolor y supo que podía hablar, moverse... el ser se había ido y todo volvía a ser normal. Intentó moverse y se escuchó de nuevo quejandose involuntariamente. Y se acordó de la habitación cerrada en la planta de arriba...

Tomó aire, intentó tomarlo en medio del dolor que sentía, y gritó todo lo que pudo-KHAAAAAAAZLIAAAANNN.....

Dejó que sus ojos se cerraran y se mordió el labio inferior intentando calmar el dolor que sentía. Temía moverse, su espalda dolía mucho.

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29/05/2016, 20:59
Khazlian

Ni siquiera miré a la habitación de la pequeña mientras avanzaba, había algo que me empujaba a correr escaleras abajo y recorrer las calles. No era un propósito místico ni nada parecido, era algo que me estaba retumbando en el pecho, que me arrepentiría si no lo hiciera... hasta que vi a Aylandris volar por los aires y chocar contra la pared.

En ese momento me debatía entre las dos orillas de un mismo río, sin poder dejar ninguna a su suerte. Una decisión para la que no me había preparado. Bajé los escalones de dos en dos para llegar al piso inferior y contemplar el cuerpo de Shivei. No sé quién haría algo así, pero el autor de este crimen no tenía corazón.

-Eh... Aylandrys... -intenté que despertara zarandeándola un poco, aunque algo me decía que después de ese golpe no iba a ser tan fácil-. Vamos, tenemos que irnos de aquí...

No podía evitar echar alguna mirada hacia arriba, a las escaleras, por si aparecía quien le había hecho esto a la yan y a la celeste.

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30/05/2016, 00:08
Aylandris

Sintió las manos de alguien sobre sus hombros, escuchó su nombre.... pero sobre todo sintió dolor en su espaldas. Gimió a la vez que intentaba abrir los ojos para ver quien estaba a su lado.

Khazlian.

¿Cuanto tiempo había estado allí tumbada? ¿Horas? ¿Dias? Pestañeó intentando que la imagen del yan se aclarara delante de ella. Volvió a gemir.

-Duele... me du...ele la...es...espalda...

Intentó levantarse pero desistió al primer intento. Volvió la cabeza y, junto a ella, vio a Shivei en la misma postura en la que la recordaba.

-¿Por...por qué...tenemos que...que ir...irnos? El....el se ha .... ido... -logró decir mientras intentaba que la cabeza dejara de darle vueltas.

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31/05/2016, 21:37
Khazlian

Debía reconocer que reconfortar a alguien que estaba rabiando de dolor no estaba entre mis dones. Bufé debajo del turbante y la seda vibró al pasar el aire. Vi que quería levantarse y que le costaba, por lo menos estaba consciente porque ya me veía cargándola por las calles mientras estaba grogui.

-Intenta no pensar en el dolor -vaya un consejo-. No estamos seguros aquí -volví a mirar a las escaleras, aunque giré la cabeza para mirar a la yan cuando habló de otra persona-. ¿Él? ¿Quién es él? -realmente me gustaría quedarme a charlar, pero no tenía mucho tiempo que perder sabiendo que Shela estaba lejos y en apuros, por lo que pasé un brazo por debajo de sus piernas y el otro en la espalda, con cierto cuidado sabiendo que le dolía-. Puedes contármelo por el camino.