Partida Rol por web

Memorias de Idhún

La oscuridad eterna

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11/09/2016, 09:12
Kail

La maga dice que sólo tú y el dragón podéis liberarla. Ve a por ella, yo distraeré al ser.

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11/09/2016, 09:13
Kail

Después de decirle a Aylandris lo que tenía que decirle sonreí, cogí una piedra del suelo y me encaré con el Ser.-Eh tu, asqueroso vómito de troll, más vale que te rindas te tenemos rodeado-Y cargué a por el con lo que pretendía ser un grito de batalla aunque parecía más un maullido lastimero. Sea como fuese intentaba captar su atención y que la desviase de Aylandris.

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11/09/2016, 13:35
Aylandris

No se esperaba aquel movimiento del pequeño dragón. De hecho, se vio lanzada hacia el suelo con una fuerza inesperada que la hizo quedar sin respiración mientras rodaba por el suelo, mientras apretaba fuertemente sus ojos y al dragón entre sus brazos.
Cuando por fin se detuvo,abrió los ojos lentamente y cogió aire con fuerza,mirando a su alrededor. El pequeño dragón, que había quedado sobre su estómago,la miraba con ojos apremiantes. Hablo con la voz de la Maga.

Aylandris abrió los ojos como platos y movió la cabeza buscando situarse a ella y descubrir donde estaba la Maga. Un movimiento a su lado la hizo dar un brinco y casi gritar, pero antes de hacerlo vio que era Kail quien estaba a su lado. Le asintió, asustada aún y con la respiración agitada. Pero no tuvo tiempo de nada más
El muchacho se levantó corriendo de su lado y echó a correr hacia aquel ser. La pequeña yan se puso a cuatro patas sin quitarle el ojo a Kail en su carrera suicida, pero no había posibilidad de pararlo.
Levantó su vista, estaba cerca de la Maga, el empujón del dragón había sido efectivo después de todo.
Vale...vamos allá

Se levantó de un salto, agarró al dragón más fuerte si cabía, y corrió con todas sus energías hasta la yan, que seguía atada sobre aquella camilla en la que estaba tendida.

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14/09/2016, 14:48
Meerelu

Parecía que la criatura era bastante resistente. Tal vez no fuera necesario matarlo para poder conseguir más información, pero tendrían que derrotarlo. La varu tomó otros dos frasco y se acercó hasta él. Observando como el resto hacía sus movimientos. Confiaba en que soltaran a la maga mientras el resto atacaban, con suerte, sus ataques podrían herir al ser lo suficientemente grave para que dejara de luchar. 

Preparó el ataque al mismo tiempo que daba un rápido paso hacia donde estaba la maga e intentó situarse a espaldas de la criatura. Entonces, arrojo ambos frascos con todas sus fuerzas.

- Tiradas (1)
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14/09/2016, 15:00
Meerelu
Sólo para el director

Mereelu quería aquella criatura con vida, lo necesitaba. Aún no había leído más que una parte del diario y puede que todas las respuestas que ella quería no estuvieran allí. Quería saber hasta dónde había llegado, qué sabía del Séptimo, pero para eso tenían que derrotarlo y conseguir que el resto no lo mataran. Para eso, lo primero de lo que quería asegurarse era de que no consiguiera más poder. La varu no estaba muy convencida de que aquellas dos pudieran liberar a la maga y no perdía de vista lo que hacían. Observó por un momento el lugar donde estaba la yan, intentando ver si había alguna manera de liberarla o si había algún mecanismo mágico.

- Tiradas (2)

Notas de juego

No sé si haría falta tirada, pero por si acaso lo pongo.

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14/09/2016, 20:03
Khazlian

¡Bien! -celebro para mis adentros, aunque apretando el puño en señal de triunfo, que la flecha le haya acertado en pleno pecho. Podía ser el mago más poderoso del mundo, pero pocos se librarían de la muerte ante algo así.

Y por lo visto ese mago era uno de esos pocos. Estoy enfadado, es imposible que sobreviva con un tiro tan certero como ese, además, había vuelto a levantar esa dichosa barrera que evitaba cualquier intento por golpearle. Preparo una nueva flecha, y vuelvo a esperar a que mi instinto me diga cuando disparar. Hago rechinar mis dientes por culpa de la espera, apretando cada vez más el arco.

Lo único que quiero más que acabar con él, es que Shela esté libre lo antes posible y sin sufrir mucho más daño.

- Tiradas (1)
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19/09/2016, 22:24
Narrador

Aylandris consiguió llega hasta Shela escondiéndose de la mirada de la criatura. El dragoncito que portaba en su regazo se desprendió de ella y voló hasta las ataduras de la maga. Su fuego empezó a quemar las ataduras mágicas que la sujetaban, pero al mismo tiempo iba perdiendo el color.

La mujer tigre estaba agazapada en el suelo, recuperando energías. La llamada a las plantas que había ejecutado le había dejado exhausta, pero sus ojos fogosos anunciaban claramente que no había acabado. La flecha de Khazlian y los frascos de Meerelu esperaban el momento oportuno, que estaba tardando en llegar. Sólo Kail fue el valiente que cargó contra la criatura, aunque fue totalmente en vano. Su escudo protector ni se inmutó con la embestida. Kail se estampó y rebotó como si se hubiera chocado con una superficie elástica.

¿Eso es todo? Sólo me lanzáis... ¿a eso? preguntó con desprecio señalando a Kail. ¡JAJAJA, JAMÁS CONSEGUIRÉIS VENCERME!

En plena carcajada, la mujer felina se incorporó y, aunque parecía estar sin energía, su cuerpo se llenó de luz e inundó la sala. Aylandris pudo ver cómo el dragón recuperaba parte de su color y seguía quemando las ataduras. Los demás, pudieron sentir una calidez en su cuerpo, como renovando energía. Excepto el ser lobuno, que esa luz le hacía daño, mucho daño.

¡Quizá no pueda vencerte, pero sí puedo debilitarte! ¡La magia te rechaza, no estará contigo para siempre!

La luz se concentró en sus garras, y ella saltó sobre la criatura. Sus uñas chocaron contra el escudo y un choque de energías recorrió el lugar. Tanto Khazlian como Meerelu decidieron lanzar sus armas antes de que fuera tarde, esperando que el escudo se hubiera roto.

Cuando la luz se dispersó y todos recuperaron la visión, vieron las consecuencias. La sala estaba prácticamente destrozada, la mujer tigre estaba tirada en el suelo, inconsciente o muerta, y el ser lobuno... En pie, con un reguero de sangre en el pecho, y los ojos llenos de furia. Tras él, Shela había desaparecido. Su cuerpo no estaba sobre la mesa.

Notas de juego

No hace falta que tires para el engaño, Namib, el ser está centrado en la criatura felina. Y respecto a la búsqueda, no hay absolutamente nada.

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19/09/2016, 22:46
Shela

El fogonazo de luz de la mujer tigre renovó de energías al dragón, que no sólo recuperó el color si no que aumentó su potencia y velocidad. Cuando la mujer felina se lanzaba contra su rival, Shela ya estaba libre, y en el estallido, cayó al otro lado de la mesa, al lado de Aylandris y Namib. El dragón habló de nuevo con su voz.

No tengo energía, necesito descansar unos minutos... y perdió la conciencia.

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21/09/2016, 16:03
Kail

Me incorporé llorando de rabia y frustración, pero ese ser no me había vencido, no podía derrotarnos-¿Eso es todo lo que tienes?- y volví a lanzarme contra el piedra en mano sin atender a lo que ocurría a mi alrrededor. La criatura parecía herida, pero yo no daba ya nada por supuesto, de modo que me volví a lanzar contra el con la idea de abrirle la cabeza a pedradas.

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24/09/2016, 20:58
Namib

 

Namib sabía que era momento de llevarse a la maga y emprender la retirada.  Tiró cosas para engañar y distraer la atención de aquel malvado ser.  Los gnomos son buenos para moverse por lo bajo, subrepticiamente.  Llevaría a Shela a lo seguro. 

Valiente la mujer tigre.  Hemos de cantar sus acciones en una gesta, en fiesta de gnomos y trinos de aves. 

 

- Tiradas (1)
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30/09/2016, 09:38
Khazlian

Un fogonazo, eso fue todo lo que necesité para dispara una nueva flecha. Tras la breve, pero intensa declaración de intenciones de la yan, noté como una sensación placentera me recorría todo el cuerpo y me animaba a continuar atacando a aquella aberración que había jugado a ser dios.

Pero la luz se disipó, dejando al mago en pie, notablemente dañado, pero se mantenía allí parado y sonriendo arrogante. Un breve vistazo detrás suyo, para ver el estado en el que se encontraba Shela tras el fogonazo. ¡Había desaparecido! ¿Cómo demonios había ocurrido algo así?

La sensación que recorría mi cuerpo ahora era puro odio, odio y bilis que se agitaba en mi estómago y quemaba por donde pasaba. Salté por encima de donde me había parapetado y cargué con rabia hacia el mago. Iba a pagar por lo que había hecho, por tocar a los yan, por tocar a la yan equivocada.

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30/09/2016, 20:25
Narrador

A veces la rabia no era suficiente poderosa como para vencer, ni tampoco las artimañas. A veces, los buenos no conseguían llegar a sus metas. A veces, el mal reinaba sobre todos, y se apoderaba de los corazones puros y bondadosos de aquellos que se podían llamar héroes. A veces, la muerte era incluso la solución más placentera ante una lucha tan desigualada.

En otra situación, un yan enfurecido hubiese amedrentado a cualquiera, pues en su interior latía el poder de Aldun, el Fuego de los Dioses. En otro momento, enfrentarse a la locura innata de los feéricos haría que cualquiera se planteara la situación y sopesara sus opciones, pues la madre Wina, la más destructiva de las Diosas, les guiaba en todo momento. Incluso la frialdad del agua, la mirada inquietante y penetrante de un varu, bañado constantemente por la diosa Neliam, haría que el más fuerte de los guerreros temiera por su vida.

Pero no esta vez. Ceya y Entu se habían mostrado inmóviles, acobardados. El ser de rasgos lobunos alzó sus garras y ellos salieron disparados contra la pared. Sus cabezas chocaron con tanta fuerza, que el sonido de los huesos rotos sobresalieron a cualquier otro.

Los que habían presentado batalla no corrieron la misma suerte, pero sintieron en su corazón que la muerte iría a por ellos en breves. Y no la muerte dulce, la que les podría llevar de la mano a un lugar distinto. No, sería la muerte de los siete látigos del sufrimiento, la muerte que les retorcería para que gritaran de dolor y así llenar su ansia de sufrimiento ajeno.

El ser no tuvo que hacer mucho esfuerzo. Impidió ataques y embestidas sin inmutarse, y al final, reunió a Kail, Khazlian, Meerelu y Namib en el aire. Unas doradas y mágicas cuerdas les ataron con tanta fuerza que sintieron el cosquilleo de la falta de riego sanguíneo en sus extremidades rápidamente.

Vais a ver lo rápido lo que pasa por hacerme frente. Veréis cómo sufre, y lo sentiréis. Después, os mataré uno a uno, y vuestra esencia vital llenará la mia y me sanará.

Posó la mirada en la mujer tigre, y su cuerpo empezó a retorcerse. La mujer abrió los ojos y empezó a gritar de dolor, pero era incapaz de levantarse. Sus aullidos eran cada vez más y más intensos, el dolor entró en los corazones de aquellos que la escuchaban...

Aylandris apareció tras la mesa, llevando a Shela con ella. La maga estaba demacrada, con un aspecto triste y penoso. Su rostro, sin embargo, estaba en calma. Era el rostro de una mujer que sabía que la muerte estaba esperándola, y la iba a recibir con los brazos abiertos.

Suéltales... Enfréntate a mi, esta vez te venceré...

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05/10/2016, 14:22
Namib

 

Namib cruzó los brazos.  Este sería el enfrentamiento final.  Todo está pre-escrito, como un destino que nos arrastra. 

 

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06/10/2016, 00:05
Kail

ieaieAAAAAAAAAAAAAA!!!!!-Gritaba mientras el ser me hacía dar vueltas y chocaba contra los muros de la estancia. Intenté agarrarme a algo, pero parecía inútil. Parecíamos condenados.

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09/10/2016, 15:33
El Gato

Notas de juego

Bueno, vamos a ver si alguien más contesta...

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09/10/2016, 22:24
Khazlian

El poder de aquella criatura iba aumentando por momentos. Cuando creía que ya estaría prácticamente vencido, nos sorprende alzándonos en el aire y jugando con nosotros como si fuésemos marionetas. Lo único que podía hacer era pelear contra las cuerdas que me tenía agarrado. Aunque la lucha duró poco ya que rápidamente dejé de sentir mis amoratadas extremidades.

Por el rabillo del ojo pude ver como Shela reaparecía para enfrentarse al mago. Quise gritar, pero lo poco que salió de mi garganta fue un gemido lastimero. Era nuestra única opción para salir de aquí con vida.

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10/10/2016, 02:43
Meerelu

Al abrir los ojos después de la explosión, la varu quedó sorprendida al ver que el lugar estaba destrozado y la maga desaparecida. Al menos, su objetivo aún quedaba allí de pies. Con mirada fría, vio como la criatura mataba a dos de sus compañeros, entre ellos su compañero varu.

Se preparó para el siguiente ataque cuando de pronto se vio por aire junto al resto, atada por ligaduras doradas. Una sombra de miedo oscureció su azulado tez al oír las palabras del ser lobuno. La aparición de la maga la tomó por sorpresa, pero soltó un suspiro de alivio. Si la maga conseguía que los soltaran, entre todos tal vez pudieran derrotarlo.

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15/10/2016, 18:07
Aylandris

La pequeña yan acompañaba a la maga cuando salieron de detrás de la mesa. Pero no estaba conforme con lo que esta queria hacer.

-No...no...no puedes hacerle frente. El es fuerte y tú... estás cansada, tienes que escapar, salir de aquí. Si no lo haces te matará. ¡Ven conmigo!¡Salgamos de aqui ahora que podemos!

Pero sus palabras murieron en sus labios al ver la escena que se estaba desarrollando allí mismo, a escasos metros de ella. Kail, Khazlian, Meerelu y Namib volaban en el aire, atados con cuerdas mágicas apretadas tan fuertemente que podía ver como se hincaba en la piel de cada uno de ellos. La mujer tigre, retorciéndose y gritando.

Aylandris sintió correr el miedo por sus venas, pero aún había fuerza en su corazón. Miró a la maga y tironeó de ella hacia atrás.

-No vayas... no vayas... -volvió a susurrarle. Aquel ser aún no había reparado en ellas, pero no por mucho tiempo.

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22/10/2016, 18:50
Narrador

El dragoncito apareció y se situó en el hombro de Shela. Mientras perdía su color, la maga recuperó el color de su rostro. Su mirada se mostraba más dura y más afilada. La determinación de su acto se podía leer claramente en su rostro. Y era algo para lo que no había marcha atrás.

Salid de aquí dijo, aunque parecía más una orden. Tan rápido terminó esas palabras, la cuerda que sujetaba a Kail, Khazlian, Meerelu y Namib desapareció y ellos cayeron de golpe. La mujer tigre dejó de retorcerse y su cuerpo se relajó. El ser lobuno miró directamente a los ojos de Shela antes de hablar.

No se cómo te atreves a enfrentarte a mi. Tu magia ahora es mía, y no vas a ser capaz de lanzarme ni un sólo conjuro. Has malgastado la energía que te quedaba en liberarlos, y ahora ya estás muerta. ¡MUERTA! ¡AJAJAJAJA¡ sus carcajadas atravesaban los oídos como si fueran cuchillos afilados.

Shela no se molestó en contestarle. Alzó sus manos y dos poderosos rayos nacieron de ellas para buscar a su rival, que no le dio tiempo a protegerse, pensando que estaba libre de cualquier ataque. El olor a carne quemada inundó el lugar.

Ya no hubo tiempo para más palabras. Shela movió la mano y alejó a Aylandris de su lado, y ambos hechiceros empezaron a lanzarse sus conjuros, desviando los que recibían y maldiciendo cuando no acertaban.

La mujer tigre abrió los ojos y se incorporó cuando los conjuros volaban por todos lados. Dolorida, miró a los demás

Hemos de salir de aquí y buscar ayuda y ella misma salió corriendo, viendo que no era rival para esa guerra.

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22/10/2016, 20:05
Namib

 

La mirada de Namib recorrió el lugar para ver si podía darle alguna ventaja a Shela, de alguna forma.  No quería dejarla ahí sola, pero si lo había pedido es que al estorbarla podrían hacerla más vulnerable.  Tomó a los heridos y salió de ahí rápido.  Quizá buscando otras magas se reforzaría Shela.  

Aunque algo me dice que esto puede terminar muy pronto.   

Se llevó lo que pudo del material mágico del sitio que pudiera darles clave a las sacerdotes y magas sobre la naturaleza de aquel ser.     Y así saber mejor cómo derrotarlo en el próximo encuentro.