Partida Rol por web

El famoso lugar de descanso de antiguos señores de la guerra, ¿pasará Whilem a formar parte de la familia entre sus muros...?

Situado a unas pocas millas al este de la ciudad, el Mausoleo Acechasombra es una solitaria construcción de granito y pizarra situada en la cima de una colina llena de maleza. A la sombra de los altísimos Picos Barrera, el mausoleo domina un profundo valle cortado en dos por un río de aguas rápidas, crecido por el deshielo de la primavera. Unas pocas lápidas solitarias salpican el área circundante.

Unas sólidas puertas dobles de hierro permiten la entrada al mausoleo.

Me paro frente al mausoleo, solo para contemplar las puertas, por si tuviesen algo escritas. Despues, las abro.

No hay nada escrito en las puertas, o al menos nada que aún pueda leerse, sin embargo observas que no solo no están cerradas, sino que la puerta de la derecha está ya abierta una rendija, aunque no lo suficiente para que pase una persona. Cuando las empujas, aún con lo pesadas y viejas que son, las puertas se abren sin ningún problema.

Más allá veis una simple y gris habitación rectangular, iluminada completamente por apliques llenos de llamas siempreardientes. Tríos de sarcófagos de piedra se alinean en las paredes a derecha e izquierda, cada uno adornado con la efigie de algún señor de la guerra largamente muerto. En un nicho sobre cada sarcófago hay una pequeña estatua o bien de Pelor o de Bahamut.

En el centro de la habitación se levanta un obelisco de mármol de 10 pies de altura con inscripciones a cada lado.

Uso el hechizo de luz en mi cetro, y me interno en la cripta, aunque me detengo y giro la cabeza para decir- Vamos, no os quedeis atrás. Seguro que sin mí estaríais perdidos

El señor de la guerra se adelanta y se pone delante del tifling. -¿A donde vas delgaducho? Tu posición no está delante, puede que tu pellejo no te importe demasiado pero el nuestro, el de todos, depende de que el grupo se mantenga completo y unido, a si que cuida donde pones tus malditas botas. -Dice señalando al sueño sin dejar de mirar a su compañero. -Adelante, no os entretengais mirando las musarañas...

Kathra se abre paso a empujones e indirectamente aparta al mago y al nuevo.

Apartaos del camino e intentad no despertar a los muertos... no suelen tener muy buen humor.

La tosca enana ayudada de la luz que generaba el cetro de Skamos se adentró unos pasos y echó una ojeada a su alrededor, buscando algún detalle que le mostrara que recientemente algo o alguien hubiera pasado por allí.

Entro en el Mausoleo y digo
-Pareceis niños,bueno venga pongamonos manos a la obra a ver si encontramos algo dentro-A continuación me pongo a buscar por el mausoleo a ver si encuentro algo

Por supuesto humano, no seré yo el que te niegue el ir delante, solo pensaba que eras lerdos que seguian mis pasos por hacer algo. Con suerte, pisarás tú una trampa antes que yo, y yo lo veré divirtiendome desde atrás. Y si has acabado de señalar a las baldosas, continuemos nuestro camino...

Kathra no encuentra ningún indicio de que alguien haya pasado por allí recientemente. Pero al acercarse más al obelisco, puede leer lo que en él hay escrito. Está en lengua común, y en cada lado hay escritos los nombres de 5 señores de la guerra de una tal dinastía Kaius junto con sus hazañas, haciendo un total de 20 nombres. Probablemente sean los nombres de los aquí enterrados, y sus logros incluyen traer la paz y la prosperidad a la región derrotando a tribus de trasgos, bandas de ogros y dragones merodeadores.

Parece evidente que aquí faltan sarcófagos si debe haber 20 muertos enterrados...

Riardon, en su registro minucioso de la habitación, comprueba que curiosamente las tres estatuas de los sarcófagos de la izquierda son de Bahamut, mientras que las tres de la derecha son de Pelor. Además estas son lo suficientemente pequeñas y ligeras como para poder cogerlas, deben de pesar alrededor de unas 10 libras cada una, aunque probablemente carezcan de valor en el mercado.

Cuando revisa los sarcófagos se da cuenta de que están firmemente cerrados, y que haría falta bastante fuerza para abrir alguno.

Whilem se acerca al sarcófago de la derecha e intenta abrirlo

Intentas empujar la pesada tapa del sarcófago en vano, sin embargo, cuando te estás preparando para volver a intentarlo, algo ocurre.

Un espiritu parecido a una sombra insustancial atraviesa el obelisco saliendo de el. Antes de que tengais tiempo de reaccionar, con una voz profunda y rasposa, la sombra dice: Intrusos, cuidado. Si entrais sin permiso no os daréis cuenta de la sabiduría de mis palabras. Desde la entrada siniestra, el camino se hace evidente cuando el sol sigue al Señor. Y queda inmovil, observandoos.

Miro alrededor de la habitacion en busca de aberturas por las que pueda entrar el sol y hacia donde se dirijen sus rayos.

En silencio hasta ahora tratando de encontrar explicación al secuestro de Byron y Darras, habla por fin cuando el espíritu aparece.

- ¿Y por qué deberíamos hacer caso a un engendro como tú? - Avanza lentamente hasta colocarse cerca del espíritu - ¿Por qué se te ha negado el descanso eterno? - A pesar de su corto tamaño, habla con seguridad e intenta que su voz suene convincente - Si quieres ayudarnos, indícanos el camino sin trucos ni acertijos, o sólo estarás entorpeciendo nuestra búsqueda